Eran las 4 de la madrugada cuando Diane se abrocha el cinturón de seguridad, la camioneta de Dominick era espaciosa, el vehículo fue puesto en marcha alejándose de la Gaviota, cuando se adentraron en el Predio de un terreno fuertemente custodiado, Diane se había percatado de que habían llegado en la casa de Dominick Mascherano.
— Bienvenida a tu nueva casa Diane Mascherano - escuchar su nombre acompañado del apellido del hombre que debía de ser esposo de su hermana había provocado cierto malestar en Diane, pero se mantuvo callada, no quería ni siquiera cruzar la mínima palabra con Dominick.Varios hombres vestidos completamente de negro y fuertemente armados había entrado en el campo de visión de Diane, cuando el vehículo se detuvo Dominick se había bajado, por supuesto ella sabe que tiene que seguir los pasos del hombre.A simple vista solamente se visualiza una imponente mansión, y 3 edificios a su alrededor, pero posteriormente también se percató de que desde todos los ángulos se observaba francotiradores, cuando entraron en el interior de la Mansión, fría y oscura, el aura y la fragancia de Dominick Mascherano domina el sitio.— Aquí vas a vivir Diane, te quiero en casa antes de las 18 horas todos los días, y no te quiero cerca de Franco Rizzi, esa es una orden, una Ley que no puedes pasar por alto, y agradece que no te estoy privando de tu libertad - Dominick se acercó a ella para tomarla de la barbilla.— No pienso cumplir ninguna orden tuya - Diane se zafó del agarre del hombre, pero Dominick la arrastró hasta una habitación del ala izquierda.Los ojos de Diane observaron el frasco que conoce perfectamente.— ¿Lo estás viendo? - Diane había retrocedido tres pasos, por supuesto que lo estaba viendo, como no podía reconocer aquel frasco, el medicamento que mantenía con vida a su madre estaba ante sus ojos - de tus habilidades, de tu nivel de esposa depende que esté medicamento llegue a las manos de tu madre.— Basta, no me tortures con eso - Diane tenía lágrimas en los ojos, mientras observaba como Dominick la dejo caer el frasco en el suelo, el pulso de Diane se había acelerado, quiso atajarlo en sus manos, quiso tenerlo en sus manos, pero lo único que sintió fue la mano de Dominick atajándola del brazo.— Cada desobediencia de tu parte es un frasco roto por delante de tus propios ojos— Dominick era intimidante y tiene como hacer que Diane sea sumisa ante él.— No vuelvas a hacer eso, no lo vuelvas a dejar caer, yo voy a hacer lo que tú quieras, pero no desperdicies aquel medicamento - Diane tenía dolor en sus ojos, pero no tiene otra opción que dejarse arrastrar por el hombre.— Solamente se te permite pisar hasta el segundo piso de la Mansión, el tercer, cuarto y quinto piso de la Mansión no tiene absolutamente nada que ver contigo.Diane asintió, segundos después el hombre salió del lugar, y Diane había ido por detrás de ella, definitivamente la Mansión Mascherano era imponente, Diane tenía la sensación de que no terminará de recorrer la mansión en un solo día.— La primera habitación de la mano derecha es la muestra, y no quiero escuchar objeciones, ¿entendido? - Dominick se dirigió hasta la ventana, la luna aún era visible aunque la aurora de la mañana estaba cerca - Recuerda Diane que de tu buena voluntad ve a depender la vida de tu madre.— ¿No sabes otra cosa que amenazarme? - Fueron las palabras expresadas por Diane.— No es una amenaza, es un simple recordatorio porque en el momento en que decidas traicionarme, estarás matando tu misma a tu madre - Y con aquellas palabras Dominick se introdujo en el ascensor con el que cuenta la Villa, dejando a Diane a solas, aunque ella prefiere aquello que estar en la compañía del hombre.No sabe cuanto tiempo haya transcurrido de hecho se había echado a dormir en el sofá, cuándo volvió a abrir los ojos se encontró con un perfil masculino mirándola fijamente, al mismo tiempo que su teléfono celular había sonado.Dominick se apartó de ella mientras Diane tomaba la llamada.— Doctora, tenemos resultados de estudios forenses de su hermana, ¿vendrá usted misma a verlo, o se lo hago llegar?— Por supuesto que iré yo misma a ver los resultados - Fue la respuesta dada por Diane mientras se colocaba de pie, la llamada había terminado, Diane se maldijo, no tenía ni siquiera su vehículo con ella.— Usa uno de los vehículos de mi Corporativo - Dominick después de decirle eso a Diane se había marchado nuevamente.El hombre había entrado a una habitación que se encontraba ubicada en el último piso de la mansión, sus pies lo dirigieron inmediatamente hasta el escritorio para qué tomará una fotografía, Dominick acaricio el rostro que se encontraba resguardada por el portarretrato.