ZadrianMe encamino directamente hasta la habitación de Aria, quien todavía se está quedando en nuestra casa junto a Serafina. Las dos brujas elementales se volvieron parte esencial de la manada, aunque ni siquiera fuesen lobas.Toco a su puerta, ella de inmediato la abre y me deja pasar.—Hola lobito, no creí que llegarías tan pronto —comenta con un saludo de beso en la mejilla.Siempre he pensado que Aria siente algún tipo de atracción por mí, aunque no lo puedo asegurar.—Y una de las primeras cosas que hago es venir a verte, ¿ya ves? ¿Quién es tu mejor amigo?Ella gira los ojos hasta ponerlos en blanco y se echa a reír.—¿Te sucede algo? Estás… no lo sé, diferente.—Si te soy sincero, sí, hay algo diferente en mí, y sé que no hay nadie más aquí que tú para decirme la verdad.Aria camina hasta su cama y se sienta en ella con suavidad.—¿De qué verdad estás hablando, lobito?—Aria, sé que no me mentirás. Dime, ¿hay una profecía sobre mí?Su expresión cambia de inmediato, se levanta
Skylar—¡Zadrian! —le grito.Está de pie frente a la casa con los ojos cerrados y parece recitar un hechizo. Intento avanzar hacia él, pero una especie de manto invisible me impide atravesar el umbral de la puerta.Abre los ojos y sonríe, pero ya no parece el mismo lobo que conocí, es como si la oscuridad estuviese a punto de consumirlo. Las lágrimas brotan de mis ojos. No debí hacerle caso, no debí ocultarle la verdad al Alfa Damon.—No te vayas por favor, no lo hagas.—Adiós, duendecilla, tengo que cumplir mi destino —sentencia.Sale corriendo y se aleja en la inmensidad del bosque.—¡NO! —grita Zara. Cae de rodillas en la entrada y golpea el muro invisible en la puerta con insistencia.—Basta cachorrita, te harás daño —advierte el Alfa, que se ha acercado a ella con dulzura.La loba tiene las manos lastimadas y sangrantes. De inmediato la estancia se llena de los diecinueve lobos de la manada. Zadrian nos atrapó a todos, incluyendo a Serafina y Aria. Las dos brujas también se reúne
Zadrian«Sigue mi voz»La frase de Lyra se repite una y otra vez en mi cabeza, como si se tratase de un rastro que casi soy capaz de oler. El camino me hace atravesar una cascada hacia una cueva oculta detrás. Luego de correr por mucho tiempo, encuentro la salida.«Sigue mi voz»Las playas de Sycamore son reconocibles a simple vista. El calor me hace sentir deshidratado, pero no me detengo. Persigo el sonido de su voz a través de la jungla. Pasa un día y cae la noche, y luego otro día, hasta que por fin siento que he llegado al final del camino.El sol se oculta detrás de las montañas, permitiendo que el paisaje se tiña de un suave anaranjado. Cuando me abro paso entre los árboles, alcanzo a ver la imponente cueva que está frente a mí.Avanzo hasta la entrada como si fuese un sonámbulo, sin tener el control de mi propio cuerpo. Lentamente saco la pequeña pieza de madera antigua y la coloco sobre el espacio de roca donde encaja de forma perfecta.La reacción es inmediata, la capa de ma
Con el paso del tiempo, los destinos entrelazados de Zadrian y Skylar encontraron su culminación en un vínculo eterno. Con el amor y la determinación como guías, unieron sus vidas en sagrado matrimonio, sellando así una promesa de protección y compañía que trascendería todas las estaciones de sus vidas. Mientras tanto, Damon y Zara dirigieron su manada con sabiduría y compasión, guiando a sus hermanos lobos hacia un nuevo amanecer. La búsqueda incesante de justicia los llevó por caminos oscuros, pero su perseverancia los condujo finalmente a Griffin. El ciclo de venganza se cerró con un acto definitivo, liberando a sus corazones del peso de la venganza y permitiéndoles avanzar hacia un futuro más luminoso. A pesar de su victoria, Freya continuaba siendo un misterio que se desvanecía en las sombras. Su paradero permanecía incierto, como un eco lejano de una historia inacabada. La profecía que había marcado el destino de Zadrian desde su nacimiento finalmente se cumplió. Su liderazgo
