—Liza, si alguien pregunta por nosotros diles que estamos en una junta importante —ordenó Soren pasando por la sala de estar.—¿Ocurrió algo? —preguntó la ama de llaves desde el sofá.La mirada de su jefe fue suficiente para que ella comprendiera que era algo relacionado con los Velghary, así que sólo asintió y los vio marcharse al final del pasillo.Al llegar al despacho privado de Soren, este cerró las puertas con seguro y de inmediato pasaron la llamada a la pantalla en la pared. La imagen de su tía era diferente a lo habitual, no tenía ese brillo jovial en su rostro, de hecho, la preocupación era lo único que podía apreciarse en ella.—De acuerdo, ¿qué está ocurriendo? —preguntó el mayor de los hermanos, cruzado de brazos.—Es imperativo que Daliah regrese a Velghary inmediatamente —dictaminó la mujer—. Mi madre sufrió un infarto. Su condición es delicada y es por ello que estoy camino al aeropuerto en este momento.Ante la noticia ambos hermanos comprendieron la situación y se al
—Es una lastima que Ariah tuviera que marcharse tan pronto. Habría sido fabuloso que todos estuviéramos juntos en Año Nuevo —murmuró Clarisse, desanimada por el repentino viaje de su cuñada—. Incluso ayudó a organizar todo para la cena, pero ella no estará presente.Soren le dio una mirada neutral, sin embargo, por dentro se sentía igual o peor de mal que su novia por su hermana. Habían pasado dos días y ya la extrañaba, tal vez se acostumbró demasiado rápido a la presencia de la menor en la casa.—No había nada que pudiera hacer. Era importante que hiciera ese viaje —argumentó el joven.—Es entendible, esa clase de problemas industriales pueden ser riesgosos si no se tratan —comentó Galen. Estaba sentado en el suelo mientras jugueteaba con su hijo y las figuras de acción que le regalaron en Navidad.Para que las incógnitas fueran fáciles de manejar, los hermanos Velghary dijeron que una de las fabricas que le pertenecía a Ariah tuvo problemas y por ello debía presentarse en la planta
Descendió del vehículo una vez abrieron la puerta para ella y se quedó de pie observando el gran palacio de Velghary. De pronto sintió la garganta reseca, clamando por un trago de agua o tal vez de algo mucho más fuerte. Estaba a nada de encarar a las personas que por años la torturaron y le lavaron el cerebro, así que probablemente lo mejor sería un trago de algo muy fuerte.—¿Está lista, alteza? —preguntó Madeline, quien estaba a su lado con una tableta entre sus manos.Esa pregunta no tenía una respuesta muy agradable. Por supuesto que no estaba lista para volver, prácticamente fue obligada a tomar esa decisión porque era lo mejor para todos.Sentía sus manos sudar a causa de los nervios y una parte de ella sentía que en cualquier momento los guardias la rodearían mientras la acusaban de ser una traidora a la nación. Se preguntó qué clase de castigo le impondrían, tal vez mutilación o tal vez la encerrarían y fingirían que murió para que Carmina tome el trono junto a Zadriel.—¿Alt
La música se había apoderado de la mansión, había risas y choces de copas al brindar. Era un ambiente completamente diferente de lo que Soren estaba acostumbrado y todo se debía al hecho de que estaba con Clarisse.En otrora, cuando era un príncipe, debía estar en evento atiborrados de invitados y con una norma estricta de comportamiento, la cual en realidad era asfixiante. Solía mostrar una sonrisa perfecta mientras que por dentro no hacía más que lamentarse e idear formas de arruinar la fiesta, aunque claro, nunca las llevó a cabo.Luego en Seattle las fiestas se reducían únicamente a estar en compañía de Jeremy y Patrice. Cenaba, tomaban algunas fotos y disfrutaban de unas copas hasta que se llegaba el Año Nuevo y luego se iba a dormir. Aunque en un par de ocasiones sólo fingió que se iba a casa, ya que se encargaba de los nombres que había en la lista. Sólo uno de esos se asoció a él de manera pacífica, ya que la fama cómo el Príncipe Muerto le bastó para que aquel tipo se arrodil
