CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO: EN BUSCA DE ALIVIO
POVDE MAGNOS

— No estoy haciendo ningún drama. Solo estoy en mi derecho de quejarme ya que este cuerpo también es mío y vivo dentro de él. — reclamó Cosmo. Lo que me faltaba ahora, mi lobo rebelándose y poniéndose a discutir con quién me acuesto.

— ¿Cuál es tu problema, Cosmo? Nunca te ha molestado con quién tengo sexo. — respondí.

— No me gusta Susane, prefiero que tengas relaciones sexuales con Amelia. — dijo.

¿Otra vez con esta historia? No quiero pensar en esa humana de labios dulces. Maldita sea, no quiero recordar ese beso delicioso y cómo Amelia se excitó solo con mi voz. Cosmo se ha empeñado en que debo tener relaciones con Amelia. Ese maldito beso no sale de mi mente. Amelia me excitó, algo que no me había pasado en mucho tiempo.

Tengo que sacarla de mi cabeza. Todo esto es culpa de Amelia por haberse excitado y liberar feromonas. Nada de esto estaría sucediendo si ella se hubiera controlado. Humana, débil y molesta.

— Deja de culpar a Amelia. Fuiste tú quien empezó a su
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo