—Sabes bien lo que siento con respecto a eso, yo no quiero que el muera.
—Tampoco podemos dejarlo con vida, nos está cazando. Aunque hayan pasado dos años él y ese otro mortal siguen allá afuera buscándonos. ¿Crees que les voy a dar la oportunidad de encontrarnos?
—¡No! Pero tampoco quiero que tengamos que enfrentarlo y asesinarlo.
—Tus sentimientos hacia el son absurdos Lía. Le dice mirándola enfurruñado. —Si no lo harás tú, te juro que yo si clavare una maldita espada en su corazón.
—¡No hables así! Casi que le grita a su esposo con lágrimas en los ojos.
Este cierra los ojos, pica el puente de la nariz… no le gustaba verla llorar, y mucho menos por ese idiota del cazador. Era un puto dolor de cabeza, una piedra en su zapato. Una maldita garrapata.
—Amore, no llores. Sabes que odio que lo hagas. Intento abrazarla pero esta se negó.
—Estoy molesta, no me toques. Espeta molesta con los colmillos sobresaliendo.
Alessio runce el ceño. Todo era tan complicado con ella cuando se trataba de Noah. Era como su maldición. En eso el vampiro mira por el borde de su hombro amusgando los ojos.
—Dante ha llegado.
—¡Ha perfecto! Exclama en voz alta, para luego desaparecer de la vista del vampiro.
Alessio suspira. No había llegado a nada con ella, en el estado en que se encontraba no se podía conversar con ella. Se dio la vuelta para desaparecer. Quería saber las nuevas noticias que traía Dante.
Biachi se encontró con su amigo en la entrada de su casa, el chico al notar su presencia le sonríe.
—No espere verte aquí abajo, pensé que estarías en otras cosas.
—Cállate. ¿Qué noticias me traes?
—No muy buenas. Esta noche esos cazadores estuvieron asesinando a las ratas muy cerca de uno de tus antros. No sé si guarda alguna relación con ustedes, pero me parece que se están acercando mucho.
—Son una molestia. Niega el vampiro caminando hacia una ventana para admirar la belleza de luna.
—Puedes acabar con ambos con tan solo chasquear los dedos, ¿Qué estas esperando?
—¡No puedo hacerlo! No aun.
—Escucha, si descubren que soy tu mano derecha me cazaran, me seguirán y darán con ustedes. ¡Termínalos ya!
—Es por Lía…
Dante parece comprender las restricciones de su amigo. Ella era su esposa, y sentía empatía por aquel cazador que los perseguía.
—Entiendo… Alessio, es un inconveniente que tienes que resolver. Y te aconsejo que sea lo antes posible.
—Ese es el problema, ya lo he conversado con ella y tenemos bastantes conflictos por ese asunto.
—¡Lo lamento amigo!
Mientras que los amigos conversaban sobre Noah, Lía los escuchaba con atención muy cerca. La chica mordía su labio, no estaba segura de cuanto más podría persuadir a su esposo de no asesinar a Noah. Quizás él estaba destinado a morir, pero también había otra posibilidad. No existía posibilidad de que funcionara pero al menos lo intentaría.
Lo único que le faltaba era proponérselo a Alessio. Lo malo era que no hallaba el momento indicado, ni muchos menos como abordar ese tema. Ya que implicaría tener que estar cerca del cazador y precisamente eso era lo que estaba evitando su marido.
No confiaba en Noah, y para ser sincera ella tampoco confiaba en él. Ahora era un vampiro exclusivo, su esclavo. Pero aun así no era seguro que ella tuviera el poder para dominar a Noah. Pero ¿y si..?
—Lía… amore, sé que estas allí.
La chica hace un mohín con los labios al escuchar la voz de su esposo. Por más que se pasara desapercibida, Alessio era muy bueno para descubrirla. No le quedó más remedio que salir de su escondite. Siendo la atención de Dante y Alessio.
—¿Por qué siempre estas espiando amore?
—Sera porque nunca me cuentas nada del mundo exterior. Esta se cruza de brazos.
—No es necesario que sepas nada más, aquí tienes todo lo necesario.
—En eso te equivocas, no tengo una amiga. Tú tienes a Dante, ¿y yo que?
—Amor, sabes que no puedo traer a nadie aquí.
—Entonces tenemos más problemas.
Alessio detestaba cuando ella se portaba de una forma tan infantil… aún tenía mucho que aprender, para ser una verdadera reina de la oscuridad necesitaba ser más fría con todos. Por más que se lo inculcara por dos años, ella aún conservaba ese lado humano. Era molesto.
Tendría que verse obligado a expulsarlo por completo de ella… Lía no tenía idea de lo importante que era. Camino hacia ella muy serio, claro ella también le mantuvo la mirada. Eso era lo único que había adoptado a la perfección. Mantener una mirada fría.
