Bueno mis amores, hemos llegado al final de otra historia. Quiero agradecerles a todas esas lectoras que están ahí día a día esperando mis actualizaciones, comentando y dejandome lindas reseñas tanto aquí como fuera de la app. Realmente me ayudan un montón y aprecio mucho que les guste lo que hago. Quiero agradecer especialmente a Mary Luna, luna292 y a Rocío Mendoza Andauiza por leer todas mis historias ♥ realmente las tengo presente y me encanta verlas emocionarse con la historia jajaja Gracias igualmente a todas y todos mis lectores, los quiero un monton. Las invito a pasarse por mis otras historias, ahora estamos con la novela de "La Esposa Secreta del CEO", vayan a darle amor, está muy buena y no lo digo porque la esté escribiendo yo jajajaja Si aun no están en mi grupo de lectoras, también las invito a unirse. besos, Aurora Love
Evadne —¡Alfa! ¡Ha llegado una carta urgente del palacio! Mi corazón late con fuerza mientras veo a uno de los Omegas sirvientes entrar en la habitación. Toda la manada Montague estaba ansiosa esperando recibir las trágicas noticias, y tengo la impresión de que esa carta dice lo que todos tememos en silencio. —Entrégamela y retírate —ordena mi abuelo, el líder y Alfa de la manada. Desde que tengo uso de memoria hemos sido liderados por él, pues mi madre y mi padre ya no existen más en este plano. Siempre he tenido la esperanza de que los dos vivan felices en el Wolfhaven; el cielo de los lobos donde se dice que la diosa de la luna y el dios lobo nos espera a todos. El Omega ingresa al cuarto y luego de una reverencia deja el sobre en la bandeja que está al lado de mi abuelo, se retira a toda prisa, como si tuviese miedo de demorarse más de lo debido en presencia del gran Tristan Montague. En la sala solo nos encontramos mi abuelo, la Beta Yuli, nuestra gran sanadora Alita y yo.
Théo En apariencia, me encuentro impasible, quien me viera diría que no siento dolor, remordimiento o si quiera un atisbo de cariño por mi prometida fallecida. Ni siquiera fui capaz de derramar una lágrima cuando me notificaron que la hallaron muerta en el piso del baño en su habitación del palacio. Calliope estaba a punto de casarse conmigo, quedaban solo algunos detalles para el gran día de la boda, ese donde la iba a convertir en la Luna Real, en mi esposa. Sin embargo, una vez más, el maldit0 destino se ha encargado de arrebatarme un poco de felicidad. Nadie lo sabía, pero ella ya estaba esperando al futuro heredero del reino. No habíamos sido capaces de esperarnos a la boda, la hice mía unas semanas antes y había sido lo más maravilloso. Desde hacía muchos años no sentía algo así con una futura Luna del reino, sin embargo, ahora, mi búsqueda por una Luna comienza de nuevo. Con la presión del consejo por darle un heredero al reino e Mystara Citadel, he dejado de lado lo que mi
EvadneMi corazón está a punto de saltar fuera de mi pecho. Mientras el carruaje se acerca al gran palacio de Mystara Citadel, mis manos sudan y el nerviosismo se apodera de mí. Volveré a ver a Théo por primera vez después de diez años.Diez largos años en los que no regresé al castillo debido a su indiferencia hacia mí. No me gusta admitirlo en voz alta, de hecho, nunca se lo dije a nadie; ni siquiera a Calliope, pero no podía soportar la forma en la que me trataba, mi corazón sufría. Por eso, preferí alejarme e intentar olvidarlo.Me repetí como un mantra que él se casaría con mi hermana mayor, y no debía tener esos pensamientos hacia él, sin embargo, ahora ya no soy una niña, soy una mujer, y tal vez eso cambie su percepción hacia mí.Suspiro profundamente, sé que no me quedan muchos años de vida, pues Alita confirmó que tengo el mismo cáncer hereditario de mi hermana. Aunque parece que todavía no ha comenzado a despertar la enfermedad en mi cuerpo, no obstante, Alita no me dio muc