- Si existe otra vida, quisiera volver a tenerte conmigo y protegerte - Dominick Mascherano tenía el rostro distorsionado por dolor, en la fotografía se observaba a una hermosa joven y a él muy sonrientes.Mientras que en la sala Diane se había decidido a utilizar el vehículo que Dominick le había ofrecido, el hombre ni contaba con vehículos que no fuera de alta gama, así que tomó la decisión de darle uso al menos costoso que tenía ante ella entre más de 30 vehículos bien el lugar podría ser considerada una playa de vehículos.Unos minutos después, Diane se había marchado, mientras que desde el último piso los ojos oscuros de Dominick la observaron.Diane había tomado la decisión de dirigirse primeramente a la casa de sus padres, aún eran las 6 de la mañana, muy temprano para algunos, el vacío de la casa deprimió a Diane.— Te estuve esperando anoche - Alejandra Cantú llegó al oído de Diane.— Mamá, perdóname si te deje esperándome por mucho tiempo yo.— Diane, tú y Aylen no tienen por qué darme ninguna explicación a mí, como madre me siento impotente, si no fuera por mi enfermedad, ella quizás estaría viva y tú podrías ser feliz con Franco, yo quiero renunciar a mi vida y.— No mamá, nunca lo permitiría, está claro que hay un dicho, dice, nosotros proponemos, pero es Dios quién dispone, entonces no quiero que te sientas culpable, no tengo mucho tiempo, solamente vine a cambiarme, debo irme, me han llamado desde el hospital para que resuelva un pequeño problema.Diane después de despedirse de su madre se había dirigido inmediatamente hasta el hospital, por supuesto que el vehículo de Dominick fue dejado en la Villa Cantú, Diane había llevado el vehículo de Aylen, el mismo que Dominick le había obsequiado, pero ella nunca lo había utilizado.- Estos son los resultados que arrojó la autopsia Doctora, se encontraron fluidos masculinos que ya fueron examinados, su hermana fue abusada sexualmente y posteriormente asesinada.— ¿A quién pertenece los fluidos? - Preguntó Diane con un nudo en la garganta.— Dominick Mascherano - Esas palabras detonaron el total silencio dentro del consultorio.Diane sintió que el oxígeno no llegaba a los pulmones al escuchar el nombre de Dominick como sospechoso de la muerte de su hermana. — Doctora, la situación es muy difícil - La mujer que estaba hablándole a Diane entendía de la gravedad de la situación— Por supuesto estos tipos de Crímenes ocurren a menudo, pero no podemos acusar al hombre de buenas, a primeras, conocemos a Dominick Mascherano, sabemos que es uno de los hombres más peligrosos de Italia y. — Entiendo tu punto de vista, pero si la Ley viene no podemos hacer absolutamente nada para - Antes de que Diane termine de hablar su teléfono había sonado, era un número desconocido, pero Diane había respondido. — Ya te han entregado supongo los resultados de los estudios forenses - Diane había reconocido de manera inmediata la voz de Dominick. — ¿Y qué crees? - Diane había sonreído al pronunciar aquellas palabras.— Perfecto, lo has descubierto, pero al momento en que tú des aquellos informes, voy a hacer que aquel hospital vuel
Diane al estar cerca de cerrar los ojos visualizo las facciones masculinas muy cerca de su rostro, las agresiones se detuvieron, ella parece haber visto muchos hombres vestidos de negro cerca de ella. — ¿Por qué no corriste? Aparte de ser tu esposo, ¿tengo que ser tu niñero? - Dominick Mascherano entró a sentarse al lado de ella en el vehículo, Diane sintió que su teléfono había vibrado, Dominick fue más ágil, la joven había cerrado los ojos, mientras el hombre revisaba el teléfono de la mujer. Muchas notificaciones habían caído en sus redes sociales, todas ellas expresan lo mucho que la aborrecen por terminar teniendo sexo con el prometido de su hermana. Los ojos de Dominick observan cada comentario de odio hacia ella, antes de que el hombre apague y tire el celular, el cuerpo de Diane había temblado, el hombre de inmediato se había sacado el saco que traía puesto y se lo coloco, entonces una nueva notificación había caído en el teléfono de Diane. *Alexa: Diane, soy tu mejor amig
— No quiero irme, no quiero dejar a mis padres, no voy a irme. — Que lastima que no se trata de lo que tú quieras o no, es una orden mía y como tal tú vas a cumplirla, ¿o quieres quedarte para ver el matrimonio de tu amor con otra? - Se notaba la gran burla, en su voz, en su mirada - o mejor aún que tu madre vaya deteriorándose porque la célula que habita y se alimenta de ella no va a esperar, una mínima pausa del medicamento y es el inicio del fin. — No sabes cuánto te desprecio, y no importa que él se case, él seguirá siendo el hombre de mi vida, tú no eres como él, tú eres un maldito Criminal, eres un tirano. — Hazme el favor de no comparar a Dominick Mascherano con Franco Rizzi ¿me escuchaste? - Dominick se acercó a ella, Diane había retrocedido de manera inmediata, pero el hombre logró agarrar a la mujer de la muñeca. — Él no es un Criminal, nunca podría compararte con él, porque a diferencia tuya él es un verdadero hombre. Antes de que Diane dijera algo más, un beso dominan
