RUPTURA DEL DESTINO

Electra abrió los ojos, parpadeando ante la súbita oscuridad que los envolvía. Sentía el frío aire nocturno sobre su piel, un contraste marcado con el calor y la luz que los había envuelto momentos antes. Todo estaba en silencio, salvo por el susurro lejano del viento entre los árboles. La sensación de haber sido arrancada de la seguridad de su refugio y lanzada a lo desconocido era innegable.

Miró a su alrededor, notando que estaban en un bosque denso, iluminado apenas por la pálida luz de la luna. Las sombras de los árboles se alargaban, formando figuras fantasmales que se movían con cada ráfaga de viento. James, Derek, y Hanna también habían llegado con ella, aunque estaban tan desorientados como ella.

–¿Estamos en Ebrerton? –preguntó Hanna, su voz apenas un susurro, como si temiera que cualquier ruido atrajera algo no deseado.

Electra negó, la inseguridad se colaba en su pecho. El lugar era extraño y conocido al mismo tiempo, como un eco lejano de algo que había vivido antes. Sabía que estaba cerca de su objetivo, pero la incertidumbre la agobiaba.

–No, aunque no es como lo recuerdo. –respondió con voz temblorosa.

Derek observó el entorno con cautela.

–Este lugar es parte del consejo mágico,— Electra lo miro de reojo y volvio su vista ante una simple cabaña frente a ella, se veia que era vieja pero podian sentir una barrera alrededor del lugar —. ¿Cómo esperas encontrar a Akira aquí, Electra?

–No espero encontrar a Akira en este lugar, aqui llegaran las personas que necesitamos–dijo ella con una determinación renovada–. Este es su hogar, su dominio. Y si hemos llegado hasta aquí, ellos lo sabrán

Mientras avanzaban hacia la cabaña, el bosque detras de ellos parecía cobrar vida. Las ramas crujían y las hojas susurraban, creando una sinfonía inquietante. El silencio anterior se había roto, y Electra sintió una presencia, como si alguien o algo los estuviera observando desde las sombras.

Después de lo que parecieron horas, llegaron a la cabaña y con cuidado Electra la abrió, una vez en ella tanto James, Hanna y Derek se tambalarearon y en especial Hanna se agarraba fuertemente la cabeza

–Hanna, estas bien?— preguntó preocupada Electra— James, Derek qué les sucede?— Derek trato de aguantar y sostuvo como pudo a Hanna que se veia descompuesta. Llevándola al viejo sofá de la casa

–Esoty bien nena, tranquila, Derek— este levantó la mira hacia James y le hizo saber que todo estaba bien.

–Por qué rayos siento que ya estuve aquí?— preguntó Hanna un momento después dirigiéndose a Electra, ella se acercó a ella y tomó asiento al lado de ella.—. Sentí un horrible dolor de cabeza, y vértigos, que coño hay en este lugar?

–El dolor de cabeza y los vértigos que sintieron fue porqué vieron o recordaron algo?— preguntó pensando en qué eso podría ser posible.

–Unas malditas imágenes pasaron por mi cabeza como un flash, pero sí me vi aquí, no. — se paro aún debilitada y caminó hacia la habitación y señaló hacia allá.— estuvimos, tu y yo en esa habitación. Pero eso es imposible, cuando…— Hanna aún seguía negando el hecho de que ella fueran parte un mundo donde existiera la magia.— cuando, tu y yo vivimos… cuán…— Derek fue rápido y detuvo la caída, Electra corrió hacia ella con las lágrimas fluyendo por sus ojos.

–Estará bien, solo perdió el conocimiento— Electra asintió y miró a James que seguía observándola

–Dinos ahora que Hanna está en la habitación, que diablos fue lo que sucedió, por qué volviste a reiniciar todo? No habías ganado, perdimos?— james habia visto imágenes justo cuándo ella iba a incendiar la cabañal, eran muchas preguntas para ser respondías de una vez y Electra no le respondería, no aún.

–Merecemos saber, también nos compete esto Electra, tu amiga esta sufriendo. — arremetió Derek.

–Cuando Isabella llegue, les será posible entender mejor. Este mundo es tan nuevo para mí como para Hanna, no sé cómo funciona y no tengo ni la menor idea de si rompí algunas reglas

–Algunas?— la interrumpió Derek confundido por lo que decía, su expresión era de incredulidad— rompiste todas las putas reglas hábiles y por haber Electra, tendrás detrás de ti a todo un maldito ejército de magos. Jugaste con el tiempo, nadie lo hace. I siquiera…

–No le grites Derek, ya la escuchaste. No tiene ni idea de lo que realmente hizo.

–Es tan grave?— dijo muy asombrada y preocupada Electra. —No tenía idea— dijo dejándose cael en el sofá viejo en la sala

James se acercó a ella,no sin antes fulminante a Derek quién sólo salió de la cabaña a tomar aire, sentía que todo se desmoronaba a su alrededor, Hanna era su todo y verla así lo descomponia en gran manera.

