— ¿Piensas que esto es un hotel del cual puedes salir y entrar las veces que quieras? - Dominick ya estaba visiblemente molesto, mientras que Diane tenía la vaga sospecha de que Franco estaba siguiéndola.
— Quiero hablar con Diane - Franco Rizzi dios 3 pasos quedando más cerca de ellos, Dominick estaba al frente y Diane a espaldas de él - Voy a hablar con mi prometida, así que hazme el favor de dejarme a solas con ella.— ¿Sufres de demencia? - Dominick también había adelantado sus pasos, Diane lo tomó del brazo, acción que no ha pasado desapercibido para Franco, que inmediatamente supuso que Diane estaba protegiendo a Dominick, aunque a quien la mujer estaba protegiendo era a él, ella sabe que no sería oponente para Dominick Mascherano - Te recuerdo que hace algunas horas has roto el compromiso.— ¿Y van a festejar eso teniendo sexo? Qué decepción tan grande Diane, te amo, y te amo locamente, pero tu traición de esta manera me destruye.— Deja los sermones, y lárgate de aquí - Espeto con Fiereza Dominick Mascherano con un aura de total superioridad - La Gaviota es un Terreno privado que me pertenece, entonces puedes largarte de aquí si no quieres tener problemas.Por supuesto que Franco sabe que las palabras de Dominick era verdad, y aquello lo enfurecía más.— Déjame hablar con él - Susurró Diane.— He dejado en claro que quiero que se largue de aquí, y nadie va a pasar por encima de una orden mía, no voy a permitir que estés cerca de él, menos de noche, mucho que te largues con él después de que haya visto la excitante escena de nuestra intimidad.— No eres su dueño - Franco tenía la desesperación impregnada en su rostro y en su voz, y aquello atormenta más a Diane que quiere estar con él.— 3,2 - El conteo que Dominick inició asustó a Diane que no sabe de qué es capas el hombre y tampoco quiere saberlo.— Mira Mascherano, la mujer es mía, es mi prometida y tú no vas a.— Estás loco hombre, lárgate, si no quieres que mis subordinados te saquen como perro de aquí, te doy la oportunidad de largarte por tu cuenta.— Diane ¿Quieres que me vaya? Amor, solo quiero hablar contigo.— Al momento en que Franco expresó aquellas palabras, Dominick se había dado la vuelta para dedicar una mirada tajante a Diane, que inmediatamente entendió que su respuesta debía de ser no.— Franco, hablaremos en otro momento— aquellas palabras le duelen, pero no puede hacer absolutamente nada, este era el destino que ahora le corresponde rechazar al hombre que ama, por su seguridad, aunque Franco le había dicho que ya no estaban comprometidos y que no quería volver a verla en su vida allí estaba por delante de ella, pero cada vez con la mirada más decepcionada. — Bien, muy bien Diane, que lástima que no quieras demostrar que soy mucho mejor que él en la cama - El aire se volvió frío, la mirada asesina de Dominick era escalofriante, Diane incluso tembló, Dominick aparentemente estaba teniendo mucha paciencia aquí.— Lástima que vas a quedarte con las ganas - expuso Dominick Mascherano, en ese momento 3 guardaespaldas habían llegado, claramente para llevarse a Franco de allí, pero el hombre no iba a permitir ser humillado al ser expulsado ajusto su chaqueta y se alejó dejando a Diane y a Dominick a solas.— No le hagas nada - Murmuró, Diane.— No hago promesas que no voy a cumplir - Dominick la tomó de la barbilla, Diane ejecuto un pequeño movimiento para apartarse del hombre, pero no logro su cometido.— Tendré que hablar con él tarde o temprano, no podrás impedir aquello - Diane tenía una mirada fulminante.— Cada cercanía que tengas con él, cada pensamiento que tengas con él las voy a cobrar con tu cuerpo, con tu piel ardiendo en mis manos - Diane no pudo seguir sosteniendo la mirada a Dominick - Y voy a empezar ahora mismo, y no puedes negarte.— No quiero eso, no lo quiero - Diane se sacudió ferozmente, pero Dominick la inmovilizó inmediatamente de espaldas a él, la piel de su cuello era tan suave, su fragancia era exquisita, y los ojos del hombre ya se habían puesto lujuriosos.— No se trata de lo que tú quieras - sus brazos la rodean por el abdomen, pegando fuertemente el cuerpo de ella al suyo, esas palabras fueron pronunciadas por encima de la piel de su cuello.— Ya me has obligado a casarme contigo, cuando bien podrías pedir todo el dinero que quieras hasta podría darte toda mi cadena de Hoteles a cambio del medicamento, para qué quieres estar casada con una de nosotras cuando puedes.— Tu cadena de Hoteles solamente podrán pagar por 3 meses de medicamento, tu profesión de Doctora y el suelo que recibes por tus servicios no van a alcanzar ni siquiera para un mes de medicamento, entonces es más fácil para mí convertirlas en mi esposa, y que me den aquello que quiero y es dos herederos, la vida de tu madre por la vida de mis hijos, es un trato sencillo, bien puedo buscar un vientre subrogado, pero para que si les tengo a ustedes que están utilizando de mis servicios acerca del conocimiento de Bioquímica - Diane agacho la cabeza, no podía hacer nada, era la verdad ni siquiera conoce de la droga que se utiliza, pero saben que solamente es fabricado por un Laboratorio, el Laboratorio más prestigioso de Italia, propiedad de Dominick Mascherano.