¡Hola a todo/as! <3 Me he quedado hasta MUY tarde escribiendo el capítulo, pero he decidido acelerar un poco la historia. Creo que una gran parte de toda la base y el nudo ya está hecho, y ya va tocando darle un poco de vida y agilidad a ésto. Aún queda bastante (Esteban tiene que controlar su poder, averiguar qué pasó hace tantos años, descubrir su pasado etc) y alguna cosa nueva que no tardará en aparecer. Y ahora... a lo importante (al menos, para mi jajaja). ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Esperábais el rumbo que ha tomado? ¿Qué creéis que pasará? ¿Los demás creerán que son novios? ¡Os leo en los comentarios! <3 ¡Sois los mejores! <3 ¡Os adoro! <3
Emily y yo decidimos como íbamos a empezar toda nuestra farsa. Al final, habíamos quedado en que debía buscar una forma de declararme, porque literalmente "no tengo tiempo para pensar en esas cosas. Hazlo porque tengo mucho trabajo en la forja. Además, verán mejor si eres tu quien da el paso.". "¿En qué lío me he metido, Roy?" — le pregunté por décima vez desde que Emily se había ido a buscar a Mar."En uno muy gordo.""Gracias por tu infinita sabiduría." — le dije de forma irónica — "Hace demasiados años que no me declaro a nadie. ¿Cómo se supone que voy a hacerlo?" — me llevé las manos a la cara, preocupado."No lo sé, tengo la misma experiencia que tu. ¿Y si le preguntas a Yo? Él supo volver locas a todas las mujeres de la manada con el regalo de Elisa. Puede darte alguna idea.""¿Yo? Creo que cualquier idea que se le ocurra será excesivamente llamativa.""Bueno, para que la manada se entere, es perfecto.""Nunca he sido tan... llamativo"."Pues entonces encuentra rápido una soluci
— ¡SÍ! ¡ESTEBAN, SÍ! — gritó Jake entusiasmado: menos mal que las habitaciones estaban insonorizadas cuando estaban completamente cerradas.— ¡VAMOSSS! — dijo Yo bailoteando de la emoción — ¡HAY QUE PREPARAR TODO!— Esperad, ¿qué estáis tramando..? — dije ligeramente asustado cuando ambos se dirigieron hacia mi, abriendo y cerrando las manos y con una mirada de diversión que me dió escalofríos.— ¿Nosotros? No tramamos nada... — dijo Jake y de un salto se colgó de mi cuello, haciéndome trastabillar. Noté cómo Yo trepaba rápidamente por mi cuerpo y me inmovilizaba.— ¡JAKE! Esss hora de arreglarlo. Jake se soltó y abrió mi armario. Comenzó a sacar todo.— Eres muy ordenado. Así será más fácil. — dijo Jake.— Después lo ordenas tú de nuevo. — le dije viendo como toda mi ropa salía volando del armario. Cuando estuvo toda en el suelo, Yo me soltó y se deslizó rápidamente hacia mi ropa. Me agaché para ir doblando y colocando la que descartaban.— ¡ES PERFECTA! — gritó Jake cuando sac
Nos levantamos, cogí el ramo y salimos de la habitación. Un par de lobas que trabajaban en la Casa de la Manada nos vieron y comenzaron a cuchichear emocionadas. Cuando llegamos a la planta baja, todos los trabajadores se habían asomado para vernos. Aquello me puso terriblemente nervioso y para cuando llegamos al lado de Mar, estaba sudando.— ¿Nervioso? — preguntó con una risita.— Mucho. Sigo pensando que debiera ser algo más... privado.— Entonces mejor no digo que en todo Luz de Luna ya están cuchicheando, aunque se han molestado de no involucrar a Emily. Incluso en la forja están esperando a que aparezcas.— Eso no me ayuda. Me siento como un mono de feria.Mar tan sólo sonrió.— Creí que ya estarías acostumbrado a que observen cada cosa que hagas. — Los ojos de Mar se nublaron un momento — Ya está en la forja. ¡Buena suerte! — me dijo y me empujó con suavidad hacia afuera. Nada más salir, no pude evitar notar todas las miradas mirándome fijamente y cuchicheando. El corazón come
Salí de la forja entre muchos cuchicheos y me dirigí al restaurante de la vez anterior."Genial, voy a ser el cotilleo del día." — le dije a Roy."¿Del día? Como mínimo de toda la semana." — me respondió riéndose."¿Y a ti te parece bien todo esto?" "Emily me cae bien y se preocupa genuinamente por ti. Aunque todo ésto sea una pantomima, creo que es positivo para la manada. Además, puede hacer que cambies de opinión.""¿Cambiar de opinión? ¿En qué?""Hace mucho tiempo que no estás con una mujer, y nosotros necesitamos encontrar una Luna. Toda ésta actuación, obligarte a actuar como un Alfa enamorado... quizás te haga cambiar de opinión.""No voy a cambiar de opinión.""Bueno, la esperanza es lo último que se pierde."Llegamos al restaurante y vi cómo el dueño ya se encontraba fuera. Sonrió nada más verme.— ¡Bendito Esteban! ¡Es un placer verle de nuevo! ¿Qué desea?— Quería hacer una reserva para las nueve y media de la noche. Una privada, con una decoración bonita, acorde para una
