—Que diablos fue eso?—pregunté al ver las sombras deslizarse por las paredes, eran amenazantes y al parecer tenían un solo objetivo, Electra. —Todos de prisa, hay que formar el círculo—Sylph con esa forma era más sensible, reunió a todos los presentes para proteger a Electra —James, debes entrar con Electra al círculo toma su mano. Debes concentrar toda tu energía y fuerzas en ella.Y tú Celeste— la mencionada la miró de reojo y compuso cara de fastidio—tú vas al lado de Hanna e Isabella y Hugo tomas la mano de Isabella. muevanse!El tono del espíritu era de urgencia y todos nos dimos cuenta de lo que había sucedido. Los demás, Barrick, Sara y Dinorah se prepararon para batallar mientras Sylph volvió a su estado anterior, un ser diminuto que se posaba en el hombro de su portadora—Que diablos son esas cosas? ¿Qué fue lo que trajiste contigo Celeste?— Cuestionó Dinorah furiosa, al parecer Celeste no era del agrado de nadie aquí, en mi opinión ella sola se ha ganado aquello.Celeste n
POV ElectraLa oscuridad era lo único que me rodeaba. No había suelo bajo mis pies ni cielo sobre mi cabeza, solo un abismo eterno que me envolvía en su frío abrazo. Sabía que mi cuerpo estaba en algún otro lugar, pero mi espíritu… mi esencia estaba atrapada aquí.—¿Cuánto tiempo ha pasado? —murmuré, mi voz resonando como un eco lejano.Mi conciencia flotaba en este vacío interminable, sintiendo el peso del tiempo sobre mí. ¿Era este mi castigo por alterar el destino? ¿Por desafiar las reglas impuestas por los guardianes del tiempo? Eso me había dicho Ember, pero siento que es una injusticia, es cierto que la primera vez lo hice estando consciente de lo que podría causar y que mi castigo podría ser algo como éste. Lo que me molesta es que no he podido salvar a nadie y como van las cosas todos morirán por manos de ella.De repente, un latido… No mío, sino de alguien más. Una energía cálida y potente atravesó la oscuridad en la que estoy, abriendo grietas de luz dorada a mi alrededor. M
La sombra del dragón se disipó tan rápido como apareció, pero el aire seguía pesado, denso, cargado de una energía que no podía ignorar.—¿Qué significa esto, Electra?— pregunto Sarah mientras aún observaba sus manos con confusión. Antes de que pudiera responder, la figura de la mujer que había hablado antes, la que parecía saber más de lo que debería, se adelantó con una sonrisa fría.—Lo que está por venir es mucho peor. Gwyddyon siempre ha sabido cómo jugar con los hilos del destino. Pero tú, Electra, acabas de despertar algo que nunca debería haberse liberado.Su voz estaba cargada de una amenaza que me hizo fruncir el ceño.—No importa lo que ella haga o quiera.—respondí, manteniendo la calma, la enfrenté con la mirada —. Esta guerra no ha hecho más que comenzar, y si Gwyddyon pensó que podía controlarlo todo, se equivoca. No lo dejaré ganar.La mujer avanzo un paso, su intención era clara en su mirada, se preparaba para atacarme,era amenazante, pero fue detenidapor James. —Cui
El silencio cayó sobre nosotros como un manto opresivo, la revelación fue un duro golpe de asimilar. Nadie se atrevía a hablar, pero las miradas que compartíamos decían suficiente. La posibilidad de que el dragón tuviera un portador entre nosotros cambiaba por completo el panorama, aunque no estaba segura de sí eso sería cierto, jamás me plantee la idea de tener que enfrentarme a alguno de ellos, se supone que he alterado el flujo del tiempo de cada uno para salvarlos y ahora, ¿tengo que eliminar a uno de ellos?No, no lo concibo. No puedo aceptar ese cruel destino. —Bien, esto es una completa mierda —soltó Barrick, cruzándose de brazos con exasperación—. ¿Cómo demonios identificamos al que lleva al dragón? ¿Esperamos a que nos queme vivos?—No es tan simple —respondió Isabella, con la mirada fija en el suelo, pensativa —. Si el portador acaba de despertar, es posible que ni siquiera él o ella lo sepa. Podría ser cualquiera, hasta yo misma. —O tal vez sí lo sabe y solo está esperan
