ZadrianTengo que poner la mayor distancia que pueda entre ella y yo. No puedo dejarme engañar por un estúpido lazo que me obliga a amar a quien decide la luna y no yo.Puedo ver la decepción en los ojos de Skylar y es que por un minuto estuve a punto de caer en sus encantos, en esos labios carnosos, en esa piel bronceada y esos ojos verdes que me miraban con el mismo deseo que yo cuando la vi desnuda en el río.Luego de eso, andamos en silencio todo el camino hasta Evergreen. Nos toma al menos un par de horas llegar, pero finalmente arribamos al pequeño y pintoresco pueblo antes del mediodía.Recuerdo que una vez mi madre me dijo que provenía de aquí. El pequeño pueblo entre las montañas es fresco y amigable, las personas parecen muy amenas, sin embargo, no estamos aquí para apreciar el paisaje.—El hechizo me dice que están por aquí —aviso a Skylar.Ella no me contesta, sigue el paso justo detrás de mí.Terminamos entrando a una especie de callejón que a su vez nos lleva a la parte
SkylarEs un tonto, es un completo tonto.Camino de un lado a otro sintiéndome realmente frustrada. No puedo creer que me haya echado de la casa así sin más. Gruño y termino por recostarme contra un árbol a la vez que exhalo un gran suspiro.—¿Cómo puede confiar en ellos tan fácil? Ah, claro, pero en mí que soy su mate, no —refunfuño.Las palabras de ese lobo revolotean en mi cabeza sin descanso: “Hay una antigua profecía que habla sobre un lobo muy poderoso que tendrá el poder de un brujo, tus padres tenían miedo de tu poder, de que te convirtieras en la destrucción…”»Él no puede ser la destrucción de los lobos, claro que no. Ese tal Griffin miente.Sin embargo, de lo poco que recuerdo del pasado donde Rocco vivía, no olvido lo desesperados que estaban los padres de Zadrian por recuperarlo. Su madre incluso se dejó usar en un ritual extraño en medio del bosque para poder dar con su paradero.Camino de un lado a otro, empezando a sentirme ansiosa por lo que sucede allá dentro. Zadria
ZadrianMe encamino directamente hasta la habitación de Aria, quien todavía se está quedando en nuestra casa junto a Serafina. Las dos brujas elementales se volvieron parte esencial de la manada, aunque ni siquiera fuesen lobas.Toco a su puerta, ella de inmediato la abre y me deja pasar.—Hola lobito, no creí que llegarías tan pronto —comenta con un saludo de beso en la mejilla.Siempre he pensado que Aria siente algún tipo de atracción por mí, aunque no lo puedo asegurar.—Y una de las primeras cosas que hago es venir a verte, ¿ya ves? ¿Quién es tu mejor amigo?Ella gira los ojos hasta ponerlos en blanco y se echa a reír.—¿Te sucede algo? Estás… no lo sé, diferente.—Si te soy sincero, sí, hay algo diferente en mí, y sé que no hay nadie más aquí que tú para decirme la verdad.Aria camina hasta su cama y se sienta en ella con suavidad.—¿De qué verdad estás hablando, lobito?—Aria, sé que no me mentirás. Dime, ¿hay una profecía sobre mí?Su expresión cambia de inmediato, se levanta
Skylar—¡Zadrian! —le grito.Está de pie frente a la casa con los ojos cerrados y parece recitar un hechizo. Intento avanzar hacia él, pero una especie de manto invisible me impide atravesar el umbral de la puerta.Abre los ojos y sonríe, pero ya no parece el mismo lobo que conocí, es como si la oscuridad estuviese a punto de consumirlo. Las lágrimas brotan de mis ojos. No debí hacerle caso, no debí ocultarle la verdad al Alfa Damon.—No te vayas por favor, no lo hagas.—Adiós, duendecilla, tengo que cumplir mi destino —sentencia.Sale corriendo y se aleja en la inmensidad del bosque.—¡NO! —grita Zara. Cae de rodillas en la entrada y golpea el muro invisible en la puerta con insistencia.—Basta cachorrita, te harás daño —advierte el Alfa, que se ha acercado a ella con dulzura.La loba tiene las manos lastimadas y sangrantes. De inmediato la estancia se llena de los diecinueve lobos de la manada. Zadrian nos atrapó a todos, incluyendo a Serafina y Aria. Las dos brujas también se reúne
