El timbre de la puerta sonó unas horas después de haber terminado algunos pendientes liberándose de una carga de trabajo ya casi a las 5 de la tarde. Y además había enviado pa descripción de su compañera para que el detective Adams se pusiera a trabajar en su búsqueda
–Debe ser sophy, ya vino por su incordio de hijo. Ambos van a acabar conmigo.- pensó en voz alta En ese momento la puerta de su despacho se abrió de repente. Dejando ver a tres hombres que parecía adolescente y la señora Ana detrás tratando hacerse espacio entre ellos –Joven James, no me dejaron avisarle, solo se me vinieron encima, par de brutos. La señora Ana estaba molesta, y empujaba a los tres para poderlos quitar del medio. Eran sus amigos lo que estaban ahí delante de la señora Ana, siempre le hacían eso. James estaba sonriendo al recordar aquellos tiempos, pero ahora los 4 tenían demasiado problemas de trabajo y de mujeres a la vez. –Dile que no nos regañe James, ya nos conoces viejita hermosa- y plass se llevó Evans un buen golpe en la cabeza de parte de doña Ana, siempre era así, la apucharraban, la besaban y la cargaban y luego eran golpeados por ella ,en especial Evans que siempre le decía viejita pero ella no aparentaba más de los 50, pues por sus genes de lobo era más lento envejecer. –No me digas viejita indeseable, la próxima te sacaré la lengua. –Jajajajaaj, jajajaja, tío siempre te llevas los lindo golpes de la vieja An…. Otro que terminaba golpeado, Jeremy. –Oye, eso dolió -se quejo sobandose el lugar del golpe. –No se preocupe Ana, ya sabes como son. Todos se hecharon a reír y la señora Ana sale hecha una fiera del despacho. –Que los trae por aquí?- preguntó ya que ellos nunca lo visitaban, se veían en las discotecas y demás pero nunca en las casas de ninguno. –Pues éste anda buscando al amigo que no ha encontrado su pareja y me parece que ya todos la tenemos, excepto tú o eso es lo que creemos. James los mira interrogativo con el ceño fruncido sin entender nada. –Me quieren decir que.. –No, te estamos diciendo que todos ya la encontramos. Pero no sabemos si tu lo hiciste, porque aquí este anda como en la nube por las tonterías de una niñata- James volteo a ver a Derek que se veía un poco distraído y con una sonrisa burlona –No entiendo nada de lo que me dicen chicos.- les hizo saber James –Lo primero, ya la encontraste ?- quiso saber Derek –Sí y no- todos se vieron entre ellos sin entender. –Es mejor que nos sentemos todos, así les explico. Y así lo hicieron, James le relató lo ocurrido más temprano y que no tuvo siquiera tiempo de ir tras ella por su sobrino, además lo intentó pero ya no se encontraba en el bus. Derek no creía aquello, estaba seguro que Electra no había salido de esa habitación desde la mañana y que seguía sumida en sus pensamientos. –Es imposible que sea ella, no salió de la casa, ni de su cama. Estas seguro que esa era su descripción? –Muy seguro, además su olor,esa fragancia de ellas es lo que nos dice si es o no, el pulso acelerado, el corazón se me quería salir y tenia las manos sudadas, estoy muy seguro. Lo que no entiendo es porque estas interesado y de quien me estas hablando exactamente ? Derek suspiró profundamente y con su ceño fruncido, se paro y se puso a pensar en todo lo que esa chica le dijo, es como si supiera que el pertenecía a otro mundo, de hecho eso fue le quiso decir, su mirada ida y eso del amigo que buscaba a su compañera. Esa chica sabía algo y debía descubrirlo esa misma noche. –Ustedes dos no vendrán, tu me acompañaras amigo James. - señaló Derek a Jeremy y Evans que estaban riendo como payasos mientras James veía a su amigo muy cabreado. –Primero idiota no iré contigo a ningún lado solo porque lo dices tú y segundo no me has dicho una m****a para que me interese en ir. –Ohh tranquilo amigo, estarás muy interesado en ir cuando te diga de que se trata- le dijo un sonriente Derek burlándose de la expresión de confusión de su amigo. –Ahh, no me digas. Veamos si me interesa. - le desafío James. –jajajaja,jajajaja. Esto se pondrá muy bueno. Dale Derek también queremos ver que hará nuestro inalcanzable James. - se burló Jeremy James volteo los ojos y los miro mal a los tres, se siguió meseando en su silla de oficina y espero a que el payaso de Derek le contará todo. –La amiga de mi compañera es una joven que tiene no más de 17 años y me parece que aún no los cumple. –Es una niñata- quiso interrumpir Evans ganándose una mirada fulminante de Derek y James , este levantó las manos en señal de disculpas mientras reía de lado. –Cómo te decía, aún no los ha cumplido. Pero eso no es lo extraño, llevo conociéndola desde los 14 años y nuca la vi actuar tan extraño como desde anoche. –Extraño, en qué sentido?