—Basta con tantos problemas, deja de portarte como una niña porque no lo eres Lía.
—¡Yo los dejo! Menciona Dante desapareciendo.
—Me porto tal cual como soy.
—Eres una reina, pórtate como tal. Te he dicho miles de veces que debes separar de ti ese lado humano. No te favorece, te podría llevar a la muerte.
—Soy mitad humana, ¿acaso tengo que recordarte eso todos los días? Que solo soy un bicho raro, algo que nació por casualidad. No me comparo contigo, así que deberías entender que soy más humana que otra cosa. Soltó de la nada llena de rabia.
La chica lo desafiaba… lo que motivo al vampiro a gruñir mostrando sus afilados colmillos. Sus ojos se volvieron más brillantes y peligrosos, Lía al percatarse de lo que estaba pasando bajo la guardia. Mordió un poco sus labios, bajando la mirada al piso en forma de sumisión.
Alessio tenía poder sobre ella, era más fuerte y poderoso… y su tan sola imponencia la hacía hacerse un ovillo. Era inevitable no ser su sumisa, aunque ella también era una reina la diferencia de sus poderes era considerable. Además, él era el rey de reyes.
—No quiero que vuelvas a mencionar eso, yo sé lo que eres. Y no por eso eres menos que yo. Eres tan reina como yo soy un rey. Le gruño. —Eres mi reina, y vales más de lo que piensas.
Dichas aquellas palabras el vampiro desapareció de la vista de la chica que había levantado la mirada para ver sus ojos pero este ya se había esfumado. El corazón de Lía latía con fuerza, Alessio siempre poseía las palabras adecuadas para hacer estremecer su alma.
Ahora se sentía peor que antes… su esposo estaba enojado con ella, ¿en qué momento se había invertidos los papeles? Para Alessio era muy sencillo exigirle que abandonara sus sentimientos humanos, pero realmente era muy difícil para ella. Era como si le estuvieran arrancando una costilla.
Sentía que ese lado humano ya era parte de ella, imposible de renunciar a ellos. La chica froto sus brazos intentando darse apoyo a sí misma. A veces se sentía tan sola en aquel castillo. Camino hacia la ventana notando la oscura noche, solo la luna alumbraba los caminos. A lo lejos visualizo el lago, y en la orilla de este lo vio…
La figura de Alessio era inconfundible… parecía tan imponente y majestuoso, la brisa ondeaba su cabello en una dirección. A ninguno de los dos le gustaba discutir, y últimamente habían tenido muchas de esas. Ambos estaban muy irritados lo que la llevo a preguntarse ¿Por qué? Seria culpa del matrimonio, ¿siempre pasaban esas cosas en la vida de casados? La verdad es que se sentía confundida, no quería discutir pero es que se cabreaba tanto que le era difícil controlarle.
La joven pasó ambas manos por su rostro, ya no sabía que podía hacer con el único asunto que la estaba volviendo loca.Noah…¿Acaso debía dejar que lo eliminaran? ¿Y qué pasaba con lo que sentía por él? No creía que valiera la pena discutir con el único hombre que la amaba y daba la vida por ella por un cazador que solo la quería muerta. Sintió algo de culpa, Alessio solo la estaba protegiendo mientras que ella solo se lo discutía.Rápidamente desapareció de la ventana, y en segundos se encontraba abrazando a su esposo por la espalda en medio de la nada. La reconforto al sentir las manos de el sobre las suyas. La chica sonríe apretándose más a él.—Lo lamento tanto. Ella se disculpa. —No me doy cuenta que solo quieres protegerme, y yo… solo me porto como idiota. Lo siento mi amor.