Théo —¿No cree que al menos debería verla antes de la boda? —me cuestiona Killian por enésima vez—. La pobre lleva días recorriendo el castillo con la esperanza de toparse con usted. Ruedo los ojos una vez más. Por supuesto que debería verla, es lo que cualquier idiota con dos dedos de frente haría, pero yo no. No quiero verla, no quiero tener que toparme con esos ojos verdes y su cabellera rubia, prefiero aguantarme hasta el momento en que revele su rostro cubierto por el velo en el altar; porque, de otro modo, me arrepentiré más rápido de este matrimonio. —¿Ya para qué? La boda es esta noche. —Precisamente por eso, mi señor. —No insistas Killian, mejor ve a recordarles que deseo que su rostro esté cubierto todo el tiempo hasta el momento final. Al menos así puedo imaginar por un momento que es Calliope la que me espera frente al altar y no ella. Aprieto mis puños hasta sentir los nudillos blancos. Realmente estoy empezando a arrepentirme de mi decisión; esto es una maldit4 lo
Evadne En el instante en que nuestros ojos se encuentran, siento como si mi corazón estuviera a punto de desbordarse. Théo me observa con seriedad, la misma intensidad que ha mantenido desde nuestro primer encuentro. Su presencia no ha perdido nada; sigue siendo imponente con su cabello castaño y la barba densa que le otorga una virilidad inigualable. La corona que adorna su cabeza solo amplifica su atractivo masculino y su aura de poder. Théo continúa siendo el hombre lobo más seductor que haya cruzado mi camino; eso, sin lugar a duda, no ha cambiado. Siento mis mejillas arder en el mismo instante en que se acerca a mi mejilla. Cierro los ojos pensando que me dará un beso; en cambio, solo se limita a susurrar: —Disimula y sonríe para los súbditos. Enseguida se aparta y entrelaza mi mano con la suya como si nada. Las personas presentes en la gran sala aplauden nuestra unión a la vez que arrojan pétalos de flores azules y blancas a nuestro paso. A pesar de la algarabía que nos rod
Evadne 5 años después… —Su majestad, los del consejo me piden que le diga que ya están listos, puede entrar al salón —me avisa Thalia. Suspiro profundo e intento contener el nudo en mi garganta. Sabía que esto pasaría, sabía que más tarde que temprano los lobos y el resto de las criaturas decidirían confrontarme por la falta de un heredero. Cinco largos años han pasado desde que me casé con el rey Alfa, y cada maldit0 día de esos han sido una completa tortura. Él me desprecia, y se ha encargado de demostrármelo sin descanso. Por supuesto, a puertas cerradas. Ni un solo día desde el momento en que entrelazó nuestras manos para traerme a la habitación real ha sido capaz de volverme a tocar. Mi corazón sufre en silencio, esperando que tal vez llegue el día en que cambie de opinión, pero a estas alturas, creo que es solo un sueño insulso del que debo desprenderme. Théo no ha podido olvidar a mi hermana Calliope. Hace unos años me enteré de que ella estaba embarazada al momento de mo
ThéoEl trote de los caballos me acerca cada vez más al imponente castillo de Mystara. El sol se refleja en las almenas de las murallas, y el viento agita las banderas reales que ondean en lo alto. A veces, mientras avanzamos por el camino empedrado, desearía no tener que regresar nunca más, abandonar mis deberes reales y simplemente ser libre, sentir la brisa en mi rostro sin la carga de la corona. Pero sé que eso es algo que no puedo permitirme.A mi lado, Killian, mi Beta y consejero, cabalga con la misma determinación que siempre lo ha caracterizado. Juntos compartimos la responsabilidad de liderar esta cruzada, una que nos ha llevado a conocer de primera mano la realidad del poblado de Astral Crossroads en la ciudad de Eldergrove. Después de cumplir con la visita real, donde prometimos mejorar las condiciones para los habitantes del pueblo, decidimos regresar al castillo sin encontrar un motivo convincente para seguir retrasando nuestra llegada.Cinco largos y tortuosos años han