- pregunto James. –Siempre ha sido más juiciosa que Hanna, se comporta con más madurez, todo eso tiene que ver con lo que le ha tocado vivir, son huérfanas y se han valido por si mismas siempre, pero Electra lo tomó muy en serio. “Electra “ ese nombre le produjo una sensación extraña a James, donde lo había escuchado antes, fue como un dejá vu. –Entiendo, pero que le sucedió anoche?- insistió en saber James. –Hanna piensa que fue una pesadilla, pero yo opino que debió ser algo mucho peor. Desde ese momento empezó a comportarse de manera distinta, su expresión era más seria, se veía distraída y me dijo cosas que me han hecho creer que sabe que soy un hombre lobo. James puso cara de sorpresa, al igual que los demás pues tampoco habían escuchado nada de eso. –Por qué mierdas piensas eso?- pregunto Jeremy –Por qué me dijo “Sabes más que nosotras de ese tema y de ese mundo. Yo sé tu secreto.“”- Derek citó las palabras exactas de Electra Los demás se vieron entre ellos y no sabían que responder, ningún humano común sabe de ellos a menos que sean su compañera o alguien con poderes especiales, todos llegados a ese punto se vieron una vez más –Sería posible? –No, no lo creo. La he orfateado y su olor es el de una humana común.- aclaro Derek –Aun así puede darse el caso, aún no cumple la mayoría de edad,sus poderes pueden estar bloqueados. Lo que no entiendo es que pinto yo en esta historia.- a James le seguía pareciendo que ya habían tenido esa conversación, era muy extraño –Fue clara al decirme que tu deberías ir.- –Corrección, un amigo. No yo. –James, me dijo que era el que busca su compañera y tu aun la buscas. –En ese caso iré yo mismo a comprobar que no es más que una mocosa tratando de llamar la atención. Derek se dio un respiro, pues esa noche descubriría lo que esa chica sabe y que piensa hacer en dado caso de ser así; los demás no añadieron nada y James seguía pensando que no era más que una niña malcriada que buscaba lograr algo, el ya había visto a su compañera y pronto daría con su paradero. Así que dudaba mucho que fuera ella en particular.En el autobús pensaba que porque se sintió tan extraña cuando iba a ser atropellada, sintió su corazón latir con fuerza y se sintio muy mal cuando el bus areanco para irse, ademas pensaba que posiblemente Isabella la tuviera en la mira pero aún no podía distinguir entre presencia y sentirse vigilada, siempre sintió esa sensación pero nunca dio con los que la seguían Su estómago de repente le gruñó, estaba pidiendo alimentos y ya eran más de la 1 y ella no había comido nada, decidió detenerse en una tienda de alimentos asiáticos y ella amaba su comida. Salió del bus y entró a dicha tienda para comer algo. Pidió unos ramen y un platillo llamado Mandu, era especie de lo que conocemos como domplins pero rellenos de carne y preparada con verduras, la famosa sopa de mandu guk. La verdad es que tenía mucha hambre y se lo acabo todo, pago la cuenta y salió del lugar para volver a casa. Llegando a casa corrió a tomar e
Electra sintió cómo el corazón le latía con fuerza mientras James se acercaba, sus labios casi rozando los de ella. El mundo a su alrededor se desvanecía, y todo lo que importaba era ese momento. Pero justo cuando estaban a punto de sellar la conexión, un estruendo resonó detrás de ellos.–Hanna— pregunto con urgencias Electra y saltándose del agarre de James corrió hacia la sala quitándolo de la puerta –Eres un desgraciado infeliz, debería de matarte ahora mismo— Hanna había golpeado a Derek y seguía haciendo mientras el lloraba al ver su rechazo.–Nena escucha, yo.. –Tú qué, me has estado usando para venirme con esa ... estupidez?–Hanna?— llamó su atención con precaución Electra –Tú...eres una ...mala amiga, desagradecida. Te aliaste con este tonto para esa estupidez— Hanna se paro y agarró el cabello fuerte, sentía que la cabeza le quería estallar— un hombre lobo, que idiotez es esa, creen que vivo en un maldito mundo de fantasía, haaa no me digan tamb
Electra observó las caras de incredulidad ante su revelación. Hanna, aún tambaleándose de la sorpresa, se sostuvo del sofá, mientras Derek y James intercambiaban miradas de confusión y alarma.–Electra, has perdido la cordura. Vienes del futuro, donde está mi amiga entonces—preguntó Hanna en forma de reproche, era totalmente estupido creer algo cono eso–Hanna, se que es difícil, soy yo Electra tu amiga. Decidí volver a reiniciar nuestras vidas, no podía quedarme viendo como los… no podia solo quedarme de brazos cruzados—James y Derek estaban que no lo creian, el poder de esa ave Fénix siempre fue un peligro y cualquiera que naciera con ese poder sería observado por el consejo de magos desde su nacimiento hasta morir y no sólo eso, sino que una vez cumpliera la mayoría de edad, que es cuando el ave despierta, sería sellado nuevamente y así sucedería cada vez que sintieran peligro. James se acercó a Electra y tomó sus manos, si el ave estaba por despertar lo rechazaría y
