La extensa propiedad en la que se ubicaba la mansión de los padres de Leandro, tenía una perfecta vista frontal al océano, el radiante sol y la temperatura alta era ideal para un día en la playa. Rouse que recién bajaba del avión privado de Leandro siendo nuevamente ayudaba por él en las escaleras, observaba a distancia la imponente mansión y el extenso paisaje de un amplio jardín perfectamente cuidado y lleno de naturaleza. Un automóvil les esperaba a poco de bajar del avión en la pista privada con la que contaba la mansión. "Realmente… Son una familia billonaria" Pensó la hermosa ex modelo totalmente sorprendida, jamás en su vida había visto tantos lujos e inclusive le pareció que el hogar de Leandro era bastante reservado y "simple" a comparación con el de sus padres. Las ráfagas del refrescante viento soplaban con fuerza haciendo que el ondulado cabello "rubio" de Rouse se moviera constante al llevar
Ella sabía que el verdadero Leandro Carletti seguía siendo el mismo que había conocido hace más de cuatro años atrás. Eso en cuanto a su personalidad. Con la única diferencia que ahora no parecía creer en el amor como en ese tiempo. Inclusive la forma en la que le vió actuar hace solo unos días atrás con su pronta ex esposa Miranda Jhons, cuando él la lanzó al suelo yéndose y dejando llorar a tan inocente mujer. Al menos eso creía Rouse de Miranda. Ligando a esa joven de la familia Jhons a la palabra "Inocente" cuando era todo lo contrario. …..Rouse Becker veía esa silueta masculina e imponente acercarse a pasos rápidos hacia ella. Una vez ambos quedaron a unos dos metros de distancia, él hizo un gesto con su mano indicando a la sirvienta que se marche y ella se despidió obedeciendo de inmediato. — ¿Cómo estuvo la charla con tus padres? — Pregun
Ese mismo sábado durante la cena. — ¿Aún no le buscás un nutricionista apropiado? No vaya a alimentarse de mala manera y eso perjudique la salud de mi futuro nieto. — Comentaba Matteo, padre de Leandro mientras cortaba un trozo del jugoso filete en su plato. — Los doctores a cargo de ella se han ocupado de elaborar una dieta adecuada, ya se encuentra en manos de mi chef, no tienes por qué preocuparte papá, yo también quiero lo mejor para el bebé. — Contestó Leandro serio a su padre mientras sostenía la copa de vino meneando el mismo suavemente. Rouse quien simplemente comía a gusto, veía en silencio la conversación de ese padre e hijo, sintiendo la tensión en el ambiente."¿No se lleva bien con su padre? Yo… Perdí el mío aún joven en un trágico accidente, me hubiera gustado tenerlo más tiempo para mí"Pensó ella casualmente. Una media hora después, la cena había terminado y ella iba a ir a
— ¿Que sucede aquí? — Preguntó Leandro a su madre. La señora Stefany soltó a Rouse volviendo a ver hacia su hijo. — Solo le avisaba a Rouse de la fiesta que realizaré mañana y que queda formalmente invitada. Leandro se sorprendió, pues lo que había escuchado de su padre, era completamente lo opuesto. — ¿Es así? Mmm… Me parece perfecto. — Contestó él sonriente mientras se acercaba a Rouse. — ¿Tú quieres estar presente? — Preguntó Leandro deteniéndose frente a la bella ex modelo. Rouse volvió a ver de reojo a la señora rubia que estaba de pie tras Leandro, después dirigió su mirada azul a ese apuesto Italiano. — Sí, quiero… — Susurró casi sin ánimos de afirmarlo. Leandro por supuesto, no le creyó. Él se volvió hacia atrás y vió a su madre seriamente, sospechó que ella planeaba algo, pero era su mamá después de todo, la amaba y sabía que ella tampoco haría algo q
"Esa… ¡Esa mujer otra vez!"Pensó Miranda indignada, dispuesta a acercarse a reclamar al ver a Leandro junto a Rouse; pero su padre la detuvo del brazo, ella volvió a verlo y el señor de aspecto frío y cabellera oscura negó con su cabeza. Miranda frunció el ceño y se fue en otra dirección. Leandro quién casualmente miró hacia ese lugar, reconoció de inmediato a su pronta ex esposa. Rouse notó que ese hombre estaba algo distraído y ella dirigió su mirada al mismo sector. — ¿Quieres ir a hablar con ella? — Preguntó Rouse seria. Sintiendo un nerviosismo inquietante al esperar la respuesta de ese hombre. Leandro volvió a verla fijamente a esos hermosos ojos azules claros. — No, yo… — En ese momento, Leandro notó en el otro sector que sus dos mejor amigos se hicieron presentes. — No los esperaba. — Susurró él. Rouse se dió vuelta, posando su mirada e
Los minutos pasaban, Leandro había ingresado al interior de la mansión buscando a Rouse sin notar que ella le seguía unos metros atrás. Hasta que finalmente la joven ex modelo notó que ya no había nadie a los alrededores y llamó el nombre de ese apuesto europeo. — ¡Leandro! — Gritó Rouse y él se percató del familiar sonido volviéndose de inmediato hacia atrás. Las miradas de ambos se encontraron. Rouse se detuvo, él continúo caminando a prisa hasta ella. La joven de cabello "rubio" ondulado respiraba agitada, pues aunque no corrió mientras iba tras Leandro, si había caminado rápidamente. Él se percató de la respiración de ella, así como el rostro ligeramente sonrojado de Rouse. — ¿Te encuentras bien? — Preguntó dulcemente cuando quedó frente a radiante ex modelo. Rouse asintió con su cabeza mientras clavaba sus hermosos ojos azules zafiros en los verdes de e
Esa misma noche, en la mansión del CEO Carletti. Él aterrizó el helicóptero, Steven y algunos sirvientes más se acercaron a ayudar a Rouse a bajarse segura. Una vez que Leandro bajó el mayordomo se acercó de inmediato a su joven jefe preocupado. — Señor, sus padres han estado llamando constantemente, tal como me dio la orden, no les he informado de nada. Rouse se acercó a Leandro que escuchaba a Steven atentamente. — Diles que estuve mal, que me siento más cómoda en la mansión de Leandro y le hice volver en contra de su voluntad. — Pidió la hermosa ex modelo, dejándose ella todas las culpas y colocándose como la mala frente a los padres de ese hombre Italiano. Leandro volvió a ver hacia ella sorprendido sin decir alguna palabra, por otro lado Steven negó lentamente con su cabeza. — Señorita Becker, ¿Que cosas dice? No, definitivamente no puede— — Me hice prese
Rouse tomaba el té en un sector especial del jardín donde se había preparado rápidamente una hermosa carpa blanca.Algunos sirvientes se habían quedado a los alrededores, pero a una distancia considerable para no escuchar ni una sola palabra de la conversación de las dos jóvenes mujeres. La bella ex modelo temió que todo eso se saliera de control, ya estaba rompiendo una de las cláusulas del contrato, pero se aferraba a las palabras que anteriormente el CEO Carletti le hizo saber cuándo le dijo que no tenía que salir huyendo de Miranda. "Espero que él no se enoje demasiado, haré que Steven le explique todo por mi… ""No quiero ver la expresión que hará, ya suficiente con haberlo metido en problemas con sus padres por huir de la fiesta" Pensaba la bella mujer de ojos azules claros, mientras tomaba en sus manos la taza de té y veía el hermoso color dorado del líquido. — Escuché del señor Carle