Electra se quedó en brazos de kames dejando que las lágrimas fluyeran, pero sintiendo un calor reconfortante en su pecho. Él no entendía del todo la magnitud de lo que había hecho, pero estaba allí para ella, dispuesto a luchar junto a ella, a protegerla, incluso si eso significaba enfrentarse a lo imposible.
Mientras tanto, Isabella observaba la escena con una mezcla de preocupación y frustración. Su intuición le decía que aún había piezas faltantes en el rompecabezas, secretos que Electra no había revelado, tal vez porque ni ella misma comprendía del todo su poder. Barrick estaba junto a ella, silencioso y atento, su desconfianza hacia Electra no había disminuido, pero ahora también sentía una creciente curiosidad.Dinorah tan práctica como siempre e irritante par los demás rompió el silencio que se había formado en la sala.–Electra, no podemos simplemente esperar a que Fyre despierte y esperar lo mejor. Debemos prepararnos para cualquier eventualidad. ¿QuéElectra observaba en silencio cómo el grupo se preparaba para salir. El calor que sentía en su pecho aún era solo una chispa dentro de ella, un poder latente que aparecía esporádicamente, sin dar señales de su verdadero potencial. Aunque eso la frustraba, sabía que no podía forzar el despertar completo de su poder, pues aun faltaban pocos días paraque aquello sucediese. Tenía que confiar en lo que tenía, por ahora. Derek se acercó a ella, con una expresión de preocupación. —¿Estás segura de que no deberías venir? —preguntó—. Sabemos que tu poder aún está dormido, pero cualquier ventaja que puedas darnos... Electra lo interrumpió, negando con la cabeza. —No, Derek. Si Izan siente mi presencia, podríamos arruinarlo todo. Mi poder... aún no es lo suficientemente fuerte para enfrentarlo, ni a él ni a nadie. Solo se manifiesta en momentos impredecibles, y no puedo arriesgarme a que algo salga mal.— miró a los demás en la sala y
—¿Pensaron que sería tan fácil? —dijo el joven , sus ojos brillando con malicia.Sin darles tiempo a reaccionar, el joven levantó una mano y un aura oscura surgió a su alrededor, lista para atacar. Derek, James e Isabella retrocedieron, sabiendo que cualquier magia usada en ese momento sería anulada si llegase aparecer Izan y ahí sí estarían perdidos —Asi que descubrieron a Izan, no? — dijo mientras sonreía con malicia—. Creyo que no vendrían por él —continuó, caminando lentamente hacia ellos—. Hugo está debilitado, su poder ha hecho invencible a Izan. ¿De verdad creen que pueden vencerlo a él, o… tal veza mí?Derek no dudó. Lanzó un golpe directo al idiota hablador, pero el mago oscuro lo esquivó con facilidad. El enfrentamiento físico había comenzado, pero el mago oscuro no planeaba pelear limpio. Con un movimiento rápido, levantó su mano de nuevo, y la habitación se llenó de una presión oscura, que parecía aplastarlos.—No necesitan magia
— Debemos irnos ahora, podrían llegar más— Dinorah estaba fuera de sí, ese tipo estaba muy loco. Más que ella, porque jamás se había planteado algo tan fuerte como aquella acción. Dereck y James salieron con Hugo y las chicas le siguieron, mientras Barrick aún seguía viendo el lugar donde antes yacía el mago.Con una mirada de desconcierto. —Vámonos Barrick, debemos llegar con Electra.Este solo asintió y salió del lugar. El auto en el que iban era un tanto pequeño por eso habían decidido que una parte tomaría un taxi y luego a una distancia prudente podrían hacer la desmaterializacion. En el taxi se irían Barrick y Dinorah, y en el auto Sarah, Isabella y ambos lobos. Habían logrado sacar a Hugo con vida pero su debilidad tenía preocupados a los lobos, podían sentir el débil latido de su corazón y estaba más que seguros que no aguantaría ese traslado, tendrían que ingeniárselas de otra forma.— El no aguantará la desmaterializacion