Zadrian«Sigue mi voz»La frase de Lyra se repite una y otra vez en mi cabeza, como si se tratase de un rastro que casi soy capaz de oler. El camino me hace atravesar una cascada hacia una cueva oculta detrás. Luego de correr por mucho tiempo, encuentro la salida.«Sigue mi voz»Las playas de Sycamore son reconocibles a simple vista. El calor me hace sentir deshidratado, pero no me detengo. Persigo el sonido de su voz a través de la jungla. Pasa un día y cae la noche, y luego otro día, hasta que por fin siento que he llegado al final del camino.El sol se oculta detrás de las montañas, permitiendo que el paisaje se tiña de un suave anaranjado. Cuando me abro paso entre los árboles, alcanzo a ver la imponente cueva que está frente a mí.Avanzo hasta la entrada como si fuese un sonámbulo, sin tener el control de mi propio cuerpo. Lentamente saco la pequeña pieza de madera antigua y la coloco sobre el espacio de roca donde encaja de forma perfecta.La reacción es inmediata, la capa de ma
Con el paso del tiempo, los destinos entrelazados de Zadrian y Skylar encontraron su culminación en un vínculo eterno. Con el amor y la determinación como guías, unieron sus vidas en sagrado matrimonio, sellando así una promesa de protección y compañía que trascendería todas las estaciones de sus vidas. Mientras tanto, Damon y Zara dirigieron su manada con sabiduría y compasión, guiando a sus hermanos lobos hacia un nuevo amanecer. La búsqueda incesante de justicia los llevó por caminos oscuros, pero su perseverancia los condujo finalmente a Griffin. El ciclo de venganza se cerró con un acto definitivo, liberando a sus corazones del peso de la venganza y permitiéndoles avanzar hacia un futuro más luminoso. A pesar de su victoria, Freya continuaba siendo un misterio que se desvanecía en las sombras. Su paradero permanecía incierto, como un eco lejano de una historia inacabada. La profecía que había marcado el destino de Zadrian desde su nacimiento finalmente se cumplió. Su liderazgo
ZaraTomar el autobús en medio de la lluvia es la cereza del pastel para mi terrible predicamento, por fortuna consigo alcanzarlo antes de que me dejase atrás, aunque tuve que quedar empapada en el proceso.Estoy segura de que esta pinta no me va a ayudar a conseguir el trabajo, pero no puedo regresarme o llegaré realmente tarde.Trato de secarme con el papel que llevo en la mochila sin mucho éxito. Suspiro con pesadez y pasados veinte minutos (y eso porque no me encontraba ni cerca de casa), consigo estar frente a la gran empresa “Lupus Security Service”. Es la única de todas las que busqué que no exige experiencia en el área de secretaría, y el salario parece demasiado bueno para ser verdad.La lluvia sigue cayendo de forma torrencial, tanto que casi no me deja visibilidad a unos pocos metros de distancia. Me envuelvo bien en mi abrigo gris oscuro y salgo corriendo con el paraguas para evitar mojarme más.Voy con la cabeza gacha y solo mirando mis propios pies, tanto así que no me d
DamonNo estuve seguro la primera vez que la vi. Aunque yo no diría que nos vimos, más bien, ella fue directo hacia mí en una colisión inesperada, como dos galaxias que se fusionan para convertirse en una nueva.Sin embargo, algo en mí despertó; ese gen que llevamos en mi familia durante generaciones, y que por un tiempo creí que nunca surgiría.Tuve que hacer un enorme esfuerzo por contenerme, pues, su aroma, su presencia, incluso su voz; todo en ella despertó en mí el instinto dormido del lobo que llevo dentro.Y es que ella no lo sabe, pero yo soy un hombre lobo.De hecho, soy el hijo del Alfa actual de la manada luna creciente, y aunque eso pudiera sonar grande, en realidad no soy más que una decepción para mi padre, pues se supone que mi licantropía debió activarse hace varios años atrás.Pero nada de eso tiene importancia ahora porque estoy seguro de que lo que ha gatillado el cambio en mí es ella: Zara.Sus ojos avellana y esa mirada angelical llamaron mi atención desde el prin