Las mejillas de Alicia se pusieron realmente rojas cuando, después de caminar mucho y comprar más de lo que ella hubiera imaginado en esta vida, los tres se detuvieron delante de la tienda de ropa interior. Lukas, a pesar de las varias bolsas que tenía encima, donde había varias mudas, zapatos y bolsos, y eso que muchos los habían mandado vía domicilio, parecía estar completamente fresco, como acostumbrado a ello. Vincet del otro lado… parecía… normal.-Esta es la última tienda antes de volver para cenar- anunció el Ceo mirando el reloj y miró a Lukas- Ve llamando al restaurante que me gusta y que me envíen un lote completo de la especialidad de la casa a mi apartamento.-Entendido jefe- dijo Lukas con una sonrisa para darse vuelta y alejarse.Alicia pestañeó extrañada.-¿Se va?- fue una pregunta inocente y después pensó que era mejor dado el lugar que tenían delante.Entonces sintió la mano de Vincet en su espalda baja.-Estará gestionando nuestra cena, mientras tanto vamos a entrar
Vincet esperó que Alicia comiera bastante… para lo que ella comía regularmente. Al parecer había aceptado con el menú pues ella se mostraba complacido probando los platos. Debía hacerlo pues cuando comenzara a preguntarle lo más seguro era que ella dejara de comer por la tensión de sus preguntas. Por lo que esperó tomando un sorbo de su vino hasta que ella puso los cubiertos sobre la mesa.Fue entonces que se dio cuenta que él la estaba mirando todo este tiempo y se sonrojó.-Lo siento, no debí…- se sintió avergonzada pues había estado comiendo sin prestarle atención.-No tienes que disculparte por nada. Simplemente la comida es para comer, sino se desperdiciará- Vincet tomó un sorbo de vino antes de dejar la copa sobre la mesa- Alicia- su tono de voz cambió- ¿Qué planeas hacer después de que te gradúes?La pregunta le hizo inclinar la cabeza y pestañear sorprendida.-¿Está… interesado en saber?-Por algo pregunté. Tú graduación es dentro de poco y aún continuarás aquí por lo que teng
-¿Un hijo mío?- Vincet contuvo las ganas de soltar un bufido con escepticismo- Acaso ella está loca.Alicia tenía los labios tan apretados que estaban blancos y bajó la cabeza avergonzada por lo que había dicho. Decirle aquello había sido literal mencionar tener sexo abiertamente con él. Ah, quería abrir un hueco y enterrarse.-Ella quería que tuvieras un hijo mío, seguro que, para sacarme dinero, ¿verdad?Alicia asintió.-Era de esperar de ella. Vender a su hijo como si fuera un simple vientre de alquiler- él dijo con los dientes apretados, con indignación en su pecho y lo peor, es que si ella era capaz de haberle hecho eso… quizás la hubiera arrojado con cualquier tipo con dinero. La rabia comenzó a subir dentro de él y miles de ideas comenzaron a rondar por su cabeza- Esto ella te lo ha hecho hacer otras veces.Por un momento se imaginó que quizás Liliana la hubiera prostituido, eso sería… sería. Por suerte algo de alivio llegó a él cuando la vio negar.-Yo… no me he acostado con n
Vincet se levantó de la mesa despidiéndose de su acompañante y con paso recto salió de aquel restaurante. Lukas lo esperaba afuera junto al auto y tuvo que correr rápidamente hacia él cuando lo vio tambalearse.-Pero qué demonios dices Vincent, estás más borracho que una cabra- le dijo este al notar su estado. Por suerte había sido una cena corta pero debido a quien era la otra persona era el tiempo suficiente para emborrachar a aun pelotón entero.-Cállate- le dijo el Ceo sintiendo que su cabeza de estaba partiendo a la mitad del dolor. Había aparentado que todo estaba bien durante toda la cena, pero había consumido mucho más alcohol del que estaba acostumbrado y su conciencia rápidamente se estaba nublando. Pronto perdería el control sobre sí mismo y odiaba eso- Llévame directo a casa, necesito dormir.Lukas no lo dudo más y lo metió dentro del auto dónde Vincent jadeó apretándose el entrecejo. Al menos todavía pensar un poco, pero era solo cuestión de tiempo que el alcohol en su sa
