Su cuerpo se envolvía de una energía azul por completo, un azul celeste más claro que el cielo,era casi blanca. Y empezó a ver imágenes, como si adelantara el video de una película, buscó y vio muchos momentos hermosos con su amiga ,sus amigos del orfanato, la escuela y la universidad. Momentos tristes, pero que eran parte de ella, su vida. Anhelaba volver a tener todo eso y buscaría la forma de arreglarlo todo, un nuevo comienzo para todos, reescribiria de ser necesario toda su vida.
Se despertó sobresaltada y sentándose en su cama encendió la luz. ● Donde estoy, es mi habitación?- se preguntaba así misma. ●Acaso todo habrá sido un sueño? No, eso es… es imposible, lo viví todo, sentí el dolor, el miedo, el terror correr por mis manos, las atrocidades que cometió esa mujer,lo sentí todo en cuerpo y alma. Se decía a sí misma frustrada, angustiada y muy confundida, se suponía que debería haber vuelto al pasado pero pareciera que despertaba de una vil pesadillas, entonces eso solo significaba una sola cosa, sus amigas, ellos.. HANNA- Salió como una exhalación directo a la habitación de Hanna. Ni siquiera tocó la puerta y entró a la habitación, pero mejor habría sido que tocara. Las imágenes que vio, la hicieron salir del mismo modo en que entró. –himmmm, amor, me encanta. -–Hanna, despierta nece…. Lo lamento mucho- –Electra!!!- le regaño Hanna sentada a horcajadas sobre Derek semidesnuda –Lo…lo… lo siento!- le grito del otro lado de la puerta con el rostro totalmente rojo de la vergüenza. Su corazón estaba latiendo muy fuerte, esto era irreal, juraba haber vivido todo aquello, estaba segura de eso. ●Fyre, a esto te referías?- pregunto a su fiel amigo pero no obtuvo ninguna respuesta. ●Fyre? –Con quien diablos hablas, y quien carajos es fyre?- Electra se sobresaltó –Amiga!- se abalanzó hacia ella y la abrazó ignorando su pregunta, la examinó de pies a cabeza por todos lados y nuevamente la vio a los ojos. -–Estoy soñando acaso, estas aquí conmigo, verdad? –De que hablas?- Hanna elevó una de sus cejas y frunció el ceño. -– Te encuentras bien Electra? –Me puedes pellizcar? Es que no me lo creo y no quiero despertar –Sí te pellizco, despertarás tonta, pero si insistes- –Auch- se quejo por el dolor ocasionado por el pellizco –Qué? Tu insistencia es en verdad digna de admiración- –ejem, ejem! - El sonido de carraspeo las interrumpió, Electra sin pedir perdón se lanzó a los brazos de Derek y lo abrazo y examinó del mismo modo que a Hanna. –Oye que me pongo celosa!- bromeó Hanna con su amiga, pero ella sentía que algo estaba ocurriendo. Electra no era de las que se metía en una habitación sin llamar a menos que fuera algo muy urgente, ella siembra llamaba y esperaba respuestas y más considerándose de Hanna que era una calenturienta de nacimiento. –No sabía que me extrañabas tanto, aun asi sigo molesto. –Molesto?- este asintió y Electra levantó una ceja en señal de que no entendia nada-– por qué? –Cómo que por qué- interrumpe Hanna antes de que Derek respondiera-– inrrumpiste en mi habitación sin permiso, eso está mal niña!- regaño Hanna como siempre a Electra y esos recuerdan hicieron que llorara como niña regañada que le quitaron su dulce, aquellos momentos al fin los esyaba viviendo con su amiga una vez más. Hanna y Derek se miraron muy extrañados por la forma de actuar de Electra pero no sabían lo que realmente estaba sucediendo. –Karleen, sabes que es broma lo de Hanna cierto? - esta solo logró asentir. –Lamento haberte hecho sentir mal mi vida,lo siento- se disculpo hanna consternada con ella pensando que era por haberla regañado. –No es eso, es que, es que- la miro y continuó lloriqueando. Derek las dirigio a ambas hasta la sala mientras la iban apaachando. Hanna se quedó con ella tratando de calmarla un buen rato y sentadas en el sofá y al ver que ya estaba más calmada le pregunto. –Amiga, ahora si vas a decirme lo que esta sucediendo. - Electra se limpio los ojos con la servilleta que le dio Derek en ese momento . Los miro fijamente y trato de ver más allá pero no podia ver nada, al parecer todo había sido solo un mal sueño –Hanna, Derek.