Después de haberle tenido que decir la verdad a su pequeño, el CEO respiró tranquilo al ver que el niño ya presentía que Araceli no era su verdadera madre y que en lugar de tomarlo a mal, lo tomó como una oportunidad para encontrar a su verdadera madre.
Darriel estaba seguro que su madre verdadera si lo amaría, ahora se había propuesto encontrarla, pero al CEO le preocupaba que ella lo hubiese abandonado por qué no lo quería en su vida, él no quería que su hijo sufriera.
— Esa es toda la información que tengo, haga lo que pueda con eso, quiero saber cuánto antes quien es la madre de mi hijo — la orden del CEO retumbó en el despacho, pero si el hombre pensaba que había tenido ya bastante por el día de hoy, estaba equivocado, apenas el detective cruzó la puerta del despacho para salir, su padre, el gran CEO Lorenzo Diamantis entró, él había venido desde América para ver a su hijo y su nieto
— ¡Padre! ¿qué haces aquí? ¿por qué no me avisaste que llegabas hoy? habríamos ido por ti al aeropuerto... pasa, siéntate, ¿dime a qué debo el honor de tu visita?
— ¿A qué más? vengo a supervisar personalmente que te cases con tu prometida, el plazo para que estés formalmente casado y puedes heredar el fideicomiso millonario que te dejó tu abuelo vence en un mes, y para ser sincero necesitamos inyectar capital a la empresa, sé que has hecho todo lo posible por sacar adelante la compañía y que has hecho un gran trabajo, pero el haberla descuidado como lo hice cuando tú madre murió, hace que sea más complicado todo— No tienes que preocuparte papá, tengo todo bajo control— Se que eres un hombre que siempre tiene las cosas marchando bien, es por eso que estoy tranquilo, de lo contrario ya estaría en el hospital de tanto estrés, ¿cuándo será tu boda? ¿por qué no he recibido una invitación? Nathaniel, ¡¿acaso no pensaban invitar a tu propio padre a tu casamiento?!— Las invitaciones se mandaron a hacer, por supuesto que te iba a enviar la tuya, solo que va a haber un ligero cambio— ¿Un cambio? ¿qué cambio? ¿y a estas alturas? bueno, mientras no se
El abuelo Diamantis después de tomar una siesta bajó a cenar con su hijo y su pequeño nieto, pudo ver qué ambos ya estaban por pasar al comedorEl abuelo se quedaba viendo fijamente a Darriel, él pensaba que era tan idéntico a su hijo Nathaniel, sin duda era su sangre— Abuelo, ¿ya te enteraste de que Araceli no es mi verdadera madre? — el niño de inmediato abordó el tema— ¡Sí, es por completo inadmisible, esa mujer nos mintió a todos, solamente quiso aprovecharse de su posición como madre de un heredero Diamantis! — Esa es la mejor noticia del mundo abuelo, yo no quería que ella fuera mi madre, ella es una mala mujer, el pequeño Darriel va encontrar a su verdadera madre, ella si me va a querer — el niño se notaba extrañamente emocionado, cualquiera pensaría que estaría triste y deprimido pero era todo lo contrario— Que bueno que lo tomaste bien, tienes razón, es la mejor noticia— Así solo seremos papá y yo mientras encontramos a mami y la traemos a vivir a la mansión, estoy segur
Romina se disculpó y salió un momento a la cafetería de empleados, necesitaba tomar un poco de agua para bajar el susto que le provocó su jefe. Las pupilas de Nathaniel se le oscurecieron, la mujercita lo acababa de rechazar y no solo eso, lo ofendió de muchas maneras al decirle que no era lo suficientemente bueno para ser su esposo, además de marcarle sus defectos— ¡¿Quién demonios se creé está mujer?! ¡¿cómo se atreve a rechazarme y hablarme de esta manera?! — ¡Wow! ahora ya hasta hablas solo, parece que alguien te hizo enfadar bastante está mañana, y si mi intuición no me falla fue una mujer — Lucien Black tercero, uno de los mejores amigos de Nathaniel, llegaba a revisar unos contratos con el CEO Diamantis — Pasa, Lucien, son cosas sin importancia, el abuelo quiere que me case cuánto antes, el plazo para que se venza ese último requisito para recibir la herencia de mi abuelo ya es de solo un mes— Vaya, te esperaste demasiado para contraer matrimonio, lo que no entiendo es po
