— Dispara si estás dispuesto a soportar pasar el resto de tu vida en la cárcel - La vez de Dominick era mortalmente fría, el reflejo de Franco apuntándolos con el arma se vio en un florero, por supuesto el hombre no tuvo las agallas de tirar del gatillo, Dominick se apartó con total elegancia del cuerpo de Diane que estaba Blanca como el papel, Dominick le paso su saco, cuando se dio la vuelta se percató de que tenían más público.
— Diane, eres una m*****a zorra - Grito con rabia en los ojos Franco Rizzi - Ni siquiera eres capaz de respetar que tu hermana esta por ser enterrada para revolcarte con su exprometido, mucho te ha importado que yo esté a escasos metros de ti ¿Tan urgida de sexo estabas? - Franco iba acercándose, mientras los Guardaespaldas de Dominick ya lo estaban apuntando, también estaban los padres de Diane, los mismos padres de Franco y un grupo de amigos cercanos - Si tanto querías sexo me lo hubieras pedido, ahora entiendo por qué no querías entregarte a mí, porque eras una zorra con tu propio cuñado.— Baja la voz - La orden venía de Dominick - ¿Por qué la llamas zorra? O ¿tú naciste del viento? Si vas a llamar zorra a la mujer que dices amar, asegúrate de que tu madre no haya tenido sexo, pero como todos aquí somos producto del acto sexual, nadie tiene derecho de juzgar esto - Franco retrocedió cuando Dominick enfoco sus ojos negros como la noche en él - Tarde o temprano esto iba a ocurrir nada más no espere que tuviéramos tanto público.— Como pu - Antes de que Alejandra Cantú dijera algo que pudiera lastimar a su hija, Roberto Cantú la tomó de la mano, y aquella acción fue suficiente para que la mujer se lleve las manos en la boca, entendiendo claramente aquello que su marido estaba diciéndole al realizar aquella acción.— No la estoy juzgando por tener sexo, la estoy juzgando por no aguantarse a ser una cualquiera y hacerlo a metros de mí y con el prometido dé.— Basta, no somos los primeros pecadores que exista, y déjame decirte que tampoco hacerlo con mi - Diane que se había ajustado la prenda rota con un pequeño alfiler que encontró, tomó la mano del hombre logrando que este detuviera sus palabras inmediatamente.— Por supuesto que ser una zorra es un pecado - Espeto nuevamente furioso Franco - Diane aquí en dónde me demostraste tu lado perverso en el funeral de tu hermana doy por rota nuestro compromiso no quiero volver a verte, y si nos cruzamos voy a hacer como que no nos conocemos.La cara de decepción en el rostro de los padres de Franco, otros rostros que demuestran confusión, todos allí saben cuanto ama Diane a Franco, pero sus amigos cercanos sabían cuál era el motivo del compromiso de Aylen con Dominick y el amor de madre para ellas era sagrada, entonces tenían una pequeña sensación de lo que pudo haber ocurrido allí.La Familia Rizzi abandonó inmediatamente las instalaciones de la mansión Cantú, los demás salieron, los ojos oscuros del hombre viajaron hasta la mancha de sangre que estaba en el sofá percatándose de que Diane había perdido su virginidad en manos de él y en el mismo funeral de su hermana, Dominick no le había dirigido ninguna otra mirada a absolutamente nadie saliendo del lugar.Al momento en que la biblioteca solamente contó con la presencia de 3 personas, Diane se había acercado a sus padres, pero se había puesto de rodillas para pedirle a ellos.— Perdónenme por ser una decepción para ustedes, perdón por hacer que pasen por esta situación, perdón por ser.— Diane levántate - Alejandra le ordenó que se ponga de pie a su hija - ¿por qué tendríamos que perdónate nosotros a ti? Cuando quienes deberían de pedir perdón somos nosotros por condenarte a esto - Alejandra no pudo contener las palabras.