Mientras camino hacia la recámara, no puede sacarme de la mente: El beso de Harry, sentir nuevamente sus labios sobre los míos, es algo tan mágico, lo amo y lo deseo tanto, pero es un hombre prohibido, me ha hecho sufrir demasiado, y tengo miedo de que sea un engaño para hacerme sufrir más. Debo mantener la mente fría, necesito salir de este lugar. Llego a la recámara donde está mi pequeño, sigo con el corazón tan acelerado, me meto al baño, y me lavo la cara.—¡Cálmate Kate! Ya no eres esa joven, que se dejaba llevar por sus pasiones, o sí. No puede ser, estoy peor que al principio, porque sé que es estar entre sus brazos. ¡Ay Kate!Escucho que se abre la puerta, y escucho la voz de Christopher:—¡Kate, Kate!—, salgo, puedo ver su cara de susto.—¿Estás bien? Me acabo de enterar de lo que pasó.—Sí, estoy bien. Harry curo mis heridas.—¡¿El rey?! Te dije que te sigue amando.—No, lo sé, y aunque así fuera, él es un hombre casado. ¡No quiero más problemas! Y no quiero hablar más del t
Estoy abrazando a Harry, seguimos desnudos, nunca me imaginé que esto volvería a pasar, a pensar que el cielo se está cayendo, no tengo frío, el cuerpo de mi amado me calienta, puedo escuchar los latidos de su corazón. Me gustaría quedarme de esta manera el resto de mi vida.—¡Te amo Kate! Eres la mujer de mi vida.—¡Yo también, te amo! Pero tengo miedo.Me levanta mi rostro con tanta gentileza, cómo si fuera de porcelana.—No debes de tenerlo. Esta vez no habrá nada ni nadie, que me separé de ti, y de mi hijo.Suspiro, Quiero creer en sus palabras. —¿Cómo tomo la reina la noticia?—Muy mal, para ser sincero, pero no puedo seguir mi vida con ella amando a otra, no es justo para ella ni para mí.—Eso es lo que más miedo me da, que haga algo, y también esa mujer Annie.—Francesca no puede hacer nada, tengo a toda la corte de mi lado, y por Annie no debes preocuparte, esa mujer está bajo custodia.—¿Los franceses están de acuerdo con tu divorcio?—No, les queda de otra, ahora Inglaterra
El carruaje dónde va desmayada Lady Kate, espera que los demás carruajes se alejen para poder avanzar, a nadie se le hace raro, pues es bien sabido que es costumbre que la novia llegue al final.—Avanza—dice Lady Annie, sale del parte trasera del carruaje. Toma la cara de Lady Kate, y le aprieta las mejillas.—Te haré sufrir tanto, por haberme arrebatado el amor de Harry, ¡Maldita zorra! Quién iba a pensar que la inservible de Francesca, me ayudaría a terminar contigo—La suelta y Lady Kate sigue inerte.Los carruajes de la familia Hamilton llega a la iglesia, todos bajan, todos lucen realmente guapos, la iglesia está decorada con hermosos tulipanes, las flores favoritas de Lady Kate, todo luce tan bello, toda la sociedad Londinense está presente, hasta el final está Harry esperando a su amada, su corazón late con gran fuerza, ha esperado tanto este momento.Ve que todos van entrando, menos Lady Kate en ese momento, piensa lo peor, corre hacia el Duque, este lo mira de manera rara, y t
Estoy temblando no lo puede evitar, pero ya no hay vuelta atrás, amo a Harry, pero quiero que mi hijo tenga la oportunidad de elegir que quiere ser, que viva su vida con libertad, no quiero que siempre le estén dictando que hacer, que decir, a quien puede amar, y también está el hecho que quiero hacer tantas cosas, no solo la reina, la mujer que siempre esté un paso de detrás de Harry, he luchado tanto por tener un lugar en el mundo.Si me ama como dice, dejará su reinado, ya hemos sacrificado mucho por este, quizás estoy siendo egoísta, pero he sufrido tanto, quiero una vida, lejos de tanta traición, hipocresía y falsedad.Camino hasta llegar a mi recámara, y empiezo a empacar mis cosas. Sigo temblando, porque sé muy en el fondo de mi corazón sé que Harry ama ser rey, la pregunta es: ¿Si nos ama más? En verdad espero que sí, pero de no ser así, me dolerá tanto perderlo, pero ya no puedo anteponer sus necesidades, antes que las de él.Se abre la puerta, y pienso que es él, pero cuando
