Capítulo 49Una increible noticia ElianaDesde que tengo memoria, mi vida junto a mi anterior pareja fue totalmente diferente a lo que estoy viviendo ahora. Siento que me mantuve todos estos años dentro de una cúpula donde solo existíamos él, nuestro hijo y yo. Ese hombre con su cara de inocente fue un demonio que se valió de mi debilidad emocional para volverme dependiente de él. Porque aunque muchos no lo sepan, la dependencia emocional si existe y es algo realmente trágico y doloroso para quienes lo padecen.Recuerdo que cometí muchos errores de los que hoy me arrepiento. Ambandoné mi carrera por él, le hice daño a mi hijo, perdí mi rumbo, mi autoestima y mi amor propio. Pero gracias a las tantas terapias a las que he asistido he podido superar todo el maltrato psicológico al que estuve sometida durante tantos años.La manipulación de mi ex pareja no tenía límites y mientras yo estaba creyendo que hacía lo correcto al luchar para mantener a ese hombre a mi lado, sin darme cuenta
Capítulo 50Un final feliz Eliana La noticia de mi embarazo había conmosionado a todos en esa sala. Rápidamente nos convertimos en el centro de atención de toda nuestra familia y amigos. Mis hermanas estaban felices al igual que mi padre y mis sobrinos.Ni hablar de Fabricio; mi suegro, quien había destapado su mejor botella de champán, la más costosa que tenía en su bodega para celebrar esta gran noticia y no dejaba de decir que no quería que fuera solo uno, sino dos bebés y Vannia; mi suegra, estaba que no cabía en sí misma de la emoción. Era lo que más habían deseado ellos dos por tantos años y justo hoy se le estaba haciendo realidad. Terminando la cena, sentí un simple malestar estomacal, un poco de acidez y al comentárselo a Fabio en seguida quiso que volviéramos a casa, así es él de sobreprotector y ahora que sabe que llevo en mi vientre a su hijo, se ha puesto aún peor.Los próximos días nos encargamos de los detalles que habían quedado pendientes para la ceremonia, todo e
Capítulo 51Epílogo FabioEstar en esta maravillosa isla junto a mis hijos y mi hermosa eaposa me tiene tan feliz. Ese sentimiento me hace agradecer cada día por todo lo bueno que me ha dado la vida y es aquí donde me doy cuenta que el haber esperado año tras año por el amor de mí vida, realmente ha valido la pena.Haberme mantenido solo por tantos años fue difícil, más cuando tuve la presión de mi padre intentando casarme con cualquiera mujer solo para conseguir buenos tratos comerciales, mientras que yo solo estuve deseando a esa mujer a pesar de que sabía que era ajena, esa que hoy en día se ha convertido en mi esposa. Mi Diosa, la única mujer a la que he amado y que hoy en día es la la madre de mis hijos.Al final dos semanas no fueron suficientes para conocer este maravilloso paraiso en su totalidad, así que pasamos mucho más de un mes recorriendo cada rincón de Hawaii. Fueron unos días increíbles, donde nos olvidamos por completo del trabajo y el estrés del día a día.Cada día
Eliana Brown: Una mujer madura de cuarenta y tres años de edad. Estudiada y bien preparada para una vida increíblemente exitosa, pero quien a peticiones de su esposo abandonó sus sueños de ser una brillante diseñadora de modas para dedicarse por completo a los cuidados del hogar y la familia. Los años de encierro y dedicación al bienestar familiar la han llevado a desarrollar una excesiva dependencia emocional hacia su esposo, quien nunca antes le había dado indicios de alguna infidelidad, hasta ahora. Lo que hace de ella una mujer inestable e insegura de sí misma. Incapaz de culpar a su esposo de estas acciones y busca en ella el fallo en la relación, y por supuesto, en las amantes de su esposo. Al tener algunas pruebas de que su esposo puede estar teniendo algún tipo de amoríos extramaritales, comienza una exhaustiva búsqueda de respuestas ante las evidentes pistas de infidelidades que ese hombre va dejando tras su paso, sin atreverse a enfrentarlo por miedo de que le ocultara l
