Nigel Valverde.
Esta noche llegué a casa con una enorme sonrisa en mi rostro, Lauren es encantadoramente dulce; decidí seguir perfeccionando la canción que escribí desde que conocí a Lauren, cuando dieron tres de la mañana me duché y luego me acosté.
Tocar la canción de Ed Sheeran causó que volvería a sentir tantas cosas por dentro, recordar la cara de felicidad que puso Lauren al cantar “Perfect" fue perfecto.
A la mañana siguiente salí a trotar, iba tan sumido en mis pensamientos que no pude evitar chocar con alguien.
—¡Carajo!— exclamó la chica desde el suelo.
—Lo siento, estaba distraído— dije rápidamente tratando de ayudarla a levantarse.
—Tranquilo, también estaba distraída. Soy Sandra pero puedes decirme Sandy— se presentó. La observé bien y era sumamente hermosa, con su pelo negro hasta la cintura con mechas de color azul, ojos grises. le sonreí.
—Nigel— respondí.
—Lindo nombre— murmuró y comenzamos a caminar juntos hablando de mi estadía aquí. Una hora después me despedí de ella no antes de darle mi número para ponernos en contacto y salir uno de estos días.
Sandra realmente es muy simpática, creo que seremos muy buenos amigos.
llegué a casa y comencé a escuchar algunas canciones de artistas paraguayos. No me sé casi ninguna canción de aquí , debía pensar que canción debía tocar esta noche en el bar.
Me duche y me puse unos vaqueros naranjas, una remera roja y por último unas zapatillas Nike blanca y negra.
Llegué a las siete con treinta minutos al local y ya estaban Lauren, Nadia y un muchacho que no había visto antes pero que supongo es el tal Kevin. Me acerqué a saludar a Nadia, quién estaba más cerca. Ella dijo que preparé todo como si estuviera en mi propio bar y que cualquier cosa le hablé a Lauren a lo que asentí sonriendo.
—Hola belleza— saludé a Lauren con una sonrisa.
—Hola, que alegría que estés aquí— respondió regalándome una sonrisa tímida.
—Iré a preparar todo para el concierto, ¿vale?.
—Oh, bueno si necesitas cualquier cosa me hablas.
—Gracias— reí— lo tendré en cuenta. Me despedí de ella con un movimiento de cabeza y me fui al escenario a preparar todo.
En diez minutos ya lo tenía todo, fue ahí dónde me di cuenta de la cantidad de gente que había se podía observar desde la ventana las largas filas de personas queriendo entrar. Solamente deseo que todo salga bien y nadie me descubra.
Los tres camareros estaban muy ocupados atendiendo con rapidez a todos los clientes que entraban al bar, noté como Lauren estaba pendiente de mí con la mirada, aquello me dio confianza para seguir con el concierto.
Al acabar me sentí vivo, la música era mi vida y poder compartir con la gente era algo que me hacía demasiado feliz. Cuando bajé del escenario Lauren me había preparado un poco de bocaditos y algo de beber en una de las mesas. Poco a poco la gente se iba retirando, yo me quedé hablando con Jasper por W******p sobre todo lo que había vuelto a sentir cuando estaba arriba del escenario, de repente un dulce voz me sacó de mi burbuja.
—Ha sido una de las actuaciones que he visto en mi jodida vida.
Lauren estaba delante de mí, observándome con esos ojos oscuros tan bonitos y una sonrisa enorme en la cara. Miré a nuestro alrededor y solamente quedábamos cinco personas.
—Gracias— me sonrojé— ¿Qué hora es?. Se me ha ido el tiempo hablando por W******p.
—Son las dos. Como la gente ya sé está yendo no tardaremos en cerrar.
—Eh, claro, claro ya me voy— dije levantándome rápidamente.
—No, no, no venía a echarte— dijo animadamente— ¿quieres tomar algo?.
—Bueno, tengo muchísima hambre ¿crees que haya algún lugar abierto a esta hora?
—Hmm déjame pensar… Creo qué sí hay un lugar que siempre está abierto a estas horas.
—Genial, uhm, y ¿quieres acompañarme?— pregunté con algo de timidez— parece que conoces bien el lugar y yo llevo poco tiempo sin venir aquí que no sabría que elegir.
—Eh, bueno, ¡suena estupendo!— dijo emocionada y roja como un tomate – déjame hablar con Nadia y nos vamos.—Parece que la pregunta la tomó por sorpresa, pero como dijo que sí solamente pensaba en disfrutar de una de las mejores compañías de Asunción.
—Genial, aquí te espero— respondí sonriendo.
Lauren Santander.
Durante todo el concierto de Nigel no pude evitar quitarle mi ojo de encima. Conocía la mayoría de las canciones que cantó y noté como a cada rato buscaba mi mirada entre la oscuridad y los clientes del bar en ocasiones.
