La pregunta de Vincet resonó en la mente de Alicia y los recuerdos de la noche volvieron a ella. Desde el momento en que él la había agarrado, pegado a la pared de la ducha, casi devorado y rozado contra ella, hasta que había terminado en su cuarto… tocándose a ella misma. Al momento sus mejillas se tiñeron de un mortal rojo y bajó la cabeza para intentar esconder su expresión.-No, nada. Lukas fue el que se encargó de todo- dijo intentando que su voz se mantuviera estable.-Umm- Vincet solo hizo un sonido de su garganta recostando su rostro en su mano.Ella podría decirle que no había pasado nada, entonces… porqué reaccionaba de esa manera. Si ella supiera cómo se vería ahora no diría eso. Vincet se pasó la punta de la lengua por sus labios. La experiencia había sido demasiado vívida para decir que era solo un sueño.Si solo pudiera recordar todo, maldijo haber bebido tanto como para perder la conciencia de aquella forma. Sin embargo, si realmente la había besado y ella reaccionaba a
Ah, cómo que aquello era lo que llamaban celo. No era un sentimiento muy agradable, le recordaba el malestar que había sentido cuando había visto a la chica junto a su profesor. Algo había ardido dentro de su estómago y simplemente había reaccionado de una forma que no era él normalmente.En su mente no había recuerdos de haberse sentido así por alguien más, quizás porque nunca había interactuado tanto con una mujer para ello. No tampoco había tenido la necesidad.-Oh, conozco esa mirada- Roan inclinó la cabeza- la chica te gusta- sonrió- esto es mucho mejor de lo que imaginé.Al momento Vincet se puso a la defensiva.-Ella no me gusta. Solo está viviendo aquí temporalmente- respondió rápido, pero sus dos amigos lo miraron con la ceja alzada.-A otro con ese cuento que cuando piensas en ella tus ojos brillan- Lukas fue el que habló y después apretó los labios- yo no dije nada que no fuera verdad. No te vayas a desquitar conmigo después.Vincet suspiró. Acaso a él le gustaba la chica.
Vincet esperó al menos quince minutos desde que ellos se fueron hasta que se levantó del sofá, solo por si les daba por volver. Fue hacia la puerta de Alicia y la tocó.-ya puedes salir- dijo él y se tocó la sien. La jaqueca se negaba a ceder y tuvo que volver hacia el sofá dado que se mareó.Alicia salió de la habitación mirando en todas direcciones en caso que hubiera más persona, pero solo se encontró con Vincet. Y no le gustó la mueca en el rostro de él.-¿Todavía le duele la cabeza?- ella se acercó a él preocupada, era extraño ver a alguien tan intimidante como él de esa forma.Él asintió.-No se quiere ir- suspiró agotado. Ni siquiera había podido adelantar mucho en su trabajo.-¿Ha tomado medicina?él asintió.-La del bote azul en el botiquín. No me suelo enfermas así que no conozco mucho de eso.Alicia lo pensó por un momento e hizo memoria, con razón aún tenía dolor. Fue a buscar el botiquín y efectivamente, no era la pastilla adecuada. Buscó otra más fuerte y volvió con un v
Vincet se removió ligeramente abriendo los ojos. Encontró que todavía estaba recostado boca arriba y su cabeza encima del regazo de Alicia, con razón se sentía bastante cómodo, aunque quizás no era lo mismo para ella. había notado que la luz que entraba por las ventanas era de color amarillenta por lo que debían haber pasado algunas horas.había dormido bastante delicioso realmente, y hasta el dolor de cabeza se había esfumado junto con toda la resaca. Sonrió ligeramente y miró hacia arriba. Alicia también se había quedado dormida con la cabeza recostada en el respaldo del sofá a un lado sobre el cojín. Se imaginó que al no poder hacer mucho pues él se había quedado dormido sobre su regazo solo le quedó hacer eso. No creía que ella se hubiera molestado, después de todo, lo había dicho, lo que más le gustaba era dormir.Solo que quizás lo que pensaba ella que serían unos minutos se habían convertido en horas.Admiró por unos segundos el rostro calmado de ella. Al no estar alerta su exp