- se detuvo por un momento pensativa y nuevamente añadió-– Ustedes no soñaron nada extraño? - quiso saber antes de decirle cualquier cosa, en ese momento ambos seguían viéndola con cara de no entender absolutamente nada –Extraño?- pregunto Derek interesado –Extraño cómo? - preguntó Hanna del mismo modo, pero no sería ella si no agregara algo inusual-– por si no lo notaste, estábamos en algo más, mmmm, más… como te explico, hummmm. Excitante? –Hanna!- vociferaron a la vez Electra y Derek –Entonces no recuerdan nada- se dijo así misma, pero lo hizo en voz alta. –Que deberíamos recordar exactamente?- preguntó Hanna –No, no es nada.- Electra penso qie lo mejor seria no decirle nada por ahora hasta que pudiara hablar con Fyre o investmas acerca de la magia, se puso de pies para irse a su habitación-– sigan en sus… cosas, me iré a mi habitación Karleen, esta todo bien en verdad?- hanna seguia preocupada- –Estoy bien, tuve un mal sueño. Eso solo eso. Estare bien, no te preocupes. - ellos asintieron aun extrañados por la forma de actuar de Electra, ella ya se iba a marchar pero antes de irse abrazó a sus amigos con fuerza y se despidió. –Que le sucede, estaba muy pensativa y… extraña !- preguntó Derek –Sí, ella no es especialmente expresiva. Claro que le sucede algo.- respondió Hanna pensativa. –Pudo haber sido una pesadilla, no crees?- le dijo mientras se acercaba a ella –Siempre ha tenido pesadillas, pero si en verdad fue una no debió ser muy buena para estar asi- Derek sabía que se estaba preocupando y la mejor manera de sacarla de esos pensamientos ya él la conocía. –Ya se le pasará my Sherry, mañana estará bien amor. Ya verás- Hanna sonrió con picardia al descubrir su objetivo –Amor, ahora no - trato de detenerlo pero el seguía con su camino de besos por su cuello y esas cosas la encendían de mala manera. –Amor,cre….creo que debes pa… parar- dijo casi en un jadeo –Segura que quieres que pare!- preguntó con su voz grave y sexy y con su segunda intención Derek mordiendo el lóbulo de la oreja izquierda –Ahhhh, Derek. - jadeo Hanna exitada por tal acción, aun su preocupación no se había desvanecido,lo olvidaria solo por esta vez y disfrutaría este momento y ya mañana descubriría lo que le pasaba a su amiga. –mmmm, paro?- –No, vamos a mi habitación. Derek sonrió satisfecho y tomando sus manos salieron corriendo uno detrás del otro a terminar aquello que Electra había interrumpido hacia unos minutos, las ganas seguían siendo las mismas minutos atrás o tal vez ahora eran más fuerte. Mientras tanto Electra seguía en su cama buscando una respuesta a sus preguntas, pero no las encontraba y Fyre no daba señales por ningún lado. Lo que la hacía dudar de si en verdad estuvo en aquella batalla y persecuciones y si vivió todo aquello, es qué vio por todo lo que tenía que pasar, las persecuciones,, los guardianes que la protegian, aquellos que dieron su vida por ella, sus padres, los viajes a través de otro sueño, la angustia de Hanna y de su chico misterioso, ése que quería conocer, amarlo. Aunque a última hora no pudo verlo por sacrificar su vista por el poder de Fyre, no llego a verle nunca la cara y ahora moria ,anhelaba verlo una única vez,saborear de verdad aquel beso que le dio de despedida. Lo quería ver una vez más y está vez ella no iba a irse corriendo, está vez ella lucharía por él, sería ella quien lo busque entre luces y sombras.Al siguiente día Electra estaba como un zombi, tenía unas ojeras enormes y demasiado visibles, se levantó además tarde y llamó a su lugar de trabajo para informarle que no asistiría. Todos encontraron aquello muy extraño, es que ella era una joven adicta al trabajo que hasta asistía aunque estuviera enferma, así que por eso en ese momento Hanna y Derek la veian con cara de poker y como si tuviera monos en la cara, además del genio que se cargaba esa mañana. –Díganme que me veo terrible, pero ya no vean con esa cara, me tienen hastiada.