En el autobús pensaba que porque se sintió tan extraña cuando iba a ser atropellada, sintió su corazón latir con fuerza y se sintio muy mal cuando el bus areanco para irse, ademas pensaba que posiblemente Isabella la tuviera en la mira pero aún no podía distinguir entre presencia y sentirse vigilada, siempre sintió esa sensación pero nunca dio con los que la seguían
Su estómago de repente le gruñó, estaba pidiendo alimentos y ya eran más de la 1 y ella no había comido nada, decidió detenerse en una tienda de alimentos asiáticos y ella amaba su comida. Salió del bus y entró a dicha tienda para comer algo. Pidió unos ramen y un platillo llamado Mandu, era especie de lo que conocemos como domplins pero rellenos de carne y preparada con verduras, la famosa sopa de mandu guk. La verdad es que tenía mucha hambre y se lo acabo todo, pago la cuenta y salió del lugar para volver a casa. Llegando a casa corrió a tomar el teléfono, pues lo escucho soñando desde la puerta. Ya habian colgado y al escuchar el buzón de voz lo dejó, era Hanna para avisar que no llegaría al almuerzo y que llegaría más tarde para la cena y que ella llevaría la cena ya que tenían visitas. “Ya imagino su cena, a de ser hamburguesas y refrescos “ pensó Electra sonriendo con diversión pues eso era lo común en ella. Busco su celular para avisarle que ella la prepararía y que la esperaría con su visita. Al revisarlo tenía varias llamadas perdidas, así que decidió enviarle un mensaje. Reviso la alacena y nevera y pensó que debería preparar carnes a la barbacoa en el balcón que era lo suficientemente espacioso para los tres. Además de algunos acompañantes. Pero había demasiada ventisca, así que solo haría una pequeña cena. Más tarde llegó Hanna tirando todo como de costumbre. –Hummmm, pero que delicioso huele aquí. - dijo mientras absorbía el rico aroma. –No que vendrías más temprano?- pregunto acusatoria elegir. –Cariño, lo siento. Yissel me sonsaco para que la acompañe a comer helados. No pude negarme.- Electra sonrió mientras movía la cabeza, no se podía con ella y estaba muy feliz de verla con bien. “Eso solo dependerá de ti, no olvides que los debes salvar a todos”” –Que acabas de decir?- –Quien, yo? - preguntó Hanna con la boca llena de frutas. Electra asintió asustada esperando la respuesta de Hanna –No he dicho nada, te encuentras bien?- Hanna se acercó a Electra dejando en la mesa la pequeña uva que tenía en sus manos, Electra estaba con los desorbitados, trató de recomponerse y prefirió no asustar a Hanna, aun no. –No es nada amiga, pensé que habías hablado es solo eso- claro estaba que ella no le creería. –Ya basta! - le grito cosa que nunca hacía.-–puede que sea muy tonta, distraída y menos madura que tú, pero te conozco niña, así que empieza a hablar ahora, sin objeciones Electra. Y claro que estaba enojada, ella rara vez le decía Electra. –Ya falta poco, Hanna. - miró hacia la puerta y luego a Hanna-– ya Derek viene con nuestro invitado, me voy a preparar tu deberías hacer lo mismo, después de la cena les diré todo. –Y que diablos tiene que ver el amigo de Derek en todo esto, acaso lo conoces- Electra la ignoró y se fue a su habitación-– Maldición no me ignores, dime que demonios pinta el en todo lo que te está ocurriendo, Electra!!- en ese momento Derek entraba con James. –Nena, porqué le gritas de esa forma que sucede? - –Tú!- se le fue encima a James quien ni se entero de que ella lo iba atacar-– tú eres el único culpable de que ella esté así, que le hiciste- Derek tenía sujetada a Hanna mientras veía como James caminaba por inercia hacia donde se había ido Electra, sus ojos cambiaron de color rojo alternando al rosa y rojo sucesivamente. Derek extrañado lo observó y trato de que Hanna no viera su rostro. –Nena cálmate, él la conoce y no le hará daño. Lo prometo- Hanna vio como se perdía en el pasillo que daba a la habitaciones y miró interrogativa a Derek quién no sabía como explicar aquello, pues ni siquiera él sabía que demonios sucedia. –Tampoco se nada, ella nos lo dirá en un momento. -–Quien es él, acaso son