Electra se encontraba sumida en la oscuridad, un lugar donde el silencio era ensordecedor y la confusión la envolvía. —Donde estoy? —Se preguntó asi misma al sentirse en la nada.— Es exactamente eso,Electra. La nada.—respondió una voz muy conocida. Iluminando con fuego el lugar—¡ Fyre!— exclamó con alegría Electra al ver a su amigo.— Tienes que ser fuerte Electra, debes aguantar y controlar el dolor. Esta vez despertaré con más fuerza y la energía negativa de mi contraparte es más poderosa que aquella vez, se fuerte y no dejes que te controle.— le dijo con seriedad el hombre que tenía la apariencia de su padre.—Más fuerte que antes?—Este solo asintió —Si no lo controlas y aguantas el dolor, morirás y lo que despertara en tu lugar no será nada bueno, puedo asegurarte que será el final para el mundo.— Las palabras de Fyre traían peso, uno que cargaba Electra en sus hombros al cambiar el destino de todos.— Entonces, solo tengo que resistir, no— preguntó con determinación, aunque s
Su cuerpo se envolvía de una energía azul por completo, un azul celeste más claro que el cielo,era casi blanca. Y empezó a ver imágenes, como si adelantara el video de una película, buscó y vio muchos momentos hermosos con su amiga ,sus amigos del orfanato, la escuela y la universidad. Momentos tristes, pero que eran parte de ella, su vida. Anhelaba volver a tener todo eso y buscaría la forma de arreglarlo todo, un nuevo comienzo para todos, reescribiria de ser necesario toda su vida. Se despertó sobresaltada y sentándose en su cama encendió la luz. ● Donde estoy, es mi habitación?- se preguntaba así misma. ●Acaso todo habrá sido un sueño? No, eso es… es imposible, lo viví todo, sentí el dolor, el miedo, el terror correr por mis manos, las atrocidades que cometió esa mujer,lo sentí todo en cuerpo y alma. Se decía a sí misma frustrada, angustiada y muy confundida, se suponía que debería haber vuelto al pasado pero parec
Al siguiente día Electra estaba como un zombi, tenía unas ojeras enormes y demasiado visibles, se levantó además tarde y llamó a su lugar de trabajo para informarle que no asistiría. Todos encontraron aquello muy extraño, es que ella era una joven adicta al trabajo que hasta asistía aunque estuviera enferma, así que por eso en ese momento Hanna y Derek la veian con cara de poker y como si tuviera monos en la cara, además del genio que se cargaba esa mañana. –Díganme que me veo terrible, pero ya no vean con esa cara, me tienen hastiada.- le reclamó a ambos y suspirando se sentó en la alacena de la cocina. –Electra, en serio amiga dime, te encuentras bien. - pregunto preocupada Hanna, Electra voteo los ojos y suspiró profundamente y miró a Hanna de reojo y tomó una taza de té y fijo su vista en la taza mientras jugueteaba con ella –Lo estoy, solo estoy cansada. - Hanna no le creía ni una palabra, sabía que algo se traía entre manos
PUNTO DE VISTA DE JAMES James estaba hasta el cuello de trabajo y para colmo también tenía que lidiar con su sobrino Nathan, tenía que recogerlo del colegio porque supuestamente su hermana no podía ir por el. Necesitaba con urgencia una asistente personal, la chica que era su secretaria se había enfermado de pronto y no tenía más ayuda que la de la señora Dennis. Mientras colgaba una llamada tocaron la puerta del otro lado de la puerta –Pase!- autorizó el sin detenerse a ver quien era. –Señor, ya casi serán las 12, necesita que vaya alguien por su sobrino?- le preguntó la señora Dennis. James suspiró y maldijo para sus adentro, había olvidado que tenía que buscarlo a medio día, el tiempo pasó y ni siquiera se dio cuenta. –Gracias señora Dennis, pero sabes como es ese niño. Iré yo por él. Cancela mis reuniones del resto de la tarde, es posible que me tarde.- –C
El timbre de la puerta sonó unas horas después de haber terminado algunos pendientes liberándose de una carga de trabajo ya casi a las 5 de la tarde. Y además había enviado pa descripción de su compañera para que el detective Adams se pusiera a trabajar en su búsqueda –Debe ser sophy, ya vino por su incordio de hijo. Ambos van a acabar conmigo.- pensó en voz altaEn ese momento la puerta de su despacho se abrió de repente. Dejando ver a tres hombres que parecía adolescente y la señora Ana detrás tratando hacerse espacio entre ellos–Joven James, no me dejaron avisarle, solo se me vinieron encima, par de brutos.La señora Ana estaba molesta, y empujaba a los tres para poderlos quitar del medio.Eran sus amigos lo que estaban ahí delante de la señora Ana, siempre le hacían eso. James estaba sonriendo al recordar aquellos tiempos, pero ahora los 4 tenían demasiado problemas de trabajo y de mujeres a la vez.–Dile que no nos regañe James, ya nos conoces vie