¡Hola a todo/as! <3 He tardado un poco mas de lo que esperaba en el capítulo, pero ha sido porque me he puesto mala y bueno, enferma es complicado escribir, especialmente si te da mucho sueño... pero ya estoy mejor. Acerca del ritmo de publicación, tal y como respondí a Alejandra, no puedo publicar con mas frecuencia. Entre el trabajo, las labores del hogar, mis mascotas, compromisos personales y cosas que puedan pasarme (como enfermar, desgraciadamente soy algo enfermiza) no me permiten escribir con una mayor frecuencia. Recordad que cada vez que termino de escribir un capítulo, lo publico (excepto el epílogo, que ya está escrito pero que por motivos obvios ¡no puedo publicarlo aún! jajaja). Os quiero un montón, de verdad <3 Muchas gracias por seguir las andanzas de Esteban y por vuestra infinita paciencia. ¡Sois los mejores! <3
Después de comer subí a mi habitación: las batallas me habían dejado sudado y maloliente y necesitaba una buena ducha. "O un buen baño" — apuntó Roy mientras me desnudaba — "Yo voto por esa opción." "¿Ya quieres utilizar la bañera de hidromasaje?" "Sí. Hemos luchado, mi pelaje está asqueroso. Yo también quiero sentirme limpio." "¿Desde cuándo te has vuelto tan presumido?" — le dije mientras llenaba la bañera con agua enjabonada: la última modificación había sido añadir una sección, ligeramente mas alta, en la que un lobo podía tumbarse y disfrutar de un relajado baño. Al lado, había una zona un poco mas profunda para que un humano pudiera relajarse. Me transformé en lobo mientras esperaba. "Desde que nos convertimos en Alfa. Tu no lo valoras, pero un Alfa siempre debe estar arreglado. Excepto en las batallas, que debe salir victorioso y ahí la sangre de los enemigos significa fuerza. Y fuerza significa seguridad para la manada. Y ya hemos tenido suficientes batallas, así que ahor
Pasaron varios días en los que no conseguí ningún progreso y aquello cada vez me frustraba mas. Al menos Angie ya se había acostumbrado a llamarme por mi nombre y no por mis títulos.— Tienes que relajarte, Esteban. — No puedo, Angie. — Quizás debamos cambiar de lugar. Tengo la sensación de que este no es el mejor sitio.— ¿Y a dónde quieres ir?— Al bosque. — ¿Al bosque? ¿Allí no será peor?— No, no lo creo. Vamos.Angie se levantó de la segunda silla que había traído para las sesiones, y la seguí en dirección al bosque. Por el camino, varios lobos nos miraron extrañados. Ignoré los cuchicheos que surgían a mi alrededor: empezaba a cansarme que cada vez que me veían acompañado con una mujer, comenzasen rumores acerca de una posible relación."Es normal. Si quieres que se terminen, encuentra a una Luna para la manada." — me dijo Roy."No. Ya tuve una." — respondí zanjando la conversación. Roy soltó un resoplido a medio camino entre un suspiro y un gruñido.Nos adentramos en el bos
Apenas había caminado cinco minutos después de que Angie se fuese, cuando se formó un revuelo en el chat general de Luz de Luna, así que me dirigí hacia allí, dispuesto a cumplir con mis obligaciones de Beta. Cuando llegué, Mar ya estaba allí, permitiendo el paso de cinco camiones. — ¿Qué está pasando? — le pregunté cuando llegué a su lado. — ¡Hola Esteban! — me saludó muy alegremente — Espera y verás. Va a ser muy divertido. — noté que estaba conteniendo la risa y la miré con una ceja alzada — ¡De verdad! Quiero ver cómo reacciona la gente.— ¿Cómo reaccionan?— ¡SÍ! Ya lo verás.Mientras seguíamos a la comitiva, estuve tentado a preguntar que pasaba pero el primero de los camiones se paró delante de las mazmorras. A continuación, se bajaron tres pícaros y comenzaron a descargar unos enormes ramos de rosas rojas. Las lobas de la manada no tardaron en saturar el chat de Luz de Luna con un montón de grititos de emoción y cotilleos. Observé como se repitió el proceso con cada camión, a
— Un, dos, Papi se escondió... — canturreó Lisa muy lentamente con una voz tan dulce que me heló la sangre. Me había escondido detrás de una columna: ésta vez, la pesadilla sucedía en las ruinas de una iglesia.— Tres, cuatro, ¿dónde estará..? — la voz de Lisa sonó más cerca pero no me atrevía a moverme: Si me movía, delataría mi posición.— Cinco, seis, conmigo vendrá — cada vez estaba más cerca y noté cómo el corazón comenzaba a latir más deprisa, mientras gotas de sudor recorrían mi cuerpo desnudo. Intenté controlar la respiración para que no escuchase mi ubicación.— Siete, ocho, siempre estaremos juntos — la voz se escuchó un poco más lejos y sentí algo de alivio. — Nueve, diez... ¡TE ENCONTRÉ! — escuché gritar en mi oído. Me giré aterrado y vi a Lisa cayendo desde el cielo con un cuchillo en la mano. Era demasiado tarde. Grité.***Me desperté gritando y empapado de sudor. Enseguida llegó Sophie, corriendo y preocupada.— ¡E-esteban! ¿Te encuentras bien?— Sí, Sophie, tan sólo e