- Te entregaré dos hijos, pero dame mi libertad - El frío había empezado a caer, Diane tenía una ropa muy ligera que provocó un pequeño temblor en ella.— ¿Tienes frío? Porque siento que tu cerebro se ha enfriado, no eres mujer que va a entregar a sus hijos, no tendrás las agallas para hacerlo, y yo tengo el poder para quitarlos de tu protección, pero te daré la oportunidad de estar con ellos siempre, además tengo un truco para calentar tu cuerpo de este frío.Dominick la levanto por los aires y se llevó a la mujer hasta el interior de la casa y por supuesto hasta una habitación, aunque Diane forcejeó bastante cuando Dominick la soltó ya la colocó en la cama, el hombre no le dio tiempo de defenderse, puesto que su cuerpo quedó inmóvil por debajo del cuerpo de Dominick.Entonces un beso demandante cayó en sus labios, los dientes de él tiran de sus carnosos labios, mientras las manos de Dominick no se quedan quietas, los ojos de Diane se abren, sus manos empujan el pecho de él, pero Dominick posa sus manos en su cuello, y profundiza el beso, un beso al cual Diane no pudo resistirse segundos después de hecho olvido a resistirse, él había iniciado un recorrido completo, su mano libre se posó en el pecho de ella, la pellizco suavemente logrando que ella emitiera un gemido, entonces Diane lo mordió.Pequeñas gotas de sangre se escurren de los labios apetecibles de Dominick que miro fijamente a la mujer.— ¿Me has mordido mujer? - su voz era ronca, y su mirada destila burla - Has cometido un grave error.El torso desnudo de Dominick que estaba durmiendo de espaldas a ella la hizo suspirar, Diane se mordió, los labios quería arrancarse la piel, cerró los ojos, los recuerdos de lo que ha ocurrido durante toda la noche y entrando la madrugada se reproducen en su mente constantemente, Dominick la inmovilizó por debajo de él, la suave y fría piel del hombre entró en contacto con la piel de ella, las manos de Dominick separan las piernas de ella y de una sola estocada la penetro profundamente, el cuerpo de Diane tembló y se sacudió. Dominick la tomó del cuello mientras realizaba movimientos bruscos, el sexo fue intenso, placentero, pero a la vez también fue doloroso, el pequeño cuerpo de ella había experimentado sensaciones desconocidas, mientras el hombre se volvía loco en su cuerpo, Diane volvió a abrir los ojos, su cuerpo estaba adolorido, su entrepierna aún palpita, pero al pensar en Franco es su corazón el que duele, entre llamas y lágrimas, aquella era su condición ahora mismo, las m
Eran las 4 de la madrugada cuando Diane se abrocha el cinturón de seguridad, la camioneta de Dominick era espaciosa, el vehículo fue puesto en marcha alejándose de la Gaviota, cuando se adentraron en el Predio de un terreno fuertemente custodiado, Diane se había percatado de que habían llegado en la casa de Dominick Mascherano. — Bienvenida a tu nueva casa Diane Mascherano - escuchar su nombre acompañado del apellido del hombre que debía de ser esposo de su hermana había provocado cierto malestar en Diane, pero se mantuvo callada, no quería ni siquiera cruzar la mínima palabra con Dominick. Varios hombres vestidos completamente de negro y fuertemente armados había entrado en el campo de visión de Diane, cuando el vehículo se detuvo Dominick se había bajado, por supuesto ella sabe que tiene que seguir los pasos del hombre. A simple vista solamente se visualiza una imponente mansión, y 3 edificios a su alrededor, pero posteriormente también se percató de que desde todos los ángulos s
Diane sintió que el oxígeno no llegaba a los pulmones al escuchar el nombre de Dominick como sospechoso de la muerte de su hermana. — Doctora, la situación es muy difícil - La mujer que estaba hablándole a Diane entendía de la gravedad de la situación— Por supuesto estos tipos de Crímenes ocurren a menudo, pero no podemos acusar al hombre de buenas, a primeras, conocemos a Dominick Mascherano, sabemos que es uno de los hombres más peligrosos de Italia y. — Entiendo tu punto de vista, pero si la Ley viene no podemos hacer absolutamente nada para - Antes de que Diane termine de hablar su teléfono había sonado, era un número desconocido, pero Diane había respondido. — Ya te han entregado supongo los resultados de los estudios forenses - Diane había reconocido de manera inmediata la voz de Dominick. — ¿Y qué crees? - Diane había sonreído al pronunciar aquellas palabras.— Perfecto, lo has descubierto, pero al momento en que tú des aquellos informes, voy a hacer que aquel hospital vuel