–Tranquila, estará bien. — trato de consolarla al ver como bajo la mirada culpandose posiblemente por todo.—. Escucha Electra, no se que fue lo que sucedió, más no lo tengo muy claro pero si manipulaste el tiempo…estamos en problemas.

–Estamos? No James, estoy. Fui yo quien lo hizo, ustedes solo fueron arrastrados conmigo. — James suspiró profundamente y tomó las manos de Electra y las acarició con delicadeza. Se veía tan frágil y había sufrido tantas cosas malas que el solo de pensarlo lo enfermaba.—. No es tu culpa, en realidad no es culpa de nadie, solo me tocó vivir esa parte y me alegro porque no deseo que nadie viva lo que yo… nosotras— miró hacia dónde estaba Hanna— vinimos.

–Electra, siento que nos ocultas información. — Bajo la cabeza escondiendo la mirada de él— no te conozco en lo absoluto, pero por alguna razón nuestro lazo es fuerte y puede sentir que has ocultado algo— Levantó su rostro suavemente con las manos para que sus miradas se encontraran.—. Confía en mí,Electra. Voy ayudarte en todo lo que esté en mis manos y fuera de ella.

–Y tu porque harías eso, solo por ser tu compañera?— aunque antes él daba todo por ella ahora ella dudaba en que así fuera, al parecer algunas cosas habían cambiado cuándo ella lo reinicio todo.

–Eres parte de mi niña, y moriria si te pasa algo.

–Solo por eso— James frustrado se paro del asiento y la observó enojado, en verdad que era terca.

–Escucha niña, estoy siendo sincero no haga lo que me hace Nathan, porque ya conozco esos malditos berrinches de niños malcriaos.— Electra enojada lo enfrentó

–No soy una niña malcriada, y no me compares con uno. Nathan ha de tener sus razones para hacerte berrinches, maldito infeliz— salió hecha una furia de la sala hacia la parte trasera de la cabaña y tomó asiento a la orilla de un pequeño arrolló que pasa por allí.

James pensó en seguirla pero prefirió no hacerlo, porque sentía que ella estaría ganando.

El lugar aparentemente era seguro, pero no bajaría la guardia y dejaría que su lobo la protegiera.

En cambio Electra seguía furiosa quería golpear a ese tonto, que se había llegado a creer?

“Debi golpearlo ,así no anda diciendo babisadas, infeliz. “

“Ohhh Fyre necesito escuchar como dices cosas que no entiendes del amor y yo corregirte por eso, intentar hacerlo ya que no siempre me escuchas o no me doy a entender “”— suspiró profundamente mientras en sus labios se dibujaba una sonrisa burlona. Pero así como apareció esa sonrisa desaparecio al sentir que algo o alguien se acercaba.

Sin pensarlo mucho corrió dentro de la cabaña para persuadir a los demás pero en vez de correr sintió que se trasladó.

–Donde esta Electra?— preguntó cuando entró y no la encontró dentro.

–Salió fuera, es una mocosa malcriada que…— no terminó de decir aquello al ver como ella se materializó frente a él con una expresión neutra, James retrocedió instintivamente sorprendido y desconcertado, Derek por su parte aunque asombrado sólo la miró de reojo, sorprenderse ya era algo del pasado si en verdad era la portadora de ese poder esas eras pequeñeces para ella

–Algo se acerca y viene rápido, ve por Hanna, ahora!— le ordenó con urgencias a Derek quién no se quedó a investigar el porqué de su orden.

–Cómo hiciste..

–Eso no importa ahora, estén alerta— le sugirió sin prestarle atención.

–Que sucede, Electra— pregunto Derek cargando a Hanna quien empezaba a despertar.

Electra no tuvo tiempo de responder pues justo en ese momento aparecieron frente a ellos dos personas que le eran muy familiar.

–Quienes son y como lograron traspasar nuestras barreras?— La mujer frente a ella los tenía inmovilizados a todos según.

Electra sonrió con tanta alegría que corrió hacia ella para abrazarla.

–Isabella, Barrick!!

Todo ante los ojos de de ellos pasó en cámara lenta, James que se había puesto en frente de ella y Derek vio pasar solo su larga cabellera dorada cuando iba directo a la chica en frente de ellos, no había sentido ningún peligro pero el problema no era ése

–Cómo… cómo hiciste eso?— dijo a penas Isabella, mientras agarraba su cabeza

–Imposible— murmuró casi inaudible Barrick que sabía que eso era algo imposible de hacer.

–Que cosa?— preguntó despreocupada Electra, pero al ver que los demás no había hablado volteo hacia ellos, y vio con asombro que todos estaban paralizados es como a ella no le afectaba, además Isabella y Barrick no lo podían creer y su hechizo terminó cuando ambos cayeron al piso por las fuertes imágenes que empezaron aparecer en sus memorias. Cuando finalmente se recompuso miró con horror a la joven que se veía feliz con verla ahí cuando sabía que ella no debería estar allí, ninguno de ellos.

–Electra, que fue lo que hiciste? Condenaste a todo el universo.

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