El ambiente en la sala era denso, cargado de tensión. Electra, aún con el rastro de lágrimas en su rostro, se levantó lentamente. La determinación que la caracterizaba volvió a encenderse en sus ojos mientras se acercaba al ventanal, contemplando el vasto paisaje más allá del pequeño departamento. Cerró los ojos, tratando de sentir la presencia de aquellos magos que, alguna vez, fueron sus aliados.
–Tenemos una semana –murmuró Electra, como si intentara convencerse a sí misma–. En ese tiempo, debemos hacer todo lo posible para adelantarnos a Gwyddyon. Derek, observándola con cautela, se cruzó de brazos. –Si solo tenemos una semana, ¿por dónde empezamos? Buscar ese artefacto suena a una misión suicida si ni siquiera sabemos dónde está o cómo activarlo y cómo se ve. –Primero debemos reunir a los demás –respondió Electra con firmeza–. Y luego, llegar a Ebrerton. El artefacto se activará con mi poder James y Derek intercambiaron miradas incrédulas antes de volver su atención a Electra. –¿Ebrerton? –repitió James con evidente incredulidad–. ¿De dónde sacaste ese nombre? –Sí, ese reino dejó de existir hace siglos –agregó Derek, su tono lleno de suspicacia–. ¿Cómo es que conoces Ebrerton? Electra se giró para enfrentarlos, su voz se tornó grave y sus palabras impregnadas de una verdad incuestionable. –Entiendo su escepticismo, pero estuve allí. En ese lugar conocí a otro aliado. Su nombre es Akira, el zorro de nueve colas. Y es donde todo terminó para nosotros El comentario arrancó una risa incrédula de Hanna, quien no pudo contener su sarcasmo. –¿Un maldito zorro? –espetó, aún riéndose–. ¡Vamos, Electra! ¿Esperas que me tome en serio semejante cuento? Sin embargo, la mirada en los ojos de Electra apagó el humor en la sala. James seguía estudiándola, como si intentara desentrañar el misterio detrás de su repentina seguridad. Su intuición le decía que había más en Electra de lo que ella dejaba ver. –Escuchen –interrumpió Electra, su voz vibrando con una mezcla de urgencia y resolución–. No tenemos tiempo para dudar. Gwyddyon nos encontrará si permanecemos aquí. Y cuando lo haga, destruirá todo a su paso.voy a encontrar a esa perra antes que ella a mí y la asesinare, no permitiré que toque a ninguno de ustedes. Y rescataré a mis padres, cueste lo que cueste. –¿Tus padres? –preguntó James, más intrigado que sorprendido–. ¿No que eras huérfana? –James, ¿dónde has estado? –respondió Derek, visiblemente frustrado–. ¿No escuchaste? Sus padres debieron enfrentarse a Gwyddyon. Electra asintió, sus pensamientos regresando al pasado. –No sabían a qué se enfrentaban –dijo, su voz quebrándose ligeramente–. Pero cuando el poder oscuro de Gwyddyon los encontró, me ocultaron con la ayuda del Consejo Mágico. Sellaron el poder que llevaba dentro para protegerme. Sin embargo, algo salió mal. Fueron traicionados o algo peor, y acabaron como prisioneros de Gwyddyon. Esa desgraciada hizo creer a todos que murieron, pero yo los vi... antes de que murieran frente a mí. El dolor en su voz resonó en la sala, y por un instante, todos sintieron el peso de su sufrimiento. Pero había algo más que dolor en Electra; había una llama de venganza, un fuego que ardía intensamente. Derek rompió el silencio, su tono más suave, casi compasivo. –Si estás tan segura de que tus padres están vivos, no tenemos tiempo que perder. Debemos encontrar a Akira y llegar a Ebrerton. Estoy dispuesto a ayudar Hanna, quien normalmente se burlaría de semejante misión, asintió con seriedad. –Si Akira es real, será nuestra mejor apuesta. Supongo. Pero Electra, tenemos que estar seguros. No podemos permitirnos confiar en alguien que podría no estar de nuestro lado.— Hanna lo decía por los cuentos que antes escuchaba sobre los zorros. Electra sonrió al recordar esas historias y no se equivocaban mucho, ya que la personalidad de akira va con todos esos atributos y defectos. –Así es Hanna, él es astuto e inteligente, engañoso más no es juguetón como nos contaban las monjitas, es protector y leal— jemas frunció el ceño y evidentemente estaba molesto tanto que le salio un gruñido,robando una sonrisa a Electra y Hanna,pero Electra continuó sin prestarle atención ‐–poderoso,enigmático,vengativo … –Ya escuchamos suficiente no crees?