Sebastiano cortaba leña esa mañana soleada… la mitad de su cuerpo se encontraba desnudo y cubierto por una capa de sudor. El ex cazador empuñaba el hacha contra los troncos sacando pedazos cuadrados del mismo.
Desde la ventana Sara contemplaba a su esposo sintiéndose deseosa por su cuerpo tan formado y masculino. Nunca se cansaba de admirar su cuerpo. La chica creyó que le había tocado el mejor de los mortales. Sonrió al llevarse una mano a su vientre abultado, desde que se había casado con Sebastiano vivían tranquilamente en aquella casa del campo. Sus padres y hermano la visitaban con mucha frecuencia, hasta que una noche Alessio le dio una importante noticia. Una de la que ella no se había dado cuenta.
Su padre le informo de su estado de embarazo… aun recordó a su madre como reía cuando lo supieron, le había dicho que hizo lo mismo con ella. Por alguna razón el vampiro lograba saber cuándo una mujer vampiro estaba embarazada. La familia se encontraba muy feliz por
Hola mis bellos lectores... Bueno, hemos concluido la historia de la familia Biachi. espero que haya sido de su agrado, espero con ansias sus reseñas . los adoro un beso. gracias por leerme.
Por los pasillos de un alejado castillo una chica corría en una sola dirección… buscaba algo o mejor dicho a alguien. La noche habida caído hace muchas horas, y la persona que buscaba se le había perdido algunas horas. Guiada por su instinto, pero sobre todo por su aroma la castaña iba a justo hasta donde se encontraba Alessio.Camino más a prisa, ya que su aroma se estaba alejando. Y su sed de hambre la estaba volviendo loca. Termino por usar su poder de velocidad para alcanzarlo. Cuando paso una enorme puerta de madera pesada, lo vio caminando por un largo corredor con aquel majestuoso cabello largo tan liso y brillante. Su traje negro lo hacía ver más sensual, aumentando las feromonas de la chica.Ella sonrió al verlo, rápidamente corrió hacia el subiéndose a su espalda como una niña pequeña. Envolvió su cuello con los delicados y blanquecinos brazos, mien
—Sabes bien lo que siento con respecto a eso, yo no quiero que el muera.—Tampoco podemos dejarlo con vida, nos está cazando. Aunque hayan pasado dos años él y ese otro mortal siguen allá afuera buscándonos. ¿Crees que les voy a dar la oportunidad de encontrarnos?—¡No! Pero tampoco quiero que tengamos que enfrentarlo y asesinarlo.—Tus sentimientos hacia el son absurdos Lía. Le dice mirándola enfurruñado. —Si no lo harás tú, te juro que yo si clavare una maldita espada en su corazón.—¡No hables así! Casi que le grita a su esposo con lágrimas en los ojos.Este cierra los ojos, pica el puente de la nariz… no le gustaba verla llorar, y mucho menos por ese idiota del cazador. Era un puto dolor de cabeza, una piedra en su zapato. Una maldita garrapata.—Amore, no llores. Sabes que odio qu
La joven pasó ambas manos por su rostro, ya no sabía que podía hacer con el único asunto que la estaba volviendo loca.Noah…¿Acaso debía dejar que lo eliminaran? ¿Y qué pasaba con lo que sentía por él? No creía que valiera la pena discutir con el único hombre que la amaba y daba la vida por ella por un cazador que solo la quería muerta. Sintió algo de culpa, Alessio solo la estaba protegiendo mientras que ella solo se lo discutía.Rápidamente desapareció de la ventana, y en segundos se encontraba abrazando a su esposo por la espalda en medio de la nada. La reconforto al sentir las manos de el sobre las suyas. La chica sonríe apretándose más a él.—Lo lamento tanto. Ella se disculpa. —No me doy cuenta que solo quieres protegerme, y yo… solo me porto como idiota. Lo siento mi amor.
