Lauren Santander.
De camino a casa, la cabeza me daba vueltas. No me podía creer todo lo que había pasado en los últimos días. Ahora ya sabía porque Nigel no quería cantar ninguna canción de Ángel Montero en público y el porque su voz me sonaba tan conocida. Me alegraba mucho que por fin hubiese confiado en mí para contarme su secreto, ahora solo tendría que acostumbrarme a él.
Cuando llegué a casa, tal y como lo pensaba, mis padres me estaban esperando en el sofá.
—Hola. —saludé al entrar.
—Hola hija. ¿Cómo estás? ¿Qué ha pasado?. —quisieron saber.
—Nada, ya está todo arreglado. —respondí sin entrar en detalles.
—¿Pero como que todo arreglado y ya está? No has venido a casa por varios días y Helena nos había dicho que es
Lauren Santander.Nigel sonrío con malicia, fue directo a mi boca. Él sabía que lo he extrañado mucho y sé que él también lo hacía tanto como yo, al igual que nuestros cuerpos. Sus besos se hicieron cada vez más apasionados, buscando mi lengua sin tardar en encontrarla. Mis manos paseaban por su cuerpo con desesperación. Empezó a desabrochar mi camisa, besando cada parte de mi piel que se iba descubriendo hasta llegar al último botón, donde miró a mis ojos y sonrío con picardía.Continuó desabrochándome el pantalón y siguió besando cada centímetro de mí cuerpo mientras me lo quitaba. Su lentitud me estaba enloqueciendo y él lo sabía, por que de vez en cuando pasaba su lengua por mi cuerpo y observaba mi reacción. Cuando terminó de quitarle los pantalones, se puso de pie para quitarse la rop
Nigel Valverde.Salgo del aeropuerto tranquilamente, por suerte nadie ha podido reconocerme. Tomo un taxi y le indico la dirección de mi nueva casa; hace tanto tiempo que no venía aquí ni siquiera recuerdo bien como era antes de mudarnos.Veinte años atrás vivíamos aquí en Paraguay pero por cuestiones familiares tuvimos que mudarnos a Los Ángeles, desde entonces no hemos vuelto. Unos días atrás tuve una pequeña pelea con mi familia ya que mi carrera musical esta en jaque y necesitaba urgentemente salir de la caótica ciudad de LA. Aquí todo es tranquilo justo lo que busco para recuperar mi inspiración. Creo que podré sacar el nuevo álbum antes de que termine el año.Me dedico a la música desde que era un niño pero no fue hasta los dieciocho que comencé a componer y grabar mis propias canciones, a l
Lauren Santander.—¡Caramba Nadia! Que ya entendí maldita sea, deja de presionarme.—Entonces por qué carajos no tienes nada aún.—Ya, no quiero discutir contigo te hablo al rato. Adiós.—Pero..— y no la deje terminar, colgué en su cara, acabo de cavar mi propia tumba.Nadia es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón. Ambas somos dueñas de un bar, estamos en busca de un grupo que pueda cantar allí; yo me tengo que encargar de encontrar una banda perfecta, claro que la tarea más fácil.Resulta que el último grupo que terminó siendo un fracaso total, en las primeras semanas nos dejó mucho dinero pero pasando los días comenzaron a ocasionar peleas, acosaban a todas las mujeres que entraban al local y aquello casi acabó con nuestro negocio. Desde una semana que no toca nadie;
Nigel Valverde.Resulta que el bar estaba tan solo dos calles de mi casa. La fachada era oscura y había un gran letrero de neón que decía INFERNUM.Entré y busqué a Lauren con la mirada. De fondo sonaba “Despacito” de Luis Fonsi y Daddy Yankee, tengo entendido que aquí el género que predomina es el reggaetón así que debo enfocarme en ello. A los lejos veo una chica alta, pelirroja atendiendo a un grupo de chicos, y un poco más atrás estaba ella atendiendo otra mesa. Tenía los ojos negros, el pelo castaño atado en una coleta, se movía con gracia que me sorprendió que nadie estuviera embobado mirándola. Me acerqué a la mesa que estaba atendiendo y me senté en la barra esperando que se desocupara.—¿Qué te sirvo?— pregunta mientras se gira hacía a mi— oh, hola&mda