— la interrumpió James visiblemente molesto. –Vaya, qué celoso resultaste, amigo –bromeó Derek con una sonrisa traviesa, ganandose una mirada fulminante de James –. Deberías comportarte. –Creo que solo he dicho verdades, pero él sufrió demasiado y esta conectado a mi de alguna manera, solo que no logre descubrir que exactamente— interrumpió Electra –Porque dijiste que era vengativo y de qué forma, estáis conectados?— preguntó Derek que presto especial atención a ese punto, además todos tenían La misma duda al respecto. –Porque en primera me convocó para eso. –Para que exactamente, Electra—preguntó Hanna, ella suspiro y pasando la manos por su pelo rizado respondió –Queria vengarse de Ebrerton por haberlo encerrado y haber matado a su compañera tiempo atrás frente a sus ojos. Y como ya dije, no se como estamos conectados, pero puedo asegurar que es así James, quien había permanecido callado, finalmente habló, su tono firme y decidido. –Y confías en él?— odiaba el hecho de que ella hablará así de otroser, no podía evitar sentir celos –Te dije que era leal, no?— respondio Electra con una sonrisa suave. James suspiró y finalmente asintió –Nos dirigiremos a Ebrerton. Encontraremos a Akira y seguiremos los planes que tengas a futuro. No permitiré que destruya lo poco que te queda. Electra sintió una oleada de gratitud hacia sus amigos, sabiendo que lo que les esperaba era una batalla titánica. El destino de sus padres, y el suyo propio, estaba en juego. Miró una vez más por el ventanal, donde las sombras comenzaban a cubrir el horizonte, como un presagio de lo que vendría. –Necesitamos a una bruja –dijo Electra con preocupación–. Aún no puedo usar mis poderes, y Hanna tampoco. Creo que ustedes podrían intentarlo, pero no estoy segura de si es posible o si me equivoco. –No tenemos idea de a dónde quieres ir –dijo James, frustrado, mientras se rascaba la cabeza–. Podría intentar algún conjuro de teletrasnportacion, pero la verdad es que no usamos mucho la magia.. –Te daré el hechizo escrito, Electra deberás conjurado. Ya vimos que se activa de vez en cuando, intentemos esta vez. — les sugirió Derek. Ella asintió, tal vez Fyre se mostrara y le otorgara su poder –Está bien. — se dirigió a Hanna-– Amiga, si necesitas traer algo, deberías buscarlo. No sé hasta cuándo estaremos en esta travesía y entendería si decidieses quedarte, pero yo no podría dejarte aqui— Electra sabía que su amiga aún estaba asustada y quien no? Descubrir un mundo diferente al que ya conocías es algo fuera de lo común, es ilógico. Pero estaba sucediendo y tendrían que tomar el control y buscar las soluciones para reparar sus destinos –No creo que sirva de algo llevar ropa y esas cosas, ustedes creen que debería llevar algo- preguntó Hanna a los hombres frente a ella quienes negaron enérgicamente. . –No es necesario, nos encargaremos de eso. No tendremos tiempo para empacar cosas. Esto es algo a lo que no se han enfrentado antes, deberán aprender a llevarse con la naturaleza al llegar a Ebrerton. — les explicó James –En ese caso, estamos listas, ¿ Cierto amiga?— Hanna asintió tomando la mano que Electra le ofrecía. Derek le paso el conjuro y Electra lo leyó memorizando las palabras inscritas en él. James se acercó a Electra tomando su otra mano sintiendo una leve corriente fluir por su piel, mientras Derek sostenía la de su amada Hanna . Electra y todos cerraron los ojos mientras ella recitaba El hechizo en voz baja *"Por el velo de las estrellas y el manto lunar, llévame al destino en un destello de luz estelar."