— Mamá, papá - Diane no pudo contenerse y lloro amargamente abrazada a las dos personas que más adora - No quería que esto fuera así, pero mamá, ten por seguro que por encima de mi felicidad está tu vida, y si para mantenerte a ti a mi lado tengo que renunciar al amor, lo voy a hacer e incluso ya lo hice, no quise que esto ocurriera, quería impedirlo, le dije que se detuviera, pero yo no soy oponente para Dominick Mascherano.— Todos te van a juzgar, pero lo que realmente vale es aquello que tu misma conoces, no quisiste hacerle daño a Franco porque aunque no sea el momento para hacerlo, eres oficialmente su esposa y la Ley no está en contra de eso, de hecho los esposos lo hacen, Dominick lo dejo en claro nadie puede juzgarme porque todos lo han hecho, y aunque no era el momento correcto, el hombre no iba a dejarte ir fácilmente.— No quiero salir más afuera y.— No vas a salir más afuera, el cuerpo de tu hermana será incinerado y te la traeremos para que vayas a tirar en el jardín que ella tanto adoraba de la Finca La Gaviota - Expresó Alejandra cambiando inmediatamente los planes trasladarle cuerpo de Aylen al cementerio.Y tal como lo dijo la mujer, cuándo la noche cayó el vehículo de Diane Cantú se adentró en los Terrenos de la Gaviota con las cenizas de su hermana, aunque particularmente esa Hacienda ya es propiedad de Dominick los Cantú aún la visitan, de hecho algunos productos artesanales aún son destinados a la familia.Diane había ejecutado la orden de su madre y las cenizas fueron esparcidas en el Jardín que la misma Aylen había diseñado, cuyas plantas fueron plantadas por ella misma.— ¿Se puede saber qué estás haciendo aquí? - La voz de Dominick Mascherano la asusto, las manos de Diane habían temblado cuando escucho que a espaldas de ella el ruido de los pasos del hombre se acercaba hasta donde estaba ella, la joven inmediatamente se había dado la vuelta para encontrarse con Dominick Mascherano vestido con una camisa negra, un jeans negro y zapatos por supuesto también de color negro, de hecho aquel color le sentaba bastante bien.— ¿Vas a torturarme nuevamente aquí? - Diane tenía la voz muy baja, de hecho no esperaba que el hombre estaría aquí.— ¿Te he torturado?.— Una pequeña sonrisa se vislumbró en la comisura de los Labios de Dominick que bajo la luz de la Luna tiene un encanto particular - La reacción de tu cuerpo no parece haber experimentado alguna tortura - El hombre siguió acercándose a ella y la mujer estuvo tentada a retroceder, pero los brazos del hombre lograron alcanzarla de manera rápida - ¿Estás pensando en escaparte de mí? - Dominick se había burlado - Déjame decirte que no es posible aquello, de hecho al irnos de aquí nos iremos a mi Mansión porque vas a vivir conmigo, y no puedes negarte porque el contrato también estipula que mientras yo lo quiera y decida tú vas a vivir conmigo bajo el mismo techo que yo y estás obligada a darme dos herederos, porque esto es un Contrato de por vida, así lo quiero, así lo he decidido.Diane tragó saliva negando con la cabeza, el hombre era muy dominante, no dudaba de que iba a cumplir con sus palabras, ella sería doblegada a él, no importa como luché, ella estaría forzada a cumplir la voluntad de Dominick Mascherano.— Siendo mi mujer en toda la extensión de la palabra, te aseguras que tu madre reciba la dosis correctamente y sin interrupciones, la condición es fácil, ser mi mujer durante toda la vida - Diane estaba pálida, sus ojos de miel estaban apagados.— ¿No pueden esperar para volver a revolcarse? - Franco hablaba con burla —¿Lo quieren hacer en el jardín? Vaya, tienen gustos muy raros, eI funeral y el jardín.