Emily y yo decidimos como íbamos a empezar toda nuestra farsa. Al final, habíamos quedado en que debía buscar una forma de declararme, porque literalmente "no tengo tiempo para pensar en esas cosas. Hazlo porque tengo mucho trabajo en la forja. Además, verán mejor si eres tu quien da el paso.". "¿En qué lío me he metido, Roy?" — le pregunté por décima vez desde que Emily se había ido a buscar a Mar."En uno muy gordo.""Gracias por tu infinita sabiduría." — le dije de forma irónica — "Hace demasiados años que no me declaro a nadie. ¿Cómo se supone que voy a hacerlo?" — me llevé las manos a la cara, preocupado."No lo sé, tengo la misma experiencia que tu. ¿Y si le preguntas a Yo? Él supo volver locas a todas las mujeres de la manada con el regalo de Elisa. Puede darte alguna idea.""¿Yo? Creo que cualquier idea que se le ocurra será excesivamente llamativa.""Bueno, para que la manada se entere, es perfecto.""Nunca he sido tan... llamativo"."Pues entonces encuentra rápido una soluci
— ¡SÍ! ¡ESTEBAN, SÍ! — gritó Jake entusiasmado: menos mal que las habitaciones estaban insonorizadas cuando estaban completamente cerradas.— ¡VAMOSSS! — dijo Yo bailoteando de la emoción — ¡HAY QUE PREPARAR TODO!— Esperad, ¿qué estáis tramando..? — dije ligeramente asustado cuando ambos se dirigieron hacia mi, abriendo y cerrando las manos y con una mirada de diversión que me dió escalofríos.— ¿Nosotros? No tramamos nada... — dijo Jake y de un salto se colgó de mi cuello, haciéndome trastabillar. Noté cómo Yo trepaba rápidamente por mi cuerpo y me inmovilizaba.— ¡JAKE! Esss hora de arreglarlo. Jake se soltó y abrió mi armario. Comenzó a sacar todo.— Eres muy ordenado. Así será más fácil. — dijo Jake.— Después lo ordenas tú de nuevo. — le dije viendo como toda mi ropa salía volando del armario. Cuando estuvo toda en el suelo, Yo me soltó y se deslizó rápidamente hacia mi ropa. Me agaché para ir doblando y colocando la que descartaban.— ¡ES PERFECTA! — gritó Jake cuando sac
Nos levantamos, cogí el ramo y salimos de la habitación. Un par de lobas que trabajaban en la Casa de la Manada nos vieron y comenzaron a cuchichear emocionadas. Cuando llegamos a la planta baja, todos los trabajadores se habían asomado para vernos. Aquello me puso terriblemente nervioso y para cuando llegamos al lado de Mar, estaba sudando.— ¿Nervioso? — preguntó con una risita.— Mucho. Sigo pensando que debiera ser algo más... privado.— Entonces mejor no digo que en todo Luz de Luna ya están cuchicheando, aunque se han molestado de no involucrar a Emily. Incluso en la forja están esperando a que aparezcas.— Eso no me ayuda. Me siento como un mono de feria.Mar tan sólo sonrió.— Creí que ya estarías acostumbrado a que observen cada cosa que hagas. — Los ojos de Mar se nublaron un momento — Ya está en la forja. ¡Buena suerte! — me dijo y me empujó con suavidad hacia afuera. Nada más salir, no pude evitar notar todas las miradas mirándome fijamente y cuchicheando. El corazón come
Salí de la forja entre muchos cuchicheos y me dirigí al restaurante de la vez anterior."Genial, voy a ser el cotilleo del día." — le dije a Roy."¿Del día? Como mínimo de toda la semana." — me respondió riéndose."¿Y a ti te parece bien todo esto?" "Emily me cae bien y se preocupa genuinamente por ti. Aunque todo ésto sea una pantomima, creo que es positivo para la manada. Además, puede hacer que cambies de opinión.""¿Cambiar de opinión? ¿En qué?""Hace mucho tiempo que no estás con una mujer, y nosotros necesitamos encontrar una Luna. Toda ésta actuación, obligarte a actuar como un Alfa enamorado... quizás te haga cambiar de opinión.""No voy a cambiar de opinión.""Bueno, la esperanza es lo último que se pierde."Llegamos al restaurante y vi cómo el dueño ya se encontraba fuera. Sonrió nada más verme.— ¡Bendito Esteban! ¡Es un placer verle de nuevo! ¿Qué desea?— Quería hacer una reserva para las nueve y media de la noche. Una privada, con una decoración bonita, acorde para una