Cuando terminó, ya le tenía preparado unos bocaditos y una bebida para que repusiera fuerzas, se quedó allí inmerso en un aparente muy interesante conversación con alguien.
Admito que tenía unas ganas terribles de saber con quién hablaba tan entretenidamente pero solo me limité a observarlo desde mi lugar.
Cuando el bar comenzó a vaciarse, revisé mi móvil. Tenía un mensaje de Camilo.
Dime que hora cerrarán hoy para pasar por ti. No puedo creer que al fin hayas aceptado una cita conmigo.
—¡Vaya!, mensaje de Camilito— dijo con ironía— ¿le dirás que no quieres nada con él?—Nadia se encontraba justo a mi lado y había leído el mensaje.
—Pues no cerebrito, solo hemos quedado en una CITA esta noche LOS DOS SOLOS— contesté y le saqué la lengua.
—Muy madura, ok te irás con él pero no antes de haber limpiado semejante charco de baba que has dejado por todo el bar MIENTRAS NIGEL CANTABA Y TE OBSERVABA.— dijo riéndose.
—Mira Nadia, eh, mira. Más te vale que corras porque si te alcanzo y… ¡oh! No sé que te haría— dije entre cortada lo que causó que Nadia soltará una estruendosa carcajada.
Aproveché que Nadia se marchó para atender al último cliente y me acerqué a Nigel para ver si necesitaba algo.
Y de pronto algo hizo click en mi mente: ¡Por los calzones de Afrodita! He aceptado salir a cenar con Nigel pero ahora debo inventar una excusa para rechazar a Camilo.
Cogí el móvil y escribí algo rápido para Camilo.
Oye camilo, te pido que me disculpes se me ha presentado algo urgente y no podré salir contigo finalmente. Te prometo que mañana salimos.
Después de enviar el mensaje, me acerqué a Nadia con la cara completamente roja:
—Nadia, que..que Ni..Nigel tiene mucha hambre y me ha pedido que lo acompañe y bueno, he pensado que…
—Ve nena. Terminaré de recoger todo con Kevin. Espero que rechazar a Camilito nuevamente te diga algo.
—¡Nadia! Deja ya eso eh, no tengo la cabeza para tus tonterías. Nigel solo está aquí en Asunción y vamos a que conozca el restaurante de la familia. Si no lo quiere creer es su problema, no estaré pendiente de un solo hombre y menos dejaré de hacer mi vida solo por que sí, ya no estamos en los años setenta.
—Calma fiera, lo que tu digas. Pásenlo de maravilla, besos a la familia.
Le di un beso en la mejilla y fui en busca de Nigel.
—Todo arreglado, ¿vamos?.
—Sí, vamos.
Lauren Santander.Poco más de cinco minutos ya nos encontrábamos en “La Generala". Entramos y nos sentamos en unas de las mesas vacías. Enseguida se nos acercó mi tío para atendernos.—Olá que surpresa ter você aquí minha garota. [Hola, que sorpresa tenerte aquí niña bonita]—Olá, disculpe por naõ ter vindo mais cedo, eu estava ocupado com o bar. [Hola, disculpa por no haber venido más seguido, estaba ocupada con el bar.]—Quieta minha garota. [Tranquila niña bonita]Iba a seguir hablando pero noté como Nigel nos miraba sin entender nada por lo qué volví a hablar en español.—Nigel él es mí tío Carlo. Tío él es Nigel, ha llegado hace poco a Asunción y es el nuevo cantante de infernum. Gracias a él en dos noches se llenó
Nigel Valverde.Subí a mi habitación y me tumbé en el sofá. “Camilo"—pensé— “Debe de ser su novio o futuro novio”.Me metí a bañar, un baño con agua fría siempre me ayudaba a pensar con claridad. Cuando salí, veía todo mejor. No sabía nada de Lauren, ni siquiera si le gustaban chicos como yo, desde que la vi en la playa no he parado de pensar en ella pero lo mejor será que la conozca bien y disfrutar de su amistad.Agarré el móvil antes de dormir y había un mensaje de Lauren que decía:He pasado una noche maravillosa contigo. Perdón por el final. No me gustaría que me dejes de hablar.Aquello hizo que sonriera y me sintiera aún peor por haber cerrado la puerta en su cara y no despedirme de ella.También pasé genial. Perdóname tu a mí
Lauren Santander.—Perdón Camilo, te he estado dando señales equivocadas. Te quiero pero solo como amigos y el beso que acabas de darme lo ha confirmado aún más. Si quieres podemos seguir hablando pero nada más pasará.Se quedó paralizado. Definitivamente no se esperaba esto. Cuando se recompuso pudo responder.—Oh, bueno prefiero tenerte como amiga a perderte para siempre. No tienes por que pedirme perdón, yo soy el qué debe pedírtelo por haberte besado.—No, tranquilo. Olvidemos el beso ¿Sí?.—Claro. Eres muy importante para mí Lauren— murmuró bajando la cabeza.No pude responder, no sabía que decirle. Retomamos nuestro camino y continuamos paseando el resto de la tarde. Hablábamos sobre los momentos graciosos que compartimos en la universidad, está vez sí pude participar