— ¿Piensas que esto es un hotel del cual puedes salir y entrar las veces que quieras? - Dominick ya estaba visiblemente molesto, mientras que Diane tenía la vaga sospecha de que Franco estaba siguiéndola. — Quiero hablar con Diane - Franco Rizzi dios 3 pasos quedando más cerca de ellos, Dominick estaba al frente y Diane a espaldas de él - Voy a hablar con mi prometida, así que hazme el favor de dejarme a solas con ella. — ¿Sufres de demencia? - Dominick también había adelantado sus pasos, Diane lo tomó del brazo, acción que no ha pasado desapercibido para Franco, que inmediatamente supuso que Diane estaba protegiendo a Dominick, aunque a quien la mujer estaba protegiendo era a él, ella sabe que no sería oponente para Dominick Mascherano - Te recuerdo que hace algunas horas has roto el compromiso. — ¿Y van a festejar eso teniendo sexo? Qué decepción tan grande Diane, te amo, y te amo locamente, pero tu traición de esta manera me destruye. — Deja los sermones, y lárgate de aquí - Es
El torso desnudo de Dominick que estaba durmiendo de espaldas a ella la hizo suspirar, Diane se mordió, los labios quería arrancarse la piel, cerró los ojos, los recuerdos de lo que ha ocurrido durante toda la noche y entrando la madrugada se reproducen en su mente constantemente, Dominick la inmovilizó por debajo de él, la suave y fría piel del hombre entró en contacto con la piel de ella, las manos de Dominick separan las piernas de ella y de una sola estocada la penetro profundamente, el cuerpo de Diane tembló y se sacudió. Dominick la tomó del cuello mientras realizaba movimientos bruscos, el sexo fue intenso, placentero, pero a la vez también fue doloroso, el pequeño cuerpo de ella había experimentado sensaciones desconocidas, mientras el hombre se volvía loco en su cuerpo, Diane volvió a abrir los ojos, su cuerpo estaba adolorido, su entrepierna aún palpita, pero al pensar en Franco es su corazón el que duele, entre llamas y lágrimas, aquella era su condición ahora mismo, las m
Eran las 4 de la madrugada cuando Diane se abrocha el cinturón de seguridad, la camioneta de Dominick era espaciosa, el vehículo fue puesto en marcha alejándose de la Gaviota, cuando se adentraron en el Predio de un terreno fuertemente custodiado, Diane se había percatado de que habían llegado en la casa de Dominick Mascherano. — Bienvenida a tu nueva casa Diane Mascherano - escuchar su nombre acompañado del apellido del hombre que debía de ser esposo de su hermana había provocado cierto malestar en Diane, pero se mantuvo callada, no quería ni siquiera cruzar la mínima palabra con Dominick. Varios hombres vestidos completamente de negro y fuertemente armados había entrado en el campo de visión de Diane, cuando el vehículo se detuvo Dominick se había bajado, por supuesto ella sabe que tiene que seguir los pasos del hombre. A simple vista solamente se visualiza una imponente mansión, y 3 edificios a su alrededor, pero posteriormente también se percató de que desde todos los ángulos s
Diane sintió que el oxígeno no llegaba a los pulmones al escuchar el nombre de Dominick como sospechoso de la muerte de su hermana. — Doctora, la situación es muy difícil - La mujer que estaba hablándole a Diane entendía de la gravedad de la situación— Por supuesto estos tipos de Crímenes ocurren a menudo, pero no podemos acusar al hombre de buenas, a primeras, conocemos a Dominick Mascherano, sabemos que es uno de los hombres más peligrosos de Italia y. — Entiendo tu punto de vista, pero si la Ley viene no podemos hacer absolutamente nada para - Antes de que Diane termine de hablar su teléfono había sonado, era un número desconocido, pero Diane había respondido. — Ya te han entregado supongo los resultados de los estudios forenses - Diane había reconocido de manera inmediata la voz de Dominick. — ¿Y qué crees? - Diane había sonreído al pronunciar aquellas palabras.— Perfecto, lo has descubierto, pero al momento en que tú des aquellos informes, voy a hacer que aquel hospital vuel
