Salomé no podía creer lo que estaba escuchando, ¿cómo podía pensar que ella estaba enamorada de su ex? Entonces, se dio cuenta de lo que había pasado. —¿Nos viste besando? —inquirió ella y él hizo una mueca de disgusto. —Por lo menos lo reconoces —dijo poniendo distancia entre ellos, mientras rech
—Y yo te amo a ti, con todos tus defectos, porque eso te hace un hombre adorable, perfectamente imperfecto —pronunció ella con una sonrisa mientras empezaba a moverse encima de él, no debió hacer mucho esfuerzo, porque pronto su excitación se hizo notar en la dureza de su entrepierna. —Usted anda b
—Soy más que eso… el amor de tu vida, al hombre que amas y sobre todo quien te ama más que nada en la vida. Además, ¿Qué pasa si no quiero invitar a mi boda a toda esa gente? —Yo no sé, porque mis únicos invitados son Fabiana y a Grecia —él vio la mirada de tristeza en sus ojos, mientras él le aca
Cristal sonrió al ver la cara de incredulidad de Imelda, por el rostro de felicidad de su hermano, como poco lo había visto, era notorio que había arreglado las desavenencias con Salomé; su madre también sonrió aliviada, porque se había dado cuenta de que su hijo, mostraba una faceta relajada que nu
—¿Acaso puede haber algo allí que cambie la situación entre nosotros? —interrogó con preocupación Salomé. —Un testamento no cambiará mis sentimientos por ti, no te preocupes —le dijo acariciando su mano suavemente. —¿Y ahora como haremos para los invitados a quienes les dijiste que no habrá boda,
Al día siguiente, Conrado y Salomé se prepararon para asistir a la lectura del testamento de Laura. A pesar de las preocupaciones que les atormentaban, ambos se mantuvieron serenos, cuando bajaron alrededor de las ocho ya había llegado el abogado de Laura y el notario. —Pensé que la lectura era un
Salomé se quedó perpleja ante las palabras de Ninibeth. No entendía de qué estaban hablando, ¿qué tenía que ver su matrimonio con la herencia de Laura? Conrado se giró hacia las recién llegadas, tratando de mantener la calma pero con los ojos llenos de furia contenida. —¡Fuera de aquí! Si van a est
—¿Y yo soy un objeto? ¿Estoy pintada? ¿Piensas que yo voy a caer? —preguntó con irritación.—Eres el más valioso tesoro, además, pero si veo acercándose a ti, voy a volverme cavernícola, y juro que no querrás verlo. Sé que confío en ti, pero no puede evitar sentirme posesivo, celoso contigo... y def