Estoy temblando no lo puede evitar, pero ya no hay vuelta atrás, amo a Harry, pero quiero que mi hijo tenga la oportunidad de elegir que quiere ser, que viva su vida con libertad, no quiero que siempre le estén dictando que hacer, que decir, a quien puede amar, y también está el hecho que quiero hacer tantas cosas, no solo la reina, la mujer que siempre esté un paso de detrás de Harry, he luchado tanto por tener un lugar en el mundo.Si me ama como dice, dejará su reinado, ya hemos sacrificado mucho por este, quizás estoy siendo egoísta, pero he sufrido tanto, quiero una vida, lejos de tanta traición, hipocresía y falsedad.Camino hasta llegar a mi recámara, y empiezo a empacar mis cosas. Sigo temblando, porque sé muy en el fondo de mi corazón sé que Harry ama ser rey, la pregunta es: ¿Si nos ama más? En verdad espero que sí, pero de no ser así, me dolerá tanto perderlo, pero ya no puedo anteponer sus necesidades, antes que las de él.Se abre la puerta, y pienso que es él, pero cuando
Han pasado tres años, la vida con mi amado Harry ha sido: Llena de amor, de aprendizaje, y sin duda alguna divertida. Juntos hemos crecido tanto, siempre apoyándonos, alentándonos para cumplir nuestros sueños.Ahora vivimos en California, en una casa enorme, rodeada de la naturaleza, es un lugar mágico, dónde queremos envejecer.Mi Harry se convirtió en un gran empresario de la industria minera, y yo tengo mi propio hospital, e imparto clases en una escuela de señoritas, sigo en mi lucha, para que las mujeres tengamos mejores oportunidades, y mi increíble esposo siempre me apoya en todo, a veces no puedo creer que un hombre como Harry haya dejado todo por mí. Pero lo agradezco infinitamente.Estoy en la recámara de mi pequeño Henry.Hace un año me convertí de nuevo en madre. Harry todo el embarazo no se me despejó, me cuidaba, me mimaba, el día del parto el pobre está muerto de miedo, mi Harry, mi gran amor.Observo a mi pequeño, y es igualito a su padre, he dado a luz dos veces a Har
En 1853 en Inglaterra, es bien sabido que el único interés de las mujeres en edad casadera, es encontrar un buen partido, después tener hijos ; dedicarse en cuerpo y alma a su familia… Pero, yo quiero ser algo más, quiero viajar por el mundo, estudiar, trabajar y enamorarme, no solo una vez y quiero sentirme libre.Soy Kate Hamilton, mi padre es el duque de Thomas Hamilton, soy la tercera de 6 hijos, mi madre murió dando a luz a mi último hermano, y desde ese día mi tía Margaret, se a encargo de nuestra educación, ella siempre me está molestando para que me case, ya que a mí edad de 21 años, soy considerada una solterona, he recibido varias propuestas de matrimonio, pero para mí el matrimonio es acabar con la poca libertad que tengo. Estoy en mi cama, pensando en como sería mi vida si no fuera hija de un duque, muchas veces envidio a mi doncella, ella tiene libertad, puede hacer lo que ella quiera, sin que nadie la critique y puede elegir. Me levanto, ya que siempre que mi tía no est
Voy caminando lo más rápido que puedo, mis manos me tiemblan, al igual que mis piernas, voy del brazo de mi doncella, — ¡Dios mío!, por favor, no permitas que Ágata se haya dando cuenta de que era yo — Pienso —Señorita, Señorita, ¿Qué pasó en la librería?, desde que salimos está pálida- dice Emily con un tono de preocupación y curiosidad.—Nada importante, solo encuentre a alguien no grato, ven hay que darnos prisa.Cuando por fin llegamos a la modista, entramos y mi hermana sigue eligiendo su guardarropa.—¡Kate!, no tardaste mucho— dice mi tía —No había, nada nuevo en la librería.—En vez de estár perdiendo tu tiempo, en buscar libros, deberías invertirlo en elegir un pretendiente esta temporada.—Tía, leer no es una perdida de tiempo, eso nos hace tener la mente más abierta.—Para que quieres una mente más abierta, si no tienes un marido.Sé que por más, que se lo explique no me va entender, así que me mejor, me quedo callada.—Ven Emily, vamos a sentarnos a esperar.Nos sentamos