El cuerpo de Alicia se quedó congelado en el lugar siendo inmovilizado además por el brazo que mantenía apretada su cintura y la mano sobre su cabeza que pronto se desplazó hacia su nuca para que no pudiera escapar. Eso no era lo importante, sino la boca sobre la suya chupando precisamente el labio que había mordido.Ella intentó moverse, pero debido a la diferencia de tamaño ahora estaba casi en puntillas y muy inestable por lo que no tenía fuerzas para soltarse.la boca de Vincet estaba caliente y era insistente, no era un beso tan crudo como el del baño, pero si igual de fuerte y excitante. Él si sabía cómo saborear la sensible piel hasta dejarla picando. Alicia soltó un gemido inconsciente separando ligeramente los labios momento en que la lengua de él se coló en su pequeña cavidad buscando la suya. Al momento se enredó y comenzó a lamerla y jugar con ella de una forma insistente.Alicia tembló en los brazos de él. eso no se lo había esperado. La vez pasada había sido cuando él es
No podía apartar su mirada de encima de ella. Por más que quería desviarla le llamaba demasiado la atención. Ese cabello rubio contrastaba tanto con aquel vestido que, aunque fuera largo se le veía realmente sexy. Seguro se sentiría delicioso apretar esa cintura y estrechar la cadera ancha de ella contra su pelvis.Lukas se relamió los labios tras tomar un sorbo de wisky con notable emoción. Lo hizo lentamente y de forma sugerente a la mujer que también lo miraba y que pronto se giró dándole la espalda. Sin embargo, volvió a mirarlo disimuladamente de reojo.El hombre sonrió levemente y bufó por dentro. De alguna forma la noche se había vuelto divertida. Estaba acostumbrado a ver mujeres hermosas y despampanantes gracias a su querido amigo Vincet que bastante exigente era, aunque en los últimos tiempos estos gustos habían sido puestos a prueba. A pesar de la distancia y la iluminación pudo definir gran parte del rostro de aquella mujer. Su belleza era exótica, ni muy bella al punto de
Llamar cachorrita a la mujer que tenía entre sus manos era casi una ofensa para como lo tenía en ese momento. Dios, que forma de mover sus caderas al sentido de la música. Lukas creía que se podría correr en cualquier momento si aquello seguía así.Ahora entendía porque estar en aquella pista era tan adictivo, es que se sentía realmente bien. La música, el calor, el olor, la sensualidad y el sexo danzando en el aire, era casi hipnótico.Apretó más sus manos en la cadera de aquella exótica mujer y se movió junto con ella de un lado a otro. A ella no parecía molestarle su cercanía, por el contrario, su pequeño cuerpo estaba completamente recostado contra él y su brazo hacia atrás alrededor de su cuello le decía lo relajada que estaba con él.Él se relamió los labios y después inclinó la cabeza pasando sus labios por la curva del cuello de ella sintiendo la suave textura de la piel joven para después lamerla. El sabor ligeramente salado fue realmente delicioso para él y lo hizo temblar.
Ah, debería estar realmente loco. Estar en medio de una discoteca, con la bragueta abierta y dejándose chupar su parte más preciada por una desconocida, pero todo le valía cuando se estaba sintiendo de esa manera.Sus piernas temblaban ante cada delicioso estremecimiento que lo recorría, haciendo que casi perdiera el equilibro. Sus manos sobre la pared delante de él estaban tan fuertemente apretadas que sus nudillos estaban blancos. La camisa oscura se pega a su espalda empapada de sudor al igual que el flequillo de su cabello.Apretó sus dientes cuando un gemido amenazó con salir de su boca. No sería oído, con la música tan alta y en la esquina apenas sin luces donde se encontraban había una intimidad extraña, aun así, se contuvo.Dejó caer su cabeza hacia atrás mientras bajaba su mano y enterraba sus dedos en aquella cabellera que se movía de adelante hacia atrás con cortos movimientos y que llevaba su miembro hacia su garganta pequeña y caliente. Se sentía realmente bien. Hacía tie