Diane al estar cerca de cerrar los ojos visualizo las facciones masculinas muy cerca de su rostro, las agresiones se detuvieron, ella parece haber visto muchos hombres vestidos de negro cerca de ella. — ¿Por qué no corriste? Aparte de ser tu esposo, ¿tengo que ser tu niñero? - Dominick Mascherano entró a sentarse al lado de ella en el vehículo, Diane sintió que su teléfono había vibrado, Dominick fue más ágil, la joven había cerrado los ojos, mientras el hombre revisaba el teléfono de la mujer. Muchas notificaciones habían caído en sus redes sociales, todas ellas expresan lo mucho que la aborrecen por terminar teniendo sexo con el prometido de su hermana. Los ojos de Dominick observan cada comentario de odio hacia ella, antes de que el hombre apague y tire el celular, el cuerpo de Diane había temblado, el hombre de inmediato se había sacado el saco que traía puesto y se lo coloco, entonces una nueva notificación había caído en el teléfono de Diane. *Alexa: Diane, soy tu mejor amig
— No quiero irme, no quiero dejar a mis padres, no voy a irme. — Que lastima que no se trata de lo que tú quieras o no, es una orden mía y como tal tú vas a cumplirla, ¿o quieres quedarte para ver el matrimonio de tu amor con otra? - Se notaba la gran burla, en su voz, en su mirada - o mejor aún que tu madre vaya deteriorándose porque la célula que habita y se alimenta de ella no va a esperar, una mínima pausa del medicamento y es el inicio del fin. — No sabes cuánto te desprecio, y no importa que él se case, él seguirá siendo el hombre de mi vida, tú no eres como él, tú eres un maldito Criminal, eres un tirano. — Hazme el favor de no comparar a Dominick Mascherano con Franco Rizzi ¿me escuchaste? - Dominick se acercó a ella, Diane había retrocedido de manera inmediata, pero el hombre logró agarrar a la mujer de la muñeca. — Él no es un Criminal, nunca podría compararte con él, porque a diferencia tuya él es un verdadero hombre. Antes de que Diane dijera algo más, un beso dominan
Dominick se encontraba hablando con el piloto cuando el vehículo que traslada a Diane se había estacionado en la aviación privada del Grupo DM, la mujer se había percatado de que su teléfono había sonado en innumerables de ocasiones, pero no era la persona más valiente el día de hoy, además conoce el tono personalizado de las llamadas y los mensajes de Franco, sabe perfectamente que él llamaba, pero no quiso contestar, no quiso que esto fuera más doloroso. — Ella es mi esposa, Diane Mascherano - la voz de Dominick emana liderazgo, su aura es suprema. — Señora Mascherano - El piloto la saludó, el Trato de Dominick con los que trabajan para él era aparentemente buena, la pareja se subió a la avioneta, Diane en ocasiones viajaba, y todas las veces que lo hizo fue en compañía de Franco. La mujer se estaba acomodando cuando Dominick la agarró de la muñeca, Diane estuvo cerca de gritar, pero los labios de Dominick tomando posesión de ella le impidió cualquier acción, las manos calientes
La media noche en Milán había llegado, Diane abrió los ojos un poco aturdidos, más bien su pequeño cuerpo se encontraba temblando, la calefacción no estaba encendida, Diane se masajeó el brazo buscando darse calidez a ella misma, la habitación estaba en total oscuridad, pero algo había llamado su atención la tenue luz de la luna que se infiltra a través de las cortinas dejó ver una elegante figura sentado, el humo del cigarro asustó a Diane. — ¿A qué le temes? - la profunda voz de Dominick estremeció a Diane, había encendido la lámpara encontrando el arte de la elegancia puesta en Dominick. — Puedes hacer el favor de dejarme en paz, aunque sea en las noches - Expuso Diane, perdiéndose en la exquisita facción masculina, ella ha visto innumerables hombres, pero Dominick era un punto y aparte, era un Rey que no todos parecen tener al alcance, en cambio, es el Rey dueño de su calvario. — Dominick Mascherano no acostumbra realizar favores - El hombre se había puesto de pie, su alta figu