novios. - Derek no dijo nada, no quería meter la pata, pero parecía ser que ella era la compañera de James. –Ella nos lo contará todo ahora, esperemos. En cambio James sintió ese exquisito aroma,y nuevamente su cuerpo le indicó que ella era la chica del autobús. Siguió el aroma por el pasillo y entró a una habitación pequeña donde el aroma se intensificará más, la regadera le indicaba que ella estaba ahí y sin siquiera pensar en nada entró al pequeño baño y la vio de espaldas mientras se bañaba y lavaba su larga cabellera. Electra sintió su corazón latir con frenesí nuevamente y decidió salir de la ducha, tomo la toalla y se cubrio, pero además de eso sintió la presencia de alguien a sus espaldas se dio la vuelta y casi cree caerse al ver a un hombre en su bano mismo que se abalanzó hacia ella ,pronunciando unas palabras que ya había escuchado antes. –Mia!- la saco de la bañera y sin su consentimiento le dio un fugaz beso al que ella correspondió por instinto.-–mía, mía-– separo sus labios para volver a decir esas palabras y oler su cuello absorbiendo su deliciosa fragancia. Electra pareció encontrar un poco de cordura y le dio una bofetada alejándolo de ella, buscó desesperada la toalla que había dejado caer para cubrirse rápidamente. –Que se supone crees que haces infeliz, sal ahora mismo o no respondo- lo amenazó mientras tomaba la misma regadera para golpearlo con ella, él sin escucharla la observó de arriba abajo y sonrió de lado. Era hermosa desde los pies a la cabeza, ella era su compañera aunque fuera una humana débil. –Débil, eso piensas?- James se sorprendió y su cara lo decía todo, ella sonrió y lo apresuró a salir. –Espera, como supiste lo que pensaba, oye Espera!- le reclamó cuando sin darse cuenta se vio fuera de la habitación. –Pueden ir sentándose a la mesa, ya salgo y sabrás todo.- fue lo único que le dijo y no tuvo más remedio que aceptar, mientras iba saliendo iba sonriendo tocando el lugar de la tremenda bofetada, era una fiera brava y el estaría más que listo para domarla. Hanna estaba observando al tipo que venía saliendo de la habitación y al verlo con una sonrisa de idiota y una mano di usada en la cara supo de inmediato que Electra lo había golpeado y se hecho a reír. –No la conoces,pero te aseguro que te hará la vida miserable. Jajajaj , jajajajajaja - Derek se limito a suspira y a mover la cabeza, tendría que aguantar las peleas de esos dos. –es ella- Derek asintió y los presentó –Nena es el James uno de mis mejores amigos, James ella es mi novia Hanna y amiga de Electra. - Hanna lo miró mal e ignoró la mano de James dándole la espalda. –Mejor preparo la mesa, hay que cenar.- eso hizo fue preparando todo hasta que al fin Electra apareció. –Buenas noches Derek- saludo Electra y luego se dirigió hacia James sonriendo-– James, soy Electra es un placer al fin conocerte.- extendió sus manos hacia él con los muy brillantes y él eduacamente la aceptó mientras sus miradas conectaban y sus cuerpos hablaban por si solos. Porque de repente sintió que la conocía de antes? En otro lugar el consejo de magos tenía una muy seria conversación por algunos sucesos extraños que desconocían estaban sucediendo. –Esto se debe a que alguien está o ya uso una magia prohibida. –para que estén sucediendo esas cosas debió ser una muy extrema - había dicho la señora Harris –Y que clase de magia es tan peligrosa –señor Tómas, existen varias. Una de ellas es traer de la muerte a un ser querido o cualquier otra persona, la otra sería jugar con el tiempo, o viajar en el futuro y volver al pasado para cambiar los acontecimientos. Entre muchos otros. Si viaja al futuro y no le gusta lo que ves puedes volver a cambiarlo todo, pero intervenir con el tiempo es un grave error, el precio a pagar es demasiado elevado. –Solo existe alguien capaz de hacer algo así, pero hasta donde sabes, sus poderes están limitados, por eso necesita a la portadora del ave fénix- Vermont de pronto sintio que había tenido esa conversación al igual que todos los que estaban ahí, o fue algo parecido. –Dejá vu- exclamó Bartholomew –Tenemos que investigar quien es el o la responsable, no podemos dejar que esto ocurra o el planeta podría estar en peligro. –y para qué eso acabe que se debe hacer?