- le reclamó a ambos y suspirando se sentó en la alacena de la cocina. –Electra, en serio amiga dime, te encuentras bien. - pregunto preocupada Hanna, Electra voteo los ojos y suspiró profundamente y miró a Hanna de reojo y tomó una taza de té y fijo su vista en la taza mientras jugueteaba con ella –Lo estoy, solo estoy cansada. - Hanna no le creía ni una palabra, sabía que algo se traía entre manos
PUNTO DE VISTA DE JAMES James estaba hasta el cuello de trabajo y para colmo también tenía que lidiar con su sobrino Nathan, tenía que recogerlo del colegio porque supuestamente su hermana no podía ir por el. Necesitaba con urgencia una asistente personal, la chica que era su secretaria se había enfermado de pronto y no tenía más ayuda que la de la señora Dennis. Mientras colgaba una llamada tocaron la puerta del otro lado de la puerta –Pase!- autorizó el sin detenerse a ver quien era. –Señor, ya casi serán las 12, necesita que vaya alguien por su sobrino?- le preguntó la señora Dennis. James suspiró y maldijo para sus adentro, había olvidado que tenía que buscarlo a medio día, el tiempo pasó y ni siquiera se dio cuenta. –Gracias señora Dennis, pero sabes como es ese niño. Iré yo por él. Cancela mis reuniones del resto de la tarde, es posible que me tarde.- –C
El timbre de la puerta sonó unas horas después de haber terminado algunos pendientes liberándose de una carga de trabajo ya casi a las 5 de la tarde. Y además había enviado pa descripción de su compañera para que el detective Adams se pusiera a trabajar en su búsqueda –Debe ser sophy, ya vino por su incordio de hijo. Ambos van a acabar conmigo.- pensó en voz altaEn ese momento la puerta de su despacho se abrió de repente. Dejando ver a tres hombres que parecía adolescente y la señora Ana detrás tratando hacerse espacio entre ellos–Joven James, no me dejaron avisarle, solo se me vinieron encima, par de brutos.La señora Ana estaba molesta, y empujaba a los tres para poderlos quitar del medio.Eran sus amigos lo que estaban ahí delante de la señora Ana, siempre le hacían eso. James estaba sonriendo al recordar aquellos tiempos, pero ahora los 4 tenían demasiado problemas de trabajo y de mujeres a la vez.–Dile que no nos regañe James, ya nos conoces vie
En el autobús pensaba que porque se sintió tan extraña cuando iba a ser atropellada, sintió su corazón latir con fuerza y se sintio muy mal cuando el bus areanco para irse, ademas pensaba que posiblemente Isabella la tuviera en la mira pero aún no podía distinguir entre presencia y sentirse vigilada, siempre sintió esa sensación pero nunca dio con los que la seguían Su estómago de repente le gruñó, estaba pidiendo alimentos y ya eran más de la 1 y ella no había comido nada, decidió detenerse en una tienda de alimentos asiáticos y ella amaba su comida. Salió del bus y entró a dicha tienda para comer algo. Pidió unos ramen y un platillo llamado Mandu, era especie de lo que conocemos como domplins pero rellenos de carne y preparada con verduras, la famosa sopa de mandu guk. La verdad es que tenía mucha hambre y se lo acabo todo, pago la cuenta y salió del lugar para volver a casa. Llegando a casa corrió a tomar e