Capitulo 2 Un hermoso obsequio Eliana Es increíble cuanto le hablo a este hombre y no me presta atención en absoluto. Pareciera que le estuviera hablando a la pared y eso me enoja muchísimo, hago mofas de desagrado y le volteo los ojos como con odio, cosa que a él parece divertirle demasiado, porque sólo me sonríe y de paso se atreve a lanzarme un guiño. ¿Qué le pasa? ¿A caso se convirtió en un casanova que no respeta ni a las mujeres casadas? —Señor Ferrara no... No voy a medirme los zapatos —aclaro con voz temblorosa, lo cual odio demasiado porque no me gusta demostrar debilidad ante él, odiaría que pensara que sigue teniendo ese efecto en mí que obviamente ya no tiene, creo—. No los voy a llevar, de verdad tengo unos en casa, ya los había comprado con anticipación. —Se equivoca señora Brown, si los va a llevar, en definitiva de aquí no puede salir sin ellos, considere esto como mi regalo de aniversario —me dice de nuevo con su sonrisota y se pone de cuclillas para
CAPÍTULO 3. Regalo de media noche Eliana Me meto en la cocina. Para esta noche prepararé una rica comida. Un exquisito pavo al horno, arroz salteado a la marinera, como le gusta a mi Juan. Mis dotes culinarias son estupendos y disfruto mucho de consentir a mi familia con exquisitas comidas. Estoy segura de que será una velada increíble para mi esposo y para mí. Nos lo merecemos, ya que tenemos muchos meses sin compartir juntos y esto es debido a que Juan David vive trabajando todo el tiempo, hasta los fines de semana. Pero esta noche juro que no lo suelto, voy a consentirlo como nunca antes. Por suerte hoy es sábado así que podemos permanecer despiertos hasta muy tarde celebrando y divirtiéndonos todo lo que queramos, debido a que mañana podremos dormir hasta medio día si así lo queremos. Hace mucho que no hacemos el amor y eso ya me está pareciendo alarmante. Llamo a mi hermana Elsa para que se quede con mi retoño esta noche y así poder tener la casa sola para los do
CAPÍTULO 4 Excusas poco convincentes Eliana Tomo esa carta en mis manos y no puedo evitar sonreír como una tonta, aunque siento un nudo en mi garganta de pensar en todo aquello que pudo haber sido y no fue. Debo admitir que muchas veces soñé despierta con que llegaría él a rescatarme de la locura que estaba obligada a hacer, que me raptaría y viviríamos juntos y felices como en un cuento de hadas, pero en mi vientre crecía la razón que me recordaba que debía borrarme esas ideas absurdas de la cabeza. Este hombre siempre con los mejores detalles, desde la preparatoria siempre me trató como una reina, “su reina” como acostumbraba a llamarme y yo ahora sin poder aceptar nada que venga de parte de él porque eso sería como faltarle a mi compromiso con Juan. Comienzo a leer la carta: Mi señora bonita. Antes de que se pregunte el motivo por el cual le hago este pequeño obsequio, le informo que lo hice pensando en esa mirada tan hermosa que le dio al ver apenas la muestra de esta colecc
CAPÍTULO 5. Desilusión Eliana Al tratar de arreglar esa gaveta me doy cuenta de que Juan David dejó su alianza de matrimonio envuelta en una corbata color lila en el fondo de la misma. Justo esa corbata que Eliot le regaló en navidad y que él jamás ha usado. Caí sentada en el piso mientras que un fuerte escalofrío recorrió mi cuerpo entero. "Esto no puede ser posible" No, no debo pensar nada malo —llevo mis manos a la altura de mi cien—. No sé por qué estoy llorando ahora si se le pudo haber caído allí dentro sin darse cuenta. ¿O no? Trato de sacudir mi mano con fuerza a ver si a mi también se me puede caer el anillo y no ocurre. La verdad no se que hacer, ni mucho menos que pensar. Termino de tirar todas esas corbatas. Tiro la gaveta y lloro como idiota al pensar que me está engañando con otra mujer. Después de pasar mi repentino ataque de pánico, comienzo a ordenar esa gaveta nuevamente y guardo el anillo donde mismo él lo dejó, debido a que tengo intenciones de investigar m