Romina no tuvo más remedio que seguir al CEO que se veía estaba de más mal humor que de costumbre.El hombre subió al elevador, está vez miró a Romina y dijo.— Suba, vamos retrasados y a mí no me gusta llegar tarde a mis reuniones.— Está bien...Más que una petición fue una órden, la asistente pronto subió, de inmediato supo que era una mala idea porque parecía que le faltaba el aire.— Hoy veremos a un socio muy importante, él está aquí para ampliar sus... negocios — Nathaniel no le iba a decir que si amigo era uno de los herederos Castrioli, Boss de la mafia americana y rusa que venía a negociar con la mafia de Grecia.— ¿Quiere que haga alguna anotación o algo en especial?— No, solo esté atenta por si la necesito.Cuando llegaron el bien vestido hombre recibió al CEO con un abrazo.— ¿Cómo has estado Nathaniel Diamantis? hace bastante que no nos vemos.— Si no es por qué tienes negocios aquí en Grecia, no eres para visitar a un viejo amigo, dime, ¿cómo estás? ¿qué tal la familia
Esto jamás le había ocurrido a Nathaniel Diamantis, si una mujer se embriagaba en su presencia, él la dejaba botada en el lugar, no se hacía responsable de llevarla a su casa, a lo mucho pedía a algunos de sus hombres que se asegurara de que llegara bien a su destino, pero está vez fue diferenteEl malhumorado CEO se vió recorriendo las calles con la mujer a bordo de su lujoso coche hasta llegar a su mansión, la casa estaba a oscuras, así que pudo subir con ella sin problemas a su habitación— Señorita Palacios, despierte, dese una ducha para que se ponga sobria, ya después podrá dormir — era inútil hablarle, ella no respondía más que con palabras ilegibles, la frustración del hombre estaba a su límite, fue él quien se dió la ducha y se puso el pijama para meterse a su camaCuando lo hizo se quedó mirando a la mujer, ella era bastante hermosa, el aroma de su cabello era agradable, él pensó que no podía dejarla dormir con ropa de trabajo, la desvistió y le colocó una pijama también, el
Romina estuvo varios minutos desmayada, el CEO limpió su rostro con su propio pañuelo, estuvo observándola todo ese tiempo tratando de encontrar un parecido de su hijo con ella, pero el niño era una gota de agua suya, eso lo complicaba un pocoDarriel volvió a ver por qué su madre no bajaba a desayunar con él, apenas la vió en la cama sus ojos verdes mar se fueron contra su padre— ¿Lastimaste a mamá? !¿qué le hiciste?! !te dije que no la maltrataras, no te le acerques, cuando se despierte me iré con ella, nadie va hacerle daño a mi madre! — el niño estaba muy molesto, creyó que el malhumorado de su padre le había hecho algo a su mami— Papá no le hizo nada a la señorita Palacios, el conocerte la puso así, ella se impresionó demasiado, no es culpa de papáDarriel se quedó pensando, la vió llorar mucho, ella se emocionó de más y por eso se desmayó— A mamá se le desbordaron las emociones, soy un niño muy apuesto, es por eso que la felicidad que siente es más de la que puede soportar—
El niño bajó a ver a su padre, sabía que estaba en el despacho como siempre, abrió la manija y se dirigió hacia él — Papá, he despedido a una empleada porque no atendió bien a mamá, ella le hizo caras y aventó algunas cosas de su desayuno, pero dice que tú eres el único que ordena aquí, esa mujer no sabe que cuando crezca yo seré el joven amo de la familia Diamantis— Eres muy pequeño para tomar ese tipo de decisiones, Darriel, sin embargo confío en tu buen criterio, si esa empleada no trato bien a la señorita Palacios, no debe seguir trabajando aquí, le pediré al señor Stabros que le dé su liquidación— Gracias, papá, también pídele que advierta a toda la servidumbre que cualquiera que se atreva a tratar mal a mi madre, lo echaré a la calle como si fuera un perroEl CEO Diamantis asintió, no le extrañaba el comportamiento ni las palabras de su retoño porque él era mucho peor, se sentía complacido de que su hijo fuera fuerte, de no ser así no serviría para heredarlo en el futuro, los
En el hospital, los tacones de la apurada madre se escuchaban sonar por el pasillo de pediatría, deseaba ver a su hija, al entrar a su habitación, la encontró comiendo una rica sopa que una de las enfermeras le daba, la niña se puso feliz al verla— ¡Mamá, estás aquí! tuviste mucho trabajo en la oficina, ese CEO si que es un ogro, yo me he portado muy bien, el doctor Fernández me leyó un cuento anoche, todos aquí son muy amables— Oh, mi cielo, eres la mejor hija que me pudo haber tocado, mamá es tan afortunada de tenerte, ven acá para darte un abrazo grande — madre e hija estaban felices de estar juntas, la enfermera se disculpó para retirarse a seguir su ronda, Romina rápidamente tomó su lugar para seguir alimentando a la niñaLa escena fue presenciada por el apuesto doctor Fernández, médico humologo del hospital, era un hombre reservado, muy atractivo, él era quien trataba a Daniela desde que habían llegado a la ciudad y sin querer, se había enamorado de la hermosa madre— Cómete t