Un balde de agua fría le hubiera caído mejor a Romina que escuchar las palabras que el endemoniado CEO le acababa de decir, si le estaba jugando una broma era realmente de muy mal gusto.
La asistente creyó haber escuchado mal, se quedó estática en su lugar, quería hablar pero no le salían las palabras, solo parpadeaba de vez en vez muy sorprendida, hasta parecía que se le había olvidado respirar.
— !Señorita Palacios, respire!
— ¿Qué... que es lo que ha dicho? repítalo de nuevo creo que he escuchado mal.
— No escuchó mal, quiero que se case conmigo, pero no sé confunda, solo será un matrimonio por contrato, yo necesito una esposa que presentarle a mi padre y usted necesita una estabilidad de vida para no perder la custodia de su hija, creo que es un buen trato para los dos
— ¿Enloqueció? ¿creé usted que yo voy a casarme con un hombre que es tan malhumorado, arrogante, engreído y cruel? no aceptó el trato, y voy a hacer como que no escuché nada, no hablaremos más del tema, yo solo quiero conservar mi trabajo, si me corre el juez me quitará la custodia de mi hija, usted no puede ser tan inhumano, ¿cierto?
Romina se disculpó y salió un momento a la cafetería de empleados, necesitaba tomar un poco de agua para bajar el susto que le provocó su jefe. Las pupilas de Nathaniel se le oscurecieron, la mujercita lo acababa de rechazar y no solo eso, lo ofendió de muchas maneras al decirle que no era lo suficientemente bueno para ser su esposo, además de marcarle sus defectos— ¡¿Quién demonios se creé está mujer?! ¡¿cómo se atreve a rechazarme y hablarme de esta manera?! — ¡Wow! ahora ya hasta hablas solo, parece que alguien te hizo enfadar bastante está mañana, y si mi intuición no me falla fue una mujer — Lucien Black tercero, uno de los mejores amigos de Nathaniel, llegaba a revisar unos contratos con el CEO Diamantis — Pasa, Lucien, son cosas sin importancia, el abuelo quiere que me case cuánto antes, el plazo para que se venza ese último requisito para recibir la herencia de mi abuelo ya es de solo un mes— Vaya, te esperaste demasiado para contraer matrimonio, lo que no entiendo es po
Romina no tuvo más remedio que seguir al CEO que se veía estaba de más mal humor que de costumbre.El hombre subió al elevador, está vez miró a Romina y dijo.— Suba, vamos retrasados y a mí no me gusta llegar tarde a mis reuniones.— Está bien...Más que una petición fue una órden, la asistente pronto subió, de inmediato supo que era una mala idea porque parecía que le faltaba el aire.— Hoy veremos a un socio muy importante, él está aquí para ampliar sus... negocios — Nathaniel no le iba a decir que si amigo era uno de los herederos Castrioli, Boss de la mafia americana y rusa que venía a negociar con la mafia de Grecia.— ¿Quiere que haga alguna anotación o algo en especial?— No, solo esté atenta por si la necesito.Cuando llegaron el bien vestido hombre recibió al CEO con un abrazo.— ¿Cómo has estado Nathaniel Diamantis? hace bastante que no nos vemos.— Si no es por qué tienes negocios aquí en Grecia, no eres para visitar a un viejo amigo, dime, ¿cómo estás? ¿qué tal la familia
Esto jamás le había ocurrido a Nathaniel Diamantis, si una mujer se embriagaba en su presencia, él la dejaba botada en el lugar, no se hacía responsable de llevarla a su casa, a lo mucho pedía a algunos de sus hombres que se asegurara de que llegara bien a su destino, pero está vez fue diferenteEl malhumorado CEO se vió recorriendo las calles con la mujer a bordo de su lujoso coche hasta llegar a su mansión, la casa estaba a oscuras, así que pudo subir con ella sin problemas a su habitación— Señorita Palacios, despierte, dese una ducha para que se ponga sobria, ya después podrá dormir — era inútil hablarle, ella no respondía más que con palabras ilegibles, la frustración del hombre estaba a su límite, fue él quien se dió la ducha y se puso el pijama para meterse a su camaCuando lo hizo se quedó mirando a la mujer, ella era bastante hermosa, el aroma de su cabello era agradable, él pensó que no podía dejarla dormir con ropa de trabajo, la desvistió y le colocó una pijama también, el
