52 - Un espectador

Perla

Mientras saboreamos la tarta, Fabiano me observa con una expresión de curiosidad. Después de un par de minutos de silencio y tras terminar su bocado de tarta, decide hablar.

—Perla —dice, dejando la cuchara a un lado—. ¿Buscaste en alguna tienda tu traje de playa?

Su pregunta me sorprende y, de repente, una sombra de preocupación cruza mi mente. Lo había olvidado.

—No, no he buscado —le confieso, sintiendo cómo la ansiedad se enreda en mis pensamientos.

Fabiano frunce el ceño, claramente tratando de entender mi punto de vista.

—Hay muchas tiendas aquí —responde, con una mezcla de preocupación y ánimo.

Trago con suavidad.

—La verdad es que no supe cómo pagarlo. Llamé a Leonor, pero… no respondió. Lo lamento, es mi culpa. Jamás había venido a Italia.

Fabiano asiente una sola vez y me dedica una sonrisa sosegada.

—No te preocupes. En Roma hay muchas.

—No sé dónde comprar un bikini en Roma —admito, un poco avergonzada—. Pero no te preocupes, lo voy a resolver. Con el GPS no me voy a
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP