¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! En serio, muchas gracias por seguirme, gracias a ustedes es que me animo a seguir escribiendo esta historia que espero de verdad les esté gustando. ¡Viene la narrativa de Arthit! PD: ¿Eres team Mork o team Arthit? uwu
NARRA ARTHITHubo varias ocasiones dónde regresaba siempre tarde a casa. Nunca daba alguna explicación o algún motivo porqué en efecto, mis padres nunca se percataban de eso. Siempre me las arreglaba bien. Siempre me salía con la mía cuando ellos estaban en el café azul, hasta que en este momento no me había dado cuenta de que lo había arruinado todo. Bajé del coche con la ayuda de Win, ya que si no había hecho sexo en esta noche, que la salida hacía el bar dónde me reunía siempre valiera para algo.Me sostuvo un poco antes de que abrí la puerta. Tomé una bocanada de aire, sorprendido que mis padres estuvieran en la sala de estar. Mi madre tenía un vestido negro con lentejuelas, y mi padre, tenía un traje con corbata —se veía que venía de trabajar—, maldije. Eran la primera vez que me cachaban con ebriedad. Win, saludó a mis padres, pero con su mirada pude entender que estaba temblando del miedo, ¿y quién no lo harí
Escuché la puerta de mi cuarto abriéndose. Mi madre entró. Se sentó a mi lado con una suave sonrisa de oreja a oreja, nadie había dicho nada. Rápidamente, sequé la lágrima con mi mano.—No tienes que ser fuerte todo el tiempo —me dijo con su tono de amabilidad—, las personas pueden explotar de vez en cuando.—Si lo hago, me veré cómo un imbécil —ella se río, suspiré viendo al techo—, ¿están decepcionados de mí?No le había querido preguntar a ellos. Por eso quería siempre evitar el tema, porque por más que mis padres me dijeran que no, sabía que quizá en el fondo desearía que fuera un hombre ‘normal’; no la miré. Sólo abrazaba a la almohada que tenía en mi pecho, preparado para saber lo que ella pensaba.Habíamos pasado por mucho como familia. Mamá tenía que cuidarse de los prejuicios que decían sobre mí, aunque con su orgullo siempre nos defendía a capa y a espada. En cambio, a papá, era a la persona que más le había afectado sobre mi declaración. ¿Por qué decepcionarse de uno cuando
CAPÍTULO I CANCIÓN: Wish - Boy Sompob AÑO 1989 NARRA MORKParecía increíble que aquello estaba pasando: ¡Me estaba preparando para ir a la universidad! No sabía si i era porqué si era por mí o mis padres que me habían aceptado cuando me postulé hace semanas, pero eso no me había importado. Lo que realmente me importaba es que, por fin, saldré de casa. Hola, soy Mork Sang. Soy el segundo hijo de la familia, debido a que mi hermano gemelo Mikla, fue el primero en nacer, aunque por ciertos minutos de diferencia, cosa que siempre me había resultado gracioso porqué yo era mucho más alto que él.Mi familia está llena de artistas. Mi padre, Fight Sang fue un reconocido actor de dramas.
