Lauren.

Decir que estaba nerviosa sería quedarse corto. Hoy era el día del juicio y estaba sudando mares. No sabía qué esperar.

No sabía si mi caso sería aceptado en los tribunales. Después de todo, Sebastian era un Alfa. No era un alfa cualquiera, era muy respetado. Era como realeza.

Esperaba que cambiara de opinión sobre el asunto, pero no lo hizo. Apenas hemos hablado desde que dejó caer esa bomba. Supongo que ambos nos estábamos evitando el uno al otro.

Me maquillé. Escogí un estilo natural. Llevaba una falda estilo lápiz y una blusa de seda. Estaba entrando en un mundo de hombres. Donde ellos tenían todo el poder. Necesitaba lucir bien. Para parecer la perra ruda que era. De lo contrario me comerían y me escupirían viva.

Mi puerta se abre y espero ver a Sebastian. Rezando para que haya venido a decirme que cambió de opinión. Que iniciará el proceso de separación, pero no es él quien entra a mi habitación.

Phoebe me mira fijamente en el momento en que nuestras miradas se encu