Diane al estar cerca de cerrar los ojos visualizo las facciones masculinas muy cerca de su rostro, las agresiones se detuvieron, ella parece haber visto muchos hombres vestidos de negro cerca de ella. — ¿Por qué no corriste? Aparte de ser tu esposo, ¿tengo que ser tu niñero? - Dominick Mascherano entró a sentarse al lado de ella en el vehículo, Diane sintió que su teléfono había vibrado, Dominick fue más ágil, la joven había cerrado los ojos, mientras el hombre revisaba el teléfono de la mujer. Muchas notificaciones habían caído en sus redes sociales, todas ellas expresan lo mucho que la aborrecen por terminar teniendo sexo con el prometido de su hermana. Los ojos de Dominick observan cada comentario de odio hacia ella, antes de que el hombre apague y tire el celular, el cuerpo de Diane había temblado, el hombre de inmediato se había sacado el saco que traía puesto y se lo coloco, entonces una nueva notificación había caído en el teléfono de Diane. *Alexa: Diane, soy tu mejor amig
— No quiero irme, no quiero dejar a mis padres, no voy a irme. — Que lastima que no se trata de lo que tú quieras o no, es una orden mía y como tal tú vas a cumplirla, ¿o quieres quedarte para ver el matrimonio de tu amor con otra? - Se notaba la gran burla, en su voz, en su mirada - o mejor aún que tu madre vaya deteriorándose porque la célula que habita y se alimenta de ella no va a esperar, una mínima pausa del medicamento y es el inicio del fin. — No sabes cuánto te desprecio, y no importa que él se case, él seguirá siendo el hombre de mi vida, tú no eres como él, tú eres un maldito Criminal, eres un tirano. — Hazme el favor de no comparar a Dominick Mascherano con Franco Rizzi ¿me escuchaste? - Dominick se acercó a ella, Diane había retrocedido de manera inmediata, pero el hombre logró agarrar a la mujer de la muñeca. — Él no es un Criminal, nunca podría compararte con él, porque a diferencia tuya él es un verdadero hombre. Antes de que Diane dijera algo más, un beso dominan
Dominick se encontraba hablando con el piloto cuando el vehículo que traslada a Diane se había estacionado en la aviación privada del Grupo DM, la mujer se había percatado de que su teléfono había sonado en innumerables de ocasiones, pero no era la persona más valiente el día de hoy, además conoce el tono personalizado de las llamadas y los mensajes de Franco, sabe perfectamente que él llamaba, pero no quiso contestar, no quiso que esto fuera más doloroso. — Ella es mi esposa, Diane Mascherano - la voz de Dominick emana liderazgo, su aura es suprema. — Señora Mascherano - El piloto la saludó, el Trato de Dominick con los que trabajan para él era aparentemente buena, la pareja se subió a la avioneta, Diane en ocasiones viajaba, y todas las veces que lo hizo fue en compañía de Franco. La mujer se estaba acomodando cuando Dominick la agarró de la muñeca, Diane estuvo cerca de gritar, pero los labios de Dominick tomando posesión de ella le impidió cualquier acción, las manos calientes
La media noche en Milán había llegado, Diane abrió los ojos un poco aturdidos, más bien su pequeño cuerpo se encontraba temblando, la calefacción no estaba encendida, Diane se masajeó el brazo buscando darse calidez a ella misma, la habitación estaba en total oscuridad, pero algo había llamado su atención la tenue luz de la luna que se infiltra a través de las cortinas dejó ver una elegante figura sentado, el humo del cigarro asustó a Diane. — ¿A qué le temes? - la profunda voz de Dominick estremeció a Diane, había encendido la lámpara encontrando el arte de la elegancia puesta en Dominick. — Puedes hacer el favor de dejarme en paz, aunque sea en las noches - Expuso Diane, perdiéndose en la exquisita facción masculina, ella ha visto innumerables hombres, pero Dominick era un punto y aparte, era un Rey que no todos parecen tener al alcance, en cambio, es el Rey dueño de su calvario. — Dominick Mascherano no acostumbra realizar favores - El hombre se había puesto de pie, su alta figu
— Todo depende de tu nivel de servicio - Dominick la tomó de la barbilla - Si no cooperas, no hay favor - El hombre había sonreído de manera peligrosa. — ¿Qué quieres que haga? - Preguntó Diane aunque ya se imagina por donde podría ir aquella solicitud. — Toma la iniciativa y sedúceme - Dominick expresó aquellas palabras en un Susurró logrando que Diane trague saliva - Pero si no puedes - Él lo dijo sonriendo mientras se aparta de Diane. — Lo haré - Respondió Diane con contundencia, aunque no sabe como puede terminar esto, sus pequeñas manos estaban temblando. — 5 segundos, si en 5 segundos no inicias tu labor de convencerme, lamento decirte que tus padres no obtendrán ninguna ayuda de mi parte, y tampoco quiero escucharte llorando porque esta será la única vez que yo voy a intentar de hacer algo por ti, si fallas no habrá segundas oportunidades. Dominick se dirigió a su habitación, Diane sabe lo que tiene que hacer si quiere la tranquilidad y la seguridad de sus padres asegurada