- pregunto una vez más Tómas –Se debería acabar con la vida de esa persona para que todo vuelva a su estado original. Todos estaban de acuerdo, incluido Vermont que aún no tenía ni idea de qué su sobrina Electra era la persona a la que deberían encontrar y detener.Electra sintió cómo el corazón le latía con fuerza mientras James se acercaba, sus labios casi rozando los de ella. El mundo a su alrededor se desvanecía, y todo lo que importaba era ese momento. Pero justo cuando estaban a punto de sellar la conexión, un estruendo resonó detrás de ellos.–Hanna— pregunto con urgencias Electra y saltándose del agarre de James corrió hacia la sala quitándolo de la puerta –Eres un desgraciado infeliz, debería de matarte ahora mismo— Hanna había golpeado a Derek y seguía haciendo mientras el lloraba al ver su rechazo.–Nena escucha, yo.. –Tú qué, me has estado usando para venirme con esa ... estupidez?–Hanna?— llamó su atención con precaución Electra –Tú...eres una ...mala amiga, desagradecida. Te aliaste con este tonto para esa estupidez— Hanna se paro y agarró el cabello fuerte, sentía que la cabeza le quería estallar— un hombre lobo, que idiotez es esa, creen que vivo en un maldito mundo de fantasía, haaa no me digan tamb
Electra observó las caras de incredulidad ante su revelación. Hanna, aún tambaleándose de la sorpresa, se sostuvo del sofá, mientras Derek y James intercambiaban miradas de confusión y alarma.–Electra, has perdido la cordura. Vienes del futuro, donde está mi amiga entonces—preguntó Hanna en forma de reproche, era totalmente estupido creer algo cono eso–Hanna, se que es difícil, soy yo Electra tu amiga. Decidí volver a reiniciar nuestras vidas, no podía quedarme viendo como los… no podia solo quedarme de brazos cruzados—James y Derek estaban que no lo creian, el poder de esa ave Fénix siempre fue un peligro y cualquiera que naciera con ese poder sería observado por el consejo de magos desde su nacimiento hasta morir y no sólo eso, sino que una vez cumpliera la mayoría de edad, que es cuando el ave despierta, sería sellado nuevamente y así sucedería cada vez que sintieran peligro. James se acercó a Electra y tomó sus manos, si el ave estaba por despertar lo rechazaría y
El ambiente en la sala era denso, cargado de tensión. Electra, aún con el rastro de lágrimas en su rostro, se levantó lentamente. La determinación que la caracterizaba volvió a encenderse en sus ojos mientras se acercaba al ventanal, contemplando el vasto paisaje más allá del pequeño departamento. Cerró los ojos, tratando de sentir la presencia de aquellos magos que, alguna vez, fueron sus aliados.–Tenemos una semana –murmuró Electra, como si intentara convencerse a sí misma–. En ese tiempo, debemos hacer todo lo posible para adelantarnos a Gwyddyon.Derek, observándola con cautela, se cruzó de brazos.–Si solo tenemos una semana, ¿por dónde empezamos? Buscar ese artefacto suena a una misión suicida si ni siquiera sabemos dónde está o cómo activarlo y cómo se ve.–Primero debemos reunir a los demás –respondió Electra con firmeza–. Y luego, llegar a Ebrerton. El artefacto se activará con mi poder James y Derek intercambiaron miradas incr
Electra abrió los ojos, parpadeando ante la súbita oscuridad que los envolvía. Sentía el frío aire nocturno sobre su piel, un contraste marcado con el calor y la luz que los había envuelto momentos antes. Todo estaba en silencio, salvo por el susurro lejano del viento entre los árboles. La sensación de haber sido arrancada de la seguridad de su refugio y lanzada a lo desconocido era innegable.Miró a su alrededor, notando que estaban en un bosque denso, iluminado apenas por la pálida luz de la luna. Las sombras de los árboles se alargaban, formando figuras fantasmales que se movían con cada ráfaga de viento. James, Derek, y Hanna también habían llegado con ella, aunque estaban tan desorientados como ella.–¿Estamos en Ebrerton? –preguntó Hanna, su voz apenas un susurro, como si temiera que cualquier ruido atrajera algo no deseado.Electra negó, la inseguridad se colaba en su pecho. El lugar era extraño y conocido al mismo tiempo, como un eco lejano de algo
