El torso desnudo de Dominick que estaba durmiendo de espaldas a ella la hizo suspirar, Diane se mordió, los labios quería arrancarse la piel, cerró los ojos, los recuerdos de lo que ha ocurrido durante toda la noche y entrando la madrugada se reproducen en su mente constantemente, Dominick la inmovilizó por debajo de él, la suave y fría piel del hombre entró en contacto con la piel de ella, las manos de Dominick separan las piernas de ella y de una sola estocada la penetro profundamente, el cuerpo de Diane tembló y se sacudió.

Dominick la tomó del cuello mientras realizaba movimientos bruscos, el sexo fue intenso, placentero, pero a la vez también fue doloroso, el pequeño cuerpo de ella había experimentado sensaciones desconocidas, mientras el hombre se volvía loco en su cuerpo, Diane volvió a abrir los ojos, su cuerpo estaba adolorido, su entrepierna aún palpita, pero al pensar en Franco es su corazón el que duele, entre llamas y lágrimas, aquella era su condición ahora mismo, las manos del hombre en su cuello había dejado una pequeña sensación de molestia en ella, pero su cuerpo había reaccionado ante aquella manera de tomarla que tuvo Dominick.

Lentamente, Diane se había puesto de pie colocándose una bata de dormir que encontró, de hecho lo había utilizado cuando tuvo 15 años en un juego con sus hermanas, en aquel tiempo le quedaba grande, hoy resalta todo de ella, la prenda había sido de su madre y era bastante reveladora, solamente se cierra con un nudo.

Diane al ver sus piernas se había puesto a reflexionar, puesto que no esperaba que su primera vez fuera con un hombre que no sea Franco, mucho menos pensó en hacerlo en la finca, el transcurso del día que llevo toda su vida al borde de lo inexplicable había concluido el reloj marcaba las 3 de la madrugada, Diane se dirigió a la cocina, la hermosa joven de ojos color miel preparando una taza de Té, más allá de su cuerpo magullado, su cabeza también estaba por estallar.

— ¿Estás lamentándote por terminar casada con otro que no es tu Príncipe Azul? - Dominick se había burlado, con su llegado la tranquilidad de Diane había acabado - Deja eso que tienes en la mano volveremos a la ciudad.

— He venido en mi propio vehículo, no quiero estar cerca de ti - Diane se apartó de Dominick, pero no logro ni siquiera dar tres pasos cuando las grandes manos del hombre la tomaron del brazo.

— ¿No has aprendido la lección de hace unas horas? - Su voz era escalofriante.

— ¿Qué quieres que aprenda, que eres una bestia? - al momento en que Diane expresó aquellas palabras, Dominick se la llevó por delante dejando que su cuerpo choque con la pared.

— Detente - Alcanzo a decir Diane, pero sus piernas fueron separadas, los dedos de Dominick se adentran en su feminidad generando una pequeña molestia en ella.

— No quiero detenerme, eres exquisita - El hombre la beso, un beso que dejo sin aire a Diane que suplicaba por piedad, pero sus palabras no fueron escuchadas, puesto que Dominick la colocó de espaldas a él, segundos después su erecta masculinidad se deslizó en el interior de ella.

Diane había cerrado los puños, pero Dominick no detuvo la cabalgada, sus caderas chocan, Diane emitía pequeños gemidos.

— Quieres que me detenga, pero tu cuerpo me pide más - Fueron las palabras de Dominick mientras la embiste con rudeza, más estocadas de Dominick eran intensas, tanto que en cada colisión Diane se muerde los labios, el vaivén se vuelve cada vez más frenético.

— De - Ten - te - Diane habló con palabras entrecortada, pero fue allí que la bata cayó al suelo, el cuerpo de ella estaba completamente desnudo, ambas manos de Diane se sostienen por la pared, mientras Dominick le muerde la espalda, su mano derecha se rebusca en su punto g - Ey, no hagas eso - alcanzó a decir Diane, pero había empezado a gemir con más fuerza.

Mientras la masculinidad y las manos de Dominick la hacen estremecerse de placer.

— Eres mía - Dominick aumento el movimiento, Diane arqueo más su cuerpo, la neblina del placer se apoderó de ella, cada vez más ansiosa.

Tanto que ni siquiera se dio cuenta de que su cuerpo fue puesta por encima de la encimera, sus piernas se enrollan por la cintura de Dominick mientras él gruñe, Diane había coordinado sus movimientos con las del hombre.

Entonces en un día ella se había entregado a un hombre en más de dos ocasiones, la chica se mordió los labios, mientras que Dominick la agarra del cabello, efectivamente su cuerpo parece querer más de esto, aunque su corazón no lo aceptaba.

Cuando la emoción y las llamas de la pasión habían culminado, Diane no podía respirar, Dominick la tomó de la barbilla.

— Tomate una pastilla mañana, aún más es muy temprano para tener hijo, tu cuerpo encanta, tu sexo desequilibra todo en mí.

— No quiero, hijos contigo - Diane volvió a gemir cuando Expresó esas palabras, puesto que el hombre aún no había salido de su interior, sus miradas se habían encontrado.

— Yo decido cuando quedarás embarazada y no juegues trucos conmigo - Una embestida más y Diane convulsionó, la sensibilidad del reciente orgasmo aún estaba haciendo efecto en su cuerpo, era sensible, después de todo su cuerpo estaba sensible, pero satisfecho.

— Es mi cuerpo - Respondió Diane, es como que cada palabra que expresa irrita más al hombre y empuja más fuerte en su interior.

— Sabes que cada vez que digas una palabra, yo voy a sucumbir más profundo en ti, es tu cuerpo, pero también es mío, soy dueño de ti y tú sabes que no puedes negarte, y no hace falta decirte cuál es la razón de eso.— Dominick se deslizó lentamente en la feminidad de ella.

— ¿Todos los días vas a abusar de mí? - Diane había vuelto a hablar cuando otra embestida más la dejó sin aire en los pulmones, sintió que el cuerpo de Dominick se ponía tenso.

— El sexo contigo puede ser mi adicción— Y con aquellas palabras Dominick se dejó ir nuevamente en ella, y la sensación para ella fue nueva, pero el beso de Dominick no le había permitido pensar más.

Dominick se apartó de ella y Diane había dejado escapar, un suspirón, vio la vara en el suelo, se había puesto de pie aunque estaba con las piernas temblorosas, vio líquidos en el suelo, de inmediato se percató que había sido desprendido de su cuerpo, ella reaccionó, su cuerpo quería más de aquello que el hombre le daba.

- Es exactamente el significado de entre las llamas y lagrimas- Murmuró ella.