CAPÍTULO 34: DESPEDIDAEvadneLos guardias humanos no me dejan pasar, pero, por fortuna, un par de lobos enviados del reino pasan por allí en ese momento. Cuando me ven se quedan perplejos porque rápidamente reconocen mi rostro. Al principio piensan que se trata de alguna treta, pero yo los convenzo de que no es así.—D-déjenla pasar —dice el general Beta Ymui.—Gracias general, será muy bien recompensado, pero ahora tengo que irme.Él asiente todavía con la boca abierta. A penas me abren las puertas ingreso al reino humano a toda velocidad. Escucho mis pasos resonando en el suelo de grava del reino, me sorprende ver que no ha cambiado mucho desde que me fui. Los recuerdos invaden mi mente, recuerdos de una época en la que era feliz, antes de saber quién era en realidad, no obstante, no tengo tiempo para nostalgia, debo encontrar la Luminara antes de que sea tarde para Théo.Mientras recorro las calles familiares, la emoción y la urgencia se mezclan en mi pecho. Pronto llego al lugar
CAPÍTULO 35: EL AMOR PREVALECEThéoLa vida se escapa de mis manos, como si fuese arena infinita, se desliza entre mis manos y no soy capaz de retenerla. Puedo sentir mi piel ardiendo, mi cuerpo sacudiéndose por los temblores que el veneno me produce. En mi estado de semi inconsciencia escucho a las personas que me rodean. Mis tres hijos, a Thalia, incluso algunos lobos del consejo y a otras criaturas.Pero no la oigo a ella. ¿Será que Meinara al final consiguió lo que se proponía? Mi mente divaga entre los recuerdos, pero no estoy del todo seguro de qué es real y qué es solo una alucinación de mi mente.—Evadne… Evadne, mi amor, no te vayas…No sé si estoy hablando, o si estoy pensando; mucho menos si alguien me escucha. Lo único que sé es que la quiero a ella a mi lado, aunque sea para mis últimas horas de vida.Después de todo, los lobos no somos eternos aunque vivamos cientos de años. Sabía que este día llegaría, pero estaba en paz con la idea porque esperaba encontrarme con ella
CAPÍTULO 36: NUESTRO JUNTOS POR SIEMPREEvadneUn par de días han pasado desde que todo en mi vida volvió a su orden natural. Théo está a salvo, mis hijos están empezando a conocerme y aceptarme como su madre, y los soldados del reino han capturado a casi todos los insurgentes y rescatado a algunas humanas que todavía estaban con vida antes de que las matasen. Me enteré de buena fuente que Emily sobrevivió, lo cual me pareció un gran alivio.Sin embargo, todavía no me siento del todo yo. Regresar así después de tantos años es como haber hecho una gran pausa y de pronto, como si mi vida se hubiera quedado ahí estancada, aparezco para volver a tomar el lugar que me pertenece.Esta tarde Théo me ha pedido que me aliste, Thalia dejó un hermoso vestido en tonos lilas sobre mi cama y se supone que debo ponérmelo, pero ni siquiera sé muy bien para qué.Me calzo en el vestido que adorna mi cuerpo perfectamente. Es una sensación curiosa, pero buena.—Gracias diosa luna, espero haber cumplido t
Bueno mis amores, hemos llegado al final de otra historia. Quiero agradecerles a todas esas lectoras que están ahí día a día esperando mis actualizaciones, comentando y dejandome lindas reseñas tanto aquí como fuera de la app. Realmente me ayudan un montón y aprecio mucho que les guste lo que hago. Quiero agradecer especialmente a Mary Luna, luna292 y a Rocío Mendoza Andauiza por leer todas mis historias ♥ realmente las tengo presente y me encanta verlas emocionarse con la historia jajaja Gracias igualmente a todas y todos mis lectores, los quiero un monton. Las invito a pasarse por mis otras historias, ahora estamos con la novela de "La Esposa Secreta del CEO", vayan a darle amor, está muy buena y no lo digo porque la esté escribiendo yo jajajaja Si aun no están en mi grupo de lectoras, también las invito a unirse. besos, Aurora Love
Evadne —¡Alfa! ¡Ha llegado una carta urgente del palacio! Mi corazón late con fuerza mientras veo a uno de los Omegas sirvientes entrar en la habitación. Toda la manada Montague estaba ansiosa esperando recibir las trágicas noticias, y tengo la impresión de que esa carta dice lo que todos tememos en silencio. —Entrégamela y retírate —ordena mi abuelo, el líder y Alfa de la manada. Desde que tengo uso de memoria hemos sido liderados por él, pues mi madre y mi padre ya no existen más en este plano. Siempre he tenido la esperanza de que los dos vivan felices en el Wolfhaven; el cielo de los lobos donde se dice que la diosa de la luna y el dios lobo nos espera a todos. El Omega ingresa al cuarto y luego de una reverencia deja el sobre en la bandeja que está al lado de mi abuelo, se retira a toda prisa, como si tuviese miedo de demorarse más de lo debido en presencia del gran Tristan Montague. En la sala solo nos encontramos mi abuelo, la Beta Yuli, nuestra gran sanadora Alita y yo.
