El es mi hijo, pero tuyo.... no

Por años le había hecho creer que había quedado embarazada de su hijo cuando la verdad era que esa noche que el había bebido de más, nunca tuvieron intimidad, más Araceli encontró la forma perfecta para pertenecer a la poderosa familia Diamantis a través de un hijo falso que compró en un hospital de poca monta a una malvada enfermera que podia vender a su propia madre por dinero.

— ¿Qué... que estás diciendo? ¿de dónde sacas ese disparate? Darriel es igualito a ti, no puedes negarlo como tú hijo — La voz temblorosa de Araceli le decía a Nathaniel que la información que le dió el detective privado era cierta.

— !Nunca he dicho que Darriel no sea mi hijo, he dicho que no es hijo tuyo que es muy diferente! ¿qué...? ¿te sorprende que lo sepa? tú nunca estuviste embarazada de mí, fingiste todo el tiempo solo para gozar de los privilegios que te dió que te hiciera parte de mi familia como mi prometida.

— Nathaniel... yo... lo hice por qué te quiero, porque quería ser parte de tu vida, nuestro hijo nos unió, solo sus padres para él...

— ¿No estás escuchando lo que estoy diciendo, cierto? por tu cabeza solo pasa que sé la verdad y que vas a perderlo todo, pero no has escuchado que si bien Darriel no es hijo tuyo él sigue siendo mi hijo.

— ¡Sé cuánto quieres a ese niño, pero no es tu hijo biológico, y aunque yo tampoco lo sea está registrado con mi nombre, si me echas de la mansión Diamantis lo llevaré conmigo! la ley está de mi lado, soy su madre ante el mundo.

— ¡Te equivocas, Araceli, se necesita estar ciego para no ver el idéntico parecido que tiene a mí, el color de mis ojos, de mis cabellos, la tez, su carácter, él es un Diamantis!

— ¡Mientes! ¡ese engendro no puede ser tu hijo, para eso necesitarías haber estado con la madre y tú nunca mencionaste a ninguna mujer con la que hayas tenido una relación!

— Que no lo mencionara no quiere decir que no la haya tenido, estuve con una mujer justo en las fechas que da el nacimiento de Darriel, que ironía, me trajiste un hijo falso para engañarme y disfrutar de mi fortuna pero al final me hiciste el favor de encontrar a mi hijo verdadero, parece que las cosas te salieron bastante mal — la ironía y la furia en la voz de Nathaniel, solo ponía más asustada a la superficial mujer.

— No me importa lo que digas, me lo llevaré, lo llevaré conmigo si me echas, él niño me quiere como su madre, no puedes alejarlo de mí, eso sería demasiado cruel para su pobre corazón — Araceli estaba tratando de chantajear al CEO con su amado hijo, eso hizo estallar al hombre.

— ¡No me hagas reír, tú nunca le has dado un apice de amor a Darriel, ni cariño, ni la ternura que una buena madre da, si así fuera no habría puesto en el examen del jardín de niños las características de otra mujer en dónde le pedían describir a su mamá! Darriel sabe que no lo quieres y está buscando otra madre con quién sustituirte, un niño tan inteligente como él no se quedará con los brazos cruzados ante la falta de algo, es práctico y astuto, como un Diamantis.

— !Maldito bastardo! yo soy su madre, ¿cómo se atreve a cambiarme? Nathaniel, todavía podemos arreglar las cosas, mejoraré, seré una mejor madre para Darriel, me esforzaré en...

— Estás realmente loca si piensas que voy a permitir que te le vuelvas a acercar a mi hijo, te vas a largar de mi casa, de hecho pedí a las mucamas que sacarán y enviaran todas tus cosas a casa de tus padres.

— ¡¿Cómo pudiste?! ¡mi padre no sabe nada de esto, él va a echarme cuando sepa lo que... sucedió! soy tu prometida Nataniel, no puedes sacarme de tu vida ni de la vida de nuestro hijo así como así! ¡tú me amas!

— Por supuesto que no te amo, solo estaba contigo por Darriel, para que el tuviera a su madre cerca, pero de nada sirvió por qué siempre te la pasabas en reuniones sociales, en el club o en fiestas de las que llegabas de madrugada, lo mejor para él es que no sea tu hijo, doy gracias por eso, él no se merece a una mala madre como tú.

— ¡Lo siento, por favor Nathaniel, te lo suplico, no me eches, seré buena, la mejor madre del mundo..!

— Es tarde, no vuelvas a poner un pie. en la compañía o en la mansión Diamantis, si lo haces te haré echar como una persona no grata por seguridad y te lo advierto si te acercas a Darriel yo personalmente me encargaré de ti, ¡ahora fuera! !evitame seguir viendo tu falso rostro y tu hipocresía!

La mujer no tuvo otra opción que salir de la oficina y de la compañía Diamantis furiosa.

— ¡Me vengaré de esto Nathaniel, me vengaré de ti y de tu bastardo así sea lo último que haga!

Mientras tanto en el hospital, Daniela ya parecía estar un poco mejor, Romina la alimentaba con una sopa de verduras.

— Mamá, ya me siento mejor de verdad, ya quiero irme a casa, aquí me inyectan mucho.

— Es por tu bien cariño, es para que estés mejor, todavía tienen que hacerte un par de exámenes más, ¿pero que creés? yo me quedaré contigo todo el tiempo.

— ¡Siii! Te quiero mami.

— Yo también te quiero mucho mi tesoro.

En ese momento le timbró el celular a la madre, la agente de bienes y raíces le estaba llamando.

— ¿Si, diga...?

—Romina, te llamo para decirte que hemos recibido tres ofertas diferentes para comprar tu casa, es sorprendente la rapidez con la que se está moviendo, ahora mismo te las envío por mensaje, espero tu respuesta ,chao...

En efecto Romina recibió las propuestas y eligió una, le costaba trabajo pero las cuentas del hospital no esperaban, así que eligió a qué pagaría de contado.

— Ahh... llegó el momento, pero no me importa perderlo todo si te tengo a ti mi amor — la madre veía dormir a su pequeña , esa misma mañana se llevó a cabo la transacción, después de pagar la cuenta corriente de los gastos, Romina fue a la empresa donde había dejado su currículum para ver si había alguna posibilidades para que la contestaran.

En la oficina el CEO hablaba con su padre:

— Nathaniel, te recuerdo que este mes iremos tu madre y yo para Grecia, ya has postergado demasiado tu matrimonio, debes casarte para poder heredar la fortuna de los Diamantis, tu abuelo lo dejó dicho así en su testamento pero tú solo me das largas, es hora de que sientes cabeza con la madre de tu hijo.

— Está bien, papá, dejaré de retrasar lo inevitable, voy a casarme este año para que te quedes tranquilo y cumplir con el requisito del abuelo.

— Espero que no lo digas solo por decirlo.

— Está vez no, cumpliré mi palabra, tendrás a tu nuera oficial este año — el CEO cortó la llamada con su padre, por supuesto que no iba a elegir a Araceli como su esposa, tendría que pensar en algo pronto, en su escritorio tenía varios currículums, aunque hubo uno que le llamó la atención, más justo antes de que pudiera ver bien su foto, su secretaria interrumpió.

— CEO Diamantis, ¿se puede? hay una aspirante aquí afuera, ella pregunta, ¿si todavía sigue vacante el puesto? y como ayer ya no pudo seguir con las entrevistas, pensé que tal vez todavía estaría vacío.

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