El silencio en la sala era sepulcral, las palabras de Isabella fueron dagas directas al corazón de Electra. Sabía las consecuencias de lo que había hecho, pero sólo buscaba salvarlos a todos, no buscaba dañar el curso del tiempo . Las sensaciones de que eran paralizados o aplastados por una fuerza invisible se había roto y ahora todos podían moverse pero al escuchar esas palabras nadie movió un solo músculo, en especial Hanna que moría del miedo y ahora quería saber toda la verdad detrás de las palabras de su amiga Electra. James sintió todas aquellas agustias, preocupaciones y culpas y no pudo evitar sentir pena por ella y ganas de golpear por primera vez a una mujer, esas palabras habían calado hondo en Electra y en verdad el hubiera querido ahorrarle todo aquel sufrimiento, pero no estaba en sus manos y en realidad no sabía casi nada de lo que Electra hizo para salvarlos a ellos.Aun así se acercó a ella y la ayudó a llegar al sofá para sentarse en lo que entendía o
Electra se quedó en brazos de kames dejando que las lágrimas fluyeran, pero sintiendo un calor reconfortante en su pecho. Él no entendía del todo la magnitud de lo que había hecho, pero estaba allí para ella, dispuesto a luchar junto a ella, a protegerla, incluso si eso significaba enfrentarse a lo imposible.Mientras tanto, Isabella observaba la escena con una mezcla de preocupación y frustración. Su intuición le decía que aún había piezas faltantes en el rompecabezas, secretos que Electra no había revelado, tal vez porque ni ella misma comprendía del todo su poder. Barrick estaba junto a ella, silencioso y atento, su desconfianza hacia Electra no había disminuido, pero ahora también sentía una creciente curiosidad.Dinorah tan práctica como siempre e irritante par los demás rompió el silencio que se había formado en la sala.–Electra, no podemos simplemente esperar a que Fyre despierte y esperar lo mejor. Debemos prepararnos para cualquier eventualidad. ¿Qué
Electra observaba en silencio cómo el grupo se preparaba para salir. El calor que sentía en su pecho aún era solo una chispa dentro de ella, un poder latente que aparecía esporádicamente, sin dar señales de su verdadero potencial. Aunque eso la frustraba, sabía que no podía forzar el despertar completo de su poder, pues aun faltaban pocos días paraque aquello sucediese. Tenía que confiar en lo que tenía, por ahora. Derek se acercó a ella, con una expresión de preocupación. —¿Estás segura de que no deberías venir? —preguntó—. Sabemos que tu poder aún está dormido, pero cualquier ventaja que puedas darnos... Electra lo interrumpió, negando con la cabeza. —No, Derek. Si Izan siente mi presencia, podríamos arruinarlo todo. Mi poder... aún no es lo suficientemente fuerte para enfrentarlo, ni a él ni a nadie. Solo se manifiesta en momentos impredecibles, y no puedo arriesgarme a que algo salga mal.— miró a los demás en la sala y
—¿Pensaron que sería tan fácil? —dijo el joven , sus ojos brillando con malicia.Sin darles tiempo a reaccionar, el joven levantó una mano y un aura oscura surgió a su alrededor, lista para atacar. Derek, James e Isabella retrocedieron, sabiendo que cualquier magia usada en ese momento sería anulada si llegase aparecer Izan y ahí sí estarían perdidos —Asi que descubrieron a Izan, no? — dijo mientras sonreía con malicia—. Creyo que no vendrían por él —continuó, caminando lentamente hacia ellos—. Hugo está debilitado, su poder ha hecho invencible a Izan. ¿De verdad creen que pueden vencerlo a él, o… tal veza mí?Derek no dudó. Lanzó un golpe directo al idiota hablador, pero el mago oscuro lo esquivó con facilidad. El enfrentamiento físico había comenzado, pero el mago oscuro no planeaba pelear limpio. Con un movimiento rápido, levantó su mano de nuevo, y la habitación se llenó de una presión oscura, que parecía aplastarlos.—No necesitan magia