El joven mafioso, se pasó la mano por el cabello — Atenea, ya hicimos el amor, te visito de vez en cuando y te envío flores, nos acabamos de enterar de que estás embarazada, ¿qué más necesitas para sentir que estamos en una relación? — ¿Qué...? ¿están esperando un bebé? ¿co... cómo? Nathanael, ¿está es tu forma de darnos la noticia? Nathaniel, tu hijo no conoce la palabra tacto, si no le ha pedido a Atenea, que sean novios, ¿cómo carajos piensa que ella debe sentirse en una relación? ¿qué no le enseñaste nada de como se trata a una mujer? — Angela, estaba muy molesta con su hijo — Si, estoy embarazada, el médico me lo confirmó en el hospital, pero yo quería ir a casa a descansar, tengo mucho en que pensar, tengo un trabajo en una secundaria, pero solo son unas horas, voy a buscar otro trabajo para que no le falte nada al bebé, pero... el Boss, me obligó a venir con él, dijo que si no lo obedecía me iba a quitar a mi hijo — Atenea, dejaba salir lágrimas que rodaban por sus mej
En la casa de Atenea, ella se puso ropa cómoda, una pijama de shorts corto, calcetas a los muslos y una coleta, ella estaba preparando su clase para el día siguiente para sus estudiantes, cuando la guerra se escuchó La chica fue a abrir, más hizo un gesto de desagrado cuando vió allí a Nathanael — ¿Tan mal recibido soy? ¿qué te hice para que me desprecies así? — Nada, pero no quiero ser parte de ese mundo tan violento al que perteneces, quiero una vida tranquila, Boss — Querida, eso lo debiste haber pensado antes de hacer el amor conmigo y quedarte embarazada de mi hijo, soy parte del mundo de la mafia, eso ha sido por generaciones en mi familia, pero eso no me convierte en un monstruo, también tengo derecho de tener una familia, tengo derecho de amar y ser amado, déjame cuidar de ti, está vez lo voy a hacer mucho mejor, di que sí, Atenea, anda, no me tengas aquí en la puerta — Cuando nazca el bebé, puedes visitarlo, no tenemos por qué forzar las cosas... — ¿Forzarlas?
El tiempo pasó, los jóvenes matrimonios comenzaron a tener a sus bebés, Daniela, había roto fuentes en casa, el CEO, corría de un lado a otro de la habitación, mientras se pasaba las manos por el cabello — ¡Lucien, para que me estás poniendo más nerviosa, el bebé ya viene, toma la maleta y vamos al hospital! — Tranquila, cariño, todo va a salir bien, apresuremos antes de que nos nazca el bebé aquí, yo no sé nada de partos — ¿Ah, pero que tal de finanzas? ¡debiste haber estudiado para ser médico, así no estaría aquí sin saber que hacer! Los esposos se pusieron en camino, más Dary, en su dolor por las contracciones, comenzó a sentir que algo que le salía, ella estaba muy asustada — ¡¿Qué te pasa cariño?! — ¡Detén el auto, Lucien, siento algo ahí abajo, revisame! — ¡¿Qué!? no, no, aguanta un poco más, ya estamos cerca, no puedo detenerme ahora, Daniela — ¡No voy a llegar, detente, y baja a revisarme, por dios, por dios, esto no puede... no puedes nacer aquí, bebé, no
La ambulancia llegó y con mucho cuidado trasladaron a la madre y al bebé, la sangre de esos dos niños era muy fuerte, habían decidido nacer en el momento que quisieron fué una sorpresa para los Black y para los Diamantis, ver llegar también a Darriel con Angie y el bebé, solo los pudieron ver un momento, debían pasarlos con urgencia al ala de maternidad — ¡Cariño, aquí estamos tu madre y yo, lo hiciste muy bien, diste a luz al bebé! — Papá, que rápido llegaste — Angie, abrazó a su padre de la cintura y lloró, — Es un bebé, muy hermoso, papá, tu nieto... — Por supuesto princesa, ahora ve a qué te atiendan, te veré más tarde, te amamos — Los paramédicos siguieron su camino con la madre y el niño, Angélica, se abrazó a su esposo, ella lloraba de emoción, sus dos nietos habían llegado al mundo por fin — Señores Black, ¿qué hacen aquí? ¿quién les avisó de...? Lucien, nos avisó que Daniela había dado a luz al bebé, por lo visto estos niños son muy obstinados, el de ellos le