Recogía su espada para guardarla a un lado de su cadera. Se caló el sobretodo negro sobre sus hombros. Y ya estaba listo, Noah tomo las llaves del coche y entonces se fijó en Sebastiano quien abandonaba la habitación.—¿Estás listo? Pregunta el viejo.—¿Cuándo no lo estoy? Este sonríe dejando visible una muy reciente cicatriz debajo de su ojo.Los cazadores habían sido atacados por muchos vampiros, y aunque estos se estuvieron defendiendo muy bien por dos años. Esa noche no tuvieron tanta suerte, bueno al menos no el humano. Quien se vio envuelto por un montón de chupa sangre, haciéndole difícil quitárselos a todos de encima.Había sido mordido por algunos, agradeciendo que estos solo eran ratas que no podían infectarlo. Pero aun así, le costó deshacerse de todos. Al final, Noah tuvo que echarle una mano. Pero al
—Debemos irnos, muchacho. La noche es muy joven.—¡Esta bien! Esto no volverá a pasar.—Eso espero, porque no siempre te voy a estar salvando el culo.—No espero eso, cazador. Responde serio guardando su catana para dirigirse al coche.Noah lo siguió subiendo al vehículo… enciende el auto para ponerlo en marcha hacia otro lugar de ataque.En cuanto los cazadores partieron, una poderosa mirada amarilla los espiaba desde la oscuridad, las orbes de aquel sujeto brillaban como los ojos de un gato. Este Aprieta los puños con evidente fuerza al ver a todos sus esclavos destrozados en la calle. Por más que creara lacayos, esos dos siempre estaban al acecho. Destruyéndolo todo a su paso.Una sonrisa brillante surca de sus labios… mostrando uno de sus colmillos, esos cazadores no eran un problema. Siempre podía utilizar más humanos, todos destinados co
—¡¿Lía?! Mi amiga Lía Carter. ¿Es en serio bebé? Pregunta Sabina emocionada.—Sí, pero quiero que lo mantengas en secreto. No quiero que nadie sepa a quien vas a visitar.—¿Por qué? Pegunto ceñuda.—¡Ya verás porque! Necesito que prepares tus cosas, te vas antes del amanecer.—Pero… ¿y el bar? ¿Quién lo administrara? Tú casi no te pasas por allá.—Deja a alguien que sepas que se puede encargar, por eso preciso que te vayas ahora y resuelvas todo eso. Falta poco para el amanecer. Cuando termines, vuelves aquí. Y muy pendiente que nadie te siga.—De acuerdo, no comprendo porque tanto misterio pero lo haré bebé. Sonríe la joven. —¿Cuándo te volveré a ver?—En una semana viajaré a Roma. No te preocupes. Acari
Sabina dejaba todo en orden en el bar, para organizar sus cosas y partir hacia Roma. Aunque no tenía muy bien en claro cómo iba hacer aquel viaje. Porque no contaba con un presupuesto elevado para tal travesía. Pero si novio le dijo que haría el viaje, pues asumió que el correría con aquel gasto.No obstante, no paraba de pensar en Lía… había desaparecido hace dos años. Ciertamente la creyó muerta, pero como Dante hablaba de ella realmente parecía muerta. Era muy extraño que no pudiera hablar de ella con nadie, ¿acaso se había metido en muchos problemas? Pero ella… si solo era una chica bastante normal, extraña pero corriente.Sin embargo, para ser corriente… ¿Qué demonios estaba haciendo en Roma? ¿Por qué se había ido de Bérgamo? Bueno, quizás eran respuestas que obtendría en cuanto la vie
Después de que Alessio se sacio de su esposa en todos los sentidos posibles. Al fin, la dejo libre para que pudiera cambiarse. Este la observaba desde la cama con los brazos detrás de la cabeza, su cuerpo completamente desnudo reaccionaba no más al pillarla ponerse en pie mostrándole aquel trasero que tanto le gustaba ver. Dos líneas rojas corrían por su espaldaLa verdad es que tenía muchas ganas de volverla a meter en la cama para hacerle el amor hasta el amanecer. Mientras ella buscaba algo que ponerse, Alessio se puso en pie yendo hacia ella envolvió su cuerpo con los brazos hasta tenerla muy cerca de él demostrándole que aún tenía ganas de seguir haciéndole el amor. Ya que frotaba su prominente erección contra su trasero.—¿Por qué no vuelves a la cama? Aún tengo muchas cosas que hacerte.—Porque deseo que me