En 1853 en Inglaterra, es bien sabido que el único interés de las mujeres en edad casadera, es encontrar un buen partido, después tener hijos ; dedicarse en cuerpo y alma a su familia… Pero, yo quiero ser algo más, quiero viajar por el mundo, estudiar, trabajar y enamorarme, no solo una vez y quiero sentirme libre.Soy Kate Hamilton, mi padre es el duque de Thomas Hamilton, soy la tercera de 6 hijos, mi madre murió dando a luz a mi último hermano, y desde ese día mi tía Margaret, se a encargo de nuestra educación, ella siempre me está molestando para que me case, ya que a mí edad de 21 años, soy considerada una solterona, he recibido varias propuestas de matrimonio, pero para mí el matrimonio es acabar con la poca libertad que tengo. Estoy en mi cama, pensando en como sería mi vida si no fuera hija de un duque, muchas veces envidio a mi doncella, ella tiene libertad, puede hacer lo que ella quiera, sin que nadie la critique y puede elegir. Me levanto, ya que siempre que mi tía no est
Voy caminando lo más rápido que puedo, mis manos me tiemblan, al igual que mis piernas, voy del brazo de mi doncella, — ¡Dios mío!, por favor, no permitas que Ágata se haya dando cuenta de que era yo — Pienso —Señorita, Señorita, ¿Qué pasó en la librería?, desde que salimos está pálida- dice Emily con un tono de preocupación y curiosidad.—Nada importante, solo encuentre a alguien no grato, ven hay que darnos prisa.Cuando por fin llegamos a la modista, entramos y mi hermana sigue eligiendo su guardarropa.—¡Kate!, no tardaste mucho— dice mi tía —No había, nada nuevo en la librería.—En vez de estár perdiendo tu tiempo, en buscar libros, deberías invertirlo en elegir un pretendiente esta temporada.—Tía, leer no es una perdida de tiempo, eso nos hace tener la mente más abierta.—Para que quieres una mente más abierta, si no tienes un marido.Sé que por más, que se lo explique no me va entender, así que me mejor, me quedo callada.—Ven Emily, vamos a sentarnos a esperar.Nos sentamos
Enseguida que Lady Kate, cayó desmayada; en los brazos del príncipe Harry, trato de reanimarla, pero al ver que sus intentos, fueron inútiles, decido cargarla, hasta el palacio, para que alguien, la ayudará. Mientras la llevaba en sus brazos, no pudo evitar admirar su belleza.—Su piel es tan tersa y sueve, tiene unos labios finos y delgados, pero al mismo tiempo carnosos, su nariz es pequeña y respingada en verdad es muy bella, lastima que sea tan insolente y no sepa quedarse quieta. ¡Por nada del mundo cortejaría a alguien como ella!, su comportamiento no es digno, de ser una princesa. —Dice el príncipe mientras camina rumbo al palacio a toda prisa.Cuando por fin entran al palacio, los invitados se quedan sorprendidos y los murmullos entre ellos empiezan a surgir “¿Qué habrá pasado?”, “¿Por qué el príncipe habrá entrado con Lady Kate en brazos?”, “¿Dónde la habrá encontrado? Los gritos del príncipe hacen que la música se detenga y solo se escucha: —¡Ayuda!, ¡Ayuda! ¡Que alguien nos
Corro lo más rápido que puedo, solo espero que está vez, no resbale, estoy tan furiosa, conmigo misma, escucho que el desgraciado del príncipe, me alcanza, y me dice: —Señorita, por favor discúlpame; no era mi intención hacer eso que hice. —¡Déjeme en paz, por el amor de Dios!, y olvidemos lo que pasó. Entro a mi casa temblado, no sé si es por lo mojada que estoy o por todo lo que pasó. Mi tía va bajando las escaleras y me ve, -Lo que faltaba. —¡Kate! ¿Qué te pasó?— Me dice con asombro y me mira con asco. —Me caí en el lodo y si me permites voy a asearme. Subo las escaleras, echa una furia, estoy en mi cuarto y me digo: —¡No puede ser!, bese al pretendiente de mi hermana, eso en que me convierte. Emily entra y dice: —Señorita, me digo su tía, que necesitaba mi ayuda. —Si Emi, por favor prepárame un baño. Estoy dando vueltas de un lado a otro, no puedo dejar de pensar en lo que pasó. Cuando sale Emi, —Señorita, su baño está listo, ¡¿Todo está bien?! Me mira preocupada. —Si Em