— No puedo creer que estemos recibiendo a nuestros nietos y Angela ni siquiera me dirije la palabra, ¿tan mal esposo he sido? siempre la he amado, he cumplido todos sus caprichos, no debería tratarme de esta manera — Te advertí que si te comportabas como un imbécil y Angela, te dejaba, no vinieras a quejarte, tú mismo te buscaste esto, ella me dió sus razones y tiene razón en haberte mandado al diablo, la nena, ni siquiera te habla, mucho menos quiere saber de ti después del desprecio que le hiciste a su bebé cuando supiste que venía en camino, es que más imbécil no puedes ser Nathaniel, heriste los sentimientos de tu hija — El Boss, regañaba duramente a su hijo — He tratado de disculparme con ella muchas veces ya, papá, pero ni ella, ni su madre me quieren escuchar, ¿no sé que más puedo hacer? podrías ayudarme un poco, sigo siendo tu hijo, papá, si mi mujer no me perdona y vuelve a casa... me iré a vivir contigo y con mamá, de nuevo — ¿Qué? ni remotamente, soy muy feliz con t
El Hades, ordenó preparar su avión privado, saldría a Rusia inmediatamente, su hija lo necesitaba y el por supuesto que iba a ir a su lado — Romina, Rocío ya va a tener a su bebé, ella me llamó y quiere que vaya, prepara tu maleta de inmediato, saldremos a Rusia, en veinte minutos — !Claro, claro, mi pobre Rocío, voy enseguida! Mientras tanto en Rusia, la jovén Diamantis, ya se encontraba en una clínica exclusiva y de alto nivel, sus gritos se escuchaban en toda la sala de expulsión, los médicos estaban ayudándole a que hiciera nacer a su bebé — ¡Hhhhhaaaa! ¡no puedo más, me duele mucho, ya no resisto, haz algo Ivanko, no lo soporto más! — Rocío, se dejaba caer por un momento sobre la camilla, muy agotada y con la frente sudorosa — ¿Qué pasa? ¿por qué no nace el niño? ¡mi esposa ya no soporta más, si ella sigue sufriendo voy a cambiar de equipo y a ustedes los voy a matar a todos! Los doctores sintieron el terror recorrer su cuerpo, sabían quién era ese peligroso mafio
— ¡Nosotros tenemos mejores padres que los de ustedes! A ti nunca viene a recogerte tu mamá, siempre es el chófer de tu padre o su asistente, Darriel. — y tu Daniela no vino tu padre a dejarte en la puerta, quizás no tengas uno y seas media huérfana. En el jardín de niños Alfred Winston, los niños conversaban sobre que sus padres eran los mejores. Daniela Palacios y Darriel Diamantis los escuchaban, pero dos niños regordetes estaban molestando a Darriel y Daniela, ellos sabían que a ambos les faltaba. La niña Daniela, tenía una madre amorosa, pero no tenía padre. El niño Darriel, tenía un buen padre ,pero no sé sentía querido por su madre. — No le hagas caso Darriel, mira, mi mami es muy hermosa, tiene unos ojos azules muy lindos, ella es muy buena conmigo.—Daniela no estaba contenta, pero ella insiste en que tiene una madre de maravilla. — Tampoco tú los escuches, Daniela, mi padre es muy exitoso, es apuesto como yo, tiene el color de mis ojos y yo quiero ser como el cuando se
El hombre enarcó una ceja y levantó la vista cuando oyó a la señorita mencionar a su hijo. En cuanto levantó la vista vio a la hermosa mujer que tenía delante.— Bueno... a veces esas cosas pasan, puedo hablar con ella para que no vuelva a suceder.Pero a Romina le seguía pareciendo desconcertante que Daniela nunca hubiera hecho esto antes, tal vez alguien de aquí la había propuesto.— Eso sería bueno, ¿qué clase de educación le da a su hija que copea hasta un sencillo exámen? debería de poner más cuidado en ella — dijo el hombre con desdén, la mujer era bella, muy bella a sus ojos, pero estaba tan decepcionado de las mujeres que todas le parecían ambiciosas y sin escrúpulos.— !Soy una buena madre para mí hija, usted no puede opinar tan a la ligera señor...! además con lo mal educado que es, seguro que eso es lo que le enseña a su hijo, ¡Miss, creo que mi hija pudo ser persuadida por el hijo de este hombre!— Romina pensó que en toda su vida no había visto a un hombre tan atractivo e