El ambiente en la sala era denso, cargado de tensión. Electra, aún con el rastro de lágrimas en su rostro, se levantó lentamente. La determinación que la caracterizaba volvió a encenderse en sus ojos mientras se acercaba al ventanal, contemplando el vasto paisaje más allá del pequeño departamento. Cerró los ojos, tratando de sentir la presencia de aquellos magos que, alguna vez, fueron sus aliados.–Tenemos una semana –murmuró Electra, como si intentara convencerse a sí misma–. En ese tiempo, debemos hacer todo lo posible para adelantarnos a Gwyddyon.Derek, observándola con cautela, se cruzó de brazos.–Si solo tenemos una semana, ¿por dónde empezamos? Buscar ese artefacto suena a una misión suicida si ni siquiera sabemos dónde está o cómo activarlo y cómo se ve.–Primero debemos reunir a los demás –respondió Electra con firmeza–. Y luego, llegar a Ebrerton. El artefacto se activará con mi poder James y Derek intercambiaron miradas incr
Electra abrió los ojos, parpadeando ante la súbita oscuridad que los envolvía. Sentía el frío aire nocturno sobre su piel, un contraste marcado con el calor y la luz que los había envuelto momentos antes. Todo estaba en silencio, salvo por el susurro lejano del viento entre los árboles. La sensación de haber sido arrancada de la seguridad de su refugio y lanzada a lo desconocido era innegable.Miró a su alrededor, notando que estaban en un bosque denso, iluminado apenas por la pálida luz de la luna. Las sombras de los árboles se alargaban, formando figuras fantasmales que se movían con cada ráfaga de viento. James, Derek, y Hanna también habían llegado con ella, aunque estaban tan desorientados como ella.–¿Estamos en Ebrerton? –preguntó Hanna, su voz apenas un susurro, como si temiera que cualquier ruido atrajera algo no deseado.Electra negó, la inseguridad se colaba en su pecho. El lugar era extraño y conocido al mismo tiempo, como un eco lejano de algo
El silencio en la sala era sepulcral, las palabras de Isabella fueron dagas directas al corazón de Electra. Sabía las consecuencias de lo que había hecho, pero sólo buscaba salvarlos a todos, no buscaba dañar el curso del tiempo . Las sensaciones de que eran paralizados o aplastados por una fuerza invisible se había roto y ahora todos podían moverse pero al escuchar esas palabras nadie movió un solo músculo, en especial Hanna que moría del miedo y ahora quería saber toda la verdad detrás de las palabras de su amiga Electra. James sintió todas aquellas agustias, preocupaciones y culpas y no pudo evitar sentir pena por ella y ganas de golpear por primera vez a una mujer, esas palabras habían calado hondo en Electra y en verdad el hubiera querido ahorrarle todo aquel sufrimiento, pero no estaba en sus manos y en realidad no sabía casi nada de lo que Electra hizo para salvarlos a ellos.Aun así se acercó a ella y la ayudó a llegar al sofá para sentarse en lo que entendía o
Electra se quedó en brazos de kames dejando que las lágrimas fluyeran, pero sintiendo un calor reconfortante en su pecho. Él no entendía del todo la magnitud de lo que había hecho, pero estaba allí para ella, dispuesto a luchar junto a ella, a protegerla, incluso si eso significaba enfrentarse a lo imposible.Mientras tanto, Isabella observaba la escena con una mezcla de preocupación y frustración. Su intuición le decía que aún había piezas faltantes en el rompecabezas, secretos que Electra no había revelado, tal vez porque ni ella misma comprendía del todo su poder. Barrick estaba junto a ella, silencioso y atento, su desconfianza hacia Electra no había disminuido, pero ahora también sentía una creciente curiosidad.Dinorah tan práctica como siempre e irritante par los demás rompió el silencio que se había formado en la sala.–Electra, no podemos simplemente esperar a que Fyre despierte y esperar lo mejor. Debemos prepararnos para cualquier eventualidad. ¿Qué
Electra observaba en silencio cómo el grupo se preparaba para salir. El calor que sentía en su pecho aún era solo una chispa dentro de ella, un poder latente que aparecía esporádicamente, sin dar señales de su verdadero potencial. Aunque eso la frustraba, sabía que no podía forzar el despertar completo de su poder, pues aun faltaban pocos días paraque aquello sucediese. Tenía que confiar en lo que tenía, por ahora. Derek se acercó a ella, con una expresión de preocupación. —¿Estás segura de que no deberías venir? —preguntó—. Sabemos que tu poder aún está dormido, pero cualquier ventaja que puedas darnos... Electra lo interrumpió, negando con la cabeza. —No, Derek. Si Izan siente mi presencia, podríamos arruinarlo todo. Mi poder... aún no es lo suficientemente fuerte para enfrentarlo, ni a él ni a nadie. Solo se manifiesta en momentos impredecibles, y no puedo arriesgarme a que algo salga mal.— miró a los demás en la sala y