* Nada sucedió al principio, y la frustración comenzó a crecer. Tal vez se habían equivocado, tal vez el poder aún no despertaba en Electra. Sin embargo, momentos después, una luz brillante los envolvió completamente, desvaneciéndose del lugar que les había ofrecido tantos recuerdos. El reloj estaba en marcha, y la cuenta regresiva para enfrentarse a Gwyddyon había comenzado.Electra abrió los ojos, parpadeando ante la súbita oscuridad que los envolvía. Sentía el frío aire nocturno sobre su piel, un contraste marcado con el calor y la luz que los había envuelto momentos antes. Todo estaba en silencio, salvo por el susurro lejano del viento entre los árboles. La sensación de haber sido arrancada de la seguridad de su refugio y lanzada a lo desconocido era innegable.Miró a su alrededor, notando que estaban en un bosque denso, iluminado apenas por la pálida luz de la luna. Las sombras de los árboles se alargaban, formando figuras fantasmales que se movían con cada ráfaga de viento. James, Derek, y Hanna también habían llegado con ella, aunque estaban tan desorientados como ella.–¿Estamos en Ebrerton? –preguntó Hanna, su voz apenas un susurro, como si temiera que cualquier ruido atrajera algo no deseado.Electra negó, la inseguridad se colaba en su pecho. El lugar era extraño y conocido al mismo tiempo, como un eco lejano de algo
El silencio en la sala era sepulcral, las palabras de Isabella fueron dagas directas al corazón de Electra. Sabía las consecuencias de lo que había hecho, pero sólo buscaba salvarlos a todos, no buscaba dañar el curso del tiempo . Las sensaciones de que eran paralizados o aplastados por una fuerza invisible se había roto y ahora todos podían moverse pero al escuchar esas palabras nadie movió un solo músculo, en especial Hanna que moría del miedo y ahora quería saber toda la verdad detrás de las palabras de su amiga Electra. James sintió todas aquellas agustias, preocupaciones y culpas y no pudo evitar sentir pena por ella y ganas de golpear por primera vez a una mujer, esas palabras habían calado hondo en Electra y en verdad el hubiera querido ahorrarle todo aquel sufrimiento, pero no estaba en sus manos y en realidad no sabía casi nada de lo que Electra hizo para salvarlos a ellos.Aun así se acercó a ella y la ayudó a llegar al sofá para sentarse en lo que entendía o
Electra se quedó en brazos de kames dejando que las lágrimas fluyeran, pero sintiendo un calor reconfortante en su pecho. Él no entendía del todo la magnitud de lo que había hecho, pero estaba allí para ella, dispuesto a luchar junto a ella, a protegerla, incluso si eso significaba enfrentarse a lo imposible.Mientras tanto, Isabella observaba la escena con una mezcla de preocupación y frustración. Su intuición le decía que aún había piezas faltantes en el rompecabezas, secretos que Electra no había revelado, tal vez porque ni ella misma comprendía del todo su poder. Barrick estaba junto a ella, silencioso y atento, su desconfianza hacia Electra no había disminuido, pero ahora también sentía una creciente curiosidad.Dinorah tan práctica como siempre e irritante par los demás rompió el silencio que se había formado en la sala.–Electra, no podemos simplemente esperar a que Fyre despierte y esperar lo mejor. Debemos prepararnos para cualquier eventualidad. ¿Qué
Electra observaba en silencio cómo el grupo se preparaba para salir. El calor que sentía en su pecho aún era solo una chispa dentro de ella, un poder latente que aparecía esporádicamente, sin dar señales de su verdadero potencial. Aunque eso la frustraba, sabía que no podía forzar el despertar completo de su poder, pues aun faltaban pocos días paraque aquello sucediese. Tenía que confiar en lo que tenía, por ahora. Derek se acercó a ella, con una expresión de preocupación. —¿Estás segura de que no deberías venir? —preguntó—. Sabemos que tu poder aún está dormido, pero cualquier ventaja que puedas darnos... Electra lo interrumpió, negando con la cabeza. —No, Derek. Si Izan siente mi presencia, podríamos arruinarlo todo. Mi poder... aún no es lo suficientemente fuerte para enfrentarlo, ni a él ni a nadie. Solo se manifiesta en momentos impredecibles, y no puedo arriesgarme a que algo salga mal.— miró a los demás en la sala y