POV DE ELECTRA El aire a nuestro alrededor vibró con una energía sofocante, oscura, como si el espacio mismo contuviera la respiración. El hombre de cabello plateado no apartó su mirada de la mía, como si estuviera esperando algo… esperándome a mí.—Tú… —Mi voz apenas salió en un susurro. Mi corazón latía como loco, sentía que se me quería salir del pecho, ¿Qué es esto que siento?—Yo. —Sonrió de lado, un gesto que me pareció cruelmente familiar, un gesto que provocó en mi más de lo que deberia, no miedo, sino algo más —. Es un placer conocerte, Electra. Aunque, en realidad, ya nos conocemos… desde hace mucho tiempo.Akira avanzó un paso, su postura rígida y preparada para cualquier ataque, estaba tan sorprendido como yo y no se si para él es tan familiar como lo es para mi.—Eso es imposible. —Su voz estaba cargada de incredulidad y rabia—. No hay registro de que el dragón negro tuviera un vínculo con el Fénix.—Porque la historia que conoces está incompleta. —El hombre inclinó la c
POV ELECTRAEl rugido del dragón se disipó en un eco que se llevó el peso sofocante de su presencia. Sentí cómo la energía oscura que había atrapado a Sylph se desmoronaba, su cuerpo se sacudió con violencia y de repente… todo se calmó.El aire dejó de ser tan denso. La presión en mi pecho disminuyó.—¿Sylph? —me acerqué con cautela, viendo cómo sus ojos dorados parpadeaban confusos.Su respiración era irregular, pero su aura oscura había desaparecido. Se veía exhausta, pero presente.Hanna cayó de rodillas junto a ella, apoyándola antes de que pudiera desplomarse.—Lo logramos…?—susurró Akira, pero no parecía aliviado del todo.Yo tampoco. Para ser sincera, dudo mucho que hayamos logrado algo.Mis ojos recorrieron el lugar. Algo dentro de mí se negaba a creer que había terminado. El dragón negro… su esencia aún latía en el aire como un susurro en la penumbra del departamento.No podía haber desaparecido así de fácil.Un escalofrío recorrió mi espalda.Entonces, su voz me envolvió com
POV ELECTRA La quietud del lugar me envolvía, y mientras observaba a Sylph, mi mente no dejaba de dar vueltas, llenándose de preguntas sin respuesta. Algo no estaba bien. El dragón negro seguía presente, aunque no lo viéramos, y mi intuición me decía que las cosas apenas comenzaban.Sylph no recordaba nada y eso nos mantenía alerta. Ella era la unica que sabía quien era el portador o portadora y por lo que terminó siendo la primera víctima del dragón negro. —Lo más recomendable es que todos estemos juntos, así podremos saber quién es el portador—Sugirió Hugo —No es mala idea, pero…—como siempre Sarah tan estratégica y pensativa—Eso no hará que logremos descubrirlo, es astuto y no se dejará ver tan fácilmente. Sarah tenía un punto pero también yo tenía una idea, el dragón parecía muy interesado en mi, puedo ser la carnada perfecta. —Pero Akira mencionó que habrían señales que nos indicarían quien es en realidad, ¿o no?— inquirió Dinorah, que por cierto había estado muy callada.—E
Raikan gruñó, sus ojos brillaban con esa furia incontrolable. Cada fibra de mi ser gritaba que corriera, pero mis piernas estaban ancladas al suelo. James estaba allí, en alguna parte, luchando contra Raikan, pero el lobo era demasiado fuerte. No, no era eso. James es capaz de controlar a su lobo, y su energía cambió por un momento. ¿Podría ser que esté siendo controlado por alguna fuerza oscura?Mis opciones eran limitadas. No podía pelear contra él sin lastimarlo, y sabía que, si me quedaba, corría el riesgo de ser devorada por su rabia. Y no obstante, su fuerza ha de ser descomunal.En su forma de lobo James es imponente, de tamaño gigantesco. Correr no me servirá de nada.Corre.La voz de Fyre resonó en mi mente, no lo pensé, solo actue y finalmente mis piernas reaccionaron. Giré sobre mis talones y me lancé a la carrera.El sonido de garras rasgando el suelo me hizo estremecer. Raikan iba tras de mí.Mi velocidad era impresionante, pero él era más rápido. Sentía su aliento calien