Ah, su cabeza daba vueltas. Se sentía mareado, aturdido, su cuerpo entumecido, había voces alrededor de él que lo aturdían, pero a la vez se sentían cálidas en total contraste con el frío que se estaba adueñando de él. Era una sensación desagradable, quería calor, quería que su piel fuera calentada y solo había una forma de hacerlo.La voz del hombre que hablaba le era familiar, pero de alguna forma lo molestaba, en cambio la femenina era suave y acogedora. Se sentía bien. Y olía bien. El olor de ella estaba por todos lados. Era reconfortante y hacía que algo dentro de él vibrara. Gimió levemente en su garganta cuando una corriente caliente se desplazó desde su pecho directamente a su miembro que comenzó a llenarse en su pantalón. Una reacción fisiológica que en ese momento no podía controlar.Poco a poco la voz del hombre fue desapareciendo quedando solo la mujer. Vincet abrió ligeramente los ojos con los párpados pesados y pudo ver su silueta dándole la espalda, pequeña, curvilínea
¿Qué demonios estaba haciendo?Esa era una pregunta que rondaba una y otra vez en la cabeza de Alicia, pero aun así no podía detener la mano que se movía dentro de su braza. La otra que tenía sobre su boca apenas podía contener los gemidos que amenazaban con salir de su garganta ante la ola de estremecimientos que la recorrían.¿Qué era aquella sensación que por más que tocaba se hacía más fuerte en vez de disminuir?No era estúpida. Sabía de biología, sabía de sexo aun si no lo había experimentado, pero su cuerpo nunca había tenido alguna respuesta al estímulo sexual. Más bien lo aborrecía, le daba asco pensar en las manos de alguien recorriendo su piel, tocando cada parte de ella, lamiendo cada zona de su piel, tocando donde mismo estaba tocando ella.Tuvo que apretar su mano sobre su boca cuando una fuerte oleada la recorrió y la mantuvo temblando contra la pared de la habitación y con los muslos apretados. Acaso estaba cerca de tener lo que llamaban orgasmo. Lo dudaba. Ella no era
Los rayos de sol de la mañana golpearon el rostro de Vincet y lo hicieron gruñir. Su cabeza casi quería partirse en dos por el dolor de la resaca. No volvería a tomar así nunca más en su vida. Era lo que se decía una y otra vez y siempre rompía su promesa al tener que ir a una estúpida reunión de negocios que muchas veces no le favorecía.Como que tendría que ponerse de acuerdo con Lukas en comenzar a segmentar a las personas con las que se relacionaba. El ya no tenía edad para estar tomando de esa forma.Se fue sentando lentamente en la cama sobando su frente para intentar aliviar el dolor cuando se dio cuenta que esa no era la colcha que regularmente usaba y la cama no se sentía igual. Alzó la cabeza con los ojos entrecerrados dándose cuenta que aquella tampoco era su habitación. Frunció el ceño un momento.Esa habitación era la de…¿Qué estaba haciendo allí?Volvió a cerrar los ojos ante la pulsada de dolor que le vino de nuevo que le hizo jadear. Esa resaca era terrible. De repent
Había pasado más de una hora cuando Alicia escuchó a Vincet bajar la escalera. Esta vez ella no habló, había notado que él estaba de mal humor y era mejor no provocarlo, no le gustaba el ambiente alrededor de las personas molestas con algo, tenían tendencia a desquitarse con ella. Mientras tanto terminó de revolver y apagar la sopa que le había preparado para la resaca. Ya el resto el desayuno estaba en la mesa servido.Fue entonces que sintió el peso de una mirada sobre su espalda y miró por encima del hombro, encontrando a Vincet recostado en el marco de la puerta de la cocina con los brazos cruzados. Su expresión era un poco más relajada que antes, y se había cambiado de ropa. Portaba un pantalón simple de mezclilla y una camisa de mangas cortas del mismo color de sus ojos.Por un momento ella pensó que él le diría algo, pero simplemente la miraba. Alicia apretó los labios.-¿Ocurre algo? ¿Hice algo de nuevo?Al parecer las palabras de ella lo hicieron reaccionar y soltó un suspiro
