Estaba furioso con Kyle y esperaba que cumpliera su palabra, porque no quería volver a verlo.Regresé a la casa y fui rápidamente a la habitación de Amelia. Estaba tranquila, durmiendo bajo las sábanas, hasta me di cuenta de que seguía desnuda, debió haberse quedado dormida después de que se viniera.Quise dejarla dormir un rato, así que salí de su habitación y fui a la mía. Luego, entré al baño, quería darme una ducha fría para dejar de pensar en el problema con Kyle. Mientras sentía como el agua caía sobre mí, me pregunté por qué no había llevado a Amelia a mi habitación, aunque íbamos muy rápido, aun no estaba listo para algunas cosas. Con suerte, llegaríamos a ese punto algún día.Me terminé de duchar, me cambié de ropa y fui a la sala para trabajar en mi portátil, tenía que enviar un correo sobre el problema de Max y solicitar que se investigara la conducta del Alfa Alexei para que Max tuviera una revancha.Esperaba que mi amigo estuviera diciendo la verdad sobre el efecto de la p
~ Leo ~Hacía mucho tiempo que no me despertaba tan bien, no podía dejar de sonreír, estaba realmente feliz.Amelia seguía dormida y se veía muy tierna. Le acaricié el cabello suavemente, con cuidado para no despertarla, volví a ver el color de la raíz de su cabello, quería hablar con ella sobre eso, pero sería más tarde. Parecía que se había teñido el cabello de castaño y no me sorprendería, porque seguramente lo había hecho para verse normal. Me levanté de la cama con cuidado y me fui de su habitación sin hacer mucho ruido.Al salir, vi a Max en mi sofá, tomando café. Me miró y sonrió, pero fue con pesar, seguía procesando su nueva realidad, le tomaría algo de tiempo superarlo todo y empezar de cero."Buenos días, Alfa. Me alegra verte tan relajado por fin." Me dijo con sorna, le sonreí."¿Dormiste bien?" Le pregunté en cambio, él blanqueó los ojos."Entre mi corazón roto y los sonidos que salían de esa habitación, te puedes imaginar qué tan bien dormí." Se quejó, riéndose.Sabía que
No extrañaba a Tamia, ya la había superado, en especial al verla siendo tan feliz, solo me sentía mal por no haber cumplido mis promesas y haber sido débil ante Amanda. Por eso, esta vez estaba tratando de que mis emociones no me controlaran."No voy a apresurar las cosas con Amelia, me tomaré mi tiempo y me aseguraré de que esto sea lo mejor para ella y para mí, antes de dar ese paso. Estoy seguro de que lo entiende y puede esperar un poco." Max me miró, era evidente que estaba un poco triste, pero asintió."Bueno, después de todo no tengo derecho a darte consejos. Arruiné todo con mi esposa y mi vida sigue siendo una mierda. Mentiría si te dijera que no pienso constantemente en Avery y en lo afortunado que es Marcel, pero ella se merece lo mejor. Fui un idiota, Michelle decía mentiras, ponía a mis hombres en mi contra y le creí todo, cuando debí haber confiado en mi esposa; pasamos por tanto juntos, que debí haberle creído a ella, pero en lugar de eso, preferí creer todas las mentir
"¿Tuviste acceso a tu lobo, mientras que peleabas con el Alfa Max?" Le pregunté a Alexei, él se levantó y bajó la cabeza."Alfa Albert, es muy desafortunado que nos conozcamos de esta manera. Me habría gustado conocerte de otra forma, pero bueno. Ya sabes mi nombre y sí, soy del Norte, pero mi madre era del Este, ella pertenecía a los Richmond de Hayland, su nombre era Teressa Richmond. Sé que mi cara y mi cabello me hacen parecer un extranjero en estas tierras, pero soy uno de ustedes. Quería aclarar eso primero, antes de responder a tu pregunta. Luego me gustaría explicar mi posición." Dijo, asentí, no había razón para interrumpirlo."Tuve acceso a mi lobo y peleé parcialmente transformado." Confesó, suspirando. "Yo sé que el Alfa Max me odia, siempre me lo ha demostrado y ha hecho parecer que, he querido quitarle su manada desde hace mucho tiempo. De hecho, me ha acusado de ser miembro de una secta desconocida, también dijo que me casé con Alia solo para tener el derecho a desafiarl
~ Amelia ~No podía creer cuanto había avanzado con Leo, cuando estábamos en la cocina pensé que serían solo besos y caricias, como siempre, jamás me imaginé iríamos más allá.Luego me hizo cosas que no sabía que me iban a gustar tanto, fue increíble experimentar todo con él. Me dejó sin aliento y me encantó que no se contuviera, porque eso lo hizo aún más excitante. Ver hasta dónde llegamos fue genial y no me arrepentía de nada. De hecho, me preguntaba qué más estaría dispuesto a hacer por mí.Que Kyle nos interrumpiera inicialmente me dolió, porque arruinó nuestro momento especial, pero Leo me lo recompensó toda la noche, fue como si sus ganas se multiplicaran y solo quisiera más y más.Sentía que ahora estaba avanzando poco a poco, y esperaba que nuestra relación floreciera, quería que fuera algo de lo que la gente hablara y desearan tener una relación como la de nosotros, realmente lo deseaba, así que le recé a la luna para que concediera mi deseo.Cuando desperté en la mañana Leo
"Me coqueteaste mientras te estás acostando con el Alfa. ¿Qué clase de mujer eres?" Me preguntó con altanería.Me puse de mal humor porque estaba diciendo mentiras, nunca le había coqueteado."¿Por qué pensaste que estaba coqueteando contigo? Solo quería ser tu amiga y que me llevaras al pueblo." Le dije, lo cual era la verdad, pero se rio sarcásticamente."Claro, ahora quieres ser mi amiga porque ya encontraste la forma de meterte en la cama del Alfa." Dijo, sonando herido. Su reacción me molesto un poco, de hecho, era raro que pensara que había estado coqueteando con él."Solo te daré un consejo, no te hagas muchas ilusiones. La Reina Tamia es la dueña de su corazón, podrá acostarse contigo y usarte para pasar el tiempo, pero, al igual que Amanda, nunca llenarás ese vacío en su corazón. Las Omegas dicen que ni siquiera duermes en su habitación y él también le hacía eso a Amanda, ¿quieres saber por qué? Porque esa es la habitación que compartía con Tamia y sus cosas siguen ahí. Así
Qué tonta fue Lucy al creer que las pocas personas que estaban interesadas en adoptarme no iban a darse cuenta de que mi cabello era tinturado, y por lo tanto despertaría aún más sospechas sobre la niña que se iban a llevar. Pensándolo bien, Lucy fue muy ingenua. Pero, aun así, estaba agradecida con ella. Por muy mal que me tratara a veces, estaba feliz de que no me echara del orfanato cuando se dio cuenta de que nadie me adoptaría. Si lo hubiera hecho, tal vez yo ya estaría muerta. Lo único que no me gustó fue que tratara de enviarme a trabajar a un burdel, habría aceptado trabajos raros y poco valorados, pero la prostitución, jamás.Intentó convencerme, porque la persona que quería contratarme le ofreció mucho dinero, dijo que le daría un toque exótico a su negocio. Me reí al recordar esas conversaciones.Ahora, todo eso había quedado en el pasado y estaba concentrada en mi futuro. Lo único que seguía haciendo era tinturarme el cabello. Hubo un momento en que dejé que mi cabello pla
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo