— Lo sé. — Suspiró Rouse agotada mentalmente. — ¿Por qué no solo lo llamas bebé? Es más neutral, no sabemos si es un niño o una niña, como dije ni siquiera se ha empezado a formar. — Pero existe y yo quiero un niño, aunque tampoco me voy a enojar si es niña. — Respondió Leandro seriamente. Rouse se le quedó viendo fijamente para después sonreír con dulzura. — Sí, existe, serás padre, ¿No quieres ir donde tú familia y que sepan la noticia? Puedes dejarme aquí, comeré bien y volveré a la mansión a descansar. Leandro hizo un gesto de preocupación de inmediato. — ¿Te sientes muy agotada? Es cierto… ¿No deberías esforzarte o si? ¡Maldición! No se nada de embarazadas… Debería pedirle a mi secretaria que me consiga a un experto en el tema. — Decía Leandro sin darse cuenta que estaba hablando hasta lo que pensaba. — Jajaja~ Rouse comenzó a reír a carcajadas sin poder evitarlo debid
Una vez que Miranda y Leandro ingresaron a la mansión, se dirigieron a la sala principal en la planta baja; por otro lado, el mayordomo Steven guío a Rouse a otro salón en la misma sección. — ¿Esta bien que los dejes solos? — Preguntó Rouse preocupada al mayordomo. El señor de más de cuarenta años posó su mirada café en la señorita Becker. — Él estará bien, ¿Gustaría algo de merendar? Enviaría por ello de inmediato señorita. Rouse negó lentamente con su cabeza, ella no podía quedarse en calma cuando tenía tanta curiosidad por saber más del matrimonio de ese hombre y como rayos terminó de esa manera. — Steven, ¿Hace cuanto tiempo la relación de Leandro es inestable? Yo, no dejo de preguntarme cómo fue que él llegó a la necesidad de contratar un vientre en la clínica del doctor Patrick. — Señorita no tiene que preocuparse por ninguno de esos detalles, nada de lo que suceda entre ellos dos v
Pocos minutos después, Miranda se había marchado y Leandro recién bajaba las escaleras queriendo saber que fue de Rouse. En eso, él notó la prisa de sus empleados y vió a distancia a Steven. — ¿Ha sucedido algo? — Preguntó Leandro al hombre rubio que tenía por mayordomo. — No es tan grave señor, solo… La señorita se perdió de vista, pero ya andan todos buscándola es cuestión de minutos, las puertas de la mansión fueron cerradas en su totalidad. — ¡Encuentren a Rouse de inmediato! — Exclamó Leandro molesto. — ¿Cómo pudiste dejarla sola? Ella debe estar agotada, fue un día difícil y está embarazada. El mayordomo quien aún no tenía la noticia oficial del embarazo positivo de Rouse, en lugar de felicitar a su jefe el CEO Carletti, se alteró pensando que algo podía pasarle al futuro heredero de tan prestigiosa familia. — ¡Dios mío! Debió decirme desde el principio señor Carletti.