Ah, su cabeza daba vueltas. Se sentía mareado, aturdido, su cuerpo entumecido, había voces alrededor de él que lo aturdían, pero a la vez se sentían cálidas en total contraste con el frío que se estaba adueñando de él. Era una sensación desagradable, quería calor, quería que su piel fuera calentada y solo había una forma de hacerlo.La voz del hombre que hablaba le era familiar, pero de alguna forma lo molestaba, en cambio la femenina era suave y acogedora. Se sentía bien. Y olía bien. El olor de ella estaba por todos lados. Era reconfortante y hacía que algo dentro de él vibrara. Gimió levemente en su garganta cuando una corriente caliente se desplazó desde su pecho directamente a su miembro que comenzó a llenarse en su pantalón. Una reacción fisiológica que en ese momento no podía controlar.Poco a poco la voz del hombre fue desapareciendo quedando solo la mujer. Vincet abrió ligeramente los ojos con los párpados pesados y pudo ver su silueta dándole la espalda, pequeña, curvilínea
¿Qué demonios estaba haciendo?Esa era una pregunta que rondaba una y otra vez en la cabeza de Alicia, pero aun así no podía detener la mano que se movía dentro de su braza. La otra que tenía sobre su boca apenas podía contener los gemidos que amenazaban con salir de su garganta ante la ola de estremecimientos que la recorrían.¿Qué era aquella sensación que por más que tocaba se hacía más fuerte en vez de disminuir?No era estúpida. Sabía de biología, sabía de sexo aun si no lo había experimentado, pero su cuerpo nunca había tenido alguna respuesta al estímulo sexual. Más bien lo aborrecía, le daba asco pensar en las manos de alguien recorriendo su piel, tocando cada parte de ella, lamiendo cada zona de su piel, tocando donde mismo estaba tocando ella.Tuvo que apretar su mano sobre su boca cuando una fuerte oleada la recorrió y la mantuvo temblando contra la pared de la habitación y con los muslos apretados. Acaso estaba cerca de tener lo que llamaban orgasmo. Lo dudaba. Ella no era
Los rayos de sol de la mañana golpearon el rostro de Vincet y lo hicieron gruñir. Su cabeza casi quería partirse en dos por el dolor de la resaca. No volvería a tomar así nunca más en su vida. Era lo que se decía una y otra vez y siempre rompía su promesa al tener que ir a una estúpida reunión de negocios que muchas veces no le favorecía.Como que tendría que ponerse de acuerdo con Lukas en comenzar a segmentar a las personas con las que se relacionaba. El ya no tenía edad para estar tomando de esa forma.Se fue sentando lentamente en la cama sobando su frente para intentar aliviar el dolor cuando se dio cuenta que esa no era la colcha que regularmente usaba y la cama no se sentía igual. Alzó la cabeza con los ojos entrecerrados dándose cuenta que aquella tampoco era su habitación. Frunció el ceño un momento.Esa habitación era la de…¿Qué estaba haciendo allí?Volvió a cerrar los ojos ante la pulsada de dolor que le vino de nuevo que le hizo jadear. Esa resaca era terrible. De repent
Había pasado más de una hora cuando Alicia escuchó a Vincet bajar la escalera. Esta vez ella no habló, había notado que él estaba de mal humor y era mejor no provocarlo, no le gustaba el ambiente alrededor de las personas molestas con algo, tenían tendencia a desquitarse con ella. Mientras tanto terminó de revolver y apagar la sopa que le había preparado para la resaca. Ya el resto el desayuno estaba en la mesa servido.Fue entonces que sintió el peso de una mirada sobre su espalda y miró por encima del hombro, encontrando a Vincet recostado en el marco de la puerta de la cocina con los brazos cruzados. Su expresión era un poco más relajada que antes, y se había cambiado de ropa. Portaba un pantalón simple de mezclilla y una camisa de mangas cortas del mismo color de sus ojos.Por un momento ella pensó que él le diría algo, pero simplemente la miraba. Alicia apretó los labios.-¿Ocurre algo? ¿Hice algo de nuevo?Al parecer las palabras de ella lo hicieron reaccionar y soltó un suspiro