Tessa Morgan es una joven introvertida de veintiséis años. Tras su graduación universitaria, sus padres fallecen, dejándola a cargo de su hermano menor Levi, de diecinueve años. No obstante, la tutela de él y la casa no fue lo único que recibió en herencia de sus difuntos progenitores, sino también una deuda de más de un millón de dólares en el banco. Decidida a llevar a su hermano a la universidad de artes y evitar que le embarguen su hogar por la deuda, Tessa está dispuesta a aceptar cualquier propuesta para salir adelante, incluso si se trata de aceptar los deseos descabellados de Barnaby Flynn, un ejecutivo millonario de veintiocho años enloquecido por sus impulsos, que le hará experimentar sensaciones inexplicables.
Leer másArrastramos nuestras valijas hasta la entrada, en donde habían demasiadas personas yendo y viniendo con cara cenicienta y preocupada. —Por aquí–indicó William.Lo seguimos a paso torpe hasta la sala de espera.—Denme un minuto—dijo William al momento de responder una llamada. Nos sentamos por diez minutos hasta que el junior nos llamó con la mano. Trotamos hasta él y caminamos un largo pasillo hasta llegar a una zona diferente al resto, más como el estilo de los Flynn: estrafalario.Entramos en la puerta de madera de doble hoja y tanto Levi y yo, sentimos que nuestras rodillas flaqueaban. Y ahí estaban, nuestros padres, Maximilim y Rose, postrados en una cama con la mirada vidriosa y fija al techo, como si de unos vegetales se tratasen. Parpadeaban con lentitud.Había una enfermera verificando sus signos vitales.—¿Ellos pueden escucharnos? —pregunté en un hilo de voz.A pesar de que eran solo dos años de haberlos perdido, parecía como si hubieran pasado unos veinte. Lucían tan mal
—¿En dónde están mis padres, Keith? Quiero ir a verlos lo más pronto posible.—En Berlín.—Consígueme un vuelo, por favor.—Ya lo tengo listo—se palpó el bolsillo interior de su chaqueta y sacó un sobre pequeño—aquí está. Sabía que dirías eso, así que me tomé la molestia de comprarlo con antelación.Guardé el boleto en mi bolso y luego me cubrí el rostro con mis manos.—¿Hay más secretos que deba saber? —inquirí.—Eh, el tal Hunter Montgomery, que creo que era tu pretendiente cuando aceptaste casarte con Barnaby, ha estado muy cerca de Alice Wallace.Aquello me tomó por sorpresa y alcé las cejas, mirándolo con perplejidad.—¿Hunter y Alice?Keith asintió.—Me alegro por él. Yo no estaba emocionalmente bien para una relación a su lado, ni antes ni después de Barnaby—suspiré.—Parece que todo está en orden con él, ya no tienes de qué preocuparte. Enfócate en ir a buscar a tus padres.Asentí.—¿Me vas a acompañar? —¿Quieres que te acompañe? —enarcó una ceja, con una media sonrisa.—No q
No respondí. Levi quería probar mi límite de paciencia nuevamente, así que no le di ese gusto.—Ahora entiendo el cambio de tu aspecto tan repentino. Me sorprendes demasiado, Tessa. Ya no te reconozco en lo absoluto.Flexioné las piernas y abracé mis rodillas al pegarlas a mi pecho.Ignoré por completo sus comentarios hirientes y me dediqué a esperar a llegar a Boston.Dentro de mi mente, numerosas ideas surgieron.Sabía que quizá me arrepentiría, pero ya lo había decidido.En cuanto bajarámos del jet, me iría lejos de la vida de Barnaby Flynn y de su familia.No quería afrontar ser la segunda opción de él ni de nadie. Mi hermano había cambiado totalmente en ese breve lapso de ausencia y estaba segura que no me necesitaba como yo creía, además, tenía a Dominic consigo.Me urgía tener tiempo para mí misma. Alejarme de todos. Tiempo después, aterrizamos en el aeropuerto. Todos bostezaron y se espabilaron, preparándose para bajar. Irónicamente en Boston el cielo estaba opaco, nublado y
—Es porque está traumatizada. No quiero imaginar los horrores en los que ha estado viviendo desde que pensé que había muerto, Tessa—dijo con pesar—ella fue alguien importante en mi vida, pero forma parte del pasado, ¿no lo entiendes? A la que amo y deseo a mi lado es a ti.Ingenuamente, le pregunté:—¿Lo prometes?—Lo prometo—besó mis manos y después mis labios.Horas después, la mayoría se fue en el jet de Alessandro, y solamente Hunter, Levi, Dominic, Jane, Keith y William con nosotros, es decir, en el jet de Barnaby.Fue un viaje ciertamente incómodo, teniendo en cuenta que Hunter no dejaba de mirarme con decepción y que Barnaby solo estaba al pendiente de Jane, quién yacía dormida en el rincón más alejado de todos.Me molestaba de cierta manera que Barnaby ni siquiera me miraba con tal de verla, aunque él había prometido que ya no la quería en su vida.Tampoco podía ponerme celosa si de todas maneras, la pobre chica estaba muy mal.—Tessa, ¿Podemos hablar?Keith se había acercado
