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Darren.

Sostengo su mano en la mía. Rezo a la diosa para que despierte. Pasaron casi tres semanas desde que entró en coma. Los médicos aún no están seguros de si despertará.

Krystal me dijo que resistiera. Que no perdiera la fe, pero es difícil hacerlo con cada día que pasa y ella no despierta.

Ese día, cuando la vi sangrando por la boca y la nariz. Luego, olí la plata que reemplazaba su aroma. Casi muero allí mismo. No la protegí y eso casi me mata. Sostenerla en mis brazos mientras decía que me amaba y me decía que cuidara de Iris me deshizo.

Estaba hecho un desastre cuando Sebastian me encontró llorando y rogándole que no me dejara.

La llevamos rápidamente al hospital. Purgaron la plata del torrente sanguíneo, pero ya hizo algún daño y ella ya entró en coma.

"Por favor, despierta, mi amor", le suplico.

Todos vinieron a verla. Su habitación está llena de flores, globos y tarjetas de pronta recuperación. Iris está desconsolada. Siempre temiendo que su madre muera y la