Dominick se encontraba hablando con el piloto cuando el vehículo que traslada a Diane se había estacionado en la aviación privada del Grupo DM, la mujer se había percatado de que su teléfono había sonado en innumerables de ocasiones, pero no era la persona más valiente el día de hoy, además conoce el tono personalizado de las llamadas y los mensajes de Franco, sabe perfectamente que él llamaba, pero no quiso contestar, no quiso que esto fuera más doloroso. — Ella es mi esposa, Diane Mascherano - la voz de Dominick emana liderazgo, su aura es suprema. — Señora Mascherano - El piloto la saludó, el Trato de Dominick con los que trabajan para él era aparentemente buena, la pareja se subió a la avioneta, Diane en ocasiones viajaba, y todas las veces que lo hizo fue en compañía de Franco. La mujer se estaba acomodando cuando Dominick la agarró de la muñeca, Diane estuvo cerca de gritar, pero los labios de Dominick tomando posesión de ella le impidió cualquier acción, las manos calientes
La media noche en Milán había llegado, Diane abrió los ojos un poco aturdidos, más bien su pequeño cuerpo se encontraba temblando, la calefacción no estaba encendida, Diane se masajeó el brazo buscando darse calidez a ella misma, la habitación estaba en total oscuridad, pero algo había llamado su atención la tenue luz de la luna que se infiltra a través de las cortinas dejó ver una elegante figura sentado, el humo del cigarro asustó a Diane. — ¿A qué le temes? - la profunda voz de Dominick estremeció a Diane, había encendido la lámpara encontrando el arte de la elegancia puesta en Dominick. — Puedes hacer el favor de dejarme en paz, aunque sea en las noches - Expuso Diane, perdiéndose en la exquisita facción masculina, ella ha visto innumerables hombres, pero Dominick era un punto y aparte, era un Rey que no todos parecen tener al alcance, en cambio, es el Rey dueño de su calvario. — Dominick Mascherano no acostumbra realizar favores - El hombre se había puesto de pie, su alta figu
— Todo depende de tu nivel de servicio - Dominick la tomó de la barbilla - Si no cooperas, no hay favor - El hombre había sonreído de manera peligrosa. — ¿Qué quieres que haga? - Preguntó Diane aunque ya se imagina por donde podría ir aquella solicitud. — Toma la iniciativa y sedúceme - Dominick expresó aquellas palabras en un Susurró logrando que Diane trague saliva - Pero si no puedes - Él lo dijo sonriendo mientras se aparta de Diane. — Lo haré - Respondió Diane con contundencia, aunque no sabe como puede terminar esto, sus pequeñas manos estaban temblando. — 5 segundos, si en 5 segundos no inicias tu labor de convencerme, lamento decirte que tus padres no obtendrán ninguna ayuda de mi parte, y tampoco quiero escucharte llorando porque esta será la única vez que yo voy a intentar de hacer algo por ti, si fallas no habrá segundas oportunidades. Dominick se dirigió a su habitación, Diane sabe lo que tiene que hacer si quiere la tranquilidad y la seguridad de sus padres asegurada
Antes de que Diane volviera a marcar una vez más el número telefónico de la Mansión de sus padres, todos los cristales de la Villa fueron rotos, varios disparos se habían escuchado, incluso 1 de las balas había terminado destruyendo uno de los jarrones que reposaba en la sala, Diane se había refugiado por detrás del Sofá, mientras los encargados de la seguridad de Dominick responden al ataque, fueron unos 3 minutos después que los disparos dejaron de escucharse, Diane se había puesto de pie, al mismo tiempo que Dominick también entró en su campo de visión. — Señor, tenemos que hablar es urgente - Uno de los guardaespaldas habían llegado junto a Dominick. — Quiero una explicación inmediata de lo que acaba de ocurrir, quien es tan estúpido para desafiarme - Espetó Dominick Mascherano con la furia impregnada en sus ojos y en su rostro. Diane se quedó quieta, su pecho sube y baja, nunca había estado en una situación de esta magnitud, su pequeño rostro estaba pálido, ella estaba asustad
— No estoy interesada en nada de lo que usted pueda ofrecerme - Diane realizó el intento de que el hombre la suelte, no obstante sintió la penetrante mirada de alguien puesta en ella. — A las cualquieras como tú debemos de sorprender con la carretera llena, dinero es lo de menos, de hecho puedo ofrecerte más que Dominick, mucho más. — Ya le he dicho que no estoy interesada en nada de lo que me Ofrezca - Diane había levantado la voz. — Entonces no cobras, eso es mucho mejor, vamos no vas a arrepentirte - El anciano tenía una mirada lujuriosa que para Diane era asquerosa. — Mejor aléjese de mí - Diane retrocedió, pero el agarre del hombre se intensificó tanto que su piel podría quedar rojiza. — No puedes negarte, solo por acostarte con Dominick no te convierte en especial, nadie lo es para aquel hombre, es más, siempre es bueno con sus amigos y deja que después de usar a una mujer nos la regala. — Las mujeres no somos unos objetos a las cuales ustedes pueden llamar usar - Diane le