Electra sintió cómo el corazón le latía con fuerza mientras James se acercaba, sus labios casi rozando los de ella. El mundo a su alrededor se desvanecía, y todo lo que importaba era ese momento. Pero justo cuando estaban a punto de sellar la conexión, un estruendo resonó detrás de ellos.–Hanna— pregunto con urgencias Electra y saltándose del agarre de James corrió hacia la sala quitándolo de la puerta –Eres un desgraciado infeliz, debería de matarte ahora mismo— Hanna había golpeado a Derek y seguía haciendo mientras el lloraba al ver su rechazo.–Nena escucha, yo.. –Tú qué, me has estado usando para venirme con esa ... estupidez?–Hanna?— llamó su atención con precaución Electra –Tú...eres una ...mala amiga, desagradecida. Te aliaste con este tonto para esa estupidez— Hanna se paro y agarró el cabello fuerte, sentía que la cabeza le quería estallar— un hombre lobo, que idiotez es esa, creen que vivo en un maldito mundo de fantasía, haaa no me digan tamb
Electra observó las caras de incredulidad ante su revelación. Hanna, aún tambaleándose de la sorpresa, se sostuvo del sofá, mientras Derek y James intercambiaban miradas de confusión y alarma.–Electra, has perdido la cordura. Vienes del futuro, donde está mi amiga entonces—preguntó Hanna en forma de reproche, era totalmente estupido creer algo cono eso–Hanna, se que es difícil, soy yo Electra tu amiga. Decidí volver a reiniciar nuestras vidas, no podía quedarme viendo como los… no podia solo quedarme de brazos cruzados—James y Derek estaban que no lo creian, el poder de esa ave Fénix siempre fue un peligro y cualquiera que naciera con ese poder sería observado por el consejo de magos desde su nacimiento hasta morir y no sólo eso, sino que una vez cumpliera la mayoría de edad, que es cuando el ave despierta, sería sellado nuevamente y así sucedería cada vez que sintieran peligro. James se acercó a Electra y tomó sus manos, si el ave estaba por despertar lo rechazaría y
El ambiente en la sala era denso, cargado de tensión. Electra, aún con el rastro de lágrimas en su rostro, se levantó lentamente. La determinación que la caracterizaba volvió a encenderse en sus ojos mientras se acercaba al ventanal, contemplando el vasto paisaje más allá del pequeño departamento. Cerró los ojos, tratando de sentir la presencia de aquellos magos que, alguna vez, fueron sus aliados.–Tenemos una semana –murmuró Electra, como si intentara convencerse a sí misma–. En ese tiempo, debemos hacer todo lo posible para adelantarnos a Gwyddyon.Derek, observándola con cautela, se cruzó de brazos.–Si solo tenemos una semana, ¿por dónde empezamos? Buscar ese artefacto suena a una misión suicida si ni siquiera sabemos dónde está o cómo activarlo y cómo se ve.–Primero debemos reunir a los demás –respondió Electra con firmeza–. Y luego, llegar a Ebrerton. El artefacto se activará con mi poder James y Derek intercambiaron miradas incr
Electra abrió los ojos, parpadeando ante la súbita oscuridad que los envolvía. Sentía el frío aire nocturno sobre su piel, un contraste marcado con el calor y la luz que los había envuelto momentos antes. Todo estaba en silencio, salvo por el susurro lejano del viento entre los árboles. La sensación de haber sido arrancada de la seguridad de su refugio y lanzada a lo desconocido era innegable.Miró a su alrededor, notando que estaban en un bosque denso, iluminado apenas por la pálida luz de la luna. Las sombras de los árboles se alargaban, formando figuras fantasmales que se movían con cada ráfaga de viento. James, Derek, y Hanna también habían llegado con ella, aunque estaban tan desorientados como ella.–¿Estamos en Ebrerton? –preguntó Hanna, su voz apenas un susurro, como si temiera que cualquier ruido atrajera algo no deseado.Electra negó, la inseguridad se colaba en su pecho. El lugar era extraño y conocido al mismo tiempo, como un eco lejano de algo