El Hades, ordenó preparar su avión privado, saldría a Rusia inmediatamente, su hija lo necesitaba y el por supuesto que iba a ir a su lado — Romina, Rocío ya va a tener a su bebé, ella me llamó y quiere que vaya, prepara tu maleta de inmediato, saldremos a Rusia, en veinte minutos — !Claro, claro, mi pobre Rocío, voy enseguida! Mientras tanto en Rusia, la jovén Diamantis, ya se encontraba en una clínica exclusiva y de alto nivel, sus gritos se escuchaban en toda la sala de expulsión, los médicos estaban ayudándole a que hiciera nacer a su bebé — ¡Hhhhhaaaa! ¡no puedo más, me duele mucho, ya no resisto, haz algo Ivanko, no lo soporto más! — Rocío, se dejaba caer por un momento sobre la camilla, muy agotada y con la frente sudorosa — ¿Qué pasa? ¿por qué no nace el niño? ¡mi esposa ya no soporta más, si ella sigue sufriendo voy a cambiar de equipo y a ustedes los voy a matar a todos! Los doctores sintieron el terror recorrer su cuerpo, sabían quién era ese peligroso mafio
— ¡Nosotros tenemos mejores padres que los de ustedes! A ti nunca viene a recogerte tu mamá, siempre es el chófer de tu padre o su asistente, Darriel. — y tu Daniela no vino tu padre a dejarte en la puerta, quizás no tengas uno y seas media huérfana. En el jardín de niños Alfred Winston, los niños conversaban sobre que sus padres eran los mejores. Daniela Palacios y Darriel Diamantis los escuchaban, pero dos niños regordetes estaban molestando a Darriel y Daniela, ellos sabían que a ambos les faltaba. La niña Daniela, tenía una madre amorosa, pero no tenía padre. El niño Darriel, tenía un buen padre ,pero no sé sentía querido por su madre. — No le hagas caso Darriel, mira, mi mami es muy hermosa, tiene unos ojos azules muy lindos, ella es muy buena conmigo.—Daniela no estaba contenta, pero ella insiste en que tiene una madre de maravilla. — Tampoco tú los escuches, Daniela, mi padre es muy exitoso, es apuesto como yo, tiene el color de mis ojos y yo quiero ser como el cuando se
El hombre enarcó una ceja y levantó la vista cuando oyó a la señorita mencionar a su hijo. En cuanto levantó la vista vio a la hermosa mujer que tenía delante.— Bueno... a veces esas cosas pasan, puedo hablar con ella para que no vuelva a suceder.Pero a Romina le seguía pareciendo desconcertante que Daniela nunca hubiera hecho esto antes, tal vez alguien de aquí la había propuesto.— Eso sería bueno, ¿qué clase de educación le da a su hija que copea hasta un sencillo exámen? debería de poner más cuidado en ella — dijo el hombre con desdén, la mujer era bella, muy bella a sus ojos, pero estaba tan decepcionado de las mujeres que todas le parecían ambiciosas y sin escrúpulos.— !Soy una buena madre para mí hija, usted no puede opinar tan a la ligera señor...! además con lo mal educado que es, seguro que eso es lo que le enseña a su hijo, ¡Miss, creo que mi hija pudo ser persuadida por el hijo de este hombre!— Romina pensó que en toda su vida no había visto a un hombre tan atractivo e
— Señora Hamilton, Daniela está en el hospital, necesita recibir tratamiento para su asma, de no hacerlo ella puede morir, ahora mismo no tengo dinero para los gastos, ¿podría usted... podría usted ayudarme a pagarlos está vez? prometo que se le devolveré todo apenas tenga para pagarle.— ¿Te volviste loca? yo no voy a tirar mi dinero así nada más, puedo dártelo si a cambio me firmas la custodia de mi nieta, ella merece criarse entre los Hamilton y no con una madre mediocre como tú, piénsalo, es por el bien de tu hija, deja de ser egoísta y piensa en su futuro no en ti — la malvada mujer cortó la llamada dejando a Romina sin una sola esperanza.Romina se detuvo a llorar recargada en la pared del hospital abrazada a sus piernas, necesitaba un momento, pensar que podía hacer, el último recurso que tenía era vender su casa, eso la dejaría sin un techo para su hija y para ella pero al menos podría salvar la vida de Daniela.En ese mismo momento la madre sacó su celular para llamar a una a
