Darren me mira como si no pudiera creer lo que acabo de decir.

“¿Estás segura?”, pregunta después de un rato, todavía mirándome con incertidumbre.

Me río de lo adorable que se ve. En este momento no parece el gran macho Alfa.

“Sí, estoy segura”, digo. “Pensé en lo que dijiste y tienes razón. Esta es la mejor manera de asegurarme de que esté a salvo. Además, ahora tengo a Iris. Su seguridad es lo primero”.

Toma mis manos y me lleva a mi cama donde nos sentamos. Tiene el ceño ligeramente fruncido y se queda callado por un rato. Tenía miedo de que estuviera reconsiderando su decisión.

“Este es un gran paso que darás Mayra”, murmura después de un rato.

“Lo sé y, como dije, estoy bien con eso. Eres a quien debería preguntar si estás bien con eso o simplemente hiciste la oferta en el momento. ¿Estás seguro de que quieres hacer esto?”.

Golpeé mi pie nerviosamente. No lo pensé, pero ahora que las palabras están afuera, tengo miedo de que hizo la propuesta sin pensar bien las cosas y aho