CAPÍTULO 7

Eran las 4 de la madrugada cuando Diane se abrocha el cinturón de seguridad, la camioneta de Dominick era espaciosa, el vehículo fue puesto en marcha alejándose de la Gaviota, cuando se adentraron en el Predio de un terreno fuertemente custodiado, Diane se había percatado de que habían llegado en la casa de Dominick Mascherano.

— Bienvenida a tu nueva casa Diane Mascherano - escuchar su nombre acompañado del apellido del hombre que debía de ser esposo de su hermana había provocado cierto malestar en Diane, pero se mantuvo callada, no quería ni siquiera cruzar la mínima palabra con Dominick.

Varios hombres vestidos completamente de negro y fuertemente armados había entrado en el campo de visión de Diane, cuando el vehículo se detuvo Dominick se había bajado, por supuesto ella sabe que tiene que seguir los pasos del hombre.

A simple vista solamente se visualiza una imponente mansión, y 3 edificios a su alrededor, pero posteriormente también se percató de que desde todos los ángulos se observaba francotiradores, cuando entraron en el interior de la Mansión, fría y oscura, el aura y la fragancia de Dominick Mascherano domina el sitio.

— Aquí vas a vivir Diane, te quiero en casa antes de las 18 horas todos los días, y no te quiero cerca de Franco Rizzi, esa es una orden, una Ley que no puedes pasar por alto, y agradece que no te estoy privando de tu libertad - Dominick se acercó a ella para tomarla de la barbilla.

— No pienso cumplir ninguna orden tuya - Diane se zafó del agarre del hombre, pero Dominick la arrastró hasta una habitación del ala izquierda.

Los ojos de Diane observaron el frasco que conoce perfectamente.

— ¿Lo estás viendo? - Diane había retrocedido tres pasos, por supuesto que lo estaba viendo, como no podía reconocer aquel frasco, el medicamento que mantenía con vida a su madre estaba ante sus ojos - de tus habilidades, de tu nivel de esposa depende que esté medicamento llegue a las manos de tu madre.

— Basta, no me tortures con eso - Diane tenía lágrimas en los ojos, mientras observaba como Dominick la dejo caer el frasco en el suelo, el pulso de Diane se había acelerado, quiso atajarlo en sus manos, quiso tenerlo en sus manos, pero lo único que sintió fue la mano de Dominick atajándola del brazo.

— Cada desobediencia de tu parte es un frasco roto por delante de tus propios ojos— Dominick era intimidante y tiene como hacer que Diane sea sumisa ante él.

— No vuelvas a hacer eso, no lo vuelvas a dejar caer, yo voy a hacer lo que tú quieras, pero no desperdicies aquel medicamento - Diane tenía dolor en sus ojos, pero no tiene otra opción que dejarse arrastrar por el hombre.

— Solamente se te permite pisar hasta el segundo piso de la Mansión, el tercer, cuarto y quinto piso de la Mansión no tiene absolutamente nada que ver contigo.

Diane asintió, segundos después el hombre salió del lugar, y Diane había ido por detrás de ella, definitivamente la Mansión Mascherano era imponente, Diane tenía la sensación de que no terminará de recorrer la mansión en un solo día.

— La primera habitación de la mano derecha es la muestra, y no quiero escuchar objeciones, ¿entendido? - Dominick se dirigió hasta la ventana, la luna aún era visible aunque la aurora de la mañana estaba cerca - Recuerda Diane que de tu buena voluntad ve a depender la vida de tu madre.

— ¿No sabes otra cosa que amenazarme? - Fueron las palabras expresadas por Diane.

— No es una amenaza, es un simple recordatorio porque en el momento en que decidas traicionarme, estarás matando tu misma a tu madre - Y con aquellas palabras Dominick se introdujo en el ascensor con el que cuenta la Villa, dejando a Diane a solas, aunque ella prefiere aquello que estar en la compañía del hombre.

No sabe cuanto tiempo haya transcurrido de hecho se había echado a dormir en el sofá, cuándo volvió a abrir los ojos se encontró con un perfil masculino mirándola fijamente, al mismo tiempo que su teléfono celular había sonado.

Dominick se apartó de ella mientras Diane tomaba la llamada.

— Doctora, tenemos resultados de estudios forenses de su hermana, ¿vendrá usted misma a verlo, o se lo hago llegar?

— Por supuesto que iré yo misma a ver los resultados - Fue la respuesta dada por Diane mientras se colocaba de pie, la llamada había terminado, Diane se maldijo, no tenía ni siquiera su vehículo con ella.

— Usa uno de los vehículos de mi Corporativo - Dominick después de decirle eso a Diane se había marchado nuevamente.

El hombre había entrado a una habitación que se encontraba ubicada en el último piso de la mansión, sus pies lo dirigieron inmediatamente hasta el escritorio para qué tomará una fotografía, Dominick acaricio el rostro que se encontraba resguardada por el portarretrato.

- Si existe otra vida, quisiera volver a tenerte conmigo y protegerte - Dominick Mascherano tenía el rostro distorsionado por dolor, en la fotografía se observaba a una hermosa joven y a él muy sonrientes.

Mientras que en la sala Diane se había decidido a utilizar el vehículo que Dominick le había ofrecido, el hombre ni contaba con vehículos que no fuera de alta gama, así que tomó la decisión de darle uso al menos costoso que tenía ante ella entre más de 30 vehículos bien el lugar podría ser considerada una playa de vehículos.

Unos minutos después, Diane se había marchado, mientras que desde el último piso los ojos oscuros de Dominick la observaron.

Diane había tomado la decisión de dirigirse primeramente a la casa de sus padres, aún eran las 6 de la mañana, muy temprano para algunos, el vacío de la casa deprimió a Diane.

— Te estuve esperando anoche - Alejandra Cantú llegó al oído de Diane.

— Mamá, perdóname si te deje esperándome por mucho tiempo yo.

— Diane, tú y Aylen no tienen por qué darme ninguna explicación a mí, como madre me siento impotente, si no fuera por mi enfermedad, ella quizás estaría viva y tú podrías ser feliz con Franco, yo quiero renunciar a mi vida y.

— No mamá, nunca lo permitiría, está claro que hay un dicho, dice, nosotros proponemos, pero es Dios quién dispone, entonces no quiero que te sientas culpable, no tengo mucho tiempo, solamente vine a cambiarme, debo irme, me han llamado desde el hospital para que resuelva un pequeño problema.

Diane después de despedirse de su madre se había dirigido inmediatamente hasta el hospital, por supuesto que el vehículo de Dominick fue dejado en la Villa Cantú, Diane había llevado el vehículo de Aylen, el mismo que Dominick le había obsequiado, pero ella nunca lo había utilizado.

- Estos son los resultados que arrojó la autopsia Doctora, se encontraron fluidos masculinos que ya fueron examinados, su hermana fue abusada sexualmente y posteriormente asesinada.

— ¿A quién pertenece los fluidos? - Preguntó Diane con un nudo en la garganta.

— Dominick Mascherano - Esas palabras detonaron el total silencio dentro del consultorio.

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