El Gran Engaño © Safe Creative Código 2110259628684 Sira y Can se habían conocido de una forma poco singular, cuando él le pidió que le ayudara a engañar a todos para poder recuperar su carrera. Al principio, todo iba bien, las personas creían que en verdad estaban enamorados y, no estaban tan errados; Can amó a Sira desde el momento que la vio entrar por la puerta de su habitación. Sin embargo, ambos estaban lastimados, heridos, y por su cuentan tenían una diferente perspectiva de lo que era confiar y por un instante, ellos confiaron en el otro, hasta que terceras personas intervinieron para destruir eso por completo. A Can, no le era permitido descubrir que el mundo que lo rodeaba era falso en muchos aspectos y a Sira, no le era permitido mostrarle al mundo su talento innato. Y así, entre toda la traición y la desconfianza, el amor floreció entre ellos y supieron que era el camino para sobrevivir ese mundo tan cruel, pero, no funcionó. Los intereses de otros cortaron los pétalo
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©¡Cómo te atreves a traerme esto!Se escuchó el grito de Sara dentro de la habitación del hotel donde se hospedaba.―¿De qué me estás hablando? ― preguntó Sira mientras la veía a los ojos asustada ― es un latte alto, con leche vegetal de soya y sin azúcar. Llevas años pidiéndolo.―Discúlpame Sira, pero si Sara dice que no es un Latte con leche vegetal de soya, yo le creo― respondió el hombre de al lado.―¡Cállate Gustav!, a ti nadie te preguntó― habló Sira moleta mientras veía al hombre de cabello rubio falsamente puro en frente de ella.Sara arrojó el latte sobre la alfombra mientras toca fingiendo que le había hecho mal. Gustav corrió hacia ella y la abrazó m
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Después de haber sido despedida por Sara Alemán, la gran actriz. Sira supo que lo había perdido todo. Durante más de diez años no sólo había sido la asistente estrella de Sara si no también su única familia, su confidente, la persona que le había ayudado en las buenas y en las malas y ahora se encontraba sentada sobre la banqueta, con tres dólares en la bolsa y el olor a Latte con leche vegetal de soya sobre su pantalón. Tantos años, tantos éxitos y caminos recorridos para terminar ahí.―Mierda, ni siquiera tengo para regresarme al departamento ― se quejó mientras sacaba las cosas de la bolsa y trataba de encontrar más dinero para al menos completar el pasaje ―¿ahora tendré que vivir de pedir limosna? ― se preguntó
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Llegar a la casa de Kika fue un gran cambio para Sira, ya que ella no vivía sola, si no con Fabio, su pareja desde hace mucho tiempo y que trabajaba en la policía de Los Ángeles. Acababa de entrar, así que todos sus turnos eran nocturnos, por lo que a Kika le caía como anillo al dedo que su amiga Sira se quedara con ella durante las noches y ambas dejarían a Fabio dormir tranquilo por las mañanas.A pesar de que la casa era bastante grande y que los tres podían caber sin problema, la acumulación de Kika la hacía que ésta fuera más pequeña, ya que no sólo se dedicaba a maquillar a los artistas si no que estaba en planes de hacer su propia marca de maquillaje y tutoriales en Youtube, por lo que su casa tenía cajas, lámparas led, bolsas et
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Sira pensó que después de irse del piso de Sara, ella le iba a hablar para pedirle perdón o al menos aclarar las cosas con ella. Sin embargo, pasaron los días y ni siquiera hubo una señal de que ella la guísese de regreso, por lo que Sira tuvo que hacerse a la idea de que era definitivo, ella y Sara ya no eran ni siquiera conocidas.Kika, que la había visto una vez en una sesión de fotos, le dijo a Sira que Gustav había tomado su lugar y que al parecer le iba bien, aunque era sabido que él amaba hacerle favores a Sara y no importaba que le pidiera, él lo resolvería de inmediato.―Me dio mala espina ese Gustav desde el momento que lo conocimos en aquella fiesta. Sabía que era mala persona― se quejó Sira mientras cargaba el estuche de maquillaje
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Aunque Sira estuviera metida en el mundo de la farándula desde hace años atrás, jamás en la vida había tenido una “cita” con algún actor o celebridad. Sabía tratar con ellos y entenderlos en cierta forma, pero jamás una cita de esta manera. Así que, levantarse al siguiente día y arreglarse para poder ir a desayunar con Can Marin, uno de los actores más famosos y controversiales, se sintió increíblemente rara ya que no tenía mucha idea de lo que pasaría.―Es obvio que te va a contratar― le dijo Kika mientras la llevaba en su auto al lugar de la cita.―Pero, ¿para qué?, no se supone que él ya tiene una asistente.―No lo sé. La verdad es que ayer yo lo vi bastante solitario querida, así
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Sira al principio tenía muchas dudas en aceptar o no el trabajo que le ofrecía Can Marín, pero lo hizo por el salario y porque era un trabajo que ya sabía hacer por lo que no se le complicaría en absoluto o al menos eso creía, porque cuando él le dio la agenda que tenía que llevar supo que 25 dólares la hora no serían suficientes.―Esa es mi agenda― dijo él serio mientras Sira comenzaba a hojearla y pasar día tras día. Si ella pensaba que Sara tenía cosas que hacer en la semana Can, tenía cosas agendas hasta el final del año, sin ni siquiera un hueco para respirar.―¿Todo esto debes hacer?― preguntó sorprendida.―Sí, ves porque te dije que era un desastre. En fin, espero que tengas pasaporte porque viajaremo
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2110259628684TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©Los primeros días de trabajo de Sira fueron un poco difíciles y complicados ya que acostumbrarse a la intensidad de Can Marín no fue nada fácil. Él, por si solo era todo un personaje, uno que no se veía en ninguna película o comercial en el que hubiese actuado. Era bueno hombre, simpático y bastante espontáneo y deshinibido, aunque su imprudencia y ego le pasaban factura de vez en cuando. Sin embargo, y para fortuna de Sira, ella le había caído bien, y pocas eran las veces que Can hacía algo que ella tuviera que cubrir o inventar alguna excusa para hacerlo quedar bien.Además, con los primeros pagos que él ya le había dado, Sira pudo salir de la casa de Kika e irse a vivir a un departamento pequeño, de cuatro por cuatro, pero donde ella