Llegué a la manada justo cuando vi a a lo lejos, a Emily, dirigiéndose a la casa de la manada."Qué raro que esté fuera de la forja a esta hora." — le comenté a Roy."Sí. Ve a preguntar.""Entonces toca comenzar con el show del Alfa enamorado." — le dije con pesadez. Sin embargo, forcé una sonrisa juguetona y me escondí detrás de un edificio mientras la observaba.Noté que algunos lobos se habían dado cuenta de la situación y me observaban curiosos. Como Emily no se dió cuenta, avancé con sigilo lo más rápido posible hasta el siguiente edificio, y me asomé para ver qué hacía o si se había percatado de algo. "Vamos a por el siguiente." — le dije a Roy mientras avanzaba hacia el siguiente edificio después de haberme asegurado que no se había percatado.Repetí aquello tres veces más, en las que Emily siguió sin darse cuenta. Algunos lobos parecían encontrar divertida la situación."Es normal, parece que estás acechándola." — me dijo Roy, que estaba disfrutando de la situación.Me escondí
Durante el resto del día, estuve atendiendo diferentes papeleos de las dos manadas (incluyendo costes de construcción, posibles financiaciones etc). También tuve alguna que otra reunión, aunque la más importante fue con Mar acerca de los brujos necesarios para desencantar SunLight y aproveché para explicarle la situación de mi bloqueo. Lo único que me dijo fue que tuviese paciencia porque a ella también le había pasado, y que cuándo lo consiguiese, estaría encantada de tener una pelea de licántropos.A las siete de la tarde, alguien llamó a la puerta de la habitación.— Adelante. — dije sin mirar quien era, mientras guardaba el documento que estaba escribiendo en el ordenador portátil que tenía en el escritorio de mi habitación.— ¡Eeeessstebaaaaan! — canturreó Yo.— ¡Oh, no! ¿Otra vez? — dije mientras miraba a la puerta.— Sí, otra vez. — dijo Julián con una sonrisa mientras Yo se dirigía a mi armario.— ¿¡Tú también!? ¿No deberías estar en el hospital?— No pasa nada, todos los que l
Llegamos al restaurante. El dueño, que había puesto cara de sorpresa al vernos llegar, la recompuso con rapidez. — Bendito Esteban, Beta Emily, es un placer volver a tenerlos. Por favor, acompañénme.Ambos le seguimos por el restaurante, ganándonos algunas miradas de sorpresa y algún cuchicheo adicional de los clientes que estaban cenando. Abrió una puerta y entramos, dejándonos a los dos boquiabiertos y entramos.La habitación tenía varios arcos de piedra muy altos. En las paredes, había varios tapices de estilo antiguo, con escenas de forja y batallas de lobos. Había varias velas aromáticas de rosas y jazmín flotando por toda la sala que emitían una luz tenue: se movían muy lentamente, lo que creaba un juego de luces y sombras encantador. El techo era un cielo estrellado, con una luna llena brillando justo encima de la mesa, que tenía un mantel rojo. Por todas partes había pequeños detalles, como pequeñas enredaderas con rosas blancas y rojas. Escuché un pequeño grito de emoción y n
— Si dices eso teniendo a SunLight y Brisa Plateada, debe ser algo bastante importante.— Lo es. Continuamos cenando mientras hablábamos de algunos temas mas triviales como las aficiones.— ¡No te rías de mi! — me dijo Emily completamente ruborizada mientras me secaba unas lágrimas de la risa.— ¡Es... es... es que no puedo imaginarte haciendo bordados! — le dije mientras soltaba otra carcajada.— No sé porque te lo he contado. — murmuró en voz baja. — Porque somos novios. — dije intentando serenarme.— Siempre os sorprendéis y reís. No entiendo el motivo.— ¡Ay, Emy..! Es que eres tan apasionada de la forja y el taller, que es difícil imaginarte en una silla, con un bastidor y haciendo bordados con calma. Ambas cosas son demasiado diferentes.— También me gustan algunas de las cosas que dicen que son de chicas.— Te creo. Será divertido descubrir esos secretos ocultos envueltos en tu fachada de mujer ruda.— Mírame, Esteban. ¿Crees eso de mi, ahora mismo? — me dijo soltando el te