—¿Por qué me mentiste? ¿Por qué no me dijiste el plan de Barnaby Flynn? Yo te pude haber convencido de que no lo hicieras. Jamás vuelvas a sacrificar tu felicidad por mí.—No quería que te quedarás sin una buena educación—dije—nuestros padres fueron unos arrogantes avariciosos que nos abandonaron y murieron, dejándonos en la pobreza extrema y con deudas. No es justo para ti…—Ni para ti—me cortó de tajo—, eres importante, Tessa, entiéndelo. El hecho de que seas mi hermana mayor y tuviste que hacerte cargo de mí, no quiere decir que valgas menos. De hecho, todo lo contrario…Una tos falsa nos hizo salir de nuestra burbuja. Nos habíamos quedado acostados en la alfombra frente a todos.Levi me ayudó a levantarme sin soltarme de la mano, como si tuviera miedo de perderme.Y me quedé de piedra al ver a Hunter, Hunter Montgomery, de pie, bajo el umbral de la puerta, acompañado de Adele Flynn y Keith Richards.—¡Hunter! —chillé de emoción y aventuré a abrazarlo.—Deberíamos entrar—opinó Adel
Todos volvimos el rostro hacia a él y contemplamos aquella escena aterradora:Alice B. Wallace temblando de pies a cabeza mientras cargaba a su hijo y detrás de ella estaba William apuntándoles con un arma con bastante decisión.Lo que más me conmocionó fue darme cuenta de que Noah Birdwhistle no demostró ninguna emoción de ningún tipo.Simplemente frunció el ceño con aburrimiento.—Si quieres ejecutalos a ambos, no me importan en lo absoluto—fue respuesta y les dio la espalda.—¿Y qué me dices de tu abuela? —Una nueva voz que ni soñando pensé que escucharía ahí, surgió, captando la atención de Noah.—¡Dominic! —chillé.El chico me guiñó un ojo mientras sujetaba una navaja en el cuello de una anciana, la cual estaba muy asustada.Y ahí fue donde el semblante de Noah cambió. Tal vez no amaba a Alice, pero a su abuela sí.—Si te atreves a ponerle un dedo encima, juro que voy a asesinar a todos, incluyéndote, imbécil—lo amenazó.—¿De verdad? —inquirió Dominic—de haber sabido que mi prima
Levi la abrazó con cariño y Dominic simplemente se mantuvo apartado, en especial de la mirada iracunda de Alessandro.—Vamos al hostal donde me estoy quedando—dije.Eventualmente, pedimos dos taxis y nos dirigimos allá. Rentamos más habitaciones y el dueño estuvo muy feliz de presentárselos a todos.—¿Están seguros que quieren recuperar a la esposa secuestrada de este muchacho? —preguntó de repente, haciendo que todos se sorprendieran.—Espere, ¿Dijo secuestrada? —Levi se levantó de golpe y Dominic lo sujetó por si desmayaba y volteó a ver a Keith— ¡Dijiste que ella se había perdido y no la encontraban!—¿No los pusiste al tanto? —me dirigí también al abogado y este se desconcertó.—No dije toda la verdad porque podrían tomarlo muy mal—se excusó Keith—Díganme que esto es una estúpida broma—balbuceó Levi, horrorizado.Le envié una mirada desdeñosa a Keith y tuve que arriesgarme al acercarme al chico, sabiendo que podría golpearme.—Esto se va a solucionar…Intenté agarrarlo del hombro
—Es que todo encaja tan bien. El mundo es pequeño, pero no tanto como para que mágicamente te encontraras a esa mujer. Yo creo que es un señuelo por parte de ese imbécil.—Sea lo que sea, no me interesa. Si Noah me quiere dejar en la miseria, adelante. Le daré todo lo que tengo a cambio de que me devuelva a Tessa.—¿Encontraron algo en concreto? —La voz adormilada de mi hermana me sobresaltó. Adele se había despertado y ahogó un bostezo.—Pon al tanto a Adele, llamaré a mi abogado—le dije a Alessandro y me alejé al rincón para hablarle a Keith.Más tarde, cuando Richards me informó de que compró con éxito los boletos, me aseguró que mañana a primera hora estarían llegando al aeropuerto y me ofrecí en recogerlos, pero simplemente pidió que, en cuanto aterrizaran, yo le enviara la ubicación del hospital.Era poco cómodo dormir ahí con mi hermana, por lo que decidí ir a buscar un hostal cercano donde quedarme sin tener que amanecer con dolor de cuello.—A primera hora estaré aquí.Conseg
Sin embargo, la enfermera a la que le había dado indicaciones exactas sobre aquella chica extraña, se acercó a nosotros con nerviosismo.—Señor Flynn—titubeó.—¿Qué pasó? —me levanté de la silla rápidamente bajo el escrutinio de Alessandro.—La señorita despertó y quiere marcharse, así que vine corriendo a avisarle para que hable con ella antes de que se vaya.No lo escuché dos veces y salí detrás de la enfermera con Alessandro pisándome los talones.En definitiva, no era para tanto, pero sentía una sensación extraña con esa chica y su hijo.—¿Habla de Adele? —preguntó mi cuñado.—No, es otra chica que ayudé.Fuimos hasta la habitación y solo me permitieron pasar a mí.La fémina miraba al techo con ansiedad. Tenía enormes ojeras bajo los ojos y en cuanto percibió mi presencia, se encogió en la cama.—No planeo perturbarte—dije con suavidad—pero necesito saber que te pasó y cómo te llamas.—Necesito hacer una denuncia—repitió las mismas palabras que dijo en la ambulancia.—¿Por qué? ¿E