Disparo devuelta, amando cómo lo estaba molestando. "No estás interesado".

"¿Cómo puedes saber eso?".

"Es mi poder especial".

Lo escucho gemir irritado. "¡Mierda! Eres molesta".

"Gracias. Lo tomaré como un cumplido”. Le sonrío ampliamente.

Maldición. Esto era divertido. Observando la molestia aparecer en su rostro mientras intentaba pretender ser paciente. Se notaba por la fuerza con la que agarraba el volante. Cómo tenía el ceño fruncido y cuán tensa estaba su mandíbula.

"¿Cuál es tu color favorito?". Le devuelvo su pregunta.

Tal como sabía que sucedería. La pregunta pareció molestarlo aún más.

"¿Qué te hace pensar que responderé tu pregunta cuando tú descaradamente te negaste a responder la mía?".

Me encojo de hombros dando la impresión de que no me importaba si me respondía o no. Pero tenía curiosidad por saber si un macho alfa dominante como él tenía un color favorito. Su dormitorio y oficina en la manada y su casa en la ciudad estaban pintados en combinaciones de colores