—Ya, ya lo sé —chasqueé mi lengua viendo como habíamos llegado al semáforo. Cuando puso la luz verde, este giró a la derecha de aquella calle—, tampoco es que quiero llenarlos de problemas. Ya tienes suficiente con tú drama.—Tontería —se rio este—, tú eres más importante —me sonrojé, me gustaba pasar tiempo con mi hermano, quizá por eso los celos, lo que me costaba admitir es que lo había extrañado—, si es cierto que a Thorn lo odio, pero… es mejor no hablar del tema. ¿Supiste que su hermano está en el segundo semestre?—Ya sé la rivalidad entre ambas familias…—suspiré—, padre ha odiado el padre de Thorn desde siempre, no entiendo por qué. No me quiere contar.—Es por qué no eres actor, como yo —rodeé los ojos, el se rio viendo al frente, diciendo una grosería cuando un carro que estaba de frente, no lo dejaba pasar—, estos imbéciles. ¿Por qué no manejan bien? —gruñó—, papa y el padre de Thorn fueron amigos de la infancia —abrí los ojos—, el odio creció cuando entraron en el mundo d
—Pero… Profesor…—susurró Sammy, tocando el hombro fuerte de este—, profesor Chang… En serio, él no es Mork.—¡Ya basta! —se quejó este, mis ojos empezaron a chillar. Miré a los alumnos, mis pulmones empezaron a acelerarse rápidamente cuando comencé a respirar ferozmente—, ya estoy harto de que me hagas bromas pesadas como estas, Mikla.—No…No…—traté de responder, pero no podía.Mis pulmones estaban acelerados. Podía sentir como mis ojos estaban a punto de llorar en ese momento tras las risas de los alumnos que estaban sentados en aquellos pupitres de madera. Mis manos temblaban, y por más que trataba de reaccionar simplemente no podía hacerlo. Sentía que podía morir ahí mismo.Y fue ahí cuando alguien fue corriendo hacía a mí. Fue ahí cuando soló me concentré en él. Sus brazos me rodearon con suavidad sobre mi cuerpo, nuestras miradas se habían conectado con suavidad, y por alguna razón, mi ataque de pánico se estaba disminuyendo. Arthit. Era Arthit que me sonreía. Era él quién calmab
La música retumbaba en mis oídos en aquel espacio cerrado dónde estaba. Ahí estaba yo, un día antes de comenzar las clases, antes de iniciar un nuevo comienzo. Me encontraba en esos sitios dónde el alcohol y la música era un mismo corazón, dónde las personas que estaban pegadas no hacían más que restregarse porqué según ellos, eso era el baile moderno hoy en día. Miré a mi amigo, Win estaba sentado a mi lado moviendo su cabellera rubia.No sé si era yo. O era el alcohol que había estado ingresando en estas últimas horas, pero sentía aquella adrenalina recorrer por todo mi cuerpo, dónde pedía más acción que palabra. Soy, así era yo, un chico de veintiún años perdido de la vida, pero disfrutando de aquellos cuerpos que me ponían a mi merced. Tomé la mano del contrario, haciendo que este me mirara asesinamente. ¿Por qué Win era tan aburrido?—¿Qué? —pregunté absorbiendo la última gota de mi vaso, con una sonrisa de oreja a oreja—, estamos en la última noche de verano, Win. Déjate llevar.
Llegué a casa. Me bañé. Me acosté en la cama. Aún mi aliento olía apestaba alcohol por más que me hubiera aseado aquella noche, pero no importaba. Sabía que mis padres no llegarían directo a mi habitación, así que por esa parte estaba tranquilo. Miré al techo con suma ímpetu, pensando en las palabras de Win. ¿Cómo es que él aún tenía fe en enamorarse de alguien? Si que había cambiado a como lo conocí.Al final, me tomó por sorpresa cuando el sueño me venció. Me levanté al día siguiente cuando mi hermano, Thorn entró al cuarto. Sentí un fuerte dolor de cabeza, cuando me empezó a sacudir. Me quejé tirándole la almohada a su cabeza. Este, me devolvió el golpe.—Imbécil, levántate. No tienes porqué usar la agresividad—susurró mi hermano.—Cállate —respondí secamente, soltando suaves jadeos, levantándome. Tenía que aparentar que no me dolía la cabeza—, ya voy a desayunar.—Más te vale —argumentó este, soltando un suave suspiro. Miré como antes de ir a la puerta, se detuvo. Su espalda se aj
—¡Pero…! —¡Hey, vamos a llegar tarde y yo apenas tengo que ir a comer! —gritó Saint. Respiré desviando la mirada hacía a mis amigos que me señalaban. Así que asentí caminando hacía a ellos, con las manos en los bolsillos ignorando a las personas que estaba frente a nosotros, en vez de seguir hacía las aulas, fuimos a por unos bocadillos antes de entrar a clases. Nos sentamos en una mesa cerca de una ventana que daba de vista hacía la cafetería del campus, en el restaurante local de la universidad. En esta universidad, todo era elegante, siempre había personas muy interesantes con intenciones ocultas, aunque tengan que aparentar lo que son en realidad. Sabía bien que cada persona escondía su rostro, bajo una máscara que no podía ser revelada frente a los prejuicios. Por eso es que siempre trato de dar riendas a mi orientación sexual. Toda mi familia me aceptaba, aunque sabía que, a mi padre, todavía le costaba aceptar que tenía un hijo homosexual. Mis hermanos, mi madre, estaba agr