—¿Pensaron que sería tan fácil? —dijo el joven , sus ojos brillando con malicia.Sin darles tiempo a reaccionar, el joven levantó una mano y un aura oscura surgió a su alrededor, lista para atacar. Derek, James e Isabella retrocedieron, sabiendo que cualquier magia usada en ese momento sería anulada si llegase aparecer Izan y ahí sí estarían perdidos —Asi que descubrieron a Izan, no? — dijo mientras sonreía con malicia—. Creyo que no vendrían por él —continuó, caminando lentamente hacia ellos—. Hugo está debilitado, su poder ha hecho invencible a Izan. ¿De verdad creen que pueden vencerlo a él, o… tal veza mí?Derek no dudó. Lanzó un golpe directo al idiota hablador, pero el mago oscuro lo esquivó con facilidad. El enfrentamiento físico había comenzado, pero el mago oscuro no planeaba pelear limpio. Con un movimiento rápido, levantó su mano de nuevo, y la habitación se llenó de una presión oscura, que parecía aplastarlos.—No necesitan magia
— Debemos irnos ahora, podrían llegar más— Dinorah estaba fuera de sí, ese tipo estaba muy loco. Más que ella, porque jamás se había planteado algo tan fuerte como aquella acción. Dereck y James salieron con Hugo y las chicas le siguieron, mientras Barrick aún seguía viendo el lugar donde antes yacía el mago.Con una mirada de desconcierto. —Vámonos Barrick, debemos llegar con Electra.Este solo asintió y salió del lugar. El auto en el que iban era un tanto pequeño por eso habían decidido que una parte tomaría un taxi y luego a una distancia prudente podrían hacer la desmaterializacion. En el taxi se irían Barrick y Dinorah, y en el auto Sarah, Isabella y ambos lobos. Habían logrado sacar a Hugo con vida pero su debilidad tenía preocupados a los lobos, podían sentir el débil latido de su corazón y estaba más que seguros que no aguantaría ese traslado, tendrían que ingeniárselas de otra forma.— El no aguantará la desmaterializacion
Electra se encontraba sumida en la oscuridad, un lugar donde el silencio era ensordecedor y la confusión la envolvía. —Donde estoy? —Se preguntó asi misma al sentirse en la nada.— Es exactamente eso,Electra. La nada.—respondió una voz muy conocida. Iluminando con fuego el lugar—¡ Fyre!— exclamó con alegría Electra al ver a su amigo.— Tienes que ser fuerte Electra, debes aguantar y controlar el dolor. Esta vez despertaré con más fuerza y la energía negativa de mi contraparte es más poderosa que aquella vez, se fuerte y no dejes que te controle.— le dijo con seriedad el hombre que tenía la apariencia de su padre.—Más fuerte que antes?—Este solo asintió —Si no lo controlas y aguantas el dolor, morirás y lo que despertara en tu lugar no será nada bueno, puedo asegurarte que será el final para el mundo.— Las palabras de Fyre traían peso, uno que cargaba Electra en sus hombros al cambiar el destino de todos.— Entonces, solo tengo que resistir, no— preguntó con determinación, aunque s
Ya Electra había vivido aquello, sabía del amor que el sentía por Izan, y esa traición era más que posible que lo estuviese destruyendo por dentro, toda esa rabia que sentia solo era por haber sido engañado de aquella forma.Quería tenerlo de su lado pero jamás obligarlo y menos hubiera querido haberlo herido. James negó con la cabeza al escuchar la contrariedad en el interior de Electra, tenía una lucha interna de sí era la responsable por el odio y dolor que experimentaba Hugo en ese momento.●No niña, no eres la responsable. Todo esto sucedió antes de que llegaras a su vida, por lo tanto el único culpable aquí es el por confiar demasiado en un idiota niño bonito.● Te equivocas James, si es mi culpa. Izan lo busco para poder hacerse con mi poder cuando Gwyddyon así lo decidiese, me haría lo mismo que hacía con Hugo.— le respondió Electra a James por el enlace mental, sorprendiéndose luego de aquella acción. Miró a James con asombro y este solo