—Vaya, este lugar se ve super hermoso —dijo Clarisse, observando la nueva cede de la Oversax House—. Es claro que optaron por mantener el diseño original de espacios abiertos.—Eso es gracias a mi porque me gustó el fen shui que otorgaba al espacio de trabajo —dijo la rubia con orgullo y luego miró a sus amigos—. Este par de seguro habría pensado en algo útil, pero la verdad es que me gusta mi estilo. Además, permite que los trabajadores tengan una comunicación más fluida gracias a la escasez de paredes.—Impresionante el modelo que tienen de manejar el ambiente laborar en su compañía —halagó la chica con buena cara.—¿Qué esperabas de un lugar manejado por Soren Oversax? Ese sujeto es un obsesivo compulsivo del control —se burló Patrice.—Lamento que mi interés por el orden altere el desastre que es tu vida —respondió Soren con sarcasmo.—Mi vida no es un desastre. Soy hermosa, exitosa, mi relación está muy bien y mi novio es excelente cocinero. Creo que no me quejó de nada de eso po
—No puedo creer que esta vaya a ser la última vez que cenemos juntos —se lamentó Rose, sosteniendo la mano de su hija y con una triste mirada.—Mamá, no es para tanto. No es como si nunca más nos viéramos otra vez —enunció su hija con un tono consolador.—Lo sé, pero entiéndeme. Pasaron cinco años para que pudiera verte de nuevo.—Pero eso ya no pasará otra vez —dijo Glen, tranquilamente para que su esposa se sintiese mucho mejor—. La razón por la que Clarisse no volvía ya no es un problema, así que puede ir cuando quiera o incluso nosotros podemos visitarla frecuentemente.—Además, ahora cuentan con la disponibilidad de mi avión —musitó Sore—. De esa manera no tendrán que preocuparse por los boletos. Simplemente díganme cuando quiera volar a Seattle y enviaré el avión por ustedes con mi personal para que se encargue de ustedes.—Eso es muy amable de tu parte, Soren. Me alegra saber que Clarisse tiene a alguien dispuesto a cuidar de ella de tal forma —expresó Rose.—Clarisse también c
—El punto de todo esto es que ya no tendrán ninguna problemática para volver a reunirse —musitó Soren, queriendo de cambiar de tema con prontitud. No le agradaba lo cerca que estaban con su supuesta hipótesis que no estaba tan lejos de la realidad—. Podrán quedarse con nosotros todo el tiempo que gusten. O si gustan puedo encargarme de encontrar un lugar sólo para ustedes—Gracias por eso, Soren. Pero no es necesario que compres una casa para nosotros —objetó Glen. No le gustaba la idea de parecer que se aprovechaban del dinero del novio de su hija—. Pero sí aceptaremos la invitación para quedarnos con ustedes si les parece bien.—¡Por supuesto que sí, papá! —aseguró Clarisse, emocionada por esa idea.—¿Y Jax no será más un problema? —preguntó Brennan de repente.—Ah… Bueno, no es… —tartamudeó.—No lo será —Soren la interrumpió—. Jax Fell trabaja para mí, por lo que sus acciones está claramente medida para que no incumpla con su labor. Si llegase a hacerlo, las consecuencias sería bas
Cisco no esperó mucho cuando salió corriendo hacia el interior de la casa, estaba bastante feliz de volver a echarse en su cama que fue directo a ella sin pensarlo dos veces. El equipo de seguridad se encargó de llevar el equipaje de todos a sus respectivas habitaciones, pues sí, incluso los amigos de Clarisse ya tenían habitaciones designadas en la mansión de Soren.—¡Que deliciosos es estar en casa después de un largo viaje! —exclamó Lorna y se dejó caer en el sofá—. Te extrañé mucho, sofá.—Amiga, en verdad te has a costumbrado mucho a la casa de Soren —le dijo la ojiazul.—Es de ambos, cariño. Ya vives con él desde hace meses. Aún no entiendo porqué razón sigues teniendo ese apartamento cuando tienes esta mansión —contestó la pelirroja con la cabeza enterrada entre los cojines. No obstante, luego se acomodó de un salto—. Podrías vender tu apartamento y traer todas tus cosas de una vez.—Vamos, ya hemos hablado de esto. Me gusta tener mi apartamento, es donde están todas mis cosas