Théo En apariencia, me encuentro impasible, quien me viera diría que no siento dolor, remordimiento o si quiera un atisbo de cariño por mi prometida fallecida. Ni siquiera fui capaz de derramar una lágrima cuando me notificaron que la hallaron muerta en el piso del baño en su habitación del palacio. Calliope estaba a punto de casarse conmigo, quedaban solo algunos detalles para el gran día de la boda, ese donde la iba a convertir en la Luna Real, en mi esposa. Sin embargo, una vez más, el maldit0 destino se ha encargado de arrebatarme un poco de felicidad. Nadie lo sabía, pero ella ya estaba esperando al futuro heredero del reino. No habíamos sido capaces de esperarnos a la boda, la hice mía unas semanas antes y había sido lo más maravilloso. Desde hacía muchos años no sentía algo así con una futura Luna del reino, sin embargo, ahora, mi búsqueda por una Luna comienza de nuevo. Con la presión del consejo por darle un heredero al reino e Mystara Citadel, he dejado de lado lo que mi
EvadneMi corazón está a punto de saltar fuera de mi pecho. Mientras el carruaje se acerca al gran palacio de Mystara Citadel, mis manos sudan y el nerviosismo se apodera de mí. Volveré a ver a Théo por primera vez después de diez años.Diez largos años en los que no regresé al castillo debido a su indiferencia hacia mí. No me gusta admitirlo en voz alta, de hecho, nunca se lo dije a nadie; ni siquiera a Calliope, pero no podía soportar la forma en la que me trataba, mi corazón sufría. Por eso, preferí alejarme e intentar olvidarlo.Me repetí como un mantra que él se casaría con mi hermana mayor, y no debía tener esos pensamientos hacia él, sin embargo, ahora ya no soy una niña, soy una mujer, y tal vez eso cambie su percepción hacia mí.Suspiro profundamente, sé que no me quedan muchos años de vida, pues Alita confirmó que tengo el mismo cáncer hereditario de mi hermana. Aunque parece que todavía no ha comenzado a despertar la enfermedad en mi cuerpo, no obstante, Alita no me dio muc
Théo —¿No cree que al menos debería verla antes de la boda? —me cuestiona Killian por enésima vez—. La pobre lleva días recorriendo el castillo con la esperanza de toparse con usted. Ruedo los ojos una vez más. Por supuesto que debería verla, es lo que cualquier idiota con dos dedos de frente haría, pero yo no. No quiero verla, no quiero tener que toparme con esos ojos verdes y su cabellera rubia, prefiero aguantarme hasta el momento en que revele su rostro cubierto por el velo en el altar; porque, de otro modo, me arrepentiré más rápido de este matrimonio. —¿Ya para qué? La boda es esta noche. —Precisamente por eso, mi señor. —No insistas Killian, mejor ve a recordarles que deseo que su rostro esté cubierto todo el tiempo hasta el momento final. Al menos así puedo imaginar por un momento que es Calliope la que me espera frente al altar y no ella. Aprieto mis puños hasta sentir los nudillos blancos. Realmente estoy empezando a arrepentirme de mi decisión; esto es una maldit4 lo