Por años le había hecho creer que había quedado embarazada de su hijo cuando la verdad era que esa noche que el había bebido de más, nunca tuvieron intimidad, más Araceli encontró la forma perfecta para pertenecer a la poderosa familia Diamantis a través de un hijo falso que compró en un hospital de poca monta a una malvada enfermera que podia vender a su propia madre por dinero.— ¿Qué... que estás diciendo? ¿de dónde sacas ese disparate? Darriel es igualito a ti, no puedes negarlo como tú hijo — La voz temblorosa de Araceli le decía a Nathaniel que la información que le dió el detective privado era cierta.— !Nunca he dicho que Darriel no sea mi hijo, he dicho que no es hijo tuyo que es muy diferente! ¿qué...? ¿te sorprende que lo sepa? tú nunca estuviste embarazada de mí, fingiste todo el tiempo solo para gozar de los privilegios que te dió que te hiciera parte de mi familia como mi prometida.— Nathaniel... yo... lo hice por qué te quiero, porque quería ser parte de tu vida, nuest
El hombre lo pensó por unos segundos, no tenía humor para entrevistas así que pidió que le hiciera la entrevista ella misma.— Entrevistela, si está capacitada contratela, me urge una asistente personal a la que le pueda delegar algunas funciones.— Enseguida señor, lo haré lo mejor que pueda — Cristina salió a avisarle a la aspirante que se acercara.— Dígame ¿qué dijo el CEO? ¿sigue vacante el puesto?— Si, venga conmigo que le haré un examen, su contratación dependerá de sus conocimientos.— Perfecto, no tengo problema con eso — en una de las oficinas vacías, a Romina le aplicaron un exámen, la secretaria estuvo pendiente hasta que lo terminó, apenas lo revisó le dió los resultados, — Saliste con muy buena puntuación, solo déjame avisarle a mi jefe y vuelvo, siéntate allá mientras tanto — La secretaria dió el resultado a Nathaniel, el asintió.— Díganle que mañana se presente a las nueve de la mañana, que traiga ropa de oficina, ella será mi asistente personal, así que debe estar
— El gusto es mío caballeros, empecemos entonces — en la mesa de enfrente estaban los cuatro asistentes de los empresarios, ellos estaban listos y muy bien preparados para proporcionar información relevante para sus jefes.Los cuatro hombres pronto pidieron unos contratos con cláusulas que debían revisar, ellos al tener el documento en la mano vieron que el mismo Nathaniel sacaba de su portafolio el mismo contrato, ¿es que el no tenía asistente?De pronto la hermosa Romina llegó con su iPad, ella llamó la atención de todos los varones allí, fue cuando el Nathaniel se aclaró la garganta que los empresarios volvieron la vista a la cláusulas.— ¿Ustedes... son los asistentes? preguntaba ella a los apuestos hombres de traje que acompañaban a sus jefes.— Si, lo somos, siéntate aquí, así si tú jefe necesita algo tu podrás proporcionarselo, ¿quieres un café o una limonada? — Ryan, uno de los asistentes fue amable con ella y la hizo sentir menos incómoda.Nathaniel le lanzó una fría mirada a
La asistente bajó del coche, el CEO hizo lo mismo y le entregó las llaves a su valet parking, el hombre metió una de sus manos en su ajustado pantalón, en la otra llevaba su portafolios, él fue directo a su ascensor privado mientras que Romina tomó el de los empleados.La asistente se quedó unos momentos con la secretaria, ella estaba cuadrando unas citas que le había programado a su jefe, estaba asustada de entrar en la oficina pero no le quedaba más remedio, todavía faltaba una hora para salir del trabajo, ni modos que se quedará afuera escondiéndose, así que entró a la oficina.El lugar le parecía más oscuro que de costumbre, miró hacía la silla del escritorio y él no estaba sentado ahí, se preguntaba si se había marchado volando por la ventana como un endemoniado vampiro hasta que sintió como era tomada por la barbilla con dos de los dedos del hombre.— Quiero que sea está la última vez que me confronta, señorita Palacios, lo que digo es órden, lo que pido es ley, lo que deseo es