Estuve observando a los lobos que estaban colgados, aunque lo único que podía escuchar de ellos eran gritos de agonía. Ninguno respondía a las preguntas que hacía y no sabía si era por el dolor que sentían o por... bueno, que no pudiesen escucharme. A fin de cuentas, aunque los gritos eran horribles en esa habitación, desde fuera no se escuchaba ninguno y curiosamente, la sangre no tenñia olor. Después de veinte minutos esperando a Isa ya me había acostumbrado a la sádica escena y decidí sentarme en un lugar sin sangre mientras la esperaba. El shock inicial ya se nos había pasado pero tanto a Roy como a mi no nos apetecía hablar, así que dejamos pasar el tiempo mientras me preguntaba qué había pasado y estaba sucendiendo en SunLight.Antes de lo que esperaba, escuché pasos que se acercaban a toda velocidad y me preparé para atacar o defenderme: confiaba en que fuese Isa pero después del loco de Joseph y ahora esta sala, ya no podía fiarme. Me escondí en un lateral de la entrada e iba a
Los muertos pasaron de mi y se centraron en Isa lo que me hizo ponerme delante de ella como si fuera un escudo. "Es como si ellos supieran que ella los ha liberado y tuvieran algún tipo de hechizo que les obligase a atacarla" — me dijo Roy mientras analizaba los sucesos, ya que los muertos me habían ignorado por completo. "Isa, parece que detectan la magia en ti y por eso te atacan. ¿Sabes si existe algún tipo de magia que obligue a atacar a su rescatador? ¿Y cómo contrarrestarla?" — pregunté mientras otra bola de oscuridad se desviaba un centímetro antes de impactar. "Al final repeler la magia está siendo mas útil de lo que pensabas." — comentó mi lobo. "Sí." — me respondió Isa — "Pueden tener impulsos que los lleve a hacer determinadas acciones. Es como si los hubieran programado y dado un listado de prioridades." "¿Listado de prioridades?" — pregunté con curiosidad mientras me movía un poco para desviar otro hechizo dirigido a Isa. "Sí. Es muy fácil de entender, te voy a pone
"Creo que no vamos a poder dormir" — me dijo mi lobo mientras me incorporaba: ahora que sabía quienes eran, necesitaba darles un vistazo."¿Cómo te llamas?" — le pregunté a la loba mientras me estiraba."Stephanie""Muchas gracias por la información, Stephanie.""¿Esteban? ¿Qué haces?" — me preguntó Emily por privado cuando comencé a caminar hacia la cávea. La busqué con la mirada y la vi cerca de la jaula, con los ojos ligeramente rojos. En sus mejillas había un par de caminos ligeramente brillantes: estaba claro que había llorado. "Ver a los antiguos Alfa. Hay muchas cosas que no me gustan, pero al menos quiero ponerles cara. Aunque sean rostros zombificados" — le respondí mientras me acercaba a mi objetivo."No te pierdes gran cosa." — me respondió."Para no ser gran cosa, pareces bastante afectada. No estoy ciego, Emy. ¿Qué ha pasado?""Nada. No ha pasado nada." — me respondió excesivamente rápido y con brusquedad. "Ya. Claro. Te creo." — Le dije irónicamente. Me encontraba a poc
Decir que habíamos protegido a Isa mientras creaba el portal era ser pretencioso: fueron dos horas muy aburridas en las que nadie dijo nada. Lo único interesante fue ver cómo Isa dibujó una especie de símbolos arcanos con un hechizo que los trazaba con una luz blanca. Después, fueron dos horas en las que ella estuvo con las manos alzadas murmurando cosas ininteligibles. De vez en cuando, alguno de los símbolos se iluminaba y un pequeño halo brotaba de forma repentina durante unos segundos antes de extinguirse. La jaula con los cuerpos estuvo todo el tiempo a su lado, incluyendo al loco de Joseph dentro, que seguía inconsciente: sospechaba que Isa tenía algo que ver con aquello.— Ya está. — dijo Isa con voz cansada: un haz de luz brotaba de cada símbolo — En un par de minutos terminan desde el otro lado y podremos pasar.— Muchas gracias Isa. — le dije con una sonrisa y transformándome en humano para disgusto de mi lobo.— No hay de qué. — dijo sentándose con elegancia en el suelo.— E