Lauren Santander.Llegamos antes de que Nigel cantará, menos mal no había mucha gente aún. Busqué a Nadia con la mirada pero no la vi en ninguna parte, le pedí ayuda a Nigel para traer algunas cajas de bebidas. Luego él subió al escenario y preparó todo para su show.Apenas faltaban minutos para que el concierto de Nigel comenzará el local estaba lleno, mucho más que los días anteriores. Se nota que se corrió la voz de lo buen cantante que es Nigel, también me di cuenta que había mayor presencia femenina.Cuando salió, la primera nota de su guitarra, la gente empezó a aplaudir.Él estaba con los ojos cerrados, sintiendo cada nota de la canción, y de repente abrió los ojos y me miró, con una mirada seductora haciéndome creer que la canción iba para mi. Solo una sonrisa y me robaste el corazón solo una mirada y todo cambió de color.Fuiste como un ángel que del cielo descendióTú me sorprendiste y el amor a mí l
Nigel Valverde.No pude resistir más y la besé, ella no tardó en seguirme el beso. Marqué el ritmo del baile mientras masajeaba sus pechos y la besaba con fervor, mordí su labio inferior haciendo que soltará un sonoro gemido que gracias al cielo no se escuchó por la intensidad de la música; la atraje más a mí y profundice aún más el beso dando paso a mi lengua, dejamos de basarnos cuando sentimos que el aire nos faltaba pero solo nos separamos unos milímetros. Podía sentir lo excitada que estaba, sus gemidos se ahogaban en mi boca causando que la desee aún más.Volví a besarla, ella lo necesitaba tanto como yo, me cogió de la cabeza metiendo sus manos entre mi pelo para que no me separara. Mordí nuevamente su labio inferior, a lo que ella respondió con una sonrisa pícara y continuó besándome con m
Lauren Santander.Después de hablar con Nigel, miré el mensaje de Nadia. Me había mandado el nuevo horario de infernum, está semana tenía libre martes y miércoles. Nigel tocaría Viernes y sábado. No puedo esperar tanto tiempo para verlo.Rato después me puse a charlar con Dalila por vídeo llamada, hablamos de lo bien que cantaba Nigel, ella insistía que se parecía a un cantante famoso pero no recordaba su nombre. También estuvimos compartiendo opiniones acerca de lo que pasó la noche anterior, no pude decirle mucho; estoy hecha líos no sabía que es lo que sentía exactamente por Nigel, si solo era atracción sexual o me estaba enamorando de él.Decidí cambiar de tema, Dalila me comentó que Fabián la llevaría a Italia de vacaciones por unas semanas. Ella estaba muy emocionada, y yo estaba feli
Lauren Santander.Me quedé completamente paralizada en mi lugar. Después de abrazarse como si no se habían visto en años Nigel se veía muy contento, cundo vi que Nigel puso un mechón de su pelo detrás de la oreja enfurecí de rabia.—¿Quién es la rubia que está pegada a Nigel?— preguntó Nadia acercándose a mí y analizando mi expresión.—No lo sé, pero ahora mismo lo averiguo— respondí entre dientes y me acerqué a la parejita feliz.Cuando estaba acercándome la rubia oxigenada esa me miró de arriba y abajo. ¿Pero quién putas se creía?— pensé, puse mi mejor cara de culo y continué mi camino. Cuando llegué la chica esa ya se estaba despidiendo de él.—No, sabes que tengo prisa. Nos vemos en casa, no tardes mucho por f
Nigel Valverde.Al día siguiente fuimos de compras. Necesitaba pelucas, si usaba pelucas para evitar que me reconozcan, hago hasta lo imposible; todo es gracias a Giselle, es una gran maestra del disfraz, no me traje nada y la necesitaría para la entrevista, normalmente me teñía el pelo pero ahora no podría hacerlo ya que no se me quitará para el lunes. Después del medio día repasamos todas las preguntas que me harían en E40 y cuando miré el reloj me di cuenta que llegaría tarde a INFERNUM. Eran las ocho y media y debía empezar a las nueve.Llegué a las nueve con diez minutos. Nadia ya estaba esperándome en la puerta.—Perdón, perdón mil veces perdón— dije hablando muy rápido.—¡Te llamé unas mil veces!.—Lo siento de verdad, juro que no volverá a pasar.&mdash