Miro a mi alrededor, y no encuentro Edith; cuando por fin la encuentro está bailado con Frederick, cuando terminan y me acerco a ella, pero el príncipe llega primero que yo, y la invita a bailar, voltea a verme, y me mira victorioso, eso me hace enojada muchísimo, aprieto mis puños, hasta que se me ponen blancos.—Como alguien puedes ser tan…. Desgraciado.No puedo dejar de mirarlos, cuando por fin terminan de bailar, voy de inmediato con Edith, —Edith nos vamos—digo en un tono furioso.—¡Señorita Kate!, ¡¿No se la está pasando bien?—dice el príncipe en un tonito burlón.—Por supuesto Majestad, sólo que es un demasiado tarde.En eso llega Eduard y nos dice: —Es hora de irnos, es tarde. Su Majestad en nombre de mi padre y de mi familia, le agradezco infinitamente su hospitalidad, fué una noche inolvidable.—Mi querido Lord, fué un verdadero placer, tenerlos aquí está noche, sobre todo a usted señorita Edith—toma su mano y le da un beso. Y a mi solo me dice: —Espero que se haya pasado b
El príncipe Harry, va en su carruaje, está saliendo de una velada de música, demasiado tediosa, solo fué porque quería ver a Lady Kate, en verdad no sé explica porque no puede dejar de pensar en ella: —Es la mujer más despertarte e insolente, que he conocido, pero desde que probé sus labios son tan: ¡Suaves y carnosos y tan deliciosos! Sentir su cuerpo tibio, debajo de mi, y ese olor a lirios que me vuelve loco, ¡No sé que voy hacer! Solo sé que no la quiero cerca de otro hombre, eso me enferma, me vuelve loco. Va mirando por la ventana, cuando de pronto alguien capta su atención, le dice a su conductor: —Acercarte un poco a los carruajes de alquiler. —Si, su Majestad. En cuanto el conductor, se acerca, ve a una dama, con una capa demasiado grande que la cubre toda, pero está voltea, y el príncipe Harry, se percata que es Lady Kate. En ese momento el príncipe, aprieta sus puños tan fuerte, que la sangre deja de fluir en ellos, están blancos, y él esta más que furioso: —Como una muj
Sigo llorando, nunca en mi vida me había sentido así, tengo una sensación de vacío, me siento tan estúpida. En eso escucho que se abre mi puerta, y es Emily, se acerca y me dice: —¡¿Qué le pasó?! ¿Esta así por el príncipe? —Emi, soy una tonta…No sé que me pasa, siempre que estoy a su lado pierdo la cabeza. —Tranquila señorita, un hombre que no aprecia a una mujer como usted, no merece sus lágrimas—me abraza hasta que me calmo, cuando ya estoy más calmada, le pregunto. —¿Cómo supiste que estaba así por el príncipe? —La vimos bajar de su carruaje—me levanto asustada, creo que lee mi expresión—No se preocupe solo la vimos yo y Madame Curie, y nosotras somos unas tumbas. —Gracias Emi. —Le voy a preparar un baño, después descanse, le diré a su familia que se siente mal y que no bajará a desayunar. —En verdad, muchas gracias Emi. Se levanta, y se mete al baño. Estoy más calmada, llorar es un bálsamo, te limpia, y en estos momentos ya no siento nada. Emily sale, y me dice: —Ande el a
El príncipe cada minuto que pasa esta más nervioso, su corazón late tan rápido, que cree que se le va salir. A pasado más de una hora , y el doctor no a salido de la recámara de Lady Kate.—¡Maldición! La incertidumbre me está matando, Madre por favor ve a ver: ¿Qué demonios pasa?—Hijo, no ha pasado tanto tiempo el doctor está haciendo su trabajo ¡Tranquilízate!—Eso quisiera madre, pero no puedo.Se abre la puerta y es una de las mucamas:—Sus Majestades, el doctor ya salió del cuarto de la señorita Kate. El príncipe sale, y en cuanto llega al cuarto donde está Lady Kate, el doctor esta afuera y hablando:—No, fue una caída grave, no se fracturo nada, solo fué el golpe en la cabeza, le administre un sedante para el dolor, y es posible que despierte en un día o dos, mañana la vendré a revisarla —Gracias Doctor—dice el Duque Thomas.En eso abren la puerta y el príncipe no puede con lo que ve. Lady Kate está tan pálida, y tan quieta, parece muerta. El príncipe siente alguien le estru