ZaraTomar el autobús en medio de la lluvia es la cereza del pastel para mi terrible predicamento, por fortuna consigo alcanzarlo antes de que me dejase atrás, aunque tuve que quedar empapada en el proceso.Estoy segura de que esta pinta no me va a ayudar a conseguir el trabajo, pero no puedo regresarme o llegaré realmente tarde.Trato de secarme con el papel que llevo en la mochila sin mucho éxito. Suspiro con pesadez y pasados veinte minutos (y eso porque no me encontraba ni cerca de casa), consigo estar frente a la gran empresa “Lupus Security Service”. Es la única de todas las que busqué que no exige experiencia en el área de secretaría, y el salario parece demasiado bueno para ser verdad.La lluvia sigue cayendo de forma torrencial, tanto que casi no me deja visibilidad a unos pocos metros de distancia. Me envuelvo bien en mi abrigo gris oscuro y salgo corriendo con el paraguas para evitar mojarme más.Voy con la cabeza gacha y solo mirando mis propios pies, tanto así que no me d
DamonNo estuve seguro la primera vez que la vi. Aunque yo no diría que nos vimos, más bien, ella fue directo hacia mí en una colisión inesperada, como dos galaxias que se fusionan para convertirse en una nueva.Sin embargo, algo en mí despertó; ese gen que llevamos en mi familia durante generaciones, y que por un tiempo creí que nunca surgiría.Tuve que hacer un enorme esfuerzo por contenerme, pues, su aroma, su presencia, incluso su voz; todo en ella despertó en mí el instinto dormido del lobo que llevo dentro.Y es que ella no lo sabe, pero yo soy un hombre lobo.De hecho, soy el hijo del Alfa actual de la manada luna creciente, y aunque eso pudiera sonar grande, en realidad no soy más que una decepción para mi padre, pues se supone que mi licantropía debió activarse hace varios años atrás.Pero nada de eso tiene importancia ahora porque estoy seguro de que lo que ha gatillado el cambio en mí es ella: Zara.Sus ojos avellana y esa mirada angelical llamaron mi atención desde el prin
ZaraEste hombre es todo lo que mi madre una vez me advirtió que debía evitar, pero tiene algo que no sé qué es, que hace que me quede hipnotizada y diga “sí” a todo lo que dice, aunque en una situación normal, lo hubiese rechazado.Y es que, ¿qué persona normal acepta irse en el auto del tipo que acaba de conocer y que además fue quien me entrevistó para el posible empleo?Si alguna de las chicas que estaban antes de mí pudieran verme, seguramente pensarían que estoy haciéndole algún favor para quedarme con el puesto.Damon me hace sentir extraña, porque a veces su manera de hablar y su mirada me causan escalofríos, pero al mismo tiempo, es como si lo conociera de toda la vida, me inspira seguridad, y ni siquiera tengo palabras para comenzar a explicar por qué me pasa eso.—¿Dónde vives? —pregunta cuando ya ha arrancado el auto.—Ah, cerca de pinecreast road, pero… —dudo si pedirle ese favor. De cierta forma siento que estoy abusando demasiado de su caballerosidad.—Te llevaré a dond
Damon Abro los ojos a la mañana siguiente sintiendo como mi lobo interior pierde de nuevo el control. Aprieto los puños de mis manos para obligarme a recuperarlo, y por un segundo temo lo peor… que me haya descontrolado y le haya hecho daño. Lo primero que veo es que estoy en la cama, con el torso desnudo y las sábanas a mi alrededor están revueltas. No veo a Zara en un principio, pero su aroma dulce a menta sigue presente en el ambiente. De hecho, está impregnada en cada centímetro de mi cuerpo, en mis dedos, en mi boca, y, sobre todo, entre mis piernas. Saco la sábana de un tirón y la veo acostada boca abajo. Su espalda desnuda sube y baja lentamente. Está plácidamente dormida, con su cabello revuelto y los brazos estirados hacia arriba. Entonces me atrevo a deslizar un poco más la sábana y descubro que no solo está desnuda del torso, sino todo su cuerpo. Su delicada piel parece una m*****a obra de arte. Verla así me trae a la memoria los recuerdos de la noche anterior. A decir