Romina estuvo varios minutos desmayada, el CEO limpió su rostro con su propio pañuelo, estuvo observándola todo ese tiempo tratando de encontrar un parecido de su hijo con ella, pero el niño era una gota de agua suya, eso lo complicaba un pocoDarriel volvió a ver por qué su madre no bajaba a desayunar con él, apenas la vió en la cama sus ojos verdes mar se fueron contra su padre— ¿Lastimaste a mamá? !¿qué le hiciste?! !te dije que no la maltrataras, no te le acerques, cuando se despierte me iré con ella, nadie va hacerle daño a mi madre! — el niño estaba muy molesto, creyó que el malhumorado de su padre le había hecho algo a su mami— Papá no le hizo nada a la señorita Palacios, el conocerte la puso así, ella se impresionó demasiado, no es culpa de papáDarriel se quedó pensando, la vió llorar mucho, ella se emocionó de más y por eso se desmayó— A mamá se le desbordaron las emociones, soy un niño muy apuesto, es por eso que la felicidad que siente es más de la que puede soportar—
El niño bajó a ver a su padre, sabía que estaba en el despacho como siempre, abrió la manija y se dirigió hacia él — Papá, he despedido a una empleada porque no atendió bien a mamá, ella le hizo caras y aventó algunas cosas de su desayuno, pero dice que tú eres el único que ordena aquí, esa mujer no sabe que cuando crezca yo seré el joven amo de la familia Diamantis— Eres muy pequeño para tomar ese tipo de decisiones, Darriel, sin embargo confío en tu buen criterio, si esa empleada no trato bien a la señorita Palacios, no debe seguir trabajando aquí, le pediré al señor Stabros que le dé su liquidación— Gracias, papá, también pídele que advierta a toda la servidumbre que cualquiera que se atreva a tratar mal a mi madre, lo echaré a la calle como si fuera un perroEl CEO Diamantis asintió, no le extrañaba el comportamiento ni las palabras de su retoño porque él era mucho peor, se sentía complacido de que su hijo fuera fuerte, de no ser así no serviría para heredarlo en el futuro, los
En el hospital, los tacones de la apurada madre se escuchaban sonar por el pasillo de pediatría, deseaba ver a su hija, al entrar a su habitación, la encontró comiendo una rica sopa que una de las enfermeras le daba, la niña se puso feliz al verla— ¡Mamá, estás aquí! tuviste mucho trabajo en la oficina, ese CEO si que es un ogro, yo me he portado muy bien, el doctor Fernández me leyó un cuento anoche, todos aquí son muy amables— Oh, mi cielo, eres la mejor hija que me pudo haber tocado, mamá es tan afortunada de tenerte, ven acá para darte un abrazo grande — madre e hija estaban felices de estar juntas, la enfermera se disculpó para retirarse a seguir su ronda, Romina rápidamente tomó su lugar para seguir alimentando a la niñaLa escena fue presenciada por el apuesto doctor Fernández, médico humologo del hospital, era un hombre reservado, muy atractivo, él era quien trataba a Daniela desde que habían llegado a la ciudad y sin querer, se había enamorado de la hermosa madre— Cómete t
El niño había dejado claro que no quería más sorpresas, no le.disgustaba que su madre fuera también la madre de Daniela, esa niña no le desagradaba del todo como sus demás compañeros— Ella vendrá más tarde, tu padre enviará a por ella para que esté con nosotros en la boda, sé que son muy buenos amigos— Si, le prometí que le prestaré a papá para que sea su papi, mi padre es excelente, va a ser un buen papel— Bueno... iré a prepararme, Darriel, en adelante no te alejes mucho de mí, siempre debes decirme dónde te encuentras y si alguien quiere llevarte solo corre a mis brazos, ¿entendiste? — Si lo dices por papá, el no sería capaz de dejarme huérfano de madre, ¿cierto? si lo hace, jamás lo dejaría vivir tranquilo, ve tranquila mamá, el pequeño Darriel estará ocupado por ahíRomina asintió, dió un beso en la frente a su nuevo hijo y subió a la habitación para arreglarse— Darriel, ¿qué opinas de la hija de...?— ¿De mamá? ella es agradable, me gusta, tiene mi mismo color de ojos... y
La novia se veía muy hermosa, el vestido le quedaba como un guante, sus bellos ojos azules resaltaban, había algo en ellos que mostraban incertidumbre, conociendo el carácter del perverso CEO con el que se casaría, ¿quién podría culparla? Nathaniel, era aterrador muchas veces — CEO Diamantis, podemos comenzar con la ceremonia, debo salir cuánto antes del país, mi esposa se encuentra en los Estados Unidos recibiendo quimioterapia y quiero estar a su lado — pidió el juez— Romina, debemos comenzar, ya escuchaste al juez— Pero... Daniela no ha llegado... está bien, comencemos — al final de cuentas la bella asistente sabía que solo era una formalidad, que todo era falso, no era como que su hija la fuera entregar al hombre que amaba y que la amaba para casarseTodos tomaron sus asientos, los novios permanecieron de pie escuchando sus deberes y obligaciones, Romina trató de estar lo más calmada posible y controlar sus nervios, el CEO permanecía inexpresivo, parecía que la hermosa novia le