Enseguida que Lady Kate, cayó desmayada; en los brazos del príncipe Harry, trato de reanimarla, pero al ver que sus intentos, fueron inútiles, decido cargarla, hasta el palacio, para que alguien, la ayudará. Mientras la llevaba en sus brazos, no pudo evitar admirar su belleza.—Su piel es tan tersa y sueve, tiene unos labios finos y delgados, pero al mismo tiempo carnosos, su nariz es pequeña y respingada en verdad es muy bella, lastima que sea tan insolente y no sepa quedarse quieta. ¡Por nada del mundo cortejaría a alguien como ella!, su comportamiento no es digno, de ser una princesa. —Dice el príncipe mientras camina rumbo al palacio a toda prisa.Cuando por fin entran al palacio, los invitados se quedan sorprendidos y los murmullos entre ellos empiezan a surgir “¿Qué habrá pasado?”, “¿Por qué el príncipe habrá entrado con Lady Kate en brazos?”, “¿Dónde la habrá encontrado? Los gritos del príncipe hacen que la música se detenga y solo se escucha: —¡Ayuda!, ¡Ayuda! ¡Que alguien nos
Corro lo más rápido que puedo, solo espero que está vez, no resbale, estoy tan furiosa, conmigo misma, escucho que el desgraciado del príncipe, me alcanza, y me dice: —Señorita, por favor discúlpame; no era mi intención hacer eso que hice. —¡Déjeme en paz, por el amor de Dios!, y olvidemos lo que pasó. Entro a mi casa temblado, no sé si es por lo mojada que estoy o por todo lo que pasó. Mi tía va bajando las escaleras y me ve, -Lo que faltaba. —¡Kate! ¿Qué te pasó?— Me dice con asombro y me mira con asco. —Me caí en el lodo y si me permites voy a asearme. Subo las escaleras, echa una furia, estoy en mi cuarto y me digo: —¡No puede ser!, bese al pretendiente de mi hermana, eso en que me convierte. Emily entra y dice: —Señorita, me digo su tía, que necesitaba mi ayuda. —Si Emi, por favor prepárame un baño. Estoy dando vueltas de un lado a otro, no puedo dejar de pensar en lo que pasó. Cuando sale Emi, —Señorita, su baño está listo, ¡¿Todo está bien?! Me mira preocupada. —Si Em
Miro a mi alrededor, y no encuentro Edith; cuando por fin la encuentro está bailado con Frederick, cuando terminan y me acerco a ella, pero el príncipe llega primero que yo, y la invita a bailar, voltea a verme, y me mira victorioso, eso me hace enojada muchísimo, aprieto mis puños, hasta que se me ponen blancos.—Como alguien puedes ser tan…. Desgraciado.No puedo dejar de mirarlos, cuando por fin terminan de bailar, voy de inmediato con Edith, —Edith nos vamos—digo en un tono furioso.—¡Señorita Kate!, ¡¿No se la está pasando bien?—dice el príncipe en un tonito burlón.—Por supuesto Majestad, sólo que es un demasiado tarde.En eso llega Eduard y nos dice: —Es hora de irnos, es tarde. Su Majestad en nombre de mi padre y de mi familia, le agradezco infinitamente su hospitalidad, fué una noche inolvidable.—Mi querido Lord, fué un verdadero placer, tenerlos aquí está noche, sobre todo a usted señorita Edith—toma su mano y le da un beso. Y a mi solo me dice: —Espero que se haya pasado b
El príncipe Harry, va en su carruaje, está saliendo de una velada de música, demasiado tediosa, solo fué porque quería ver a Lady Kate, en verdad no sé explica porque no puede dejar de pensar en ella: —Es la mujer más despertarte e insolente, que he conocido, pero desde que probé sus labios son tan: ¡Suaves y carnosos y tan deliciosos! Sentir su cuerpo tibio, debajo de mi, y ese olor a lirios que me vuelve loco, ¡No sé que voy hacer! Solo sé que no la quiero cerca de otro hombre, eso me enferma, me vuelve loco. Va mirando por la ventana, cuando de pronto alguien capta su atención, le dice a su conductor: —Acercarte un poco a los carruajes de alquiler. —Si, su Majestad. En cuanto el conductor, se acerca, ve a una dama, con una capa demasiado grande que la cubre toda, pero está voltea, y el príncipe Harry, se percata que es Lady Kate. En ese momento el príncipe, aprieta sus puños tan fuerte, que la sangre deja de fluir en ellos, están blancos, y él esta más que furioso: —Como una muj