Nigel Valverde.Esta noche llegué a casa con una enorme sonrisa en mi rostro, Lauren es encantadoramente dulce; decidí seguir perfeccionando la canción que escribí desde que conocí a Lauren, cuando dieron tres de la mañana me duché y luego me acosté.Tocar la canción de Ed Sheeran causó que volvería a sentir tantas cosas por dentro, recordar la cara de felicidad que puso Lauren al cantar “Perfect" fue perfecto.A la mañana siguiente salí a trotar, iba tan sumido en mis pensamientos que no pude evitar chocar con alguien.—¡Carajo!— exclamó la chica desde el suelo.—Lo siento, estaba distraído— dije rápidamente tratando de ayudarla a levantarse.—Tranquilo, también estaba distraída. Soy Sandra pero puedes decirme Sandy— se presentó. La observé bien y era sumamente hermosa, con su pelo negro hasta la cintura con mechas de color azul, ojos grises. le sonreí.—Nigel— respondí.—Lindo nombre— murmuró y comenzamos a caminar juntos
Lauren Santander.Poco más de cinco minutos ya nos encontrábamos en “La Generala". Entramos y nos sentamos en unas de las mesas vacías. Enseguida se nos acercó mi tío para atendernos.—Olá que surpresa ter você aquí minha garota. [Hola, que sorpresa tenerte aquí niña bonita]—Olá, disculpe por naõ ter vindo mais cedo, eu estava ocupado com o bar. [Hola, disculpa por no haber venido más seguido, estaba ocupada con el bar.]—Quieta minha garota. [Tranquila niña bonita]Iba a seguir hablando pero noté como Nigel nos miraba sin entender nada por lo qué volví a hablar en español.—Nigel él es mí tío Carlo. Tío él es Nigel, ha llegado hace poco a Asunción y es el nuevo cantante de infernum. Gracias a él en dos noches se llenó
Nigel Valverde.Subí a mi habitación y me tumbé en el sofá. “Camilo"—pensé— “Debe de ser su novio o futuro novio”.Me metí a bañar, un baño con agua fría siempre me ayudaba a pensar con claridad. Cuando salí, veía todo mejor. No sabía nada de Lauren, ni siquiera si le gustaban chicos como yo, desde que la vi en la playa no he parado de pensar en ella pero lo mejor será que la conozca bien y disfrutar de su amistad.Agarré el móvil antes de dormir y había un mensaje de Lauren que decía:He pasado una noche maravillosa contigo. Perdón por el final. No me gustaría que me dejes de hablar.Aquello hizo que sonriera y me sintiera aún peor por haber cerrado la puerta en su cara y no despedirme de ella.También pasé genial. Perdóname tu a mí
Lauren Santander.—Perdón Camilo, te he estado dando señales equivocadas. Te quiero pero solo como amigos y el beso que acabas de darme lo ha confirmado aún más. Si quieres podemos seguir hablando pero nada más pasará.Se quedó paralizado. Definitivamente no se esperaba esto. Cuando se recompuso pudo responder.—Oh, bueno prefiero tenerte como amiga a perderte para siempre. No tienes por que pedirme perdón, yo soy el qué debe pedírtelo por haberte besado.—No, tranquilo. Olvidemos el beso ¿Sí?.—Claro. Eres muy importante para mí Lauren— murmuró bajando la cabeza.No pude responder, no sabía que decirle. Retomamos nuestro camino y continuamos paseando el resto de la tarde. Hablábamos sobre los momentos graciosos que compartimos en la universidad, está vez sí pude participar