2 Después del rechazo

Esa noche no pude dormir, me esforcé en hacerlo, aunque en realidad lo que deseaba era morir y no sentir tan inmenso dolor, un horrible abismo se había abierto en mi pecho, mi rostro estaba tenso en los momentos en que no podía llorar, creo que esa noche agoté todas las lágrimas que habían en mi ser, porque han pasado casi siete años, en los cuales solo he llorado una vez… sucedió cuando me dijeron que mi bebé nació muerto.

Cuando Daren rompió conmigo y me echó de su vida, yo no sabía que estaba embarazada. Intenté continuar con mi vida, no le conté a nadie lo que me había pasado, mis padres ignoraban que la diosa había ligado mi alma a la Daren, el heredero de la prestigiosa familia Castell, para quienes ellos trabajaban y formaban parte del personal del servicio de su mansión.

Cuando estuve entusiasmada con Daren no les conté porque supuse que ellos me lo reprocharįa, jamás estarían de acuerdo, ellos sabían que las familias Alfas de la manada no solían obedecer a la diosa en cuanto a la unión con parejas de clases sociales diferentes, un chico rico como Daren tenía como ideal una hembra Alfa y rica, o una Omega proveniente de una familia de héroes o guerreros poderosos, mi familia estaba lejos de poseer el prestigio.

Pasó el fin de semana, permanecí encerrada en mi habitación, no quise salir y encontrarme con Daren dentro de los linderos de su mansión. Tomé mi laptop y dediqué todo el fin de semana a realizar los trabajos de la universidad y a estudiar para exámen. Yo estaba cursando el segundo año en administración de empresas, Petrer Castell, el tío de Daren, me otorgó una beca por parte de la embajada, él era el presidente. Mis padres estaban muy agradecidos, no solo por la beca, sino también por el dinero que le había prestado a papá para el tratamiento de mi hermana. Le teníamos mucho respeto, aunque Gabriel en ocasiones solía tener muy mal carácter, cuando quería le hacía reproches a mi padre, en eso entonces yo nunca presencié nada, solo me entraba cuando papá llegaba a casa afligido y nos contaba a mi hermana y a mí qué había pasado un mal día.

El lunes saqué fuerzas para ir a clases, yo estudiaba en la misma universidad donde asistía Daren, por gracia de los dioses él ya estaba por graduarse a finales de la primavera, en cambio yo debía permanecer tres años más. Me daba alivio pensar que en algunas semanas él y sus amigos se marcharían y ya no me iba a topar con alguno de ellos. Mientras ese momento llegaba, debía ingeniárselas para no encontrarmelos.

Me alisté temprano para ir a clase, me vestí como solía hacerlo siempre, me puse un vaquero y una blusa holgada que caía casi en mis rodillas y unas tenis. De maquillaje solo polvo sobre mi rostro y un labial rosa; no era vanidosa, pero sentía que no necesitaba más maquillaje, así estaba bien, aunque esa mañana por dentro me sentía fatal, creo que me puse más polvo de lo habitual para disimular el quebranto en mi rostro.

Luego agarré mi bolso y la libreta, suspiré hasta lo más hondo, había llegado la hora de salir a la luz. Para evitar un desagradable encuentro con Daren, le pedí a George, el chófer de la familia que me llevara en el auto hasta la estación del autobús, ya que había que caminar un tramo como de 80 metros para salir de la mansión, lo menos que deseaba era que Daren saliera en su lujoso auto y pasara por mi lado, eso me haría sentír un tanto peor, por eso estaba tan a la defensiva, no quería de nuevo ser la misma víctima del día anterior, no, no estaba dispuesta a sufrir otra decepción ni otra humillación; deseaba superar ese horrible momento y continuar adelante, como lo hace todo el mundo, reponerse ante las vicisitudes de la vida, aprender y seguir adelante, había leído libros de desarrollo personal, resiliencia, sentía que dentro de mí había una loba fuerte y capaz, aunque también me estaba muriendo de dolor y despecho, pero tenía muchas esperanzas de que podría seguir adelante, así pensaba para entonces… pero no tenía idea de lo que se aproximaba, no sabía la maldad que se estaba gestando en mi contra y los intereses que tenían ciertas personas con respecto a Daren, gente muy mala haría de todo para destruirme y hacer que él y yo jamás volvieramos a estar juntos.

***

Logré llegar ilesa a mi aula de clases, pasé con normalidad la primera hora de clase, después nos dieron media hora de descanso, Hilary y Rachel, mis dos mejores amigas, quisieron ir a la fuente a beber algo como siempre lo habíamos acostumbrado, pero yo no quise.

—Vayan ustedes, yo tengo que estudiar un poco más para el exámen que tendremos en la segunda hora. —Hilary insistió.

—¿Pero cómo vas a quedarte sola?

—No soy la única que alguna ves lo ha hecho.

No me atreví a contarles lo que me había pasado, mi supuesto noviazgo con Daren sucedió en la oscuridad, supuestamente íbamos a esperar el momento indicado para contarles a todos que estábamos juntos.

Rachel también insistió.

—Vamos. —Me jaló del brazo y me sacó al pasillo, yo me enojé.

—¡Basta! ¿Acaso no entienden que no deseo ir a la fuente?

Ambas me miraron desconcentradas, yo jamás me había comportado así.

—¿Qué te sucede? —dijo Hilary.

—No quiero ir, eso es todo.

—Algo grave debe estar pasando contigo y no nos iremos de aquí hasta que nos cuentes. —fruncí el ceño.

—No sucede nada —entré al salón y tomé mi bolso, tenía coraje contra mis amigos, pero decidí acompañarlas para que dejaran de indagar, preferí toparme con Daren o sus amigos antes que tener que contarles a mis a ellas lo que me había sucedido.

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