La pregunta de Vincet resonó en la mente de Alicia y los recuerdos de la noche volvieron a ella. Desde el momento en que él la había agarrado, pegado a la pared de la ducha, casi devorado y rozado contra ella, hasta que había terminado en su cuarto… tocándose a ella misma. Al momento sus mejillas se tiñeron de un mortal rojo y bajó la cabeza para intentar esconder su expresión.-No, nada. Lukas fue el que se encargó de todo- dijo intentando que su voz se mantuviera estable.-Umm- Vincet solo hizo un sonido de su garganta recostando su rostro en su mano.Ella podría decirle que no había pasado nada, entonces… porqué reaccionaba de esa manera. Si ella supiera cómo se vería ahora no diría eso. Vincet se pasó la punta de la lengua por sus labios. La experiencia había sido demasiado vívida para decir que era solo un sueño.Si solo pudiera recordar todo, maldijo haber bebido tanto como para perder la conciencia de aquella forma. Sin embargo, si realmente la había besado y ella reaccionaba a
Ah, cómo que aquello era lo que llamaban celo. No era un sentimiento muy agradable, le recordaba el malestar que había sentido cuando había visto a la chica junto a su profesor. Algo había ardido dentro de su estómago y simplemente había reaccionado de una forma que no era él normalmente.En su mente no había recuerdos de haberse sentido así por alguien más, quizás porque nunca había interactuado tanto con una mujer para ello. No tampoco había tenido la necesidad.-Oh, conozco esa mirada- Roan inclinó la cabeza- la chica te gusta- sonrió- esto es mucho mejor de lo que imaginé.Al momento Vincet se puso a la defensiva.-Ella no me gusta. Solo está viviendo aquí temporalmente- respondió rápido, pero sus dos amigos lo miraron con la ceja alzada.-A otro con ese cuento que cuando piensas en ella tus ojos brillan- Lukas fue el que habló y después apretó los labios- yo no dije nada que no fuera verdad. No te vayas a desquitar conmigo después.Vincet suspiró. Acaso a él le gustaba la chica.
Vincet esperó al menos quince minutos desde que ellos se fueron hasta que se levantó del sofá, solo por si les daba por volver. Fue hacia la puerta de Alicia y la tocó.-ya puedes salir- dijo él y se tocó la sien. La jaqueca se negaba a ceder y tuvo que volver hacia el sofá dado que se mareó.Alicia salió de la habitación mirando en todas direcciones en caso que hubiera más persona, pero solo se encontró con Vincet. Y no le gustó la mueca en el rostro de él.-¿Todavía le duele la cabeza?- ella se acercó a él preocupada, era extraño ver a alguien tan intimidante como él de esa forma.Él asintió.-No se quiere ir- suspiró agotado. Ni siquiera había podido adelantar mucho en su trabajo.-¿Ha tomado medicina?él asintió.-La del bote azul en el botiquín. No me suelo enfermas así que no conozco mucho de eso.Alicia lo pensó por un momento e hizo memoria, con razón aún tenía dolor. Fue a buscar el botiquín y efectivamente, no era la pastilla adecuada. Buscó otra más fuerte y volvió con un v
Vincet se removió ligeramente abriendo los ojos. Encontró que todavía estaba recostado boca arriba y su cabeza encima del regazo de Alicia, con razón se sentía bastante cómodo, aunque quizás no era lo mismo para ella. había notado que la luz que entraba por las ventanas era de color amarillenta por lo que debían haber pasado algunas horas.había dormido bastante delicioso realmente, y hasta el dolor de cabeza se había esfumado junto con toda la resaca. Sonrió ligeramente y miró hacia arriba. Alicia también se había quedado dormida con la cabeza recostada en el respaldo del sofá a un lado sobre el cojín. Se imaginó que al no poder hacer mucho pues él se había quedado dormido sobre su regazo solo le quedó hacer eso. No creía que ella se hubiera molestado, después de todo, lo había dicho, lo que más le gustaba era dormir.Solo que quizás lo que pensaba ella que serían unos minutos se habían convertido en horas.Admiró por unos segundos el rostro calmado de ella. Al no estar alerta su exp