Leandro Carletti informó a Steven de la cena para Rouse, misma en la que él le haría compañía y después fue a tomar el teléfono principal de la planta baja en su mansión.— ¿Cómo te encuentras mamá? ¿Pasó algo? — Preguntó él CEO Carletti con un suave tono de voz. (— ¡Claro que sucedió algo y eso es lo que quiero saber! — Exclamó la señora Stefany del otro lado de la línea telefónica. ) — No entiendo, ¿De que hablas? (— Ya sé que él doctor Phillips fue a tu mansión, ¿Tienes idea de lo preocupada que estaba? Tu padre también se alteró pensando que algo te había sucedido hijo mío. — Decía la señora con un tono de voz tembloroso. ) — Mamá, exageran, el doctor si vino, pero acaba de marcharse, ¿Cómo es que tienen esa información tan rápido? ¿Él fue quien se los ha dicho? (— No, claro que no… Tenemos a una espía que trabaja para él, fue así como nos dimos cuenta.) — ¿Es en serio ma
La extensa propiedad en la que se ubicaba la mansión de los padres de Leandro, tenía una perfecta vista frontal al océano, el radiante sol y la temperatura alta era ideal para un día en la playa. Rouse que recién bajaba del avión privado de Leandro siendo nuevamente ayudaba por él en las escaleras, observaba a distancia la imponente mansión y el extenso paisaje de un amplio jardín perfectamente cuidado y lleno de naturaleza. Un automóvil les esperaba a poco de bajar del avión en la pista privada con la que contaba la mansión. "Realmente… Son una familia billonaria" Pensó la hermosa ex modelo totalmente sorprendida, jamás en su vida había visto tantos lujos e inclusive le pareció que el hogar de Leandro era bastante reservado y "simple" a comparación con el de sus padres. Las ráfagas del refrescante viento soplaban con fuerza haciendo que el ondulado cabello "rubio" de Rouse se moviera constante al llevar
Ella sabía que el verdadero Leandro Carletti seguía siendo el mismo que había conocido hace más de cuatro años atrás. Eso en cuanto a su personalidad. Con la única diferencia que ahora no parecía creer en el amor como en ese tiempo. Inclusive la forma en la que le vió actuar hace solo unos días atrás con su pronta ex esposa Miranda Jhons, cuando él la lanzó al suelo yéndose y dejando llorar a tan inocente mujer. Al menos eso creía Rouse de Miranda. Ligando a esa joven de la familia Jhons a la palabra "Inocente" cuando era todo lo contrario. …..Rouse Becker veía esa silueta masculina e imponente acercarse a pasos rápidos hacia ella. Una vez ambos quedaron a unos dos metros de distancia, él hizo un gesto con su mano indicando a la sirvienta que se marche y ella se despidió obedeciendo de inmediato. — ¿Cómo estuvo la charla con tus padres? — Pregun
Ese mismo sábado durante la cena. — ¿Aún no le buscás un nutricionista apropiado? No vaya a alimentarse de mala manera y eso perjudique la salud de mi futuro nieto. — Comentaba Matteo, padre de Leandro mientras cortaba un trozo del jugoso filete en su plato. — Los doctores a cargo de ella se han ocupado de elaborar una dieta adecuada, ya se encuentra en manos de mi chef, no tienes por qué preocuparte papá, yo también quiero lo mejor para el bebé. — Contestó Leandro serio a su padre mientras sostenía la copa de vino meneando el mismo suavemente. Rouse quien simplemente comía a gusto, veía en silencio la conversación de ese padre e hijo, sintiendo la tensión en el ambiente."¿No se lleva bien con su padre? Yo… Perdí el mío aún joven en un trágico accidente, me hubiera gustado tenerlo más tiempo para mí"Pensó ella casualmente. Una media hora después, la cena había terminado y ella iba a ir a
— ¿Que sucede aquí? — Preguntó Leandro a su madre. La señora Stefany soltó a Rouse volviendo a ver hacia su hijo. — Solo le avisaba a Rouse de la fiesta que realizaré mañana y que queda formalmente invitada. Leandro se sorprendió, pues lo que había escuchado de su padre, era completamente lo opuesto. — ¿Es así? Mmm… Me parece perfecto. — Contestó él sonriente mientras se acercaba a Rouse. — ¿Tú quieres estar presente? — Preguntó Leandro deteniéndose frente a la bella ex modelo. Rouse volvió a ver de reojo a la señora rubia que estaba de pie tras Leandro, después dirigió su mirada azul a ese apuesto Italiano. — Sí, quiero… — Susurró casi sin ánimos de afirmarlo. Leandro por supuesto, no le creyó. Él se volvió hacia atrás y vió a su madre seriamente, sospechó que ella planeaba algo, pero era su mamá después de todo, la amaba y sabía que ella tampoco haría algo q