Sin embargo, con Blue y Midnight. No pensé que necesitaría ninguna protección. Midnight por sí sola era lo suficientemente fuerte como para acabar con un grupo entero de salvajes.

“Esto no es tema de discusión, Red, harás lo que te digo. Hunter será tu guardia”, dice con firmeza.

Estaba tan enojada en este momento. Si hubiera estado cerca, lo habría estrangulado hasta matarlo.

“Vete a la mierda, Sebastian. Si veo a Hunter cerca de mí, lo haré pedazos y luego entregaré personalmente sus restos a tu oficina. Que tengas un día tan horrendo como tú”. Gruño antes de colgar.

Enojada, tiro mi teléfono en el asiento del pasajero. Ya podía sentir que este día iba a ser malo. Ya empezó con mala energía. Así que no espero nada bueno de ello.

Mi teléfono suena dos veces pero no lo contesto.

Mi mente está nublada durante todo el viaje al trabajo. Hay tantas cosas sucediendo allí que es difícil ponerse al día con cada una de ellas.

Llego a trabajar y Sheryl me saluda. La primera orden del día