Recogía su espada para guardarla a un lado de su cadera. Se caló el sobretodo negro sobre sus hombros. Y ya estaba listo, Noah tomo las llaves del coche y entonces se fijó en Sebastiano quien abandonaba la habitación.—¿Estás listo? Pregunta el viejo.—¿Cuándo no lo estoy? Este sonríe dejando visible una muy reciente cicatriz debajo de su ojo.Los cazadores habían sido atacados por muchos vampiros, y aunque estos se estuvieron defendiendo muy bien por dos años. Esa noche no tuvieron tanta suerte, bueno al menos no el humano. Quien se vio envuelto por un montón de chupa sangre, haciéndole difícil quitárselos a todos de encima.Había sido mordido por algunos, agradeciendo que estos solo eran ratas que no podían infectarlo. Pero aun así, le costó deshacerse de todos. Al final, Noah tuvo que echarle una mano. Pero al
—Debemos irnos, muchacho. La noche es muy joven.—¡Esta bien! Esto no volverá a pasar.—Eso espero, porque no siempre te voy a estar salvando el culo.—No espero eso, cazador. Responde serio guardando su catana para dirigirse al coche.Noah lo siguió subiendo al vehículo… enciende el auto para ponerlo en marcha hacia otro lugar de ataque.En cuanto los cazadores partieron, una poderosa mirada amarilla los espiaba desde la oscuridad, las orbes de aquel sujeto brillaban como los ojos de un gato. Este Aprieta los puños con evidente fuerza al ver a todos sus esclavos destrozados en la calle. Por más que creara lacayos, esos dos siempre estaban al acecho. Destruyéndolo todo a su paso.Una sonrisa brillante surca de sus labios… mostrando uno de sus colmillos, esos cazadores no eran un problema. Siempre podía utilizar más humanos, todos destinados co
—¡¿Lía?! Mi amiga Lía Carter. ¿Es en serio bebé? Pregunta Sabina emocionada.—Sí, pero quiero que lo mantengas en secreto. No quiero que nadie sepa a quien vas a visitar.—¿Por qué? Pegunto ceñuda.—¡Ya verás porque! Necesito que prepares tus cosas, te vas antes del amanecer.—Pero… ¿y el bar? ¿Quién lo administrara? Tú casi no te pasas por allá.—Deja a alguien que sepas que se puede encargar, por eso preciso que te vayas ahora y resuelvas todo eso. Falta poco para el amanecer. Cuando termines, vuelves aquí. Y muy pendiente que nadie te siga.—De acuerdo, no comprendo porque tanto misterio pero lo haré bebé. Sonríe la joven. —¿Cuándo te volveré a ver?—En una semana viajaré a Roma. No te preocupes. Acari
Sabina dejaba todo en orden en el bar, para organizar sus cosas y partir hacia Roma. Aunque no tenía muy bien en claro cómo iba hacer aquel viaje. Porque no contaba con un presupuesto elevado para tal travesía. Pero si novio le dijo que haría el viaje, pues asumió que el correría con aquel gasto.No obstante, no paraba de pensar en Lía… había desaparecido hace dos años. Ciertamente la creyó muerta, pero como Dante hablaba de ella realmente parecía muerta. Era muy extraño que no pudiera hablar de ella con nadie, ¿acaso se había metido en muchos problemas? Pero ella… si solo era una chica bastante normal, extraña pero corriente.Sin embargo, para ser corriente… ¿Qué demonios estaba haciendo en Roma? ¿Por qué se había ido de Bérgamo? Bueno, quizás eran respuestas que obtendría en cuanto la vie
Después de que Alessio se sacio de su esposa en todos los sentidos posibles. Al fin, la dejo libre para que pudiera cambiarse. Este la observaba desde la cama con los brazos detrás de la cabeza, su cuerpo completamente desnudo reaccionaba no más al pillarla ponerse en pie mostrándole aquel trasero que tanto le gustaba ver. Dos líneas rojas corrían por su espaldaLa verdad es que tenía muchas ganas de volverla a meter en la cama para hacerle el amor hasta el amanecer. Mientras ella buscaba algo que ponerse, Alessio se puso en pie yendo hacia ella envolvió su cuerpo con los brazos hasta tenerla muy cerca de él demostrándole que aún tenía ganas de seguir haciéndole el amor. Ya que frotaba su prominente erección contra su trasero.—¿Por qué no vuelves a la cama? Aún tengo muchas cosas que hacerte.—Porque deseo que me
Sebastiano regreso sobre sus pasos con una información demasiado buena. Busco a su compañero pero no lo encontró por ningún lado. Así que decidió salir afuera para esperarlo. Pero resulto que el cazador se encontraba recostado del coche y era el quien lo estaba esperando.—¿Ya sabes todo? Pregunta el más joven.—Ella está en roma, los dos lo están.—¿Cómo estas tan seguro de eso?—He escuchado que allá hay un enorme castillo escondido y alejado de la civilización… tiene que ser allí donde se esconden.—Y si tenías conocimiento de esta información, ¿Por qué carajos en estos dos años nunca fuimos hasta allá?—Si supiera la ubicación ellos dos ya estarían muertos. Nadie conoce ese lugar, esta como protegido por un poder muy fuerte que impide qu
Estaban rodeados por una manada de chupa sangres hambrientos… Noah y su compañero habían sido emboscados mientras conducían por la calle en dirección a cumplir con su trabajo. Pero de la nada, una bola de vampiros rateros cayeron sobre su coche logrando que el conductor perdiera el control del vehículo.El coche dio algunas vueltas en el aire, y con estas muchos vampiros murieron ya que se encontraban pegados como garrapatas al metal de auto. Al final el carro quedo destrozado y boca abajo con los cazadores dentro de este. Noah había sufrido daños serios, pero por su condición de inmortal las heridas se regeneraron en segundos.En cambio Sebastiano no había corrido con la misma suerte… el si sufrió algunas heridas importantes, pero no tanto como para no defenderse. Noah despertó rápidamente, pero su compañero aún seguía inconsciente. El viejo caz