Han pasado tres años, la vida con mi amado Harry ha sido: Llena de amor, de aprendizaje, y sin duda alguna divertida. Juntos hemos crecido tanto, siempre apoyándonos, alentándonos para cumplir nuestros sueños.Ahora vivimos en California, en una casa enorme, rodeada de la naturaleza, es un lugar mágico, dónde queremos envejecer.Mi Harry se convirtió en un gran empresario de la industria minera, y yo tengo mi propio hospital, e imparto clases en una escuela de señoritas, sigo en mi lucha, para que las mujeres tengamos mejores oportunidades, y mi increíble esposo siempre me apoya en todo, a veces no puedo creer que un hombre como Harry haya dejado todo por mí. Pero lo agradezco infinitamente.Estoy en la recámara de mi pequeño Henry.Hace un año me convertí de nuevo en madre. Harry todo el embarazo no se me despejó, me cuidaba, me mimaba, el día del parto el pobre está muerto de miedo, mi Harry, mi gran amor.Observo a mi pequeño, y es igualito a su padre, he dado a luz dos veces a Har
En 1853 en Inglaterra, es bien sabido que el único interés de las mujeres en edad casadera, es encontrar un buen partido, después tener hijos ; dedicarse en cuerpo y alma a su familia… Pero, yo quiero ser algo más, quiero viajar por el mundo, estudiar, trabajar y enamorarme, no solo una vez y quiero sentirme libre.Soy Kate Hamilton, mi padre es el duque de Thomas Hamilton, soy la tercera de 6 hijos, mi madre murió dando a luz a mi último hermano, y desde ese día mi tía Margaret, se a encargo de nuestra educación, ella siempre me está molestando para que me case, ya que a mí edad de 21 años, soy considerada una solterona, he recibido varias propuestas de matrimonio, pero para mí el matrimonio es acabar con la poca libertad que tengo. Estoy en mi cama, pensando en como sería mi vida si no fuera hija de un duque, muchas veces envidio a mi doncella, ella tiene libertad, puede hacer lo que ella quiera, sin que nadie la critique y puede elegir. Me levanto, ya que siempre que mi tía no est
Voy caminando lo más rápido que puedo, mis manos me tiemblan, al igual que mis piernas, voy del brazo de mi doncella, — ¡Dios mío!, por favor, no permitas que Ágata se haya dando cuenta de que era yo — Pienso —Señorita, Señorita, ¿Qué pasó en la librería?, desde que salimos está pálida- dice Emily con un tono de preocupación y curiosidad.—Nada importante, solo encuentre a alguien no grato, ven hay que darnos prisa.Cuando por fin llegamos a la modista, entramos y mi hermana sigue eligiendo su guardarropa.—¡Kate!, no tardaste mucho— dice mi tía —No había, nada nuevo en la librería.—En vez de estár perdiendo tu tiempo, en buscar libros, deberías invertirlo en elegir un pretendiente esta temporada.—Tía, leer no es una perdida de tiempo, eso nos hace tener la mente más abierta.—Para que quieres una mente más abierta, si no tienes un marido.Sé que por más, que se lo explique no me va entender, así que me mejor, me quedo callada.—Ven Emily, vamos a sentarnos a esperar.Nos sentamos
Enseguida que Lady Kate, cayó desmayada; en los brazos del príncipe Harry, trato de reanimarla, pero al ver que sus intentos, fueron inútiles, decido cargarla, hasta el palacio, para que alguien, la ayudará. Mientras la llevaba en sus brazos, no pudo evitar admirar su belleza.—Su piel es tan tersa y sueve, tiene unos labios finos y delgados, pero al mismo tiempo carnosos, su nariz es pequeña y respingada en verdad es muy bella, lastima que sea tan insolente y no sepa quedarse quieta. ¡Por nada del mundo cortejaría a alguien como ella!, su comportamiento no es digno, de ser una princesa. —Dice el príncipe mientras camina rumbo al palacio a toda prisa.Cuando por fin entran al palacio, los invitados se quedan sorprendidos y los murmullos entre ellos empiezan a surgir “¿Qué habrá pasado?”, “¿Por qué el príncipe habrá entrado con Lady Kate en brazos?”, “¿Dónde la habrá encontrado? Los gritos del príncipe hacen que la música se detenga y solo se escucha: —¡Ayuda!, ¡Ayuda! ¡Que alguien nos