Después de comer subí a mi habitación: las batallas me habían dejado sudado y maloliente y necesitaba una buena ducha. "O un buen baño" — apuntó Roy mientras me desnudaba — "Yo voto por esa opción." "¿Ya quieres utilizar la bañera de hidromasaje?" "Sí. Hemos luchado, mi pelaje está asqueroso. Yo también quiero sentirme limpio." "¿Desde cuándo te has vuelto tan presumido?" — le dije mientras llenaba la bañera con agua enjabonada: la última modificación había sido añadir una sección, ligeramente mas alta, en la que un lobo podía tumbarse y disfrutar de un relajado baño. Al lado, había una zona un poco mas profunda para que un humano pudiera relajarse. Me transformé en lobo mientras esperaba. "Desde que nos convertimos en Alfa. Tu no lo valoras, pero un Alfa siempre debe estar arreglado. Excepto en las batallas, que debe salir victorioso y ahí la sangre de los enemigos significa fuerza. Y fuerza significa seguridad para la manada. Y ya hemos tenido suficientes batallas, así que ahor
Pasaron varios días en los que no conseguí ningún progreso y aquello cada vez me frustraba mas. Al menos Angie ya se había acostumbrado a llamarme por mi nombre y no por mis títulos.— Tienes que relajarte, Esteban. — No puedo, Angie. — Quizás debamos cambiar de lugar. Tengo la sensación de que este no es el mejor sitio.— ¿Y a dónde quieres ir?— Al bosque. — ¿Al bosque? ¿Allí no será peor?— No, no lo creo. Vamos.Angie se levantó de la segunda silla que había traído para las sesiones, y la seguí en dirección al bosque. Por el camino, varios lobos nos miraron extrañados. Ignoré los cuchicheos que surgían a mi alrededor: empezaba a cansarme que cada vez que me veían acompañado con una mujer, comenzasen rumores acerca de una posible relación."Es normal. Si quieres que se terminen, encuentra a una Luna para la manada." — me dijo Roy."No. Ya tuve una." — respondí zanjando la conversación. Roy soltó un resoplido a medio camino entre un suspiro y un gruñido.Nos adentramos en el bos
Apenas había caminado cinco minutos después de que Angie se fuese, cuando se formó un revuelo en el chat general de Luz de Luna, así que me dirigí hacia allí, dispuesto a cumplir con mis obligaciones de Beta. Cuando llegué, Mar ya estaba allí, permitiendo el paso de cinco camiones. — ¿Qué está pasando? — le pregunté cuando llegué a su lado. — ¡Hola Esteban! — me saludó muy alegremente — Espera y verás. Va a ser muy divertido. — noté que estaba conteniendo la risa y la miré con una ceja alzada — ¡De verdad! Quiero ver cómo reacciona la gente.— ¿Cómo reaccionan?— ¡SÍ! Ya lo verás.Mientras seguíamos a la comitiva, estuve tentado a preguntar que pasaba pero el primero de los camiones se paró delante de las mazmorras. A continuación, se bajaron tres pícaros y comenzaron a descargar unos enormes ramos de rosas rojas. Las lobas de la manada no tardaron en saturar el chat de Luz de Luna con un montón de grititos de emoción y cotilleos. Observé como se repitió el proceso con cada camión, a
— Un, dos, Papi se escondió... — canturreó Lisa muy lentamente con una voz tan dulce que me heló la sangre. Me había escondido detrás de una columna: ésta vez, la pesadilla sucedía en las ruinas de una iglesia.— Tres, cuatro, ¿dónde estará..? — la voz de Lisa sonó más cerca pero no me atrevía a moverme: Si me movía, delataría mi posición.— Cinco, seis, conmigo vendrá — cada vez estaba más cerca y noté cómo el corazón comenzaba a latir más deprisa, mientras gotas de sudor recorrían mi cuerpo desnudo. Intenté controlar la respiración para que no escuchase mi ubicación.— Siete, ocho, siempre estaremos juntos — la voz se escuchó un poco más lejos y sentí algo de alivio. — Nueve, diez... ¡TE ENCONTRÉ! — escuché gritar en mi oído. Me giré aterrado y vi a Lisa cayendo desde el cielo con un cuchillo en la mano. Era demasiado tarde. Grité.***Me desperté gritando y empapado de sudor. Enseguida llegó Sophie, corriendo y preocupada.— ¡E-esteban! ¿Te encuentras bien?— Sí, Sophie, tan sólo e